No tan inmbecil
Por cierto lapso de tiempo entre mis once a mis doce fui conciderablemente menos imbecil, no solo para inviernito si no para todos.
La convivencia con el grupito de cabezas calvas me había hecho un poco sensible a la situación, ver a Peter vomitar a cada rato no era divertido, los dolores de hueso que dejaban a Jackson casi inmovilizado tampoco, mucho menos ver la infección que casi nos quita al imbecil de Damian, pero ver a Rick convulsionar por el tumor me agotaba, verle perder la vista momentáneamente ciertamente me asusta y apesar de todo eso su ánimo siempre era el mismo, siempre alegre y feliz.
—¡Gane idiotas! —exclamé bajando mi juego.
—Es enserio —se quejó Peter indignado.
—Deja de hacer trampa niño —gruñó Damian.
—Aprende a jugar imbecil—mencioné jalando los dulces a mi... ya jugábamos así pues los había dejado en banca rota.
Me senté mientras Damian revolvía, abrazándome a mi mismo pues hacía demasiado frío.
—Ven aquí —dijo Rick envolviéndome con su cobija.
—Aww el bebé tiene frío —se burló Damian.
—No molestes a mi hermanito —regañó Rick lanzándole un dulce.
—Así es no me molestes —gruñi acomodándome en mi asiento— por cierto y Jackson, me debe veinte dólares todavía.
—Tenía cita con su doctor —informó Peter.
Asentí mientras acomodaba mi juego, ellos me miraron.
—Ahora que dije —me queje.
—Nada hermanito —dijo Rick revolviendo mi cabello.
Les miré un tanto confundido pero me dió igual y volví a mi juego.
—No te interesa saber porque esta con su doctor —se interesó Peter.
—Pues por si no se dieron cuenta tiene cáncer, es muy común las visitas al doctor —les recordé.
—Me asombra tu falta de interés —atacó Damian.
—¿Puedo controlar algo sobre su enfermedad? No —señale— que quieres que haga que chille porque no vino a un juego.
—¡Que entiendas que en algún momento alguno de nosotros puede morir! —exclamó.
—¡Damian! —reprendió Rick molesto— Joder cálmate un poco con el niño.
—Es un niño Rick no debería estar aquí, debería estar disfrutando de su vida y no aquí metido con un grupo de chicos moribundos —contestó.
Me levanté molesto para dejar las cartas en la mesa.
—Sabes si no me quieres aquí solo dilo —confronte.
—No te quiero aquí —dijo firme.
Asentí para tomar mi mochila.
—Santi espera —me detuvo Rick.
—Se perfectamente irme de donde no me quieren —asentí soltándome de su agarre.
Me fui a sentar apartado de la sala pues no podía irme del piso, me puse hacer tarea en lo que llegaba mamá.
—Ahí estas —dijo Rick— me puedo sentar a tu lado.
—Si te digo que no aún así lo harás —asegure.
Lo hizo, se sentó a mi lado para abrazarme cubriéndome con su cobija.
—No soy estupido, sé que alguno de ustedes puede morir —explique— pero para que me torturo pensando en eso.
—Tienes razón hermanito —sonrió para besar mi frente— no le hagas caso a Damian, es un imbecil.
—Eso es verdad —asentí.
Sonrió para mirarme.
—Venga, te daré mis dulces si gano —insistió.
—No volveré —negué— Damian no me quiere ahí.
—Pero yo si, también Peter —agregó.
Negué cansado, Rick se quedó a mi lado por un rato hasta que llegó Damian.
—Tu doctora llegó —menciono.
Rick asintió, lo ayudé a levantarse dejándome con la cobija.
—Vas a venir o que —gruñó Damian.
—Me corres y por tu huevos quieres que regrese —negué— al carajo que no.
—Santiago... perdón por gritarte —se disculpó.
—No te tienes que desahogar en mi solo porque no estoy enfermo —gruñi.
—¡Entonces qué haces aquí Santiago! —me volvió a gritar— tienes once, deberías estar en tu casa jugando con tus juguetes no en un hospital, sabes lo que daría yo por no estar aquí.
—Tal vez porque me agradan— murmuré— porque los quiero...
Negué molesto, Damian suspiró arrepentido.
—Soy un imbecil verdad —señaló lo evidente.
—No te lo voy a debatir —acepté.
Él negó para revolver mi cabello.
—¿Me perdonas por ser tan idiota? —pidió.
Le miré para suspirar.
—Sabes es más probable que te cures del cáncer a que se te quite lo imbecil —asegure.
Negó divertido para estrecharme la mano.
—Vamos aún nos quedan dos partidas más —ánimo.
—Si que les gusta perder —suspire más calmado.
Al regresar ya estaba ahí Jackson, platicando con Peter.
—Hey, Hola Santi —dijo chocando puños, jalándome para abrazarme.
—Contrólate —gruñi.
Sonrió para revolver mi cabello.
Me senté de nuevo en mi lugar cuando llegó Rick para sentarse a mi lado, me abrazó de nuevo así que lo mordí.
—Hey —gruñó.
—Que creen que soy para que me abracen —gruñi— caridad de abrazos, no señores vinimos a jugar y que los deje sin dinero y dulces.
Le valió madre a Richard y me volvió abrazar, negué para ver a Jackson.
—¿Cómo te fue? —pregunté disimulando la preocupación.
—Mañana —sonrío, los chicos hicieron bullicio.
—¿Mañana que? —pregunté confundido.
—Ven mañana y lo sabrás —sonrió.
Asentí agobiado, yo que tenía maratón con Lu... espero su drama no sobrepasara los límites conocidos.
Jugamos otro rato, a Damian se lo llevaron a no sé qué y a Richard a una tomografía, empecé mi tarea pues Jackson era un genio y siempre me ayudaba.
Mientras se besaban, porque si eran novios, la estupida matemática se interpuso.
—Lamentó interrumpir sus asquerosidades pero me ayudas —pedí a Jackson.
El chico asintió para tomar mi cuaderno, era más fácil si él lo hacía a que me lo explicara.
—No me digas que te dan asco los besos aún —dijo Peter divertido.
—No claro que no, pero no venga a ver como tú lengua viola su boca —asegure cruzándome de brazos.
—Así que ya diste tu primer beso he —dijo riendo— nuestro niño ya es grande.
—Imbecil —gruñi.
—Anda cuéntanos —pidió Jack resolviendo mi libro.
—Pues una chica me robó un beso, sus labios sabían a céreza —conté— y hace unas semanas me besé con Trevor, no sabía a cereza —negué.
Peter se empezó a reír.
—¿Y cual te gustó más? —preguntó Jackson.
Levanté los hombros a manera de respuesta, claramente Trevor.
—¿Cómo sabes si alguien te gusta? —pregunté algo que nunca le hubiera preguntado a mamá.
—Pues... —dijo Peter.
—Mejor habló con el listo, Jackson —sonreí.
La risa sonora de Jackson llenó la sala aunque me llevé un golpe de Peter.
—Piensa en esa persona que crees que te gusta de acuerdo —pidió.
Asentí para pensar.
—Cuando estás con él, solo con él, sientes algo en el estómago —inició.
—Nauseas —asentí.
—Válido, te sientes mal si un día no va y ya quieres que sea el día siguiente para verle —prosiguió serio.
—Así es —contesté pensando.
—Y de todas las personas es la primera que quieres ver —adivino, joder era bueno.
—Supongo —murmure.
—Felicidades amigo, te gusta alguien —anuncio feliz— quien es la o el afortunado.
—Batman —bufé tomando mi cuaderno.
Peter negó para reírse.
—No tienes remedio niño —se burló.
Pero no, porque todo encajaba en una persona... Invierno.
Me despedí de los chicos para irme pues mamá había llegado temprano por mi.
—Mañana me traes —pedí— Jacks dijo que era importante.
—Está bien Santi —aceptó— sólo si acabaste la tarea.
—Obviamente —asentí.
—Y fuiste tú o tengo que hablar con los chicos para que dejen de hacerte la tarea —me regaño.
—Son tutorías —me defendí— qué hay de cenar —cambié el tema.
Mamá negó, si no podía contra el enemigo tenía que unirse.
—Pollo con verduras —mencionó.
—Deaj —gruñi.
Y claro me regañó, que la comida esto, que la comida otra... no es mi culpa que cocine como para veinte.
La mañana siguiente me desperté feliz, no tanto cuando me tuve que enfrentar a Lu.
—Lu pasado mañana y ya está —lo calmé.
—Pero es nuevo capítulo —gruño— siempre vemos el maratón y el nuevo capítulo.
—Por un día...
—Ya, me cambias por tus nuevos amigos —gruñó.
Suspiré, para girarme y tomar entre mis manos su cabezota.
—A ver cabron quien eres —insistí.
—Tu mejor amigo —completo.
—Así es —le recordé— que no se te olvide —golpe mi cabeza contra la suya.
—Eso es...
—Un no Lu, un no —repetí riendo.
Entramos al salón, ahí estaba él recostado en su mesa mientras su amigo trataba de animarlo.
Me quedé pensando en lo que había dicho Jackson y vaya si parecían náuseas, me senté en mi lugar.
Inviernito se giró para mirarme, un par de segundos, respondi levantándole el dedo a lo que sonrió... vaya idiota.
Al salir de la escuela mamá me dejó pues tenía que llevar a mi hermana a sus clases de baile, ahí ya me esperaba Carol.
—Es un buen día —sonrió feliz.
—Por tu cara que no me expresa odio creo que si —asentí.
—Vale, ya lo arruinaste —negó.
Me llevó con mis amigos quien ya me esperaban.
—Por fin llegas —se quejó Jackson.
—Lo siento, pero algunos si vamos a la escuela y no pasamos todo el día en cama —gruñi.
—Venga hermanito —sonrió Rick— te va a gustar.
—Si involucra chocolates probablemente —asentí.
—Será mejor —sonrió Peter tomando la mano de Jacks.
—Pues venga que me pudro más de esperar —apuró Damian.
Fuimos al largo pasillo donde ya esperaban todos los doctores, incluso la familia de Jackson.
—¿Qué pasa? —le pregunté a Rick.
—Ya lo verás hermanito —revolvió mi cabello— ya lo verás.
— Venga Jackson —ánimo su doctor— es tu momento.
Jacks sonrió para caminar por el largo pasillo mientras aplaudían una y otra vez, les seguí para no ser el único imbecil que no.
Al final del pasillo había una gran campana la cual tocó, una y otra vez feliz.
—Es mejor que huya o están por sacrificar a alguien —miré a Rick confundido.
El chico negó para bajarse a mi altura.
—Está libre del cáncer Santi —me sonrió— cuando eso pasa se toca la campana al final del pasillo para celebrar.
Sonreí para asentir, Jacks llegó dirigiéndose a su novio quien lo abrazó con fuerza para besar sus labios.
—Eh Jacks, me alegro por ti —mencioné.
—Oh ven acá chico —sonrió abrazándome con fuerza.
Cuando por fin me soltó me miró riendo.
—Ya lo rompiste —se burló Damian.
Me sacudí para sacarle la lengua a lo que negó.
—Ahora uno grupal —sonrió Rick.
Terminaron para aprisionarme en un abrazo antes de que hubiera podido huir.
Los padres de Jackson nos trajeron un pastel el cual no me negué a comer.
—Entonces... eso significa que ya no vendrás a jugar cartas —mencioné algo preocupado.
—Bueno, ya no voy a estar viniendo tan seguido pero aún vendré para acompañarlos —sonrío— no te desaras de mi tan fácil.
Asentí más tranquilo.
—Bien, un jugador menos significa menos ingresos y eso no puede pasar —sentencié mirándole.
El chico sonrió para asentir.
—Muy bien una vez aclarado, Santi tu padre es... cirujano plástico —sacó el tema Rick.
—Ni cerca —negué.
—Jefe de urgencias —trató Jackson.
—Nop —negué comiendo pastel.
—De ambulancias —sonrió Peter.
Todos le miramos.
—¿Qué?, son amables —dijo refugiándose en su pastel.
Negamos divertidos, nos pusimos a jugar una partida hasta que llegó mi madre.
—Hola chicos, vengo por Santi —saludo ella.
Tomé mis cosas para irme con mamá.
—Adiós, nos vemos —me despedí.
—Despídete bien Santiago —regañó mamá.
Bufé para regresar, choque puños con Damian, revolví la cabeza calva de Peter quien hizo lo mismo conmigo ambos para la suerte, al llegar con Jacks no me resistí y le abracé.
—Me alegro de que estés mejor —susurré.
—Gracias Santi —dijo abrazándome más.
Al llegar con Rick solo planeaba chocar los cinco pero no, el chico me jaló fuerte para abrazarme ya me había acostumbrado.
—No soy caridad de abrazos idiota —gruñi.
—Te quiero hermanito —gruño.
—Ah yo también hermano —le seguí.
Siempre había querido tener un hermano mayor, claro mi gemela era mayor por diez minutos y eso le bastaba para tratarme como el bebé de la casa, pero yo quería uno mayor.
Un hermano pequeño solo significaba poner en riesgo mi trono con mamá, y después de años cuando me junte con Inverno supe lo que era tener uno con Charms, "El hermano mayor que si quería" decíamos para hacer molestar a Invierno, con todo y eso Charms siempre sería mi hermanito.
Cuando tenía seis me di cuenta que mamá y papá siempre ponían a un bebé en el altar, cuando pregunté me lleve la noticia de que mis padres habían tenido un hijo antes que nosotros.
Sebastian, mi hermano había muerto cuando solo era un bebé por un problema en su corazoncito, por mucho tiempo no quisieron tener hijos por miedo pero cuando llegamos todo cambio.
Desde ese momento siempre me imaginé en tener uno, pero fue en Rick donde encontré ese hermano.
Cuando por fin me soltó me fui con mi mamá.
—Para tu mamá no hay abrazo —regañó, la mujer era celosa.
—No soy... —no lo acabe, su mirada me silenció y termine por abrazarla.
Se había curado uno, faltaban tres.
Santi respira 🤗
Rick: Abrazo. 😍
Yo también quiero un abrazo de Santi 🥺 pero de Santi maduro 🌚
En fin ¿Opiniones de estos chicho? Son un encanto y una parte fundamental en la vida del moreno. 🙌🏻💕
✨Lu haciendo dramas desde tiempos inmemorables.✨
Damian es un imbecil, si... Santi sacó muchas cosas de él, claramente. 🤷🏽♀️
Esta etapa es un poco larga así que seguiremos viendo al mamon en estos tiempos. 🙌🏻
En fin nos vemos la siguiente semana, les dejo un meme viejo de nuestros nenes.😉
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