Protagonistas: Monalisa x Francesco del Giocondo

Ubicación: antes del walpurgis

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La Mujer que modelo para la famosa pintura de Leonardo Da Vinci La Monalisa siempre ha sido un misterio para la humanidad. Los datos sobre su vida son prácticamente nulos solo se sabe que fue una mujer noble.

De los pocos datos había uno interesante registrado sobre ella.

Y es precisamente por ese dato el que se le atribuye al otro nombre de la pintura "La Gioconda"

En Florencia Italia, en la época del renacimiento en una zona donde muchos comercios y mercaderes venden sus productos se encontraba un negocio de telas dirigido por un hombre particular.

- Aquí tiene signore - dijo el mercader entregando unas telas a un cliente.

- Grazie esta seda se nota que es de la mejor calidad- dijo el cliente para retirarse

- que tenga buen día-

Esté mercader se llama Francesco del Giocondo un hombre casi en sus treinta años, comerciante de telas de Florencia.

(Imaginénlo con este atuendo)

Era un noble pero no particularmente alguien importante, era bastante promedio por así decirlo, solo dedicando su vida a su negocio pero ¿Porque este hombre es el motivo del segundo nombre de la obra?

Bueno pues es una curiosa historia...

Durante ese tiempo Francesco caminaba llevando su mercancía recién fabricada a su puesto pasando por las personas que caminaban y hablaban de cosas cotidianas.

Pero una conversación de un grupo de hombres llamo su atención.

- Si la ví esa mujer parecía enojada-

- no no se veía extraña pero no estaba enojada-

- pero no sé me da mala espina su rostro es tan enfermizo -

- La verdad yo creo que es...-

El mercader arrugó las cejas por lo que estaban diciendo ¿criticar a una persona solo por su rostro? que tontería, a Francesco le molestaba ese tipo de personas; que juzgan solo por la apariencia y no por quién es la persona.

Últimamente desde que empezó a vender por esa zona había oído ese tipo de conversación sobre una mujer con un rostro muy particular ¿Que clase de mujer sería capaz de generar tantas opiniones solo por su rostro?

Se sacudió la cabeza de ese pensamiento no estaba en derecho de opinar sobre eso y continúo con su rutina laboral, abrió su negocio e hizo sus ventas como de costumbre.

Ya estaba cayendo la noche tenía que cerrar pero estaba esperando a un cliente con un pedido que le hizo pero no había venido en todo el día normalmente cerraría y le diría que viniera otro día pero digamos que este cliente era muy particular.

- "ya va a anochecer le dire que vaya a mi casa a buscarlas"-

Se puso a preparar todo para cerrar, estaba a punto de irse. Cuando puso la mano en la perilla de la puerta...

De repente por la ventana de la puerta estaba un tipo pegado en ella.

- aaaaaaaaaahhh!!!!!- el pobre Francesco se asustó al verlo. Entonces aún con la mano en el pecho por el susto lo reconoció.

- ¡¿Leonardo?!-

Era el famoso artista y buen amigo Leonardo Da Vinci.

- déjame pasar- dijo aún con su cara pegada a la puerta.

Soltando un suspiro ya que lo conocía y siempre hacia eso abrió la puerta y el pintor se sentó en una mesa.

- Lo juró por dios Leonardo un día de estos vas a matarme de un susto si sigues haciendo eso- dijo Francesco rascándose la cabeza.

- Lo siento tuve que correr porque ya estabas por cerrar-

- ¿Que rayos te tenía tan ocupado para no venir durante el día?-

El artista entonces soltó una media sonrisa para decirle.

- Pues mi estimado amigo he estado trabajando en mi "obra maestra" y ya está completada!-

- Siempre dices eso cada vez que pintas un cuadro-

- Pero está vez es diferente ya que pude encontrar una modelo perfecta para esta obra y el resultado fue espectacular!-

Francesco tenía una ceja levantada no era una sorpresa para él ya que ha visto muchas de sus obras y Leonardo siempre decía que era su obra maestra ¿Que tendría está de diferente?

- Se nota que estás algo escéptico, ¿qué te parecería si te la enseño?- dijo para levantarse.

> Vamos y te invitaré un buen vino por haber llegado tarde.

Francesco sabía que Leonardo le seguiría insistiendo así que al final suspiro aceptando.

- está bien pero yo no llevaré tu orden-

- Sabia que aceptarías ¡vámonos!-

Entonces ambos salieron del negocio para dirigirse al taller de Leonardo el pintor no dejaba de comentarle sobre la mujer y su peculiar rostro. Francesco solo se limito a escuchar y comentar de vez en cuando sobre lo que le contaba y por la idea que tenía su amigo con las telas que le pidió.

Cuando llegaron al taller de Leonardo él le sirvió vino y le siguió hablando sobre sus ideas. Para finalmente mostrarle...

Su obra maestra:

Francesco vio por primera vez la pintura, la observaba detenidamente era muy interesante a sus ojos.

- Bastante única no crees?- dijo Leonardo bebiendo el vino.

- si es muy interesante- contesto el mercader sin quitar la vista de la pintura.

- Y que opinas del rostro de mi modelo?-

Francesco seguía observando la pintura tratando de descifrar la expresión de la mujer en el cuadro.

Y al final contesto...

- es linda-

- eso es todo?-

- ¿Que quieres que te diga?, no puedo opinar sobre la cara de una persona si no la conozco-

- Bueno yo veo en ese rostro una infinita posibilidad de reacciones la nada por así decirlo- dijo el artista dando su opinión.

> Pero tú opinión es bastante simple.

- Leonardo tú me conoces bien y entiendo lo que me estás diciendo pero...- entonces Francesco aparto la mirada del cuadro para mirar a su amigo.

> Una pintura es hermosa porque el pintor busca esa intención, pero una persona es más que un rostro ya sea hermoso o no, su interior debe contar todos juzgan solo por lo que ven en el exterior pero no le prestan atención a su alma, a su ser...

> Para yo poder decir si la mujer del cuadro es hermosa o no tendrían que conocerla, saber que era lo que estaba pensando mientras la pintabas eso es lo que me genera está obra, querer conocer a esa mujer, saber cual es la esencia de su alma sin importar como se vea su rostro.

Leonardo tenía los ojos muy abiertos, Francesco era sin duda alguien que no juzgaba por el exterior, para poder dar una opinión sobre alguien debe conocerlo.

Entonces el artista soltó una gran carcajada y Francesco se sonrojo algo avergonzado por lo que dijo.

- Ay amigo eres sin dudas un tipo de lo más peculiar por eso me caes tan bien no eres como los demás-

- Si como sea es solo mí opinión y no dudo que a muchos les gustará el cuadro-

- El cuadro se llama "Monalisa" por cierto- dijo Leonardo para llevarse una mano al mentón- aunque siento que necesita otro nombre-

- En fin te dejare tranquilo para que pienses en eso, ya es muy tarde y gracias por el vino- se despidió Francesco para retirarse devuelta a su hogar.

Mientras Leonardo veía a Francesco retirarse una sonrisa traviesa le surgió junto con una idea bastante curiosa.

- "Parece que he encontrado al hombre ideal para mí modelo"-

Unos días más tarde luego de la visita de Francesco al taller de Leonardo continúo con su trabajo normal.

En las afueras de la tienda una mujer de cabello negro con un rostro bastante único estaba en las afueras viendo el lugar.

- "Aquí es donde me dijo el señor Da Vinci, espero que sea verdad que las telas sean de gran calidad"-

La mujer entonces entro a la tienda, el comerciante estaba ordenando unas cosas cuando escucho abrirse la puerta.

- Un momento por favor ya le atiendo!-

Ella espero unos minutos pensando en como aquel vendedor iba a reaccionar al ver su rostro por primera vez ya había visto su pintura y ya no se sentía tan insegura e incomoda por las opiniones pero aún así no podía dejar de pensar en ello.

Francesco se dirigió donde estaba su cliente y al verla por primera vez...

- Buongiorno señorita, ¿En qué puedo ayudarle?-

¿Nada? No hizo ninguna mueca, no se asustó e hizo una mala reacción eso sorprendió mucho a Monalisa.

- señorita está todo bien?- le pregunto el mercader.

Saliendo de su sorpresa la mujer volvió en sí para hablar con él.

- emm...si necesito unas telas de seda para fabricar unos vestidos-

> Un conocido me recomendó este lugar dijo que vendía la mejor seda.

- Oh muy bien entonces venga para enseñarle- dijo Francesco con una sonrisa sincera eso le pareció extraño a ella tal vez solo lo hacía por ser amable.

Ella asintió siendo guiada por el mercader enseñándole las telas, le enseñaba colores de todo tipo, la mujer no dejaba de verlo con interés era el primer hombre que no comentaba de su rostro.

Entonces ella eligió las que más le gustaron y el hombre empezó a prepararle su pedido.

- ¿Tiene un carruaje o algo para llevarlo?- pregunto el mercader.

- La verdad es que no... las iba a llevar yo en mi cesta mi casa no está muy lejos- dijo la mujer.

- Ya veo pero pesan un poco en ese caso...¿Que le parece si yo la acompaño a llevar estás telas a su hogar?- le propuso el mercader.

- ¿Que? Eso sería demasiada molestia para usted-

- No para nada no tengo problemas así no tendrá que cargar con tanto peso- dijo de forma sincera y ella acepto.

Francesco entonces empezó a caminar con la mujer cargando las telas. Debía admitir que era una mujer un tanto curiosa por sus reacciones con él pero pensó que no sería educado preguntarle.

Monalisa por su parte estaba intrigada por la reacción de aquel hombre normalmente si alguien más viera su cara haría una mueca o se pondría pálido del susto. Pero él no se mantuvo neutral como si eso no fuera la gran cosa.

Entonces para hacer una prueba se volteo y acercó a Francesco para mirarlo fijamente con los ojos bien abiertos esperando alguna reacción.

(Algo así para que tengan la idea XD)

El hombre por su parte le salió una gota de sudor y estaba muy confundido por lo que estaba haciendo la mujer.

- ¿Está todo bien señorita?- entonces ella se sonrojo por lo que estaba haciendo y se volteo inmediatamente muy avergonzada por lo que hizo.

- No es nada lo siento mucho sigamos-

- Ah ok...?-

Finalmente llegaron a su destino ella le dio las gracias, le pago por su trabajo más una propina por llevarle las telas y se retiro. Monalisa no dejo de pensar en ese hombre nunca pensó que vería una expresión neutral en alguien que la viera eso le llamo la atención.

- "eso fue tan... diferente"-

A partir de los próximos días; Monalisa empezaría a observar o más bien acosar al mercader tratando de descifrar que clase de persona es. Durante esos días ella lo observaba a escondidas lo veía llegar a su trabajo, realizar sus negocios, salir del trabajo e incluso lo seguía cuando hacía otras cosas como ir a la iglesia o hacer compras.

(Para que tengan una idea XD)

De repente la mujer se dió cuenta de lo que estaba haciendo mientras lo veía hablar con unos clientes a los que le hacía una entrega él hombre se percató y ella salió corriendo sin que la viera para que no pensará que es una acosadora, mientras corría a su casa un pensamiento no dejaba de rondar en su cabeza...

Le parecía un hombre guapo.

Ella tenía sus manos a la cara tratando de sacarse ese pensamiento estaba totalmente sonrojada algo que nunca le había pasado.

- "¿Porque estoy pensando en eso?. Ese hombre es tan extraño y tan...tan lindo..."-

De nuevo empezó a sacudirse ese pensamiento en definitiva había algo diferente en él.

- "El único modo de encontrar la repuesta es volviendo a hablar con él"-

> "para entender una obra debes verla de cerca es lo que dice Leonardo y para entenderlo debo ir de nuevo pero no iré con las manos vacías debo darle algo por lo que hice la última vez"-

Entonces al día siguiente la mujer fue al negocio de telas con una cesta de pan casero para verlo de nuevo.

Cuando estaba en el frente del negocio sus piernas empezaron a temblar nunca se había sentido tan nerviosa en su vida. Pero tomando aire se lleno de valor y entro.

Francesco estaba terminando otra orden cuando escucho a alguien entrar fue a ver y resultó ser la extraña mujer de hace semanas.

- Buongiorno de nuevo señorita ¿vino por más telas?-

- Yo...ah bueno yo...la verdad quería verlo a usted señor...- dijo la mujer con un leve sonrojo.

- A mí?-

Entonces con las manos temblando le entrego la cesta con el pan a Francesco eso le sorprendió mucho.

- Yo quería verlo para disculparme por lo del anterior día por mi extraño comportamiento-

- Ah bueno no sé preocupe y muchas gracias por el pan lo aprecio mucho-

Monalisa sabiendo que esto iba ser extraño procedió a hacer la pregunta del millón.

- Se que esto sonara raro pero quiero hacerle una pregunta...- entonces mirándolo fijamente.

> ¿Que le parece mí rostro?

- Eh? A qué viene esa pregunta?- pregunto el hombre totalmente confundido.

- Por favor respóndame- dijo la mujer.

Francesco no entendía nada de lo que pasaba pero una parte de él sabía que aquella mujer no se sentiría satisfecha si no le respondía la pregunta.

Entonces Francesco miro con detenimiento,cada faccion, cada detalle del rostro como si se tratara de una pintura, la mujer estaba con una expresión nerviosa tratando de mantenerse neutral pero tener a ese hombre que le interesaba mucho al frente la tenía ansiosa con sus mejillas algo rojas esperando su respuesta. Nunca había deseado tanto conocer la opinión de alguien.

(Para que tenga la idea de lo nerviosa que está UwU)

Finalmente dijo...

- Creo que se ve hermosa-

- Dice eso para no ser grosero ¿Verdad?-

- No. habló en serio- Monalisa miró a Francesco aunque no lo pareciera ella sabía leer los rostros de las personas y al ver el rostro del hombre pudo ver qué era sincero.

- ¿Porque tanto interés en que opine de su rostro?- Francesco ahora tenía curiosidad y Monalisa entonces le contesto.

- Las personas cada vez que me ven siempre opinan de mi rostro sus expresiones siempre son de desagrado, miedo e incomodidad eran tantas opiniones que llegue a un punto en que no sabía cuál era el verdadero aspecto de mi rostro sin importar cuánto me viera en el espejo-

> Eso fue hasta que conocí al señor Da Vinci y me pidió ser su modelo yo estaba algo escéptica pero al ver el cuadro pude finalmente ver cual era el verdadero aspecto de mi rostro y aceptarme a mi misma...- pauso un momento para continuar.

> Pero tú eres la primera persona que no reacciona al verme por primera vez es como si no te importará y eso me genera curiosidad eres tan peculiar.

Francesco quedó sorprendido y sonrojado por esas palabras nunca espero liberar tanto interés en alguien. Conectando unos puntos pregunto.

- ¿Usted es la mujer del cuadro de Leonardo?- ella asintió en respuesta.

- Si... él me recomendó su negocio y ¿Usted vio el cuadro?- el asintió en respuesta- ¿que opina de mi retrato?-

Tomándose un momento para pensar dejando a la mujer a la expectativa de su respuesta.

- Debo admitir que esto es lo más extraño que me ha ocurrido...- murmuró para finalmente responder -El cuadro es hermoso porque Leonardo lo hizo con esa intención-

> Pero una persona es más que un rostro, posición social, procedencia, no negare que su rostro es peculiar pero no creo que sea desagradable, para yo poder decir si una persona es hermosa o no debo conocerla; saber quien es por dentro y ver más allá de las apariencias-

> Al ver ese cuadro lo que me genera es curiosidad saber que estaba sintiendo, cuáles eran sus pensamientos durante su retrato y si soy sincero tenerla aquí al frente, lo que ven mis ojos...

> Es a una hermosa mujer que desea que la conozcan.

Monalisa quedó conmovida por esas palabras nunca imagino conocer a alguien que viera más allá de su rostro y que quisiera conocerla.

Francesco se sonrojo mucho por lo que había dicho y se tapó la cara pensando en lo que dijo la verdad quería conocerla y saber de ella.

- Tal vez deberíamos empezar por el principio...- entonces se presentó.

> Soy Francesco del Giocondo.

Y ella siguendole la corriente se presentó también.

- Yo soy Lisa Gherardini-

- Encantado de conocerla, es un hermoso nombre- dijo Francesco con una dulce sonrisa.

- Oh grazie...- ella se sonrojo por el cumplido.

- Bueno que le parece si compartimos juntos este pan y me cuenta como conocio a Leonardo?- propuso con un leve sonrojo pero con una dulce sonrisa.

Lisa se quedó sorprendida otra vez es la primera vez que un hombre la invita a hacer algo entonces con una sonrisa sincera acepto.

(Para que tengan la idea UwU)

- Si me encantaría mucho-

Y así ambos empezaron a entablar conversación por primera vez. Monalisa sentía que era un sueño que se estaba cumpliendo nunca imagino que estaría hablando con alguien sin que mirara su rostro incómodamente como habia estado tan acostumbrada.

Si era honesta ese hombre le parecía muy encantador.

Francesco y Lisa habrían pasado por un largo proceso en su relación empezando siendo amigos y poco a poco darse cuenta que esto era mucho más que solo una amistad que ambos se gustaban mutuamente.

Monalisa a medida que fue conociendo a Francesco se dió cuenta que era un hombre muy honesto con lo que pensaba que no juzgaba a otros sin antes conocerlos, aunque también un tanto raro por los comentarios que daba cuando le hablaba del arte o de su deseo de ser inmortal, pero más allá de eso Francesco le parecía el hombre mas encantador y atractivo que había conocido.

Francesco por su parte al principio se sintió un poco incómodo por Monalisa no por su rostro sino; por los comentarios que hacia ella cuando hablaba sobre pinturas, esculturas, su percepción del arte y ese extraño deseo suyo. Pero más allá de eso él llegó a la conclusión de que Lisa era una mujer hermosa tanto por dentro como por fuera aunque muchos tuvieran opiniones variadas del rostro de ella y siendo muy honesto ella...

Le parecía el más hermoso angel que ha conocido.

Mismas palabras que le dijo el día que le propuso matrimonio verla derramar esas lágrimas de felicidad no pudiendo creer lo que le estaba pasando.

La boda fue pequeña con sus familiares y amigos fue una hermosa ceremonia.

Ahora después de la ceremonia en la noche los dos se encontraban sentados en el balcón de la casa que habían comprado para ambos, aún con sus trajes nupciales, los dos estaban viendo la noche estrellada.

- Es un sueño hecho realidad Francesco- dijo Lisa acurrucada en el brazo de su ahora esposo.

- Lo se amore mío- dijo acariciando la cabeza de su esposa.

- Este amor será inmortal-

- Lisa eso suena muy extraño pero si... es verdad sin importa el tiempo que pase yo siempre te amaré y siempre...- entonces la tomo del rostro.

> Lo que verán mis ojos es al más hermoso angel que ahora es mi esposa la cual amo mucho.

Monalisa se sonrojo por esas dulces palabras de ese hombre.

(Para que tengan la idea de la expresión de Monalisa UwU)

- Y lo que ven mis ojos es al hombre más encantador el cual amo con todo mi corazón-

Ambos no pudieron evitarlo se dieron un profundo beso ellos eran tan iguales ella generaba opiniones por su rostro y él por sus pensamientos eran totalmente únicos. Ahora iban a celebrar que finalmente se casaron con un momento intimo.

Hasta que...

- ¡Por fin lo he encontrado!-

Ambos abrieron los ojos de golpe quedando con los ojos bien abiertos viendo a Leonardo Da Vinci subiendo al balcón desde el exterior de la casa interrumpiendo su momento privado. Cosa que no le gusto para nada a Francesco.

- ¡¿Leonardo que te pasa no puedes tocar la puerta?!, además este es un momento privado - dijo francesco con una vena de enojo por la intromisión del artista.

- Lo siento mucho amigo mío se que es su momento íntimo... pero tenía que venir porque ¡finalmente lo he encontrado!-

- ¿Que encontró señor Da Vinci?- pregunto Monalisa curiosa.

- El otro nombre perfecto para mi obra maestra, este nombre es también como un regalo de boda para ustedes y en honor a tí mi querido amigo Francesco...

> La obra sera conocida también como "La Gioconda" porque tú mi amigo fuiste capaz de ver más allá del cuadró.

Ellos se quedaron sorprendidos y honrados por eso que dijo el artista y gran amigo...

Sin embargo no era un momento oportuno para eso.

- ¡Hay que celebrarlo!- dijo Leonardo emocionado sin darse cuenta que no era el mejor momento para decirles eso, entonces Francesco soltó un suspiro agotado.

- Si si como sea, pero sera otro día porque estoy ocupado en este momento con mi esposa- dijo exasperado porque se fuera.

- ¡No puedes minimizar algo así!- dijo el artista indignado.

- ¡Mi vida y mi matrimonio son más importantes que tus éxitos demente!-

La mujer solo pudo reírse tapando su boca mientras veía a ambos amigos discutir, con su esposo pidiéndole a leonardo que se fuera de su casa para tener su intimidad.

Pensando con un sonrojo en ese nombre, la verdad le gustaba mucho.

- "Es un muy hermoso nombre para mí"-

Y así fue como nació el segundo nombre de la Obra maestra legendaria Monalisa La bruja del Cuadro"La Gioconda"

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Monalisa también se volvió otra de mis waifus históricas favoritas aunque muchos tengan opiniones diferentes sobre ella para mí la bruja del cuadro es una de las más hermosas.

Debo admitir que ese dato de que ella estaba casada me inspiro bastante y me gustó mucho escribirlo. Estos dos son tan iguales ella es peculiar por fuera y él por dentro, además tengo unos planes mas adelante con estos dos también.

Pregunta: ¿Que personaje de anime o manga conocen que podría encarnar a Francesco del Giocondo? Pues bien señores yo pensaba en los siguientes personajes; Joichiro Yukihira de Shokugeki No Soma o Byakuya Ishigami de Dr. Stone. Si tienen otro candidato déjenmelo en los comentarios.

Los comentarios están abiertos para que expresen su opinión ya que de verdad me son de mucha ayuda. Espero les haya gustado.

En fin no veremos en la próxima actualización.