— ¡Chiquito Llegaremos tarde! — Gritó SeungCheol, metiéndose el cepillo de dientes con pasta a la boca.

— ¡Le pedí permiso a SeungKwan para no ir a trabajar hoy! — Respondió Jihoon desde la comodidad de su cama.

— ¿Por qué? — Inquirió con ceño fruncido apenas escupió en el lavabo.

— Tengo un poco de dolor de cabeza – Mintió

El mayor se acercó a su esposo y tocó su frente. Su ritmo cardíaco se aceleró — Le diré a Vernon que hoy no iré.

— Estaré bien. Debes de ir al trabajo.

— Claro que no, tu eres mi prioridad.

Después de una pequeña discusión nada grave, Seungcheol no tuvo más remedio que aceptar lo que Jihoon le pedía. Depositó un beso sobre los labios del blanquecino y se fue no muy contento.

Por otro lado, cuando Jihoon apenas escuchó como la puerta de la entrada se cerraba, se levantó como rayo y se metió al baño para tomar una ducha, arreglarse e irse.
Al salir el taxi ya lo esperaba en la puerta, le dio la dirección y agradeció cuando el taxista asintió.
Se sentía un poco hostigado al notar que el tiempo pasaba demasiado lento, por consecuencia sus piernas parecían moverse por si solas provocando un golpeteo algo irritante.

📩 Jefe SeungKwan

Suerte Jihoonnie.

Jihoon pudo leer el mensaje justo a tiempo ya que podía visualizar él hospital cerca, sonrió y guardo su celular en la bolsa de su pantalón.

Si todo salía bien, toda su actuación habría valido la pena cuando le diera la noticia a su esposo.

— Doctor, aquí están los resultados — Dijo la enfermera, abriendo solo un poco la puerta, extendiendo su brazo para entregar el pequeño sobre con los resultados de los análisis que Jihoon no podía dejar de ver desde que la mujer se asomó.

— ¿doctor?

— Lo siento mucho señor Lee, pero la prueba es negativa.

Esas palabras fueron como balas perforando el corazón de Jihoon, se quedó congelado por unos segundos antes de salir sin fuerzas del consultorio. Está vez había decidido asistir solo, ya no quería que Seungcheol se decepcionara con tantos resultados fallidos. Era un omega recesivo, así que concebir un hijo era casi imposible para él.

Regresó a casa y suspiró sin ganas, dejando caer las lágrimas que retuvo todo el camino. Observó su hogar, las fotografías sobre la chimenea y las fotografías de su boda sobre la pared. Ese hogar que con mucho esfuerzo SeungCheol y él habían conseguido, ese hogar con demasiado amor para dar a su pequeño.

Lo deseaban. Pero, las  palabras del médico cuando le dio el diagnóstico en su primer intento por concebir lo perturbaban. “Es un problema, tu cuerpo no está preparado para un embarazo”

Su llanto no se detenía y en el momento que su cuerpo se quedó sin energías, cerró los ojos, quedándose dormido entre lamentos.

— ¡Honnie, mi amor! ¡Hoy me dejaron salir temprano!

SeungCheol se quitó los zapatos, subió las escaleras hasta la habitación. Frotó su cuello un poco estresado por él inventario que hoy se había hecho.

— ¿Hermoso? — Sonrió con ternura al ver el pequeño bulto en su cama.

Se acercó despacio para no despertar a Jihoon, sentándose en el borde de la cama. Elevó una ceja algo confundido al ver sus ojos hinchados y su nariz roja. El pelinegro se preocupó al escuchar su respiración y los pequeños sollozos al mismo tiempo.

Pudo notar que abrazaba algo, levantó uno de sus brazos para poder sacar la hoja atrapada en medio de ambos.

Prueba de embarazo

Negativo❌

— Bebé — Pronunció con voz suave, haciendo un lugar para poder acostarse y abrazar a su pequeño esposo. Abrazándolo aún más fuerte cuando sintió que temblaba ligeramente y sollozaba.