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El regreso

La rutina de TaeHyung de mañana, todos los días era la misma, levantarse, asearse, vestirse, desayunar e ir a hacer el trabajo comunitario. Realmente no sabía que era mejor, si estar dando clases o estar de trabajo comunitario.

Cuando llegó el primero de octubre, Tae comenzó nuevamente las clases. La primera clase que tuvo es día fue de Soma, donde les dieron un repaso sobre los temas que irían al primer parcial, que era en la segunda semana de octubre.

—Ya extrañaba estar tanto tiempo sentado —ironizó Felix.

—Yo igual —le dijo Tae riendo, mientras salían del aula —Ahora sí voy a ponerme a estudiar.

—¿No habías estudiado nada? —preguntó con confusión.

—Nop, me pesaba estudiar los días anteriores. Y tú, ¿estudiaste algo?

—Si, solamente me falta estudiar un tema de Ontogenia.

—WoW tú si que estudias —sonrió Tae —Igual, yo espero que me de tiempo estudiar todo. Aunque ahora que lo pienso, las pruebas solamente tienen un día de diferencia.

—Es cierto, no piensan en uno al poner el calendario así.

—Totalmente de acuerdo contigo, Félix —dijo, sacando su teléfono del bolsillo, al recibir una notificación.

Kookie:
Buenos días, Tae
Como amaneciste?

TaeTae:
Holis
Bien y tú

Kookie:
Bien.
Qué haces?

TaeTae:
Voy de salida, y tú?

Kookie:
Esperando a una persona.

TaeTae:
A quién?
Si se puede saber, claro está.

Kookie:
Ya verás jejeje.

Luego de leer ese ultimo mensaje, JungKook se desconectó, desconcertando por completo a TaeHyung, él nunca se comportaba de esa manera.

Despidiéndose de Félix, sintió como alguien lo agarraba del brazo. Con el ceño fruncido y la protesta en la punta de la lengua se giró, cuando lo vió frente a él.

—Hola, TaeTae.

—¿JungKook? —preguntó confundido.

—Si... ¿no estás feliz de verme? ¿Debí de avisarte? —inquirió JungKook con tristeza en su rostro —Perdón quería que fuera una sorpresa.

—Hey, Kook, Tranquilo —dijo levantando su mano y acariciando sus cabellos azabaches —Claro que fue una sorpresa, una muy buena porque sabes los deseos que tenía de conocerte en persona, solamente me tomaste desprevenido. Si hubiera sabido que vendrías me hubiera arreglado un poco.

—Así estás bonito —pensó en voz alta, sonrojándose al momento de ver la enorme sonrisa en la cara de Tae —digo, que siempres estás bien.

—Aigoo, mi Kookie está nervioso —apretó esos mofletes gorditos —Gracias, por cierto, ¿quieres ir a algún lado?

—Claro, vamos a sentarnos en algún lugar para hablar.

—Tienes que decirme que haces por aquí.

—Sí, Tae, te contaré todo —respondió con una sonrisa.

Mientras caminaban hacia un parque cercano, ambos iban en silencio, no uno incómodo sino mas bien tranquilo, cada uno iba pensando en sus cosas. La mente de Tae era caos, pensaba en todo lo que tiene que estudiar para los controles, mientras que la de Kook estaba un poco más tranquila, aunque estaba preocupado por su adaptación a la gran ciudad que ante sus ojos se levantaba.

—Mira, ahí hay un asiento —comentó Tae.

—Vamos.

Tomaron asiento en el banco señalado anteriormente, y se detuvieron unos segundos para observar a su alrededor, viendo a pequeños niños jugar entre ellos y los que parecían ser los padres conversando entre ellos.

—¿Por qué no me dijiste que planeabas venir? —cuestionó Tae.

—Quería que fuera una sorpresa, aunque realmente ahora no se si causó la impresión que yo quería.

—Claro que sí, fue una buena sorpresa verte, solamente pregunto porque quizás si me hubieras avisado, podríamos haber salido.

—Por eso no te preocupes, tendremos más oportunidades de salir —contestó con una sonrisa.

—¿Qué quieres decir? —preguntó con confusión.

—Me cambié de universidad, ahora voy a estudiar aquí, en Seul.

—¡Felicidades! —contestó poniéndose de pie y abrazándolo —No sabes lo feliz que estoy por tí.

—Gracias, Tae —dijo correspondiendo el abrazo, que le tomó por sorpresa.

—Entonces tenemos que planear una salida para cuando yo termine los controles —detuvo sus pensamientos al recordar una cosa —¿Dónde te vas a quedar?

—Me dieron una beca completa, Tae. Voy a estar en la residencia estudiantil.

—Oh, que bueno por ti, Kook —dijo volviendo a abrazarlo.

—Eres de muchos abrazos ¿eh? —preguntó con gracia.

—Oh, perdón si te molesta —contestó separándose, mas no lográndolo pues Kook lo mantuvo cerca.

—No me molesta, solo preguntaba. Me gustan tus abrazos, Tae —dijo, logrando que el corazón del mencionado diera un vuelco enorme dentro de su pecho.

—Gracias, supongo —contestó Tae con las mejillas sonrosadas, observando el reloj en su muñeca derecha —Me tengo que ir, Kook. Tengo que estudiar para los controles. Luego te escribo.

—Está bien, si ahora podremos vernos más a menudo.

—¿Sabes cómo llegar a la residencia?

—Sí no te preocupes, tomaré un taxi.

—Ah, vale. Bueno, Kook, fue un gusto verte y conocerte en persona.

—Lo mismo digo, Tae —dijo abrazándolo.

—Chao —despidiéndose, Tae caminó con rapidez, su corazón estaba a millón y él sabía a que se debía eso o mejor dicho a quién.

Llegó a su casa a las seis de la tarde y estaba cansado, pero tenía que estudiar si quería aprobar los tres controles que tenía la próxima semana.

—¡Llegué! —exclamó quitando sus zapatos en la entrada.

—Hola hijo, ¿cómo estás? ¿Cómo te fue? —preguntó su mamá con una sonrisa recibiéndolo.

—Estoy cansado, me fue bien, pero es agotador —respondió acercándose a saludarla.

—Es normal, ya luego te adaptarás.

—Si, eso espero. ¿Y papá? ¿Y Arin?

—Tú papa está bañándose, y tu hermana tenía guardia hoy, ya se fue —dijo encaminándose a la cocina.

—Ah, es cierto, ella me lo había dicho —dijo siguiendo a su mamá dentro de la cocina como un cachorrito, siendo recibido por el rico olor de la comida de su mamá —Tengo hambre —comentó con la boca hecha agua.

—Vas a comer cuando te bañes —comentó su padre apoyado en el marco de la puerta de la cocina —¿Cómo te fue, hijo?

—Bien, estoy cansado, pero me fue bien. Voy a bañarme —avisó y subió las escaleras con destino a su cuarto, sacando el telefono para enviarle un mensaje a JungKook.

TaeTae:
Ya llegué a la casa
Y tú?

Kookie:
Ya voy llegando, estoy en el taxi.

TaeTae:
Que bueno.
Mañana hablamos porque tengo que estudiar.
Besos

Kookie:
Está bien, no hay problema, prioriza tus estudios.
Te quiero.

Este ultimo mensaje fue recibido, pero no contestado, TaeHyung estaba en shock, obvio que Kook le gustaba y era buena persona, y luego de conocerlo en persona ese gusto se puede decir que fue mas casi como que enamoramiento, pero tenía sus dudas. Dudas que se quedaron acompañándolo todo lo que quedaba de ese día.

[×]

Buenas, cómo están? Aquí les traigo el capítulo, en esta semana iba a publicar antes, pero cuando me enteré de lo de Moonbin simplemente no tuve deseos de hacer nada.

Espero que les guste.

Besos

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