Se puede ver observar a cierto chico elefante, sentado en una mesa de campo, la cual se encuentra ubicada en un claro del campamento. 

—¡Y listo!—es lo que dice Óscar al acabar de acomodar los detalles de lo que parece ser una tarjeta de San Valentín. —¿Tan solo me falta? ¡otras 5 más!— El joven paquidermo agacha la cabeza con una expresión casi de desesperación al notar que aún le falta acabar con las tarjetas más importantes. 

—¡Aaah! Solo un poco más y ya habrá terminado esta locura de día. — Óscar procede a tomar una hoja nueva de papel rosa junto a unos cortes de cartoncillo rojo. 

Todo lo que hace el chico es observado a una distancia casi prudente por cierto trío de jóvenes señoritas. 

—Todo ese detalle y dedicación, es obvio que es para mi. —es lo que comenta cierta amable Conejita mientras da una sonrisa llena de soberbia a su auto-proclamada rival y porta a la vez un sonrojo leve en ambas mejillas. 

—Sigue soñando Albina, esa tarjeta tiene escrito mi nombre en ella, después de todo el "Enano" ¡me dijo que tenía una sorpresa preparada para mi!—responde de manera petulante la gruñona chica Panda, ella por extraño qué parezca esta sonriendo de forma pícara. 

—Aaah chicas, por favor, no discutan después de todo Óscar nos dijo que tenía una sorpresa para las tres, por lo qué ¡no discutan si!—es lo que responde cierta Felina Pelicastaña, buscando tranquilizar a sus amigas a la vez que sonríe de forma tranquila a sus amigas.

Las chicas continúan su pequeña discusión, cosa por la cual no se dan cuenta cuando el elefante completa su labor, este da un pequeño grito de victoria de forma eufórica. Una vez terminada su pequeña celebración de victoria, el chico comienza rápidamente a separar las tarjetas para guardarla en dos diferentes cajas de cartón pequeñas. Una vez cumplido todo esto, Óscar se levanta de la mesa de campo y se retira hacia rumbo desconocido. 

[Luego de 10 minutos] 

Las chicas siguen discutiendo, en esta ocasión Jessy se unió a la plática… 

—¡Y ese ramo de rosas que me gano… 

—Tu lo acabas de decir Minina, fue un premio del concurso de cocina y no tiene ningún otro tipo de significado o relevancia. 

—Lamento darle la razón a la gruñoncita pero es más que verdad, Jessy solo te ha dado al menos… 

—Y el pequeño pastel de chocolate qué me dio… 

Las chicas están tan absortas de lo que hablan que no notan la llegada de cierta peculiar Pijama al lugar. 

—¡Hey trío de atolondradas!, el pequeñín me pidió que les dijera que  vayan a la cafetería para su sorpresa. —tal comentario burlesco es por parte de la prenda de ropa reanimada, aun así la Pijama del joven paquidermo nota como el trío de brujitas le ignora y siguen con la discusión. 

La prenda de ropa reanimada, continúa tratando de llamarlas y adrede cambia el cómo se dirige a ellas usando insultos leves, los cuales van cada vez, colmando la paciencia del trío de brujitas, hasta que finalmente deciden darle la atención debida.

—Ya te escuchamos trapo de algodón. ¡OSC… ¡Esperen! ¿a dónde se fue el enano?

El comentario lleno de sorpresa de la gruñona chica Panda hace que Honey y Jessy se den cuenta que el chico ya no está presente. 

>>>—Como les decía trío de Bobas, el pequeñín les está esperando en la cafetería, de hecho ustedes tres son las únicas a las que no les ha dado sus regalos del amor al campamento… 

>>>—Por cierto, ¡chicas en serio!, ¿Qué pensaban para asignar un día como este?, al calendario de actividades del campamento. 

Las chicas guardan silencio ante la incrédula pregunta de la Pijama. Dicha actividad fue agregada por parte de Jessy, casi a similitud con el día de San Valentín, solo que aquí es más para celebrar los lazos nuevos de amistad que los niños han creado al estar en el campamento. 

Pero Abby y sorprendentemente Honey agregaron la regla de dar regalos de tarjetas hechas a mano. Lo que inesperadamente convirtió dicha actividad en una competencia de popularidad, al ver quien tiene más tarjetas al fin del día. 

A causa de dicha ocurrencia, la minina se vio obligada a poner algún premió para el ganador de dicho evento.

Lo que este segundo año del campeonato hace especial dicho evento, es que el joven paquidermo podrá participar también. 

¡Oooh al menos esa era la intención!, el chico se volvió popular entre casi todos los campistas y personal de la isla. Por ende el chico se la ha pasado casi toda una semana haciendo cuanta tarjeta le sea posible para dar las en este día. 

—¡Pijama tu sabes muy bien la intención que teníamos con esta actividad!

—¡Bueno hace mucho que descarte la idea! de que ustedes querían poner celoso a Óscar. —responde la prenda de ropa reanimada a la vez que cruza ambos brazos. 

No obstante la Pijama no recibe ninguna respuesta o reacción por parte del trío de brujitas. —Tcht, me gustaba más cuando lo que les decía les hacía enojar, en fin, Óscar les está esperando, así que no le hagan esperar demasiado. —ya dado su comentario la prenda de ropa reanimada procede a retirarse del lugar. 

—Bueno chicas ya escucharon al trapo de algodón, ¡así que! —dice animadamente Jessy a la vez que alza su mano derecha, su varita aparece en un instante en su mano la cual destella brevemente en rojo—¡Allá vamos!

Un gran resplandor multicolor se da y el trío de Brujitas desaparece del lugar. 

[Ubicación actual Cafetería de la Isla] 

Se puede vislumbrar a diversos campistas intercambiando cartas y regalos diversos. Algunos son pequeños detalles como lapiceras decoradas, algunos ramos pequeños de rosas blancas. 

O en el caso de algunos más detallistas, y a la vez imitando el gesto de cierto consejero paquidermo, dan pequeños pastelitos que prepararon un día antes para tal actividad. 

—Vaya el tiempo pasa volando no lo crees así hermanito. 

—¡Burp! Perdona Sandy, este pastelillo de chocolate y crema batida que nos dio Heidy está delicioso. 

—¡Oh Fermín! No es para tanto—responde una joven Yegua al dúo de gemelos fraternos. 

—No voy a negar eso, es solo que pasamos por mucho y… 

El grupo de campistas sigue hablando de lo que sucedió hace un año. 

[En unas mesas más atrás] 

Una Felina Pelirosa observa con alegría la reunión de los nuevos y viejos campistas, después de tantos sustos y situaciones descabelladas… 

—¡Eeek! No hagas eso. 

—Losss sssiento mi linda gatita pero no esss bueno que me ignoresss en nuessstra cita. 

—Lo siento Betsy, aun así podrías regresar tu lengua a la normalidad, hay niños presentes. 

La amable Yegua chasquea los dedos de su mano izquierda, luego de eso le saca la lengua a su minina amiga, dejando ver como esta pasa de ser una lengua larga de serpiente a una de tamaño normal. 

—Aguafiestas, Susie recuerda que este año estamos aquí de vacaciones, nada de responsabilidades, ni tareas o recados de nuestra isla. 

—Lo se es solo que… 

PAFF

Todos los presentes callan al oír como las puertas dobles de la cafetería son abiertas con fuerza. El responsable es cierto joven paquidermo, cuya apariencia deja atónito a los presentes. 

—Bien creo que la situación actual del bebecito de mami no va a requerir de nuestra intervención, ¡Ja, ja, ja!—comenta Susie a la vez que comienza a carcajear con fuerza ante la situación actual de Óscar. 

Casi como si fuera una reacción en cadena, algunos campistas comienzan a reír igualmente mientras que otros se sonrojan por la vergüenza de ver a cierto joven paquidermo. 

El rostro y cuello de Óscar tiene diferentes marcas de beso con labial de diferente tonalidades, la cara del chico está roja cual manzana a la vez que una mirada casi en blanco se puede ver en sus ojos. 

A los lados del chico se puede ver a Jessy y Abby las cuales van agarradas de cada brazo del chico, ambas  miran al rostro del Elefante, las chicas se ríen de forma pícara y juguetona ante lo qué realizaron minutos antes de entrar a la cafetería. 

Atrás de ellos se ve una casi iracunda Honey. La Lepórida se encuentra de brazos cruzados mientras su mejillas se hinchan en señal de un fuerte puchero. 

—¡Ji, ji, ji! Honey en verdad lamento el haberte interrumpido, un poco más y comenzabas a morder el cuello de Óscar—comenta de forma casual la joven Tigresa esto a la vez que ríe casi de forma contenida y tierna ante la expresión de enojó de su amiga. 

—¡Si Albina!, digo no me vistes convirtiendo el espacio en donde estábamos en una… 

—¡Abby ni se te ocurra terminar esa oración!—contesta la Lepórida, su tono de voz muestra desagrado ante lo que iba decir la Ailuropoda. 

—¡Ey chicas!, no creen que debamos sacar a Óscar de su letargo. —comenta la gruñona chica Panda. 

—¡Permitan me!—le responde Honey con un tono de voz algo malicioso. 

—¡No Honey!, Abby se refería a… 

Todos ven como la amable Conejita salta a la espalda del Elefante y de un movimiento súbito le abraza fuertemente para luego darle… 

¡Chomp! —¡Hiiiegh!— Una leve pero eficaz mordida en parte de la cabeza del chico. 

Nota del autor: Capitulo corto que originalmente se iba a publicar en Marzo por la temática de Febrero...

Pero así es la vida, el trabajo está más imparable sobretodo porque luego de tantos años ahora tengo turno matutino, esta publicación la voy a resentir mañana en unas horas.

Pasando de eso este capítulo en realidad también es un fragmento del capitulo final del fic, por ende le corte bastante para no hacer mucho spoiler.

Espero que esto sea de su agrado.

Cómo siempre le agradezco a Mrbigccv por las ilustraciones.