[Hace 15 días]

El trío de Brujitas se encuentra acomodando mesas y sillas lentamente con magia, el motivo es que están apoyando a la chica Panda para el convivió de los nuevos integrantes de los clubes de Horticultura y Botánica.

La Flora Mágica de la isla, tuvo que dejar de mala gana, que la amable Conejita entrará por estos días en lo que se prepara y decora el salón para la celebración correspondiente.

Ante esto los integrantes que pudieron pasar el examen de ingreso al club observan como la líder de ambos clubes está poniendo la mesa de los aperitivos, la observan sacar los platillos de una pequeña bolsa negra en el pisó. Ven como Abby coloca comida diversa, desde crema de Brócoli y otros cómo mini hamburguesas con queso cheddar y ensaladas de tomate, aguacate y huevos cocidos.

-Vaya se ve delicioso, ¿esto lo preparaste con magia Abby?-, es la pregunta generada por Heidy, la alegre Yegua al igual que sus demás amigos y su invitada para el evento se están saboreando la comida.

-¡Tskss!, claro que no, hoy es un día especial a si que se preparó todo a mano-, es la gruñona respuesta de la Ailuropoda, -¿En serio?, pensaba que hoy Óscar estaba ocupado con el entrenamiento del equipo de sóftbol-, es la cuestión realizada por Sandy, quien es la invitada de Heidy al evento.

¡Thuds!

Dicho comentario sorprende a Honey la cual por tal descuido dejó caer unas sillas que estaba acomodando con su magia.

-¡Je!, lo siento mucho-, es la respuesta apenada de la Lepórida la cual procede a reacomodar todo con su magia.

-Pequeño ¡Limón!, el enano si está llevando el entrenamiento del equipo de sóftbol, por ende no tuvo tiempo de hacer el desayuno de hoy y mucho menos para hacer la comida de este convivió-, es la nueva explicación de Abby mientras le da una mirada reprobatoria a su rival por tan simple descuido.

Los presentes se le quedan mirando a la minina extrañados por dicho sobrenombre, todos se dan cuenta del extraño silencio de Sandy y del pequeño rubor que está apareciendo en las mejillas de la chica.

-¿Luego te preguntaré el por qué de ese apodo?, entonces Honey o Jessy... -.

-¡Huh Heidy!, perdón por interrumpirte pero las concejales no saben cocinar a menos de que usen magia-, son las palabras de una chica de la especie de los perros, la chica viste con shorts de mezclilla y una blusa larga de color café, la chica tiene una expresión apolegica mientra mira a las concejales las cuales no están del todo contentas con dicho comentario.

-¡Tcht!, lamento tener que corregirte Meffy pero ¡Abby es la única concejal que sabe cocinar aparte de Óscar!-, es el comentario iracundo de Jessy mientras su vista se va centrando en la Ailuropoda, ella mira la expresión arrogante de la chica Panda, como si estuviera esperando a que se diera este escenario.

-¡Naaah!, ¡espera es en serio!-, es el comentario casi al unísono de los chicos y chicas de ambos clubes.

Están sorprendidos por tal noticia y empiezan a atar cabos con los días en los que el joven paquidermo no pudo hacer de comer por la nueva responsabilidad de entrenar al equipo de sóftbol.

-¡Rayos!, significa que le debo varias chocó-monedas a Fermín-, es el nuevo comentario de Sandy no contenta con perder una apuesta que consideraba muy obvia.

El resto de los presentes no hablan y miran detrás de la Felina, esta se percata de dicha atención pero cuando trata de voltear a ver...

-¡A si que!, apostando y ni siquiera avisan de esto a su ¡servilleta!, para tomar una parte del porcentaje para el fondo de la isla-, es el comentario dicho con tanta ternura y amor que los presentes no pueden creer que quien lo ha dicho sea la Ailuropoda, la cual no tiene su típico cara de enojo o gruñona sino una expresión cálida y feliz la cual está empezando a incomodar a los presentes.

-Espero que estés preparada para el castigo de esto-, es la nueva declaración de la chica Panda, esta vez dicha con una expresión amorosa y con los ojos cerrados, Sandy no puede evitar sentir escalofríos... O el estar muy confundida, no se supone que debería estar sintiendo alegría de observar una expresión tan amorosa en la tercera concejal que es considerada la mayor autoridad en la isla.

Paf, -¡Hiiieee!-, es el pequeño quejido de la Felina al sentir como la chica Panda atrapa entre sus nudillos de ambas manos la sien de la cabeza de Sandy a la vez que hace ligera presión para provocar un leve, -Aaaaah-, bueno un dolor mode... -¡Hiiieee!-

Dejemoslo en un dolor que gradualmente se vuelve peor a cada momento que pasa. Jessy y Honey van al rápido auxilio de su campista, lamentablemente con dicha prisa terminan tumbando y arrojando nuevamente las mesas y sillas que ya tenían acomodadas.

[10 minutos después y luego de varios forcejeos]

Se puede ver a Sandy con algunos curitas de compresa helada usados para bajar la hinchazón por el rudo tratamiento que le aplicó Abby.

Los campistas ya comprendieron y aprendieron una nueva regla que será pasado de boca a boca a todos los que asisten a este campamento. "¡Si ella está feliz!", "solo ¡HUYE!".

-Si dicen una sola palabra de esto a los demás campistas, les daré el mismo tratamiento a cada uno de ustedes- pero el alegre comentario explicando lo que les sucederá a cada uno, los hace desistir de inmediato de dicha idea.

-Ahem, Abby, nosotros lamentamos nuestra falta de tacto, pero debes admitir que es algo difícil de creer. Pensábamos que al ser las tres brujas solamente usarían un hechizo y vuala la comida ya está servida-.

-Por eso es una gran sorpresa saber que alguien como tu sabe cocinar-, son las palabras a forma de disculpas por parte de Meffy, tratando de explicar la razón de su gran sorpresa, puesto que nadie esperaba que la chica más floja se tomará el tiempo para preparar temprano el desayuno o la cena.

-Bien dado que mi compañera se disculpó por todos, yo tengo una duda, ¿fuiste tú la que le enseñó a Óscar a cocinar?-, es la nueva duda expresada por Heidy, dicha cuestión ahora es compartida por los campistas hablando entre murmullos de cómo sería tener a la Ailuropoda como maestra de cocina.

-¡Pero qué están diciendo ustedes niños!, es al contrario el enano fue quien me enseñó a mi a cocinar-.

Tal respuesta no era esperada por los Campistas, nuevamente los chicos se sorprendieron por tal afirmación de la chica Panda.

-Espera Abby, como alguien tan joven como Óscar... -, thud, es el sonido de las sillas que nuevamente caen al perder contacto con la magia de Jessy y Honey, estas dos se voltean y miran a la causante de dicho comentario, quien es Heidy.

-Aaaah niños, Óscar tiene doce años al igual que nosotras las concejales-, -Si puede que su baja estatura y lo adorable y tierno que se ve lo hagan ver como alguien de menos edad pero ese no es el caso-. Es la respuesta y explicación de la joven Tigresa y de la Lepórida, un poco descontentas con los campistas por suponer que su amigo de la infancia es más menor que ellas en edad.

-¡Chicas!, tienen que reacomodar todo nuevamente-, es el alarmado y luego secó comentario de Abby al notar que las sillas volvieron a caer y a derribar a lo que ya habían colocado previamente, esto se está volviendo en un fastidio, pero sabe muy bien qué está condición ridícula de acomodar las mesas y sillas con magia de forma lenta es la única forma para que Honey pueda asistir a este evento.

-Tsks-tsks, dado que el poner las mesas y sillas va a tardar más de lo habitual, qué tal si les cuento cómo fue tener a Óscar como maestro de cocina-.

Los campistas aceptan, más que nada por curiosidad sobre la relación y pasado del joven paquidermo con las tres concejales.

-Genial, verán durante cierta temporada nos quedamos a vivir los cuatro con la abuela de Óscar... -.

De ahí Abby explica que no puede dar mucha información, puesto que la familia del joven paquidermo aprecia mucho su privacidad literalmente.

Pero comienza a relatar que la razón principal para aprender a cocinar era que la familia de la Ailuropoda vendría de visita y esta quería preparar algo especial para ese día.

Sigue comentando la manera en la que explicó esto a la abuela de Óscar y el cómo le pidió ayuda para aprender a cocinar, esta le aseguró que desde mañana temprano empezarían las lecciones de cocina.

Gran sorpresa fue al ver a su querido amigo esa mañana portando un delantal blanco mientras le daba una seria mirada.

Tal detalle llamó la atención de los presentes, siempre han visto al joven paquidermo sonriendo de forma amable, casi nadie se lo puede imaginar de forma seria.

-Ahem-, la Ailuropoda les llama la atención para poder continuar con su relató...

[Hace un año]

La chica Panda no puede creer lo que ve. ¡Si!, le había solicitado ayuda a la abuela de Óscar para que le ayudarán en la cocina la cual le confirmó que mañana en la mañana alguien estaría en la cocina para enseñarle...

-¡Creo que debí ser más específica! Y ahora tu enano, ¿por qué tan serio?-, la respuesta que Abby obtiene de Óscar es solo verle cerrar los ojos y suspirar pesadamente.

-Abby, desde hoy a antes de que vengan tu familia voy a ayudarte a aprender las bases para cocinar y si alcanza el tiempo te enseñaré a preparar algo más avanzado-.

-Comprendo y aplaudo el que quieras preparar algo con tus propias manos, pero espero que entiendas que esto tomará paciencia y su debido tiempo par... -.

¡Puff!, -Hiiie-, el monólogo del joven paquidermo es interrumpido ante un ruido leve y rápido pero muy familiar para este y por un reconocido quejido de dolor dado por la chica Panda.

Óscar vuelve a suspirar y se da cuenta que su gruñona amiga en lugar de esperar por él, se fue directo a la estufa y trató de encender esta dejando abierta primero la llave del gas y luego prendiendo una cerilla, lo que provocó en términos coloquiales un flamazo que afortunadamente sólo quemó los dedos de la mano derecha de la chica.

{-¡Ja, Ja, Ja!-, son las risas de los campistas, riéndose animadamente del descuido de la Ailuropoda, esta se avergüenza levemente y no quiere admitirlo pero sabe muy bien que lo que pasó en ese momento fue culpa suya y de nadie más}

Abby omite esta parte del relato, pero sabe muy qué pasó, recuerda cómo Óscar toma su mano derecha y se lleva a su boca los dedos dañados de esta, la chica se sonroja a más no poder al sentir la lengua del chico al pasar por sus dedos quemados, pero siente un alivio rápido al dolor que estaba sintiendo.

Cuando su amigo libera sus dedos se sorprende al ver que ya no tenían las marcas de quemadura que se hizo hace un momento.

-¡Listo!, Abby por favor ten más cuidado y no te desespere, lo que hay en esta cocina puede ser peligroso-, el joven paquidermo termina de decir esto mientras sostiene con ambas manos la muñeca derecha de la Ailuropoda, esta mira con shock que los dedos derechos de Óscar ahora tiene las quemaduras que ella tenía.

{-Aaaah, por qué siempre debes sobre protegernos-, es el pequeño murmullo de la chica Panda, los campistas no le logran oír pero para la joven Tigresa y amable Conejita que si lograron oirla, ese comentario es recordatorio de que su amigo de la infancia puede ser muy testarudo en cuanto a evitar que se lastimen}

La Ailuropoda continúa relatando cómo pasaron al menos 2 semanas para que aprendiera el uso correcto de los cuchillos de cocina y el cómo manejar correctamente el encendido y apagado de una estufa de gas.

Mientras que aprendió a preparar cosas muy básicas como lonches o ensaladas, ya al mes aprendió a freír y con esto empezó a ayudar a Óscar a servir el desayuno...

Síii, sus amigas fueron accidentalmente sus conejillos de indias, ellas a veces se ponían verdes al encontrar pedazos de los cascarones dentro de los huevos fritos o revueltos o también cuando sin querer le caían pelos de su cabello dentro de estos.

El joven paquidermo también comía lo que ella preparaba y nunca en ningún momento por muy mal cocinado que estaba se negaba a comer esto.

Dicho acto le llenaba de enojo porque creía que Óscar sólo hacía esto para no tirar la comida que se servía. Ya estando cerca de la fecha de la visita de sus padres, la chica Panda ya podía cocinar de manera aceptable, por ende todos estaban en la cocina viendo diversos platillos para que Abby pueda cocinar para ese día.

También para evitar que Óscar se lastime al curar a la Ailuropoda cuando está tiene algún accidente de cocina.

Pará Honey y Jessy ha sido difícil ver a Óscar cubierto de cortaduras en ambas manos, quemaduras diversas desde aceite y por fuego y hasta cuando se torció el tobillo cuando evitó que Abby se cayera de una escalera al buscar algunos ingredientes en los estantes de arriba de la alacena.

Si ha sido un mal rato el ver a su querido amigo lesionado, cosa que le ha provocado algunas pesadillas a la amable conejita...

{-¡Hey Honey!, estás bien, llevas un buen rato con la vista en blanco e ignorándome-, la Lepórida reacciona apenada por no prestar atención a su amiga Jessy y por bloquear el avance de las sillas faltantes}

Abby se río por dentro al percatarse del comportamiento de la amable Conejita.

La chica Panda sigue relatando el cómo pudieron convencer a Óscar en dejar a Abby a preparar 2 platillos, luego de tanta discusión con el chico se aceptó que con mucha supervisión prepararía una sopa para la comida y un pay de queso para el postre.

Otro detalle que Abby omitió y es que durante el año y 3 meses que se quedaron con Óscar en la mansión y eso fue las visitas de sus familias que fueron en total 5, quedándose también en la mansión por tiempo variado por cada familia.

Abby al momento tiene su típica expresión de enojo leve, pero a la vez se puede ver o sentir una sensación de calma y cariño por extraño que parezca.

La chica Panda continúa de donde se había quedado.

Comenta el cómo ahora las chicas eran víctimas de los intentos de cocina de estos platos, muchas veces acaban con muy malos resultados.

Pero al final y con esfuerzo y luego de tanto antiácido, la Ailuropoda logró su cometido con días de sobra para preparar todo.

Abby indicó cómo el día de la visita sus amigas apoyaron poniendo la mesa para la cena y preparando el ambiente de la misma al colocar algunas velas y adornos para el comedor.

Las chica para ese día decidieron usar el uniforme de mucama, salvo la Ailuropoda la cual para ese día se vistió con una blusa de color púrpura y falda a juego, porta al momento un delantal de color rosa con un estampado de una margarita amarilla en el pecho de este y otro detalle además es que se recogió el cabello en una cola pequeña de caballo.

Óscar se encontraba a su lado vistiendo un uniforme de chef blanco con un medio mandil blanco atado con una cinta azul, el chico está serio viendo como la chica Panda acaba con los toques finales del raro platillo que escogió para esta noche pero que sin duda está preparando de forma correcta y sin errores.

El platillo principal de esta noche está acabado, "Sopa de Calamar", si bien fue algo difícil convencer a su abuela de que les dejara la medidas exactas de vino blanco para practicar el guiso y aparte también para preparar las suficientes porciones para todos en el día de la cena, bien valió todo el esfuerzo de su amiga para poder preparar todo esto.

Ya con la mesa servida, tan solo les resta esperar la llegada de los invitados, un detalle que llamó la atención de Óscar y que él considera peculiar y a la vez entiende que es el toque personal de Abby. Son algunos tentáculos de Calamar que se puso a freír a parte, para colocarlos cómo adorno en cada plato.

-Al final todo ese esfuerzo valió la pena, nuestras familias pudieron probar un buen platillo y pudimos convivir animadamente gracias a eso-.

Es lo último que dice Abby, los campistas quedaron cautivados con la breve anécdota, algunos riéndose de las desgracias que sufrió el joven paquidermo al empezar a enseñar a su amiga, otros se enternecieron con el lindo detalle que preparó la chica Panda.

¡Guuurl! Y otros quedaron con más hambre al oír la descripción de los platillos.

-¡Vaya!, mientras que fue una buena historia o creen que ya deberíamos de comer ya-, es el apenado comentario de Heidy, la alegre Yegua se siente más famélico con el relato escuchado.

-¡LISTO!-, es el grito enérgico del dúo de la Lepórida y la Joven Tigresa, ya terminando por fin de colocar las mesas y sillas, -¡Al fin!, bien campista miembros e invitados, pasen por favor a compartir y a disfrutar de esta comida, un premio a su dedicación y esfuerzo para comprobar su valía y derecho a ser parte de estos clubes de enseñanza-.

Y nuevamente todos se quedan en shock por el raro pero motivador discurso de bienvenida.

-Tsks, tengo mucha hambre para que eso me sorprenda, ¡pido las mini-hamburguesa!-, es el enérgico comentario de Meffy la cual pasa a la mesa de los aperitivos para empezar a tomar la bandeja del platillo mencionado.

-¡Hey Meffy!, deja para los demás-, es la respuesta de Sandy al ir también a la mesa, a esta le siguen el resto de los campistas, los cuales se ríen de dicha situación.

Abby observa cómo los campistas que ahora serán su responsabilidad particular en estos 3 meses conviven de forma amigable y algo tosca a la vez.

-Es difícil creer que aceptaras el chantaje del grupo de la Flora Mágica de la isla pero el que tengas esta responsabilidad... -, es el comentario de Honey algo intrigada con las acciones de su auto-proclamada rival.

-Descuida ¡Pomposita!, les cuidaré bien, después de todo, nosotros 4 aceptamos esta responsabilidad-, -¡Si!, estoy más preocupada con que les enseñes tus malos hábitos-, sorprendentemente esta es la respuesta de Jessy quien se acerca a espaldas de la Ailuropoda.

-¡Argh!, vamos chicas, si Óscar me tiene confianza en ésto porque ustedes no-, la Joven Tigresa y la amable Conejita estaban apunto de responder, pero la mirada terca de su amigas les indica que sería un intento inútil si lo hacen.

Toda esta conversación es observada y apuntada desde lejos por la Flora Mágica, un grupo de Rosas azules y moradas que están reanimadas, ellas llevan apuntes de lo escuchado en una libreta negra, una vez que miran que no hay nada más importante que redactar cierran las libretas y se las pasan a lo que parecer ser un arbusto rodante reanimado el cual guarda dentro de sí los objetos mencionado y sale de la habitación sin ser notado en ningún momento.

[Ubicación a 500 metros de la sala de Horticultura y Botánica ,enfrente de la cabaña del asistente de concejales]

Se puede ver a la prenda de ropa reanimada enfrente de la cabaña de a quien considera su pequeño hermanito.

A un lado de él se encuentra el arbusto rodante. En las mangas de la Pijama azul se encuentra una de las libretas negras.

-Les agradezco por la información del evento y que también estén al pendiente de los Normies del grupo, ellos tendrán mucho que aprender pero lograrán grandes cosas con este conocimiento-.

El arbusto rodante se mueve lentamente dando a entender que asiente ante lo dicho, luego de esto se retira dejando a la Pijama sola.

-¡Bien otro día! Y ¡otro posible informe que le pueda provocar un infarto a Sue!-, es el tierno comentario de la Pijama...

Mientras vuelve a entrar en la Cabaña para transcribir la información de lo acontecido con las chicas al día de hoy.

Si, ser forzado a espiar no es algo que él quería hacer pero ¡hey!, al menos puede elegir que es lo que le mandara la madre de Óscar.

¡Qué mal para ella!