Los subieron a un coche policial adaptado al traslado de reos, ya estaba de noche   eran aproximadamente la medianoche.

Cheongsong significa pino azul,  el lugar esta rodeado de estos árboles,  de ahí su nombre, hasta el lugar habían 278 km de distancia,  se demorarían alrededor de dos horas y 56 minutos si no ocurría ningún contratiempo.

Jungkook sacó la cuenta de que llegarían cerca de las tres de la madrugada, Jimin iba cabizbajo y silencioso mirando por la ventanilla del auto.

Después de un rato Jungkook se quedó dormido,  despertó cuando el vehículo se detuvo.

Dos guardias se acercaron y los hicieron bajar llevándolos hacia el interior.

El lugar estaba silencioso y era lúgubre y sombrío.

Los llevaron a una sala donde los fotografiaron de frente y perfil con un tablero donde estaba el número que se les asignó, luego los sacaron de allí y los llevaron a otro cuarto donde había una gruesa manguera conectada a una llave.

-¡ Desvístanse y parense de frente a la pared!- les ordeno uno de los guardias.

Les quitaron las esposas para que lo hicieran.

Cuando estuvieron desnudos Jungkook vio que gruesas lágrimas caían por el rostro de Jimin.

Sólo sintieron el chorro de agua fría impactar contra sus cuerpos desde la cabeza hasta sus pies, quedando completamente empapados y temblando de frío.

- ¡ Dense la vuelta!- volvió a gritar el guardia.

- ¡Manos sobre la cabeza!- gritó nuevamente el guardia.

Luego el otro hombre con guantes de goma en sus dos manos procedió a revisarlos.

Jungkook fue el primero y aguantó estoicamente las manos del guardia recorriendo su cuerpo,  incluso cuando abrió sus glúteos y con una pequeña linterna miró entre ellos.

Cuando fue el turno de Jimin, de reojo Jungkook vio como este mordía sus labios fuertemente,  el guardia lo revisó de la misma forma,  pero se demoró un poco más al deslizar sus manos por el cuerpo de Jimin,  a Jungkook no se le escapó que estaba disfrutando al hacerlo,  maldito pervertido, pensó Jungkook tensando su mandíbula de furia contenida.

Luego el guardia sonriendo le hizo un comentario a su compañero.

- A éste - señaló a Jimin con la cabeza- no le doy ni dos días con el culo intacto.

Ambos guardias se largaron a reír.

Jimin apretó tan fuerte sus labios que un pequeño hilo de sangre asomó en ellos.

-¡ Ahora vístanse!- gritó el guardia y les señaló unos monos azules con el número de cada uno impreso en el lado izquierdo del uniforme carcelario.

Con los cuerpos todavía húmedos se pusieron el uniforme y fueron llevados a la celda.

- Por la mañana a las seis saldrán al frente de su celda para que les pasen revista,  cualquier demora será severamente castigada, ¿Entendido?- les dijo el guardia.

Jungkook y Jimin asintieron y luego cerraron la celda dejándolos a oscuras.

Jungkook trató de acostumbrar sus ojos a la oscuridad,  cuando lo hizo vio que había sólo un catre con una manta,  y en el suelo un colchón,  era obvio que uno de ellos tendría que dormir en el suelo.

- Duerme tú en la cama, yo dormiré en el colchón- le dijo Jungkook siendo las primeras palabras que le dirigía a Jimin desde que salieron de Seúl.

Jimin no contestó sólo se tumbó en la cama sin siquiera taparse y le dio la espalda.

Jungkook suspiró profundamente pero no dijo nada más acomodando su cuerpo entumecido en el colchón,  la manta apenas lograba entibiarlo, aún así logró dormirse.

Un intenso castañeo lo despertó,  un poco desorientado trató de escuchar de dónde provenía.

Jimin tiritaba con fuertes espasmos sacudiendo su cuerpo.

Jungkook se acercó rápidamente y lo tocó,  el chico estaba ardiendo en fiebre , fuertes temblores recorrían todo su cuerpo.

-¿Jimin, Jimin?- le habló Jungkook pero Jimin no reaccionaba.

-¡ Mierda!- dijo Jungkook furioso porque no podía hacer nada.

Jimin estaba empapado así que lo desvistió y lo tapó con la manta,  luego puso sus manos, que estaban congeladas por el frío, en su frente para aliviar un poco la temperatura elevada del chico.

Jimin respiraba con dificultad y de forma instintiva buscó la frescura que le proporcionaban las manos de Jungkook.

Después de un rato empezó a tiritar de frío, era lo normal cuando se tenía un cuadro febril,  pasar del calor al frío en segundos , Jungkook tomó  su manta y se la puso sobre la que ya tenía,  pero no era suficiente así que se acostó a su lado y lo abrazó lo más fuerte que pudo envolviéndolo con su cuerpo,  Jimin se pegó a su cuerpo de inmediato,  luego de un rato lo sintió respirar más normal,  Jungkook estaba muy agotado,  ni siquiera sabía que hora era,  y poco a poco se quedó dormido con su espalda congelándose, porque en la celda aparte de Jimin ardiendo no había ni una pizca de calor.

Parecía que recién había cerrado los ojos cuando una sirena empezó a sonar  Jungkook dedujo que era hora de levantarse,  los pasillos empezaron a iluminarse y las celdas también.
Jungkook se incorporó rápidamente y movió a Jimin.

- Despierta- dijo moviéndolo.

Jimin sentía los ojos hinchados y todo el cuerpo adolorido.

- En segundos pasarán revista,  vístete rápido- lo apuró Jungkook.

Jimin recién ahí se dio cuenta que estaba desnudo tapado por las mantas.

- ¿ Qué mierda?¿ porqué estoy desnudo?- preguntó Jimin asustado.

- Luego te explico, ¡ahora vístete por la puta mierda !, no quiero ser castigado .

-¿ Me hiciste algo?- preguntó Jimin que  no recordaba nada.

- ¿ Es en serio?, te lo diré una sola vez "fresita ", a mi no me van los penes- le dijo Jungkook furioso de lo que insinuaba Jimin.

Jimin se levantó rápidamente y se cayó al suelo mareado incapaz de sostenerse y con la cabeza a punto de explotarle.

- ¡ Mierda!, quédate quieto- dijo Jungkook impaciente.

Tomó el uniforme ya un poco más seco de Jimin y lo ayudó a ponérselo.

- Salgamos antes que nos saquen para castigarnos,  apóyate en mi hombro,  y no te rehuses,  estoy cuidando mi trasero. - dijo Jungkook enojado.

Jimin no replicó y viendo que no tenía más opciones obedeció.

Justo a tiempo,  un click en la puerta les aviso que la celda se había abierto.

Jungkook salió afuera con Jimin afirmándose en él.

- Aguanta un poco,  yo te sostendré sin que se note,  ¿ de acuerdo?- le preguntó un poco más suave que antes.

Jimin asintió,  no tenía fuerzas ni siquiera para discutir.

Pasaron revista comprobando que todos los reos estuvieran fuera de sus celdas y luego los condujeron hacia los comedores.

Jungkook inmediatamente llevó a Jimin  a un asiento.

- Te traeré el desayuno,  trata de disimular para que los guardias no se den cuenta. - Jungkook le dijo a Jimin porque no confiaba en los guardias con Jimin a solas si lo llevaban a la enfermería,  el sabía los abusos que se cometían dentro de las prisiones, bastante tenía para más encima sumarle una violación.