Yoongi era una bolita de ternura, ya tenía un mes de vida y seguía siendo un bebé muy dormilón. Ni siquiera el hambre lograba levantarlo, tenían que obligarlo para que comiera a sus horas y no estuviese con el estómago vacío. Su manita sobre su rostro, era adorable y su frente fruncida era la cosa más preciosa del mundo entero.

— Ya deja a Yoongi… ¡SeungKwan! — Pidió Wonwoo, agarrado al castaño de los hombros para alejarlo de la cuna del pequeño — Tienes como mil fotografías.

— No son las suficientes, es tan hermoso.

— Lo sé — Sonrío tontamente, SeungKwan estaba totalmente en lo correcto, Yoongi era muy bello.

Y eso era porque Yoongi se parecía a Jihoon.

— Además no se parece al idiota de SeungCheol — Su entusiasmo se hizo presente en aplausos orgullosos.

— ¡¡SeungKwan!! Debes de ser más cuidadoso, Jihoon puede oírte.

— Jihoon se está duchando, así que tranquilo por favor — Apenas termino de hablar, se volvió hacia el pequeño para seguir tomándole fotografías.

Los niños le encantaban, mientras no fuesen suyos.

— Gracias al cielo las entrevistas hacia SeungCheol han terminado. No lo he visto en televisión ni en revistas por un tiempo, espero que así sea para siempre.

El pelinegro suspiró al oír a su cuñado, se encogió de hombros metiendo las manos a sus bolsillos y al igual se acercó a la cuna dónde Yoongi aún seguía con su manita sobre su rostro.

— Aún no entiendo por qué se casó con otra persona si Jihoon aún es su esposo — Un suspiro afligido brotó de sus labios.

— Tu no conoces al padre de SeungCheol, él está acostumbrado a mover un solo dedo y tener lo que desee — Seungkwan congeló por un momentos sus movimientos, mirando levemente a su cuñado.

— Es patético.

— Es un imbécil, se está perdiendo de esta bolita adorable que es Yoongi ¡¡Y!! Se casó con un hijo de Papi y dejó a Jihoon que es mil veces mejor que ese ricitos de oro.

— ¡¡SeungKwan!! ¡¡Cállate!! Jihoon no sabe que SeungCheol está con alguien más.

— Sí lo sé.

Ambos dieron un brinco asustados acompañado de un grito, que trataron de suprimir, Yoongi soltó un pequeño y débil quejido y ambos adultos cerraron los ojos con la esperanza de no despertarlo y todo a causa por la voz proveniente de atrás se volvieron con algo de miedo a la reacción de Jihoon.

— ¿Hoonnie…? — Musitó el castaño, cerrando una vez más sus ojos con fuerza.

— No soy tonto ¿creyeron que no me iba a dar cuenta? — Su tono era tranquilo, se acercó a la cuna de su pequeño, observando que este no se hubiese despertado.

Por otro lado, por parte de ambos amigos no hubo respuesta. El pelinegro y el castaño permanecían estáticos.

— De un momento a otro, dejamos de vender ciertas revistas, casi me tiran la televisión por la ventana — Su rostro estaba en total calma y su voz no era tan subida de tono, en cambio parecía luchar contra su risa — Eso era tan extraño ¿No lo creen?

— Nosotros…

— Lo hicieron para protegerme — una débil sonrisa se dibujó en sus labios — Gracias.

El alma de SeungKwan regresó a su cuerpo, pero sus ojos eran los que casi  huían ¿Jihoon no estaba molesto?

¡¡¿JIHOON NO ESTÁ MOLESTO?!! Retumbaba en su mente.

Wonwoo tenía esa mirada apática como siempre, una medía sonrisa se pintó de repente, sin duda la llegada de Yoongi comenzaban a sanar las heridas del pelirrojo. Aunque muy en el fondo no pudo evitar sentirse algo molesto ¿Realmente no le importaba? Después de todo, SeungCheol era su esposo y una de las personas que más amaba en esta vida ¿Realmente estaba bien?.

Y claro que nada estaba bien, Jihoon lloró por mucho tiempo, se cuestionó sin parar, se sentía la persona más horrenda a lado de la foto de la nueva pareja de SeungCheol, se sentía tan traicionado que deseaba odiarlo con todas su fuerzas al punto de arrancarse el corazón para dejar de sentir dolor.