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Especial de las 10,500 Vistas. Parte 1

Saludos, nakamas. Se que he estado super atrasado con mi historia y lo demás. OK, directo al grano. Desde febrero he decidido hacer este especial pero era de San Valentín. No lo tenía planeado y tuve que hacerlo mientras dejaba en pausa la historia original. Me ha salido más de 20,000 palabras si unimos las dos partes, eso fue debido a las referencias que he buscado de diferentes animes que he visto últimamente (in English, of course) para poder adaptarlo a esta historia. Espero que este especial compense mi atraso con la historia original. Sin nada más que decir, RUNNING TAPE!!

En un edificio de Tokyo, nos encontramos en una oficina que es un bufete de abogados llamado Wright y Asociados. En ella se encontraban Maya Fey y Pearl Fey que hacían labores de limpieza en el bufete. - Uff, esto sí es agotador, Mistica Maya. - decía la pequeña Pearl Fey a su prima Maya mientras sacudía los sillones con un plumero.

- Ni que lo digas, Pearls. Desde el último caso que tuvo Nick, no hemos tenido mucho trabajo. (Maya se detiene un momento de barrer el piso) Aunque en verdad añoro la canalización, pero que no sea un caso donde lo necesite. - dijo Maya mientras miraba el cielo desde la ventana.

En otra parte de Japón, en Tokai, Aichi precisamente, vemos a un chico pelinegro en un parque. Estaba comiendo un helado y saca su teléfono celular. De pronto busca un número en particular. Éste lo marca. Vamos de vuelta al bufete de abogados Wright y Asociados. A Maya le llaman por celular y ella responde. - ¿Diga, bufete de abogados Wright y Asociados? - contestaba la llamada la hermana de la fallecida Mia Fey.

- Buenas tardes. ¿Hablo con la señorita Maya Fey? - hablaba el chico pelinegro desde el parque.

- Sí, con ella habla. ¿Con quién tengo el gusto? - dijo Maya en el interlocutor de su celular, algo que llamó la atención a Pearl.

- No sé si se acuerda de mi. Habla Futaro Uesugi. Se acuerda que la contratamos junto a su prima para un caso de canalización... - dijo el chico pelinegro de nombre Futaro Uesugi que fue interrumpido por Maya. - Ah, hola, Futaro-san. Cuanto tiempo. Si me acuerdo de usted. ¿Necesita algo? - preguntaba alegre Maya al recordar a su cliente del año pasado

- Sí, la verdad, necesito de sus servicios de nuevo. Es para San Valentín. - dijo Futaro a la medium ante la petición que la dejó sorprendida. Luego de hablar Maya con Futaro, su prima Pearl se acerca. - Mistica Maya, ¿le llamó Futaro-san? - preguntaba una curiosa Pearl.

- Si, Pearls. Requieren de nuestros servicios. También vendrás conmigo. - dijo Maya a su prima.

- No olvides decirle a Nick-san que iremos a hacer ese trabajo, Mistica Maya. Aunque ha pasado hace meses después que ayudamos a remediarle su problema, junto al de sus amigas quintillizas. Tu canalizaste a la madre de Uesugi-kun y yo a la madre de las quintillizas llamada Rena. - dijo Pearl.

- Si, no hay que perder tiempo. Terminemos la limpieza y luego empacamos para realizar nuestro trabajo al día siguiente. - dijo Maya a su prima medium que asentía.

Ya después de un rato, vamos al Condominio Pentagon, hogar de las quintillizas Nakano. Ellas estaban cocinando sus respectivos chocolates para sorprender a su novio compartido Futaro. Se veían muy animadas y con energía para cocinar ese postre especial para San Valentín. - Chicas, no olviden que lo que ensucien lo tienen que lavar de inmediato. - decía con autoridad Nino, la segunda de las quintillizas Nakano.

- Por suerte esta estufa Indurama tiene espacio para colocar por lo menos 5 bandejas pequeñas. - decía una alegre Yotsuba.

- Es verdad. Solo me falta agregar unos detalles y listo. (Ichika ve a Itsuki husmear con intenciones golosas las bandejas de chocolate) Itsuki-chan, ¿ya terminaste de agregar tus chocolates en el horno? - dijo Ichika ante las intenciones de la pelirroja.

- ¿Eh? Bueno... pues...si, solo quería cuidar las otras bandejas. - decía una nerviosa Itsuki que mentía ante su hermana mayor que la miraba de reojo.

- Se nota que no cambias, Itsuki. Dudo mucho que mamá te haya heredado algo de ser una comelona. - dijo Miku que hizo sonrojar a la pelirroja.

- Yo no creo que mamá haya sido una comelona de nacimiento. (se sacude la cara de la harina con un paño limpio) Ah, me gustaría poder preguntarle un día si ella era así, yo era la más apegada de nosotras. - suspiraba Itsuki.

- Dijiste ser apegada, pero nunca le pusiste atención a su forma de cocinar. Fu-kun me dijo que ese día en el campamento escolar estuviste cocinando el curry de manera cronometrada. - dijo Nino que le sacaba sus verdades a la pelirroja que hacía a un lado su sonrojo mientras que sus hermanas se reian.

- Oigan, ya dejen de meterse con mi forma de ser respecto a la comida. - chillaba la pelirroja ante la burla que le hacía Nino mientras agitaba las manos.

- Chicas, ya ha pasado meses en que nos hemos convertido en las novias de Futaro, además, nos convertimos en su nuevo soporte emocional respecto a la muerte de su madre en el día de su cumpleaños. ¿No creen? - recordaba Miku ese momento junto a sus hermanas.

Itsuki también recordaba ese momento. - Cuando le reclamamos a Taro-kun lo que le sucedía, su actitud se había vuelto más fria desde que lo conocimos. Tanto a mi como a nosotras nos dolió mucho el pecho ver como sufrió nuestro tesoro por la muerte de su madre que él idolatraba, al igual que nosotras. A pesar que Isanari-san y Raiha-chan trataban de consolarlo en lo que podía, en verdad le hacía mucha falta a alguien que le apoye. - recordaba con melancolía la pelirroja.

Las demás quintillizas pusieron miradas tristes. Habla Ichika. - Chicas, a pesar que cada una pensaba individualmente en cómo poder reparar el corazón de nuestro darling, no nos quedó otra que organizarnos para ver el estado actual en nuestros sentimientos hacia él. -

- Fufufu. Aún recuerdo ese momento cuando Itsuki nos reunió para analizar nuestros sentimientos hacia Fu-kun, en diferentes lugares y circunstancias. De ahí fue cuando nos unimos para tener un amor harem, porque se trata del hombre que amamos. - añoraba Nino.

- Chicas, ¿se acuerdan cuando lo invitamos a casa a conocer la verdad sobre nosotras de niñas? La cara que puso nuestro cielo cuando le mostramos una foto de nosotras cinco, creyendo que era una sola que fui yo. - dijo una alegre Yotsuba.

- Es verdad, Yotsuba. (Miku mira el reloj) Cielos, se van a quedar aguados los chocolates si no ponemos a encender el horno de inmediato, de lo contrario, adiós reafirmación de compromiso con Futaro. - decía Miku mientras terminaba de revolver su chocolate para colocarlo en una bandeja de moldes.





Las hermanas acomodaron sus bandejas de chocolates para que sean horneadas. Después cada una se tomaba su baño para limpiarse de la cocinada del chocolate, pero antes limpiaban lo que habían ensuciado en la cocina. Minutos después, cada una retiró su bandeja de chocolates para hacerle sus respectivos diseños y para guardarlos en el congelador de su nevera de 2 puertas marca Whirlpool. Luego pidieron comida vietnamita para descansar de la comida casera de Nino y vieron películas en Netflix y en BiliBili hasta el cansancio.

Mientras caia la noche, Futaro esperaba la llegada de unas personas especiales para él en la estación de ferrocarril. De pronto se acercan dos personas al pelinegro. - Vaya, finalmente llegan, Clan Fey. Bienvenidas. - dijo el pelinegro ante la llegada de Maya y Pearl Fey.

- Gracias por esperarnos, Futaro-san. Es un honor volver a ayudar a alguien como usted y a sus amigas quintillizas. - dijo la medium mayor de las Fey.

- Así es, Futaro-san. Sería bueno darles una buena sorpresa a ellas para mañana. Aahh, el amor. Es un sentimiento muy hermoso en donde cada pareja comparte sus mejores momentos. Claro, las amistades tampoco se quedan atrás. - dijo Pearl con mirada soñadora.

- Bien, me imagino que tienen un lugar en donde pasar la noche, ¿verdad? - preguntaba Futaro a las recién llegadas.

- La verdad solo trajimos dinero para comida y pasaje para el regreso a Tokyo. ¿No es así, Mistica Maya? - decía Pearl a su prima medium en la cual asentía.

- Sería algo vergonzoso decir esto pero, ¿nos deja alojar en su casa, por favor? - se lo pedía Maya en forma de chibi al pelinegro.

- Descuida, las dejaré pasar la noche con mi hermana Raiha. Vengan, tomaremos el autobus y llegamos en minutos a mi casa. - dijo Futaro a las mediums Fey que asintieron con mucho gusto.

Luego de 10 minutos, llegaron al modesto apartamento de la familia Uesugi. Raiha recibió a Futaro y a sus invitadas. Luego de esto, se dispusieron a cenar un plato nuevo de Raiha que le había enseñado Nino el año pasado: el Dutch Baby con Jamón y Verduras de Temporada. Esperaron un poco para darse un baño cada uno y después irse a dormir. Futaro e Isanari se quedaron a dormir en la sala, mientras que las mediums Fey y Raiha se quedaron en la habitación.

De vuelta al edificio Pentagon, vemos a Itsuki que iba camino a su habitación. Alguien se acerca a ella, y era Nino. - Un momento, Itsuki. - dijo la pelirosada a su quinta hermana.

- ¿Qué pasa, Nino?- preguntaba Itsuki que veía a Nino acercándose con seriedad.

- Escucha lo que te voy a decir en caso de que nos falles mañana. - respondía Nino a su hermana menor.

Al siguiente día, el Clan Fey y la familia Uesugi estaban compartiendo un desayuno y charlando de diferentes temas, como el trabajo que llevan las chicas Fey junto con el abogado pelopincho Phoenix Wright en diferentes casos. Luego de desayunar, Futaro se levanta de su silla. - Señoritas Fey, necesito hacer una llamada para coordinar la visita. - dijo Futaro mientras las mediums Fey asentían.

Futaro llama al número de una de las quintillizas. Vamos al apartamento Pentagon. Las chicas estaban despiertas y algo desmechadas, incluso peleando a veces por cosas banales y a la vez haciendo los últimos retoques en sus respectivos chocolates. Miku recibe una llamada y se aleja por un momento. - Buenos días, ternura. ¿Cómo amaneciste hoy? - dijo una sonriente Miku cuando se trata de hablar con Futaro.

- Hola, mi emperatriz. Yo amanecí con ganas de ver a ti y a mis demás novias. - dijo el pelinegro mostrando dotes de galantería a Miku que lo deja ruborizada y sonriente a la vez. Continua hablando Futaro. - ¿Podrías activar el speaker para hablar con todas ustedes? - preguntaba el mismo.

- Está bien, ternura. Me reuniré con ellas y activaré el speaker para hablar contigo. (Miku se reune con sus hermanas) Chicas, tengo a Futaro en la línea. Va a hablar con nosotras. - dijo la quintilliza del medio mientras sus hermanas se acercan para escuchar la voz de su novio en el celular.

- Hola, chicas. ¿Cómo han amanecido hoy? - dijo el galán de Futaro.

- BUENOS DIAS, MI AMORCITO. ESTAMOS BIEN Y QUEREMOS VERTE. - dijeron las quintillizas.

- Como amo a estas chicas y sus frases al unísono. - pensaba Futaro. - Chicas, voy a verlas hoy a su casa, y a la vez les traeré unas visitas sorpresa conmigo. Las veré alla pronto. Hasta luego. - terminaba el pelinegro de hablar con sus novias quintillizas.

Las chicas, por su parte, quedaron contentas de escuchar la voz de su novio pelinegro. - Chicas, ¿ya terminaron de envolver los chocolates para nuestro cielo? Ya yo lo hice. - preguntaba animadamente Yotsuba mientras mostraba su chocolate.

- Ya solo me falta ponerle el lazo. - dijo Ichika que adornaba su chocolate. 

- Espero que a mi ternura le encante los toques de Matcha que le agregué en mi chocolate. - decía Miku con una sonrisa sonrojada.

- Con este chocolate amargo sorprenderé a Fu-kun... ¡Ay, Fu-kun! - hablaba Nino sonriente mientras se tomaba sus mejillas sonrojadas y de repente se empieza a moverse.

- Tesoro, este es mi primer intento de hacer un chocolate siguiendo instrucciones al pie de la letra lo que vi en YouTube. Ojala llegue a gustarte. - pensaba una Itsuki con algo de temor pero esperanzada que el pelinegro le llegue a gustar su postre elaborado.

Vamos a la casa de los Uesugi. Futaro habla con Maya. - Señorita Maya, necesito hacerle un favor antes de irnos. - decía Futaro.

- ¿Se trata de algo especial, Futaro-san? - preguntaba Maya.

- Me gustaría sorprender a mi viejo por unos minutos con una canalización. - explicaba Futaro a la medium Fey.

- Me imagino que es tu madre ¿verdad? No se hable más. Lo haré con mucho gusto. - suponía Maya que accedió a la petición del pelinegro.

Luego de una canalización después, Furaro sale de la habitación para llamar a su padre. - Viejo, ven a saludar a alguien que necesitas hablar. - gritaba el pelinegro que llamaba a su padre.

- ¿De quién estamos hablando, Futaro? - preguntaba de forma curiosa Isanari.

- Sólo ven a la habitación, viejo. De seguro tendrás ganas de hablar con esa persona cuando lo veas. - apresuraba Futaro a su padre para la habitación.

Cuando lo trajo a la habitación, Isanari se sorprende al ver a su difunta esposa Nadeshiko, que es canalizada por Maya. Raiha y Pearl veían con mucha atención la reacción que adoptaría. - Na-Nadeshiko. Eres tu. - reaccionaba de manera sorprendida Isanari con lagrimas en los ojos.

- Isanari. Ha pasado 10 meses desde la última vez que nos vimos. (Nadeshiko mira a Raiha) Hijita, ven. ¿No vas a saludar a tu mamá? - dijo Nadeshiko que se acercó a abrazar a Isanari e invitaba a su hija a saludarla.

Raiha se acercó a su madre con unas pequeñas lagrimas en los ojos. - Me da gusto volver a verte, mamá. - dijo Raiha que abrazaba a su madre. Nadeshiko correspondía los abrazos de padre e hijos, porque Futaro se unió a lo último.

- Raiha, ¿que tal si dejamos a mi viejo y a mamá a solas? De seguro tienen de qué hablar ya que no tuvieron esa oportunidad el año pasado - recomendaba Futaro a su pequeña hermana que asentía. Futaro, Raiha y Pearl Fey salieron de la habitación para dejar a ambos padres tener una charla amistosa y de recuerdos.

Pasados 15 minutos, Isanari sale de la habitación y se encuentra con sus hijos en la sala para abrazarlos. Pearl se va a la habitación para reunirse con su prima Maya mientras los deja solos. - Futaro, Raiha, ustedes son el sostén importante de mi vida. Los he arrastrado con esta deuda que dejó su madre que me ha impedido, por los turnos rotativos por la noche, a pasar más tiempo con ustedes. - dijo Isanari con unas pequeñas lagrimas en los ojos.

- Aahh, entonces lo del letrero Uesugi que esta afuera... - hablaba Raiha que abrazaba a su padre y que a la vez el mismo lo interrumpe.

- Así es. Era un negocio de panaderia y cafetería que lo tenía planeado hace tiempo. No era un letrero para que ubicaran el apartamento como lo pensaban antes. Su madre no les había contado de esto porque eso era una sorpresa que les tenía preparado para ustedes. Pero como ocurrio lo del accidente y fallecimiento en el cumpleaños de Futaro... (Isanari hace una pausa para ver la reacción del pelinegro) Lo siento, hijo, no quería incomodarte con ese mal recuerdo en Shibata. - dijo el padre rubio mientras ponía su mano en el hombro de Futaro.

- Mejor no digo nada, porque ya lo escuché de él con el padre de las chicas y se lo conté a ellas un día después. - pensaba Futaro.

- Descuida, ya lo he superado. No sólo gracias a ustedes, también a esas quintillizas que las consideraba unas idiotas y que últimamente se han convertido en unos ángeles especiales para mí. Pero siguen siendo unas tontas en el estudio que nada las hará cambiar si no estoy yo presente. - decía Futaro entre mirada neutra y alegre. Mientras que en el Condominio Pentagon. - ¡¡AACHUU!! - estornudaron las quintillizas al mismo tiempo.

- ¿Quién... - dijo Ichika

- ...podría... - decía Nino

- ...estar... - hablaba Miku

- ...hablando... - ahora habló Yotsuba

- ...de nosotras? - completaba la frase Itsuki mientras ella y sus hermanas se miraban sorprendidas y de repente se echan a reir.

Volvemos al apartamento de la familia Uesugi. - Me alegro que lo estés superando, Futaro. Fue una casualidad que hayas conocido a las hijas de Maruo para que fueras su tutor personal. ¿O acaso será el destino? - dijo Isanari que puso de repente una mirada picara.

- ¿Qué estás diciendo, viejo? Por ahora... - decía Futaro pero fue interrumpido por su padre. - No es necesario que me lo ocultes. No olvides que tanto tu madre como el de las chicas han sido testigos de su relación actual cuando se aparecieron. (pone mirada de envidia con lagrimas graciosas) Tengo envidia de ti, hijo. Tu vieras las penurias que he vivido durante mis años de preparatoria sin una chicaaa. - dijo un envidioso Isanari.

- ¡Ah, que vergüenza! Ya, viejo, parece como si tuvieras un complejo de estudiante de preparatoria. Supéralo de una buena vez. Cada vez que te pones de esa manera, avergüenzas a Raiha y a mi. - reclamaba Futaro a su padre que actuaba como adolescente dolido.

Time Skip

- Oye, hermanito, ya debemos irnos a visitar a las chicas para pasar San Valentín. - hablaba Raiha que jalaba de la camisa a Futaro.

- Si, en un momento. Déjame avisarle a las mediums Fey sobre nuestra partida. (Futaro entra a la habitación mientras ve a Maya que volvio a la normalidad conversando con Pearl) Disculpen, ¿ya están listas para irnos a realizar su trabajo? - dijo Futaro a sus invitadas que asentían.

Ya reunidos en la sala, se despidieron de Isanari que se preparaba para ir a su trabajo. Tanto los hermanos Uesugi como las mediums Fey fueron a la parada de autobuses. Pearl habla. - Mística Fey, ¿no se encuentra algo nerviosa? Yo si lo estoy. - decía Pearl.

- Pearls, estás preocupada por el tiempo que vamos a tener canalizada a cada persona ¿verdad? - preguntaba Maya a su prima que asentía.

- (Maya le acaricia la cabeza de Pearl) No te preocupes, Pearls. Tanto tu como yo fuimos bendecidas por los miembros del Clan Fey y felicitadas por los moradores de la Aldea Kurain por poseer un poder inimaginable entre el resto del clan, incluso para tener canalizada a la persona el tiempo suficiente hasta que la misma decida irse por su cuenta o por la nuestra es pan comido. Solo confía en tu poder y todo saldrá bien. - continuaba hablando Maya animando a su prima.

Raiha que escuchaba la conversación, se acerca a ellas. - Disculpen que me meta en su conversación. Cuando vi que canalizaste a mamá (mirando a Pearl) el año pasado, me he quedado sorprendida del rostro y la figura adulta que adoptaste de ella. Es como dice tu prima, solo cree en tu poder para ayudar a esclarecer las dudas de las personas sobre algo que dejó pendiente en la vida. (Toca el hombro de la niña medium) Yo confío en ti. - dijo Raiha animándola con un abrazo a lo último.

- Gracias, Raiha-chan, Mística Fey. Haré mi mayor esfuerzo en esta canalización. Sería la primera vez que mantendré canalizado a una persona por 12 horas probables. - dijo Pearl con los ánimos en alto. Futaro que las observaba de cerca, pone una sonrisa satisfactoria y de pronto les avisa que el autobus llegó.

Pasado 15 minutos, luego de un tranque vehicular, los hermanos Uesugi y las mediums Fey llegaron a la entrada del Condominio Pentagon. - Señoritas Fey, este es el punto de encuentro para realizar su trabajo, pero les diré el momento indicado para que canalicen. - decía Futaro indicando el lugar donde viven las quintillizas.

Dentro del apartamento de las quintillizas, vemos a Nino entoallada usando la secadora de cabello (el blower de mano) junto con el chocolate que preparó para el pelinegro. Nota: supongan que el chocolate está fuera de la imagen. 

De repente suena el intercom cerca de la entrada. Ella se levanta y coge el teléfono del intercom. - ¿Si, quién es? - preguntaba Nino.

- Nino, soy yo, Futaro. ¿Me puedes abrir, por favor? - hablaba el pelinegro a la segunda hermana.

Nino, al escuchar al pelinegro, le entra una idea. - Ah, eres tú, Fu-kun. Si vienes con planes de hacernos estudiar, incluso en un día especial como San Valentín, regresa otro día. - dijo Nino tratando de hacer caer a Futaro con su broma.

Futaro analiza lo dicho por Nino. Él piensa. - "Le seguiré el juego". Vaya, como lo adivinaste? Bueno, era para avisarles que he enviado su tarea por correo electrónico en un link de Dropbox. El tamaño es de 5 GB, son 1 GB por cada materia. La entrega es dentro de 2 días. - dijo el pelinegro con sonrisa demoníaca.

Nino puso una mirada de palo que de inmediato pasó a una de enojo. - ARGH. OYE, idiota, no tienes remedio ¿sabes? Pareces como el de los Chicos de la Otra Cuadra. - dijo una enojada Nino mientras escucha un murmullo de risa por parte del pelinegro

- Jajajaja. Tranquila, mi sultana. Solo te seguí el juego. No se me ocurriría ponerles una tarea tan descomunal a tí y a tus hermanas, como en el pasado. ¿Me perdonas? - dijo un gracioso Futaro mientras su hermana Raiha observaba atenta.

- En verdad tengo que volver a agradecer a las chicas por devolverle esa sonrisa a mi hermanito. - pensaba Raiha.

Mientras tanto, Nino ponía un puchero en su rostro en el teléfono. - Oye, Fu-kun. Pensaba dejarte afuera como los perros, pero si logras impresionarme junto a mis hermanas hoy en San Valentín, puede que te perdone. - dijo la segunda hermana que se alisaba el cabello con un cepillo.

- Incluso a Raiha, tu asistente de cocina, nos dejarías afuera? - preguntaba Futaro que dejó sorprendida a Nino.

- ¿Qué? ¿Trajiste a Raiha-chan? Oh, rayos! Por qué no dijiste que viniste con ella? Los esperaremos arriba. Pueden pasar. - culminaba de hablar Nino en el telefono al pelinegro y de inmediato les dio acceso al edificio.

- Muy bien, chicas, pasen adelante. - dijo Futaro que dejó pasar a las chicas que le agradecían.

Raiha le dice algo a su hermano. - Hermanito, que galán! - dijo la hermana por la galantería del pelinegro.

En el apartamento de las quintillizas, las chicas hacían sus últimos detalles para recibir la visita del pelinegro y de Raiha. Lo que no sabían es que venían también las mediums Fey con ellos. - Chicas, voy a recibir a Raiha-chan y a nuestro tesoro en cuanto toquen el timbre. - avisaba Itsuki.

De pronto se oye el ruido del timbre del apartamento. Itsuki recibe a Futaro y a Raiha. - Bienvenidos, tesoro y Raiha-chan. Pasen adelante, están en su casa... - dijo una animada Itsuki pero fue interrumpida por Futaro. - Espera, Itsuki. ¿Podrías llamar a las chicas un momento? Es para darles una sorpresa. - decía el pelinegro que posaba su mano en el hombro de la pelirroja.

- Esta bien, llamaré a mis hermanas. Ya vuelvo, tesoro. Chuu. - habló Itsuki que fue a llamar a sus hermanas, pero no sin antes besarlo en la mejilla.

Luego de llamar a sus hermanas, las chicas fueron a saludar al pelinegro y a Raiha de forma alegre. Futaro habla. - Chicas, el motivo por el que mandé a Itsuki a llamarlas es porque les traje unas personas para pasar el día, y sé que ustedes las conocen. - dijo el pelinegro ante sus novias que asentían.

- Ahora, cierren los ojos. Raiha, vigila que cada una no abra los ojos. (el pelinegro se acerca a la puerta) Ya pueden pasar. Vengan. - decía el pelinegro que llamaba a sus invitadas a pasar al apartamento.

- Chicas, pueden abrir los ojos. - ordenaba Futaro a sus novias.

Cuando abrieron los ojos, se quedaron sorprendidas al ver a los rostros familiares que tenían enfrente y que volverían a verlas 10 meses después del problema que le aquejaba a Futaro. Se trataban nada más y nada menos que de Nadeshiko Uesugi y de Rena Nakano, ésta última es la madre de las quintillizas.

- NADESHIKO-SAN!! MAMÁ!! - dijeron al mismo tiempo las quintillizas con una alegría en sus rostros.

- Hijas mías, cuanto tiempo sin verlas después de varios meses. - decía una Rena Nakano alegre por volver a ver a sus hijas mientras Nadeshiko solo hacía una reverencia.

La primera en abrazar a su madre era Itsuki, la más apegada de las quintillizas. - Mamá! Que sorpresa verte en el día de San Valentín. - decía una emocionada Itsuki que sacaba lágrimas en sus ojos. Después se acerca a la madre de Futaro que le hizo una reverencia y después la abrazó como si tuviera a su segunda madre. - También opino de usted, Nadeshiko-san. No esperaba verla con mamá. Bienvenida a nuestra casa. - volvía a hablar la pelirroja.

- Muchas gracias, Itsuki-san. Fue idea de mi hijo que planeó este encuentro con Rena-san para San Valentín. - contaba Nadeshiko mientras revelaba el plan a Itsuki.

Flashback - Al momento en que Futaro salía de los elevadores con Raiha y las mediums Fey, éstas ultimas procedieron a canalizar de inmediato a las madres de las quintillizas Nakano y de los hermanos Uesugi respectivamente. Cuando el pelinegro mira a las mediums Fey, éste se sorprende cayéndose de trasero al piso mientras Raiha mira tranquila a las primeras mencionadas. Ambas saludaron a los Uesugi. Futaro les agradece en aceptar ser canalizadas por las mediums, les habló de un plan sorpresa para las quintillizas Nakano en un día como es San Valentín. Como él no pensó en un regalo para ellas, de inmediato se le prendió el foco en llamar a las mediums Fey para ese trabajo. Rena le agradece a Futaro por tal gesto, y que junto a su madre Nadeshiko harán que sus hijas y los de la última mencionada tengan un buen día de San Valentín en familia. Ambos abrazan a las 2 madres que les corresponden al mismo tiempo. - Fin del Flashback

- "Ya veo. Hizo eso pensando en nosotras. Este es otro motivo del por qué lo amamos tanto". - dijo Itsuki en sus pensamientos y volvió a abrazar a su mamá Rena.

Las demás quintillizas saludaron a su madre y a Nadeshiko. Miku, que era la última en saludar, abraza a su madre y a Nadeshiko que se sorprendió. - Me alegra que hayan venido en este día especial, mamá y Nadeshiko-san. - dijo Miku que abrazaba con mucha ternura a las madres mencionadas.

- Miku, hijita, al igual que tus hermanas, son las más preciadas para mi. Has heredado el amor de los que aprecias como a tus hermanas y a Futaro-san y el perdon de los que te afectan sin rencores. - decía Rena a su hija del medio.

Ahora habla la madre de Futaro. - Miku-san, al igual que tu madre, también estoy contenta de volver a verte. Además, quiero decirte algo importante. - dijo Nadeshiko ante el asombro de Miku.

Luego de los saludos, Nino mira a Futaro. - Fu-kun, ven conmigo un momento, por favor. - dijo la pelirosada que tomaba de la mano a Futaro cerca de la puerta de su habitación.

Antes que la pelirosada hablara, interviene Futaro. - Nino, lamento mucho no poder conseguir los chocolates para ti y las chicas para sorprenderlas. Si tengo que recibir una paliza de tu parte me atendré a las consecuencias. - decía Futaro ante el asombro de Nino.

- Pero de qué estás hablando, Fu-kun? Darte una paliza? Crees que soy de darte golpes y patadas sin alguna justificación, (Futaro hace una mirada de "y tu que crees?") aunque... te haya drogado 2 veces? No me compares con ese tipo de chicas de diferentes universos anime. - respondía de forma directa la pelirosada con los brazos debajo de sus pechos.

- ¿Eh? ¿No era eso? - preguntaba un dudoso Futaro.

- Claro que no, tonto. Al contrario, como no trajiste chocolate para nosotras, trajiste algo muy especial para nosotras como lo es mamá y la tuya. (se acerca para pegar sus pechos en el de Futaro para abrazarlo) Quiero darte las gracias, es un regalo que voy a atesorar junto con mis hermanas. - dijo Nino que abrazaba al pelinegro.

- Ya sabes que tu madre y la mía están canalizadas por las mediums Fey. ¿Te acuerdas cuando estuvieron presentes respecto al problema que tenía cuando llegaba mi fecha de cumpleaños? - decía Futaro recordándole esa anécdota a Nino.

- Es verdad, también fue por parte de nosotras el haberte ayudado con esos problemas que tenías días previos cada año. Volviendo al tema, (saca de su bolsillo su paquete de chocolates) Feliz Día de San Valentín. Puedes compartirlo con Raiha-chan e Isanari-san, aunque es una lástima que él no haya venido a pasar el día con nosotros. - dijo Nino

- Muchas gracias, Nino. Cuando Raiha y yo lleguemos a casa lo comeremos. En resumen: seré perdonado o tal vez... - hablaba Futaro cuando de repente Nino toma de la cabeza a Futaro para besarlo en la boca.

- Tómalo como un sí de mi parte, mi Fu-kun. Otro día planeamos donde... - dijo Nino cuando de repente los interrumpe Yotsuba en la subida de escaleras.

- ¿Planeabas tener una cita tu sola con Futaro-kun? ¡No es justo! No olvides que él también es de nosotras, Nino. - reclamaba Yotsuba a su segunda hermana.

- Ni siquiera has oído el final de mi frase y ya malinterpretas las cosas. Tch, da igual, por cierto, Yotsuba ¿ibas a decir algo? - hablaba Nino.

- Sí, dice mamá que bajes de inmediato que quiere hablar contigo junto con Nadeshiko-san. - respondía Yotsuba.

- ¿Eh? De seguro es para algo de cocina. No se diga más, vamos alla. - decía Nino.

Los tres se disponen a bajar las escaleras, cuando de repente Yotsuba le toma el brazo a Futaro. - ¿Eh? ¿Qué pasa, Yotsuba? -  pregunta el pelinegro que fue arrastrado para el tope de las escaleras por la pelinaranja.

- Futaro-kun, tengo algo que darte. (ella saca su regalo de chocolate del bolsillo de su casi diminuto pantalón corto deportivo) Feliz día de San Valentín, mi cielo. Chuu. (ella besa a Futaro de forma cariñosa y lo abraza, haciendo que él corresponda dicho gesto) - dijo la pelinaranja felicitando al pelinegro.

- También digo lo mismo de ti. ¿No me vas a preguntar si traje chocolate para ustedes? - preguntaba Futaro.

- (ella mueve su cabeza de manera negativa) No! No es necesario preguntarlo. De seguro son las chicas que vinieron ese día para ayudarte con tu problema al poseer los espiritus de tu madre y de la mía. Este ha sido el mejor regalo de San Valentín que nos has dado. Pero ven, vamos a mi habitación para hablar con más calma. - dijo Yotsuba con una mirada alegre llevándose a Futaro a su habitación.

Dentro de la habitación de la pelinaranja, habla Futaro. - La verdad, hace días encontré en una confitería un paquete de chocolates de todos los sabores. Lo malo es que ayer se lo llevaron, suertudo el que lo compró. (le abraza la cabeza a la pelinaranja) De pronto se me encendió el foco y las contacté de nuevo para una canalización, como le llaman ellas, para poseer al espiritu con sus poderes, y justamente en un día especial como es San Valentín. - dijo Futaro que se separa del abrazo.

- No sabes cuan feliz estamos cada una al volver a ver a nuestra madre en San Valentín, y claro, a nuestra futura suegra shishishi. Bueno, ahora vamos con las demás que también quieren felicitarte. Chuu. Te amo, cielo. - dijo la pelinaranja que iba rumbo a la cocina mientras dejaba a Futaro en la sala con las demás.

El pelinegro se dirigía al balcón, cuando siente que le tocan uno de sus hombros. Futaro se voltea y ve que era Itsuki que se sorprendía por el giro brusco del mismo. - ¡Tranquilo, tesoro, soy yo! Chuu - decía la pelirroja que tomó con sus manos una de las de Futaro para besarlo.

¡Ah, es que como me toman desprevenido cada vez que ando solo en alguna parte o camino a la escuela, se me hizo costumbre al conocerlas a ustedes! - dijo Futaro que tocaba la cabeza de Itsuki.

La pelirroja se iba a poner roja como su cabello. De pronto sale Miku de la cocina y observa a su novio con su hermana, pero se tranquiliza con una sonrisa.

POV Miku

Al verlos en la sala, aproveché en darle un empujón extra a Itsuki y Futaro en su momento a solas. - Futaro, Itsuki, ¿pueden venir un momento, por favor? - les dije.

- ¿Deseas algo, Miku? - me preguntaba Futaro.

- Si, dice Nadeshiko-san y mi madre que necesitan de alguien que vaya al supermercado a hacer estas compras. (le muestro la lista a Futaro) Aquí está la lista de lo que hay que comprar. Puedes ir con Itsuki para que te ayude. - le dije a Futaro

Itsuki se sonrojaba al decir eso último. - Está bien. Ayudaré a Taro-kun con las compras. - me dijo alegremente mi quinta hermana.

- Ternura, necesito hablar un momento con Itsuki de algo privado. Por favor, espera en la sala. - le dije eso y se fue a mirar en el vidrio del balcón.

- ¿Qué vas a contarme, Miku? - me preguntaba Itsuki.

- Hermana, aprovecha el bug. Sé que nuestra ternura y tú necesitan su momento a solas, ¿no crees? - aconsejaba como su hermana mayor a Itsuki que también se alegraba mientras se tomaba su mano en su pecho.

- Gracias, Miku, aprovecharé este bug con mi tesorito. (ella me abraza) Lo llevaré a un lugar solitario del edificio antes de ir al supermercado. Me voy. - decía ella de forma alegre mientras se tomaba sus mejillas.

- Oye, Itsuki, ¿no te olvidas de algo? - le hacía recordar que se llevara su chocolate para Futaro.

- (ella se sorprende) Ups, es cierto. Gracias por recordarmelo, Miku. (ella sube las escaleras para ir a su habitación y luego salir de ella para encontrármela) Listo, ya recogí mi chocolate. (ella llama a Futaro) Taro-kun, ¿nos vamos? - dijo Itsuki.

- Sí, vamonos antes que sea tarde. - decía Futaro de manera animada. Es lógico que él esté así, porque tanto él como nosotras nos amamos mucho.

Los acompañé hasta la puerta del apartamento. - Vayan con calma, que los productos no se van a ninguna parte. - me despedí de ellos hasta reunirme con los demás.

POV Itsuki

Al salir del apartamento, decidí aprovechar unos minutos para estar a solas con mi tesoro. - Oye, tesoro. ¿Por qué no hacemos algo de tiempo entre nosotros dos? - me he acercado para poner su brazo entre mis pechos mientras lo miraba para ver como reaccionaba.

- Me imagino que tienes un lugar en mente ¿verdad? - me pregunto Taro-kun.

- ¿Que tal... si vamos a... la azotea? - lo dije con sonrojo en mis mejillas.

Taro-kun me miraba atento con mi sonrojo. - De acuerdo. Haremos algo de tiempo a solas, asi como lo hice con Nino y Yotsuba. - me dijo eso y yo me alegré mientras reafirmaba su brazo en mis pechos como niña en dulcería.

Nos dirigimos al elevador, pero había un inquilino de 50 años dentro del mismo. No quería romper mi abrazo con Taro-kun, pero la necesidad había que hacerlo solo para quedar tomados de la mano. Segundos después, el inquilino se bajó en el piso 35, pero después venía el piso soñado: la azotea. Cuando el ascenso llegó a la azotea, salí con mi tesoro que se puso rojo cuando volví a abrazar su brazo en mis pechos.

Ya en la azotea, llevé a Taro-kun cerca de la baranda. - ¿Qué te parece esta vista, Taro-kun? - le pregunté mientras él observaba la vista panorámica de la ciudad.

- Vaya, es asombroso esta panorámica desde la azotea, comparado a lo del balcón. - me lo dijo con asombro.

- Tesorito, ¿te acuerdas del mirador que hubo cerca del negocio de mi abuelo? - le preguntaba mientras observaba el paisaje.

- Si, eso fue en la llegada. Había captado ese lugar, y veia toda la playa cristalina en ese momento. De ahí se me ocurrió gritar a todo pulmón, pero de pronto llegaste a mi lado y quedamos gritando al mismo tiempo antes de poner rostros sorprendidos y en el momento en que llegaban tus hermanas. - me lo contaba mientras me sonrojaba.

- Oye, ¿que tal si volvemos a hacer ese saludo de eco al paisaje panorámico como si estuvieramos en el mirador del abuelo? Vamos, di que si, no seas cobarde, anda, ¿siiii? - tuve que acercar mi cara mientras ponía ojos de perrito para que aceptara, aunque conociéndolo no sería capaz de hacer una repetición; no obstante, cedió ante mi petición.

- Lo haré para complacerte, aunque es vergonzoso para mi. - lo decía con un sonrojo en sus mejillas mientras me alegraba con su respuesta positiva.

Nos pusimos en frente del paisaje. - Contemos hasta 3 ¿de acuerdo, tesoro? - lo propuse mientras él asentía. - Uno, dos, y... tres. !!!!HEEY!!!! - gritamos los 2 al mismo tiempo.

- Y dime, tesoro ¿no te pareció un buen recuerdo? - le pregunté.

- Ahora que lo mencionas, yo lo iba a desechar pero... - iba a responder algo que no me satisfacía y de repente lo interrumpí.

- Taro-kun, por nuestro bien de evitar una pelea como en el puente hace casi dos años, no lo deseches. Ese recuerdo, aunque pareciera raro, es de mi agrado y debes admitir que te gustó. - lo decía con un puchero de enojo.

- Es malo interrumpir a la persona que habla sin haber terminado lo debía decir. - puso un tono serio que me dejó asombrada, pero tenía razón en lo que decía.

- Iba a decir que iba a desechar ese recuerdo, pero preferí dejarlo guardado en el baúl mental de los recuerdos. ¿Qué opinas, mi linda pelirroja? - seguía hablando cuando él se sentó de regazo en el piso, mientras me tomaba de mi cintura con delicadeza para sentarme en su regazo mirándolo de frente y abrazando su cabeza para besarnos.

- (nos separamos dejando un hilo de saliva y le acaricio su cabello) Cada vez vas mejorando, mi querido Taro-kun. Espero que sigas siendo más delicado con nosotras que somos tus novias. - se lo decía mientras me puse ahora a abrazarlo como si mi vida dependiera tanto de él.

- Tranquila, mi pequeña. Oye, ¿no tienes algo que darme para San Valentín? - me hizo recordar el chocolate que casi olvido entregárselo.

- En una situación normal, lo sacaría de mi bolsillo con gente a mi alrededor. Pero estando a solas tu y yo... (levanto mi falda larga para que tome mi chocolate que estaba atada a mi muslo) lo puedes tomar. No es la primera vez que miramos nuestros cuerpos, solo tómalo sin miedo.  - lo decía con un sonrojo.

Taro-kun procedió a tomarlo de mi muslo, pero emití un gemido leve mientras el lo tomaba. Después procedió a acariciar mi muslo de un lado a otro mientras nos volvíamos a besar. De repente se detiene y me dice esto. - Eso de poner el chocolate en tu muslo fue obra de Ichika, ¿verdad? - él acertó mientras volvía a estar sorprendida.

- Si, yo lo iba a guardarlo en mi bolsillo, pero Ichika me sugirió esa idea tan alocada. La comprendo, porque ella lo hace para tratar de demostrar el amor que tiene hacia ti a su modo, al igual que nosotras. - le explicaba lo ocurrido momentos antes de darle mi chocolate.

Entonces mi tesoro me da su razón del porqué no compró el chocolate para nosotras, y que fue la misma respuesta que le dijo a Yotsuba y a Nino. - Así que en vez de eso, pensé en contratarlas a ellas para que canalizara a tu madre y a la mia para pasar un buen San Valentín con ustedes, Raiha y yo. Eso lo hice pensando en tí, que eres la apegada a tu mamá Rena. - cada palabra que escuchaba de Taro-kun denotaba una sinceridad, pero de repente empecé a lagrimar de felicidad.

Le miro al rostro con mis lagrimas de felicidad. - Tesoro, al ver de vuelta a mamá en el día de San Valentín, fue el regalo más hermoso que nos has traido, y cada vez te vuelves más especial para nosotras. - se lo decía con todo mi corazón y en nombre de mis hermanas.

- Sé que no las iba a defraudar, incluyéndote a ti. Espero que lo aceptes como una disculpa, Itsuki. - cuando dijo eso último me quedé extrañada, pero finalmente comprendí lo que decía.

- Tranquilo, tesoro. Tanto tú como yo nos hemos perdonado de nuestras diferencias, porque solo Dios es perfecto. Pero te repetiré una frase cuando te llevé tu primera paga: poco a poco, has provocado un cambio entre nosotras cinco. Y con el paso del tiempo, te has convertido en el más preciado novio de unas quintillizas tan hermosas como nosotras. (lo beso en la mejilla) Chuu. Te amo, Taro-kun. - le dije con una linda sonrisa como me gusta hacer.

- ¿Te acuerdas cuando fui a tomarles su prueba de conocimientos académicos y del juicio que hicieron a mi persona? No te lo había dicho pero, (se sonroja) me gustaba tu blusa sin mangas con cuadros que usabas y otro igual de color rojo con rayas horizontales. - me sorprendí y me reincorporé para mirarlo de frente con una mirada coqueta mientras jugaba con una parte de mi cabello hermoso.

- Fufufu, así que mi tesorito le gustó que vistiera mis 2 blusas sin mangas ¿eh? (me acerco al oido de Taro-kun) si quieres lo puedo usar para tí cada vez que vengas a visitarnos. ¿de acuerdo? Chuu. - lo dejé más rojo antes de besarlo tiernamente en su mejilla, pero le dije algo más en su oído. - También te mostraré un vestido rojo sin mangas casi ajustado y con flores blancas, hasta el sueter naranja sin mangas que usé el día que te entregué tu primer pago que lo tengo guardado en mi closet. - decía la pelirroja recordando ese momento mientras rozaba con un dedo la nariz perfilada de Futaro.

- Bueno, yo... - dijo el pelinegro que sonreia nervioso ante la propuesta seductora de la pelirroja 

Entonces se me ocurrió una idea. - Taro-kun, me gustaría escuchar una vez más tu hermosa voz en el canto. ¿me puedes cantar una canción para mi? - se lo pedí y él acepto gustosamente. 

- Tengo una canción especialmente y que encaja en tu gusto por el color rojo, pero es del tiempo de mi abuelo y está en inglés. - me lo dijo mientras posaba su mano en mi mejilla y sonreia a la vez.

- ¿Eh? ¿De verdad existe una canción para nosotras las chicas pelirrojas? Me siento realmente honrada, no me importa si sea vieja o nueva, incluso si esté cantado en otro idioma o en el nuestro. - me asombraba alegremente mientras tomaba su mano que acariciaba mi mejilla.

- Espero que te guste, mi pequeña. Ya lo encontré en Youtube. Pero antes que nada... - de pronto su rostro se acercó al mio y nos volvimos a besar antes que él empezara a cantar dándole play a la canción. El titulo de ese tema que me hizo reafirmar mi amor a Taro-kun se llamaba Lady in Red y la cantaba un hombre llamado Chris De Burgh. Había momentos en la canción en donde mi tesoro le ponía la emoción tal como lo hacía el cantante original.

Al terminar de cantar la canción, me he quedado enamorada del mismo. No sé si mamá escuchaba esa canción cuando era una niña o una adolescente, pero sé que en una etapa de su vida la debe haber escuchado. De pronto hablaba Taro-kun. - Y dime. ¿Qué te pareció? Tuve que esforzarme en unos tonos altos. - me preguntaba y me daba los motivos respecto a su interpretación en la canción.

- Esta es mi respuesta de tu interpretación. - me le acerqué y lo besé mientras tenía mi cuerpo cerca de él, haciendo que mis pechos rocen con su cuerpo abdominal. Jejeje, si que lo he dejado sorprendido, porque se trata de Futaro Uesugi, el chico en la cual mis hermanas y yo estamos enamoradas.

Mi tesoro no dudó mucho en el cariño que le daba y aprovechaba el bug, la cual demostraba que tan enamorados estamos nosotras con él. Cada vez que le acariciaba su cabello él se ruborizaba y yo me reia tiernamente, incluso cuando mis hermanas y yo le hacíamos unos cariñitos cerca de su cara, hasta le hablábamos cositas lindas en el oído para rematarlo con una mordidita en la oreja recomendado por Ichika.

- Itsuki, hay algo que no te he llegado a preguntar, al igual que tus hermanas. - me lo dijo de forma relajada mientras tenía su cabeza en mis pechos.

- ¿Qué ibas a preguntarnos, Taro-kun? - le preguntaba.

- ¿Qué crema usan ustedes? Cada vez que estoy contigo o con cualquiera de tus hermanas, al hacer contacto con su piel la siento muy suave. - sabía que iba a preguntar eso un día de estos.

Tuve que ser franca con esta respuesta. - La crema corporal que nos deja sedosa la piel está... (pensaba en ese momento) entre Dove y Neutrogena. Son fantásticas cremas que al palparnos entre nosotras nos deja la piel extra suave cuando eramos iguales desde que eramos niñas. (tomo la mano de Taro-kun para que sienta la piel de mi rostro) La sientes sedosa? - le dije. 

- Es cierto y... (él mira la hora de su reloj) ya debemos irnos al supermercado a hacer las compras o de lo contrario se preocuparán más de la cuenta. Pero la pasamos bien en estos 15 minutos ¿verdad, Itsuki? - pensé que hablaríamos algo más del tiempo, pero los 15 minutos fueron suficientes. Nos hemos levantado y salimos tomados de la mano para tomar el elevador.

- Itsuki, ¿que tal si aprovechamos el momento a solas hasta llegar a la planta baja? Pero en caso de que alguien se monte al elevador iremos tomados de la mano. - Taro-kun parece haber aprendido los momentos a solas y yo acepté en solo besarnos en el elevador, y no en lo demás.

En cuanto empezó a bajar el elevador, nuestros labios comenzaron a hacer contacto mientras buscabamos el intercambio de lenguas, en la cual era delicioso. Pero el encanto acabaría llegando al piso 10; en cuanto nos habíamos reincorporado para actuar de manera decente, se subió una señora de 48 años que llevaba un perro schnauzer para sacarlo a pasear. La señora nos saludó, hasta nos hizo un gesto diciendonos que hacemos una buena pareja. Le dimos las gracias por ese gesto, aunque no sepa que nosotras 5 como hermanas quintillizas salimos con el mismo chico. Al llegar a la planta baja, tanto la señora con su mascota como nosotros tomamos caminos diferentes.

- Al menos no demoramos mucho en bajar, aunque habria sido perfecto si no hubiese subido ella mientras estabamos en lo nuestro. ¿no lo crees, tesoro? - le dije mientras ibamos al supermercado.

- Es verdad, pero ahora vamos en camino al supermercado. Nos han pedido muchas cosas como si fueran a quedarse por una semana. - me lo dijo con su típica forma de ser como nuestro tutor. Y así nos tomamos de la mano como unos tortolitos apegado a él como si lo hiciera con mamá, hasta bromeabamos en el camino hasta llegar al supermercado.

POV Futaro

Itsuki y yo ibamos tonteando durante el camino hacia el supermercado, aunque ella hacía el papel de niña en dulcería cuando estaba junto a mi, al igual que hacía con su madre. Lo malo era que a veces quería comer algo durante el camino, pero se lo impedía como si fuera su papá sustituto y me hacía un puchero; para ser franco, eso me gustaba de ella aunque tenga que velar por su peso.

De pronto mi pelirroja seria por fuera y niña por dentro me saca de mis pensamientos. - Mira, Taro-kun, ya llegamos al supermercado. - me lo dijo mientras divisaba a unos metros el lugar de expendio de alimentos y otros productos.

- Sí, ya lo sé. Ahora te comportas como una buena señorita de la sociedad y no te enloquezcas por la comida porque te estaré vigilando. ¿entendiste, Itsuki? - le hice una advertencia.

- No tienes que decirme eso, ya no soy una niña. No tengo la culpa de tener un agujero negro. - me lo dijo con un puchero que me entró ganas de reirme.

- Jajaja tranquila, solo quería ver tus pucheros. No era para que te enojaras, pero has mejorado que casi te quedan iguales a las de Miku. - se lo decía mientras le acariciaba el cabello rojizo de mi quinta novia y de pronto su semblante cambió a uno alegre.

- ¿Por qué son iguales a las de Miku? Sabes que no es gracioso hmmph- me lo preguntaba mientras continuaba puchereando.

- Perdona, es porque tanto los tuyos como los de Miku se ven muy graciosos cuando se enojan. - le respondía de forma alegre.

En un cambio lento de semblante, ella vuelve a sonreir normalmente. - Entonces te perdono, pero entiende que cuando alguien hace un puchero como nosotras es por frustración o de enojo. Pero usarlo como enojos graciosos es muy extraño. (se pone en frente mio, pero me inclino un poco hacia adelante para que agarrara mi cabeza) Chuu. Vamos al callejón un momento. - me lo dijo luego de besarme mientras toma de mi mano para ir a dicho lugar.

- Taro-kun, quiero que escuches algo que tengo adentro. - me lo dijo mientras escuchaba de forma atenta.

Ella toma mi mano y me lo pone en sus pechos debajo de su sueter para después hacer un movimiento circular lento. - ¿Lo sientes? ¿Sientes el ritmo cardíaco que llevo adentro? (asentí mientras me había enrojecido) Así me siento yo cuando estoy a solas contigo. Es un sentimiento muy preciado para mi, pero cuando estoy con mis hermanas se vuelve mucho más especial al momento de fusionar nuestros corazones en uno solo como si fueramos una sola novia especial para ti. - sus palabras me conmovieron, de igual forma como lo han hecho cada una de sus hermanas desde que por separado algunas se me confesaron hasta llegar el día de la confesión quíntuple durante los exámenes nacionales, que fue algo especial para ellas y para mi, que estaba reprimiendo esos sentimientos al hacer mi papel de tutor y amigo de esas chicas que han llegado a cambiar mi vida en 360°.

Luego de ese momento en el callejón, ella habla mientras sacaba mi mano de sus pechos. - Ahora vamos a comprar las cosas que nos pidieron en el supermercado. Vamos, Taro-kun. - decía ella mientras salíamos del callejón y me tomaba de la mano para seguirla.

Dentro del supermercado, tomamos una carretilla y tomamos lo que habían pedido en la lista. Lo malo era que Itsuki aprovechaba los bugs de las demostradoras que promocionaban casi todos los productos alimenticios, y en ellos me convidaba también para hacerme creer que no soy un pintado en la pared.

Luego de probar muestras y hacer las compras, llegamos a la caja. Yo iba a pagar, pero Itsuki acordó con la cajera lo siguiente: la mitad de la compra lo pagaba yo y la otra mitad la pagaba ella con su tarjeta de crédito. Dicho acuerdo le pareció bien a la cajera, al vernos a nosotros como una pareja, sin que ella supiera que tengo a otras 4 también como mis parejas.

Ya a la salida, quedamos esperando un taxi con Itsuki animada y satisfecha en comer las muestras que promocionaban las demostradoras. - Itsuki, se nota que te gusta ir a hacer compras en el supermercado... - de repente no pude terminar la frase porque me puse de rodillas como si me fuera a desmayarme.

POV Normal

Itsuki estaba animada mientras esperaba el taxi con Futaro. - Finalmente hice compras con mi tesoro, un deseo que se me ha hecho realidad. - dijo la pelirroja con unas bolsas de compras en mano, pero de pronto ve a Futaro a punto de desmayarse.

Itsuki suelta las compras que tenía en sus manos para ayudar a Futaro. - TESOROOOO!! - gritaba ella al ver al pelinegro que tenía una rodilla puesta en el suelo, pero llega a tiempo para ayudarlo.

- Taro-kun, estás bien? Qué te sucede? - decía Itsuki que lo auxiliaba en reincorporarlo a una banca cercana a ellos.

- Tengo... mucha... sed. - decía un pelinegro agobiado por la sed.

- Será acaso que le entró ese pensamiento...? No, lo dudo mucho. Ese asunto quedó resuelto. Puede ser un ataque de insolación, ayudaré a Taro-kun en lo que pueda. - pensaba Itsuki por el estado de Futaro.

- Tranquilo, Taro-kun. Dejame ver si tengo agua en las compras. - dijo ella que se puso a buscar una botella de agua, pero cayó en cuenta que eso no estaba en la lista poniéndo una cara de pokerface.

- (Itsuki piensa mientras usa un abanico que llevaba en su cartera para darle brisitas a Futaro) Rayos, y el sol está algo tremendo. Por suerte hace algo de sombra en la banca que estamos. (y ahora se dirige hacia Futaro) Taro-kun, escucha. Te traeré una botella grande de agua fría para que te refresques. Ya regreso. Chuu. - dijo la pelirroja antes de volver al supermercado a comprar la botella de agua fría.

Un minuto después, vino Itsuki corriendo hacia Futaro. - Ya vine, tesorito. Aqui te traje el... ayy. - dijo ella al momento que se tropieza con la corrida que hacía cayendo donde está acostado Futaro.

Cuando abre los ojos, ve que sus pechos estaban en la cabeza del pelinegro que estaba ruborizado. Eso hizo reaccionar de inmediato a la pelirroja. - Oh no, disculpame, Taro-kun. No era mi intención caer encima tuyo. - dijo Itsuki que hacía movimientos desesperados y movía sus pies de un lado a otro.

- Agua... quiero... agua... - dijo Futaro que se agobiaba de la sed, haciendo que Itsuki se espabilara y fuera en su auxilio en ayudar a Taro-kun.

La pelirroja sirve agua en un vaso de foam para después poner la cabeza de Futaro en su regazo. - Ten, toma un poco de agua. - dijo Itsuki que levantaba la cabeza del mismo para tomar agua.

- Eso es. Tómalo despacio. Tranquilo, Taro-kun. En cuanto llegue el taxi, te pondrás cómodo en mi regazo. - dijo Itsuki que le daba un trago de agua al pelinegro y le acariciaba la cabeza al remojarlo con el mencionado líquido vital para el ser humano.

De pronto llega un taxi conocido con un taxista conocido por Itsuki. - Pero a este señor lo conozco. - dijo ella que reconocía ese rostro familiar que conducía el taxi.

- Buenos días, señorita. Cuanto tiempo sin verla. - decía el taxista que se acercó a saludar a Itsuki.

- Buenos días, taxista-san, igual digo de usted. ¿Me puede ayudar con estas compras que hicimos mi nov... digo mi amigo y yo, y también a él? - pedía ayuda la pelirroja al taxista.

- No tenga pena, señorita. Desde que usted, el joven y sus hermanas se montaron en mi taxi para llevarlos a su casa la última vez, supuse que eran una pareja compartida. - dijo el taxista que dejó sorprendida a Itsuki.

- Pero, ¿cómo usted...? - preguntaba atónita la pelirroja pero era interrumpida por el taxista. - Descuide, he visto ese tipo de relaciones en pocas ocasiones desde que manejo taxi. - respondía el taxista con una tipica sonrisa.

- Entonces, le pido por favor que no cuente a nadie esta relación compartida que tenemos con nuestro novio. Lo amamos mucho y él nos quiere por igual. - dijo Itsuki de manera seria sin recurrir a una reacción infanante la mirada del taxista.

- No se preocupe, señorita. Lo que se habló aquí, se queda aquí. Ahora déjeme ayudarla a subir sus compras en el asiento trasero, y por mientras, pueden subirse en el maletero como la última vez. - dijo el taxista.

- Si, está bien, muchas gracias, taxista-san. (mira a Futaro acalorado) Tesoro, ven para que entremos al taxi. - decía Itsuki que movia el hombro del sufrido Futaro.

- Ay, tengo la piel que encandila. Creo que un vaso de agua caliente antes de verlas a ustedes no fue suficiente para soportar la calor. - dijo Futaro ante una asombrada Itsuki.

- ¿Un vaso de agua tomaste nada más? Si bien sabías que había mucho sol, debiste tomar más agua para que no te deshidrataras. Primero me entero con mis hermanas que has dormido 2 horas para los examen nacionales, y ahora esto. ¿cuándo será el día que cambies esa costumbre? ¿Acaso eres un superheroe salido de Boku no Hero Academia? - criticaba la pelirroja a Futaro por la forma en que vive su vida.

- Después no te quejes sobre las cantidades de comida que te criticamos tus hermanas como Nino y yo. Y en mi parte cuando te aumente más tareas. - le respondía Futaro con el dicho "ojo por ojo, diente por diente"

- Gulp! (se sonroja apartando la mirada) Solo lo digo por tu bien porque nos preocupamos por ti. Bien, ahora entra al maletero ¿entendido? (dirige su mirada al taxista) Señor, si ya metió nuestras compras, podemos retirarnos, por favor. - dijo la pelirroja mientras el taxista asentía.

- ¿Adonde los llevo, señorita? - preguntaba el taxista.

- A la Torre Pentagon, por favor, taxista-san. - decía Itsuki mientras usaba su abanico de mano para refrescar la cara a su novio compartido y el taxista volvía a asentir la orden.

Ya después de un rato, Itsuki y Futaro, que se recuperó un poco de la insolación que le prococó un desmayo, habían llegado a la Torre Pentagon. Les estaban esperando Yotsuba e Ichika en la entrada y a la vez saludaron a su amigo taxista-san, hasta le pidieron su número para cuando las chicas requieran de sus servicios.

Después que se fuera el taxista, las chicas y Futaro llevaron las compras hasta el apartamento. - ¿Cómo les fueron en su cita, tortolitos? - preguntaba Ichika de forma coqueta a unos sonrojados Futaro e Itsuki, ésta última echaba algo de vapor.

- Ya déjalos, Ichika, tanto como nuestro cielo como Itsuki necesitaban su tiempo a solas. (dirige su mirada en Futaro) No olvides que tanto nosotras como Nino y Miku también queremos a solas contigo. - dijo una animada Yotsuba que ayudaba por el hombro a Futaro.

- Fufufu descuida, sólo quería ver como aceleraban sus corazones, hermanita. (dirige su mirada coqueta a Futaro) ¿verdad, mi darling? Tu novia mayor te esperaba al igual que Yotsuba y las restantes. En mi caso me falta darte mi chocolate y te voy a reconfortar para que recuperes tu energía con un masaje. ¿estás de acuerdo, darling? - hablaba Ichika de manera amorosa al pelinegro.

- Si vas a ayudarlo, debes darle agua para que llene su tanque corporal debido a la recaída que tuvo hace rato. Ya hice mi pequeño aporte. - dijo Itsuki con un semblante alegre a Futaro.

- Te lo agradezco mucho, mi pelirroja. (el pelinegro mira el ascensor abierto) Chicas, miren. Estamos de suerte. Vámonos en ese primero. - señalaba Futaro al elevador disponible mientras las quintillizas asentían.

Adentro del elevador, Ichika se acerca a Futaro. - ¿Quieres que te pongamos cómodo, Darling? - dijo ella mientras acorralaba al pelinegro a la pared del elevador.

- Puedes aprovechar el bug con nosotras, cielo. Me imagino que Itsuki también lo hizo, ¿verdad, hermana? - dijo Yotsuba que después miró a la pelirroja asentía con una sonrisa.

- De acuerdo, esta vez quiero a Yotsuba como mi respaldar. (la pelinaranja se pone como niña en dulcería y se sienta en el piso para recibir a Futaro con un beso detrás de la cabeza) Ustedes dos, pueden ponerse una en cada brazo. Veremos las 2 partes del último capitulo de la temporada 1 de Recuperando mis Emociones de Apk Gratis. - dijo Futaro a sus novias.

- Recuperando mis Emociones? Nos encanta ese fic. Traere un paquete de popcorn del cartucho de compras para comerlo y unas gaseosas de lata. - dijo Itsuki mientras se dispone a traer las cosas para picar.

- Muy bien, Darling, entra a Youtube y busca ese fic que tanto nos gusta y dale al play!! - dijo una emocionada Ichika que abrazaba más el brazo izquierdo de Futaro en sus pechos.

En ese momento, las chicas y Futaro comenzaron a vez el último capítulo de Recuperando mis Emociones hasta llegar a la azotea.

- Fuutaro-kun, cielo, ¿estás bien cómodo desde ahí? - preguntaba Yotsuba mientras le acaricia la cabeza al pelinegro.

- No importa quién se ofrezca como un respaldar, siempre estoy cómodo. Y qué tal ustedes? - preguntaba Futaro.

- Mientras estés con nosotras cinco,... - hablaba Yotsuba que le acaricia el cabello al pelinegro.

- ...nuestros días son... -  continuaba Ichika que le acaricia un lado del rostro de Futaro.

- ...como color de rosa. - concluia Itsuki que le acaricia el otro lado del rostro de su novio compartido.

- Muchas gracias, chicas. Ahora bajemos hasta el piso de ustedes para no preocupar más a su madre y a la mia. - dijo Futaro mientras las quintillizas asentían y entraban de nuevo al elevador mientras veían el video del fic mencionado.

En el apartamento de las quintillizas, estaban hablando Rena y Nadeshiko junto con Nino, Raiha y Miku hablando de cosas de mujeres, en cuanto se oye el timbre del apartamento.

- Yo voy a atender. - decía Rena que iba a atender la puerta, y al momento de abrir la puerta vio a Ichika, Yotsuba e Itsuki llorando, mientras veia a Futaro tratando de calmar.

Rena, con un aura oscura y una mirada sombría, se pone de frente que asustaba a Futaro. - FUTARO UESUGI-KUN, QUÉ LE HAS HECHO A MIS HIJAAASS!! - reclamaba de forma siniestra la madre canalizada de las quintillizas tomándole al pelinegro del cuello de la camisa que estaba muerto del miedo.

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Fin del Especial de las 10,500 Vistas. Parte 1

Si se dieron cuenta, he puesto unos posibles adelantos que ocurrirá en los proximos episodios en la historia original del fic.

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