- "Fresita", espera, te traje algo y está en el bolsillo de mi chaqueta- le dijo Jungkook antes que Jimin siguiera avanzando con sus movimientos.

- ¿ Un regalo para mí?- preguntó sorprendido Jimin.

- Algo así- dijo Jungkook con ternura.

Jimin inmediatamente buscó en el bolsillo de la chaqueta sonriendo como niño,  sacó una pequeña bolsita,  pero como estaba a oscuras no podía ver que era.

-¿ Qué es Jungkook?- preguntó Jimin curioso todavía arriba de él.

- Huele "fresita"- le dijo Jungkook sonriendo aunque Jimin no lo viera.

Jimin se llevó la bolsita a su nariz y el olor dulzón inundó sus fosas nasales.

-¿ Chocolates?- dijo Jimin feliz.

- Sí "fresita", espero te gusten- dijo Jungkook.

- ¡ Son mi debilidad!- dijo Jimin emocionado- ¡ gracias!.

Inmediatamente sacó uno de ellos y se lo llevó a su boca haciendo un sonido de profundo placer,  Jungkook maldijo la oscuridad que no le permitía ver la expresión en el rostro de Jimin al devorar el chocolate,  claro que los ruiditos y gemidos de placer le daban una idea de cuánto lo estaba disfrutando, y su cordura empezó a irse a la mierda.

- Déjame oler tu boca "fresita", quiero sentir el olor del chocolate derretido.

Jimin se quedó unos instantes quieto ante la petición de Jungkook.

- Puedes comer uno si quieres- le ofreció Jimin.

- No, no me gusta lo dulce,  sólo quiero sentir su olor,  por favor- le dijo Jungkook.
- Huele la bolsita entonces- le dijo Jimin.
- Pero...no esta derretido...no se puede sentir...

Jimin de nuevo se quedó quieto sin responder,  pero después de unos minutos se inclinó sobre Jungkook y acercó su cara a la de Jungkook.

Sentir la nariz de Jungkook inhalando el olor a chocolate de sus labios lo puso inquieto y toda su piel estaba erizaba,  no ayudaba mucho que su entrepierna estuviera además entre la suya.

- ¡Mmm...!, huele bien en tu boca fresita  - dijo Jungkook acariciando con su pulgar el interior de las muñecas de Jimin que estaban a cada lado de su cabeza.

- Pruebalo- le dijo Jimin asombrado el mismo de lo que estaba diciendo.

Jungkook se quedó quieto sólo su respiración golpeando sobre la boca de Jimin daban cuenta de su asombro, pero  no iba a dejar pasar por alto el ofrecimiento,  así que acercándose aún más deslizó su lengua por los labios gruesos y calientes de Jimin,  Jimin inspiró hondo golpeado por una descarga de electricidad que le ablando hasta los huesos, y gimió, si gimió y abrió su boca en busca de oxígeno,  rozando el mismo sus labios abiertos sobre la lengua de Jungkook.

Ambos estaban asombrados del impacto provocado por ese roce y respiraban agitados sintiendo el vaivén de sus pechos.

- Quiero besarte " fresita" - susurró Jungkook sobre su boca.

Jimin con los ojos cerrados no lograba articular palabra.

- ¡Mmmm!- fue más un gemido mas que  una palabra y Jungkook sintió su estómago contraerse de deseo por probar esa boca con sabor y olor a chocolate.

Sin pensarlo ni meditarlo Jungkook se dejó llevar y con su lengua acarició nuevamente los labios de Jimin tomando uno de ellos y mordiendo suavemente,  si Jimin hubiese parado su avance el lo habría dejado hasta ahí, pero Jimin no lo detuvo,  en cambio sacó su propia lengua tocando la de Jungkook en una caricia nada de tímida.

En ese momento Jungkook simplemente se dejó llevar y atrapó la boca de Jimin besando como si estuviera sediento en pleno desierto,  la suavidad la tersura el sabor y el calor de la boca de Jimin terminaron por volverlo loco,  Jimin para ser renuente a besarlo estaba cooperando bastante en el ir y venir de sus lenguas enredadas, era un beso húmedo y caliente,  el movimiento de sus caderas aún unidos  empezó a ser frenético, esto que estaban compartiendo se les había salido de control.

Un grito ahogado dio cuenta que Jimin había alcanzado un orgasmo demasiado rápido que lo tenía estremecido de pies a cabeza y Jungkook por primera vez ante la intensidad del suyo mordió la curvatura del cuello de Jimin.

Ni siquiera  se habían desvestido, pero la fuerza de este acto los dejó a ambos impactados y sin palabras.

Jimin apoyaba su mejilla en el pecho de Jungkook con su respiración aún agitada y Jungkook acariciaba su pelo totalmente en las nubes.

Después de un rato Jungkook se atrevió a hablar.

- " Fresita", no voy a disculparme por lo sucedido- le dijo Jungkook aún acariciando su pelo.

- No te he pedido que lo hagas,  fuimos dos y yo no te detuve, ¿ lo habrías hecho de haberlo pedido?- preguntó Jimin.

-¿ Qué crees tú?- preguntó Jungkook.

- Se que lo habrías hecho- le respondió Jimin alcanzando su mano y entrelazando sus dedos con los de Jungkook.

- Quiere decir que confías en mí- dijo Jungkook sintiéndose feliz.

- Confío- dijo Jimin.

Esa noche durmieron abrazados y con  sus dedos entrelazados,  simplemente porque se sentían completos estando juntos y se habían extrañado demasiado.

Por la mañana la sirena los despertó a ambos aún con sus cuerpos entrelazados,  Jungkook no podía dejar de mirarlo,  el  rostro de Jimin descansaba en su pecho y sus mejillas estaban sonrosadas por el sueño,  definitivamente Jimin era hermoso.

Jimin abrió sus ojos y se encontró con los de Jungkook mirándolo con ternura.

- Buenos días "fresita"- le dijo Jungkook.

Jimin le sonrió,  no había vergüenza ni culpa, sólo se sentía bien despertar así.

- Buenos días- respondió y le dio un beso inocente en sus labios.

Jungkook se quedó sorprendido,  pero no dijo nada,  sólo sonrió de oreja a oreja.

-¿ Fresita?.

- Mmm...

- Creo que deberíamos levantarnos antes que nos vengan a sacar de la celda- le dijo Jungkook divertido.

Jimin recién ahí se incorporó rápidamente haciendo reír a Jungkook.

Tierno,  sí,  esa era la palabra que describía a Jimin,  Jimin era increíblemente tierno, ¿ y sexy?, si todo en un sólo paquete,  y Jungkook sonrió feliz de estar de regreso.

Claro que Jungkook ahora tenía un pequeño problema,  ¿ kookie encariñado con el trasero de Jimin y él con su boca?, se le venía difícil y más aún cuando Jimin no le estaba poniendo límites.