Wonwoo estaba siendo sujetado de las orejas, gritando cada que SeungKwan las tiraba agresivamente. Las quejas resonaban por toda la casa del blanquecino, mientras disfrutaba de su rico batido de fresas y sonreía satisfecho hundido sobre el mueble de su sala.

— ¡Dilo! — presionó el de mejillas abultadas sin importarle que podía arrancarle las orejas al pelinegro. Wonwoo parloteaba entre dientes, como si su voz se hubiese vuelto tan diminuta — ¡Más fuerte!

— ¡Discúlpame! — Vociferó al mismo tiempo que SeungKwan tiró una vez más — No quería hacerte enojar.

Jihoon mantuvo el popote de su vaso sobre sus labios, sus ojos penetraban a Wonwoo a todo momento. Suspiró después de aceptar sus disculpas y pedirles que se fueran para que pudiese descansar.

Regresar al trabajo y ver a Wonwoo sería difícil, el hecho de aparentar que no había escuchado tantas estupideces de su parte y fingir un buen ambiente laboral lo mareaba. Pero no podía irse y quedar a la a deriva, necesitaba el empleo ahora más que nunca. Suspiró con pesadez y comenzó su andar.

—Buen día para caminar — Exclamó Wonwoo, dando un paso rápido para ir a la par con Jihoon, sorprendiendo tanto al bajito que hasta un brinco dio.

—¿Qué haces aquí? —Preguntó el pelirrojo con mala cara.

—Caminar al igual que tú — Con un soplido fingido estiró sus brazos mostrando desinterés en la pregunta de Jihoon para evitarla.

El de baja estatura reviró los ojos totalmente enojado, caminó tratando de dejar al chico atrás, pero este con uno solo de sus pasos y sin esfuerzo podía alcanzarlo.

— Eres un tonto fastidioso — Expresó Jihoon lo más fuerte que pudo para que Wonwoo lo escuchara.

— Si sigues comiendo de esa forma, terminarás como una ballena — Expresó el pelinegro, entrando a la sala de descanso con su almuerzo que constaba de un sándwich y un jugo de naranja.

Llegó a la mesa y se sentó justo al frente de Jihoon, dejando caer su comida para sentarse después y disponerse a comer.

— Es normal que coma de esa forma — Interrumpió Vernon, acercándose a ambos chicos.

—Hola Vernon — Saludo Jihoon, volviendo a comer en un santiamén, ignorando por completo a Wonwoo.

— ¿A caso debe subir de peso?

— No excesivamente, pero digamos que si subirá unos kilitos de más – Se paró detrás de Jihoon, revolviendo su cabello en un gesto amable.

— No entiendo ¿Le gusta estar gordo?
Vernon reviró los ojos y movió la cabeza en negación “Hermano tonto” musitó.

— Estoy embarazado —Dijo de una buena vez, para que le permitirán comer de manera tranquila y a gusto. 

— Supongo que felicidades ahora entiendo tu humor — Dijo casi satisfecho, como si hubiera descubierto el mejor acontecimiento en la historia.

En cambio Jihoon no soportó más, colocó la cuchara de manera brusca sobre su lonchera, estaba a punto de moverse cuando la mano de Vernon sobre su hombro lo detuvo. Observó a su amigo y suspiró para tranquilizarse al ver su rostro de súplica.

Él día termino, Jihoon se despidió del nuevo empleado Soonyoung y de sus amigos. Al salir a la calle pudo notar que él cielo no portaba ninguna estrella y que los relámpagos se hacían notar, suspiró al darse cuenta que no cargaba un paraguas. Eso no le importó mucho porque comenzó a caminar para llegar a casa antes que él agua comenzará a caer.

Se encontraba en la esquina de su trabajo cuando una gota mojó su rostro, después otras comenzaron a caer mojando otras zonas de su cuerpo, sin mucho interés continuó caminando al notar que la lluvia no era tan fuerte.

Pero cada paso que daba era como si él agua arreciara, estaba a punto de detenerse y cubrirse hasta que la lluvia pasara, cuando dejó de sentir las gotas de lluvia caer sobre su cuerpo.

Levantó el rostro y pudo notar un paraguas cubriéndolo, su corazón dio un vuelco, esa escena le era conocida y realmente deseaba que al voltear fuera Seungcheol.

Con calma comenzó a girar para observar al dueño del paraguas, su rostro comenzó a posar una sonrisa de felicidad, la cuál desapareció al ver él rostro de Jeon Wonwoo.

Sonriente e insoportable.