- ¿Qué estás diciendo? - preguntó Jihoon confundido.

- Jihoonie - Musitó SeungKwan con gentileza, tomando asiento a un lado de su amigo - El único lugar que tú no revisaste fueron las oficinas de sus padres.

- Claro, sus padres me odian.

- Vernon y yo fuimos a ver al padre de Seungcheol - miró a su esposo una vez más antes de continuar - Se encontró con Seungcheol ayer por la noche, su padre nos entregó un boleto de avión junto con unas fotos donde Seungcheol está saliendo del país.

- ¿Su padre? - parpadeó un par de veces para poder digerir lo que escuchaba - No puede ser porque Seungcheol ni siquiera habla con su padre.

- Él te mintió Jihoon, Seungcheol lo contactó ayer por la noche y también le dejó un mensaje porque sabía que lo buscarías - está vez fue Vernon quien habló, depositando sobre sus piernas las fotos y la copia del boleto que Seungcheol había tomado - Seungcheol pidió que te dijeran que lo siente mucho - Cerró los ojos, conteniendo la rabia que emanaba su cuerpo - También le pidió a su padre que te diera algo de dinero.

Una pequeña risa burlona se escuchó en la habitación, Jihoon se sentía tan confundido con tantas emociones brotando de su pecho. Sentía como quería destrozar todo con sus manos y gritar hasta quedarse sin voz.

- Quiero ir a mi habitación - Dijo a secas, sin dar una opinión acerca de todo lo que se le había comentado - pueden cerrar la puerta cuando se vayan, gracias por su ayuda.

En el rostro de Jihoon no recorría ni una sola lágrima, en cambio en el de SeungKwan era todo lo contrario, el castaño podía sentir como sus mejillas se humedecían mientras tomaba al blanquecino del brazo - puedes ir a la habitación, pero no me iré. Entraré a la cocina y te prepararé algo de comer.

Débilmente, Jihoon asintió.

Al cerrar la puerta de la habitación, su corazón dolió al notar lo inmensa que era con él solo adentro. Observó la pequeña caja sobre el cajón y con pasos lentos se acercó para tomarla y esconderla debajo de la cama. Se metió a la cama y cubrió su cuerpo con las sábanas, ocultando también su cabeza. En posición fetal comenzó a llorar, ahogando todos sus gritos en la almohada de la persona que lo había abandonado.

Cuando SeungKwan tenía un platillo en la bandeja, se recargó en la puerta unos minutos; escuchando el débil sollozo de su amigo. Se limpió las lágrimas y abrió la puerta para colocar la pequeña mesita sobre el cajón que se encontraba a lado de la cama.

- Debes comer un poco Jihoonie - Tomó un extremo de la colcha para levantarla lentamente y descubrir al blanquecino.

- No tengo hambre.

- Lo siento, pero debes comer aunque sea un bocado. Hazlo por él bebé.

Jihoon comenzó a llorar aún más fuerte al escuchar esa palabra - Seungcheol, no quiere a mi bebé.

SeungKwan Parpadeó tan rápido como pudo para regresar sus lágrimas - Pero yo lo quiero, Jihoonie - Su voz suave en todo momento - Me tienes a mí, yo no te dejaré solo nunca - A pesar de que el blanquecino le daba la espalda, SeungKwan se las arregló para subir a la cama y rodear el pequeño cuerpo que parecía desvanecerse en sus brazos.

-Yo voy a cuidarte Jihoonie.

Ya no era una sola persona llorando sobre la cama, ahora eran dos personas que lloraban por motivos distintos, desencadenados por un solo suceso.

- ¿Te encontré? - Dijo SeungKwan, pinchando los costados del rubio con sus dedos - ¿Qué es-tás ha-cien-do? - Preguntó haciendo unas pausas y entornando ambos ojos. El castaño había esperado en la habitación del blanquecino hasta que este acabara con el último bocado de comida.

- No lo sé - Expresó con tono triste, dejando ver la pantalla de su teléfono con todas las llamadas que le había hecho a SeungCheol - Jamás pensé que pasaría esto. Es muy rara toda esta situación, sé que Seungcheol tuvo unas pequeñas dudas sobre tener un bebé.

- Hablas sobre la conversación que te pidió que no me contaras - El rubio asintió - Tal vez esas dudas no eran pequeñas. Tenemos pruebas de que se fue.

Vernon frunció los labios en una mueca, seguía sin procesar todo lo que había ocurrido.