36.
— ¿Fuiste a ver a SeungCheol? — Preguntó SeungKwan interrumpiendo a su pareja — Vernon — Musitó. Dio unos leves pasos hacia atrás y tomó asiento en el mueble de la sala, frunció el ceño confundido — ¿por qué hiciste eso? ¿estás loco?
El antes mencionado palideció — Sí — Respondió en voz baja — Y-yo
— No hables — Dijo firmemente — Somos amigos de Jihoon ¿Cómo puedes darle la espalda? Seungcheol es un idiota, solo regresó a dar pretextos.
— Amor — El rubio se acercó rápidamente hacia su esposo, se puso de cuclillas para quedar a la misma altura — yo estoy del lado de Jihoon, fui a buscar a SeungCheol porque necesitaba confirmar algo.
El de mejillas abultadas lo miró incrédulo — ¿Y qué? ¿te convenció? ¿es enserió Vernon?
— SeungKwan, lo que ha pasado es algo que aún no puedo terminar de comprender ¿puedes escucharme? Por favor.
SeungKwan negó, alguna vez había considerado a SeungCheol como un amigo, mucho más que eso, los cuatro habían sido una familia por algunos años, pero no podía, escuchar acerca de SeungCheol, el solo hecho de que alguien pronunciara su nombre, lo hacía enfurecer.
— Ya, te convenció, ahora lo sé — ¿Qué te dijo aquél idiota? — mencionó furioso — ¿y tú? ¿Qué le dijiste? A caso que Jihoon estuvo mucho tiempo deprimido, que lloraba todas las noches desde que lo abandonó, que sufrió tanto qué lo obligaba a comer y todos los días yo estaba tan preocupado de que hiciera una estupidez ¿le dijiste que cuando él no estaba, nosotros si estuvimos? — Habló tan rápido que sintió la falta de aire a sus pulmones, sus ojos se encontraban tan rojos a causa de las lágrimas que estaba tratando de suprimir — Eres un idiota Vernon, Jihoon no fue el único que sufrió por su abandono.
Vernon apretó los labios, llevó sus manos al rostro ajeno para acariciarlo y limpiar las pequeñas lagrimas — Mi amor — tomó su mentón para poder mirarlo a los ojos — ¿Recuerdas qué hace un tiempo atrás, buscábamos una explicación? — SeungKwan asintió — Realmente es muy complicado todo y tan maquiavélico ¿puedes escucharme a mi?
***
Jihoon se encontraba listo para dormir. Se paró en el marco de la puerta observando a Yoongi lavarse los dientes. A un lado, del lavabo se encontraba un pequeño buró donde el pequeño siempre colocaba a su peluche de Kumamon para no estar lejos de él ni un solo momento.
— Debes de lavarlos bien — Mencionó Jihoon, mirando el rostro de su hijo a través del espejo.
— Sí — Respondió cortante, sin mirar a su padre, frunciendo levemente el ceño.
— ¿Sigues enojado?
Yoongi enjuagó su boca y su cepillo dental, antes de responder a la pregunta del bajito.
— Tú no quieres a Echeol, ya no quieles que me acelque a él — Manifestó con tono triste.
— Tu no entiendes Yoongi — se alejó del marco, para evitar el tema con su pequeño. No sabía como explicarle todo lo que estaba pasando sin afectarlo, no quería lastimarlo con la verdad, pero tampoco quería que alguien más le contara al respecto.
—
Yoongi no tardó en salir del baño para acostarse y cubrirse con la sábana de pies a cabeza. Protestando.
— Eles malo, muy malo, Echeol es bueno conmigo y el me dijo que me quiele como un hijo.
El pelirrojo pasó una de sus manos por su rostro estaba preocupado por la situación, Yoongi nunca le había dicho malo a pesar de regañarlo en ocasiones. Mucho menos se había comportado de esta manera.
El blanquecino se acercó al menor, se sentó en la esquina de la cama y tocó una de sus piernas para demostrarle su compañía, pero aquel gesto hizo que pequeño alejara su pierna de inmediato — No me toques.
— Yoongi — Musitó el de baja estatura, sorprendido. Comenzó a jalar de las mantas para descubrir a su pequeño y verlo a la cara, estaba algo alterado, todo lo que había sucedido con SeungCheol y ahora la actitud de Yoongi, lo tenían muy estrenado
— ¡¡Déjame!! ¡¡No quielo hablal, déjame!! — Gritaba el pequeño aventando patadas y retorciéndose en la cama.
Berrinche.
Era lo que Yoongi tenía.
— ¡¡Eles malo, muy malo papi!!
— ¡¡Pues si tan malo me crees, deberías irte con SeungCheol y así tener otro papi, uno que no sea malo contigo!!
Jihoon no midió sus palabras. Se percató de ellos hasta que escucho el llanto de Yoongi, seguido de un “ya no me amas”
— Yoongi, perdón, yo no quería decir eso.
— ¡¡Mi Papi me quiele legalal!!
— No Yoongi, yo quiero hacer eso.
— No puedes hacer eso — Hipo — Polque, polque cuando mi papá leglese, se va a ponel tliste.
Y al escuchar eso Jihoon se rompió por completo.
— Yoongi, puedes ver a Echeol ¿sí? No llores, yo hablaré con él ¿está bien?
El pequeño miro a Jihoon, y se lanzó sobre él, ocultándose en su cuello — Papi, peldon.
Jihoon negó, meditó un momento la situación y pudo percatarse del todo. No solo él la estaba pasando mal, sino que su pequeño también.
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