Capitulo 6: plan de guerra
Serena
La mesa era redonda y estaba llena de personas. Había cerca de 18 personas que no conocía o bueno más o menos, algunas estaban en los recuerdos de Diana. Además de los cuatro guardianes y los Reyes del reino del caos, la luna y los señores de la oscuridad más nosotros seis. Eso no podía salir bien de ninguna manera.
Ni bien la reunión empezó ya todo era una gran lluvia de murmullos, varios estaban molestos, otros por su parte estaban asustados. Y yo me quejaba por tratar con tres dioses que jamás se ponían de acuerdo en nada.
Me parecía casi imposible pensar en cómo todas esas personas lograrían ponerse de acuerdo, hasta que la voz del señor de la oscuridad resono en la sala, se hizo un silencio sepulcral.
-Se que todos estan confundidos, y a nadie le agrada que tengamos otra amenaza entre nuestras manos, y les aseguró que su único trabajo sera evitar disturbios en sus respectivos reinos. Los guardianes, los Reyes del caos y la luna, mi hermano, mi esposa y yo nos enfrentaremos personalmente con ellos y contaremos con la ayuda de los hijos del tratado y sus guardianes- aseguró señalandonos.
-¿Por qué confían en ellos? Son extranjeros y hasta donde sabemos podrían ser aliados de nuestros enemigos- mire a la señora que había hablado, su apariencia era muy similar a la de Serene pero un poco más mayor, mi cuerpo se llenó de ira, pero sabía que no era bueno, cerré mis ojos regulando mi respiración, cuando volví a abrir los ojos y le Di una rápida mirada a la sala notando que todos estaban deacuerdo con la reina de la Luna.
-Bien...- todas las miradas se fijaron en mi, pero los ignore- vamos, tenes cosas que hacer- ordene a mis hermanos mientras empezaba a caminar, sin decir nada ellos me siguieron.
-Serena...- llamo Diana cuando estábamos en la puerta, me gire para verla, la sala estaba en completo silencio, nos quedamos unos segundos mirándonos a los ojos, me crucé de brazos, ella miro a su esposo, al igual que yo, él parecia indeciso, realmente no esperaba que rogaran por nuestra ayuda y realmente quería ayudar pero nunca dejaría que me tratarán ni a mi ni a mi familia como traidores.
-Bien, saben donde encontrarnos si cambian de opinión- y sin más tome la mano de Walter y nos hice desaparecer para volver al castillo del tratado.
Cuando volvimos al castillo todos me miraron entre molestos y confundidos, lo entendía, había prometido ayudar y no era típico de mi romper mi palabra.
-Serena- llamo mi hermano mayor.
-Anthony- conteste.
-¿Qué se supone que hacemos aquí?
- No dejaré que nadie nos tome como traidores o lo que sea, y no lucharé con alguien que no confía en mi, y ustedes tampoco. Si ellos cambian de opinión pueden venir a buscarnos.
-Entiendo tu postura pero...- Mark hablo por todos nadie estaba de acuerdo conmigo.
-No ire, no hasta que demuestren que podemos ser aliados. Si no están de acuerdo conmigo pueden ir con ellos, me da igual- y sin esperar respuesta desapareci.
Diana
Cuando los extranjeros como los había llamado de mi madre se fueron, todo se salió de control. Los gritos de hicieron presentes y todos tenían alguna objeción y ya ni se sabía que estaban diciendo.
Mire a Nicolás, Teníamos que hacer algo urgente, pero él no parecía saber que hacer así que pase la mirada por toda la sala hasta parar en mi padre, al igual que yo estaba analizando la situación.
Me puse de pie golpeando las manos con la mesa, haciendo que todos me Miraran, solté un suspiro antes de volver a sentarme.
-Necesitaba un poco de silencio- asegure, Sintiendo la mirada de mi esposo, cuando lo vi, él asintió.
-¿Ya que estamos todos más organizados alguien tiene algo lógico que decir?- interrogó el señor del caos oscuro.
-Es verdad lo de los Dioses- interrogó él padre de mi hermana, nosotros asentimos- ¿Quiénes son los hijos del tratado?- nadie dijo nada, lo poco que sabíamos de ellos era algo muy escaso.
- El tratado fue creado hace más de un milenio. Para traer la paz entre los dioses griegos, egipcios y nórdicos. La creadora de este fue Samanta Rivera, hace 22 años ella dio a luz a sus hijos, el mayor Anthony, hijo de Thor, la segunda es Serena, de Apolo y el menor Marcos, hijo de Horus. Los tres fueron separados poco después de su nacimiento para evitar que destruyeran al mundo- contó Enara recibiendo las atentas miradas de todos los presentes.
-¿Son tan poderosos?- interrogó él rey de la tierra y padre de Eliot.
-Tienen una cuota de poder, y es verdad que son aún más fuerte cuando están juntos pero lo que realmente hace que sean poderosos y algo peligrosos son sus emociones, las cuales son casi incontrolables...
-Entonces no es bueno tenerlos a nuestro lado- comentó mi madre.
-Ellos son prácticamente dioses, es nuestra mejor opción- apoyo Damián a su esposa.
-¿Qué hacemos entonces?- Interrogó La reina del reino agua.
- Mi esposa y yo iremos a buscar a los hijos del tratado- aseguró Nicolás sorprendiendome- por lo demás vuelvan a sus reinos tratan de mantener la calma hasta saber cuando atacaran ellos y que quieren- no era el mejor plan pero era el único así que en pocos segundos todos había desaparecido de la sala, menos mis hermanos y los Reyes del caos.
-¿Qué pasará si no aceptan volver?- pregunto Serene.
-Lo harán- aseguramos con mi esposo.
-Lleven a Nabu- aconsejó mi hermano.
-Estas loco, no, claro que no eso no pasará...-asegure, quizás exageraba un poco pero no iba a dejar que nada le pasará a mi hijo y antes de seguir la discucion desapareci.
Camine por el jardín hasta el pequeño rincón donde Jacob pasaba gran parte de sus días.
- Hola- Salude sentándome a su lado, mi bebé jugaba en el pasto frente a nosotros.
-¿Cómo fue?
-Serena y los de más se fueron, Nicolás quiere que vallamos por ellos- mi suegro asintió débilmente fijando la vista en mi niño- ¿lo puedes cuidar unos días?
-Claro, no te preocupes- tenía una gran angustia en mi ser no sabía bien de dónde venía.
-Nabu- llame antes de intentar cargarlo pero cuando lo fui a tomar él me empujó varios metros lejos de él.
-Diana, ¿Estas bien?- interrogó Jacob mientras venía hasta mi para ayudarme a levantar.
-¿Qué fue eso? ¿Qué le pasa a mi hijo?- él se rió débilmente.
-No es nada, calmate- yo asenti no muy convencidas mientras él me guía de vuelva a su pequeño banco- Nicolás era igual de pequeño- la sorpresa se hizo más que presente en Mi rostro- ¿No lo sabías?
- La verdad es que no se mucho de su pasado- Jacob asintió.
- Los poderes y la fuerza de tu hijo se están desarrollando desde ahora, la mayoría del tiempo los usara sin darse cuenta, debes tener cuidado- asenti no muy segura, mientras me arodillaba delante se él intentando nuevamente llevarmelo.
-Nabu, ¿Vamos a ver a papá?- Pero él me tiro uno de sus cubos pegando mi frente.
Tuve que intentar muchas veces, y cada una de esas recibía un nuevo golpe, que me llevo a acceder que Nabu venga con nosotros a buscar a Serena y sus hermanos.
Cuando llegamos a nuestra habitación, Nicolás estaba terminando de armar las maletas, pensé que sólo iríamos y volveríamos. ¿Para qué necesitábamos maletas?
-Diana, ¿Donde estabas?- mire a mi esposo llena de ira y frustración, antes de dejar a nuestro bebé en sus brazos.
-Razona tu con él- Me queje mientras comenzaba a quitarme la ropa, tenía moratones es todo el cuerpo, y un gran golpe en mi cabeza que aún estaba sangrando.
-Diana, ¿Qué te paso?- indago preocupado, tratando de venir hasta mi, pero me aparte.
-Pregúntale a tu hijo- y sin esperar respuesta me fui a dar un baño para relajar mi cuerpo.
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