Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Happy Child

Es irónico como los padres tratan el tema de las drogas, a los dieciséis mi madre me encontró un poco de maria en mi habitación... un poco pero fue más que suficiente para que se volviera loca.

Dos semanas en la granja de la tía de Inviernito y se me quitaron las ganas de volver a fumar, sin embargo no había sido mi primer roce con las drogas.

Irónicamente un porro me llevo a una granja pero claro si está recetada, te la dan como dulces sin medir el daño que te pueden generar... porque por un lapso yo dejé de ser yo.

A los diez mis profesores se aliaron contra mí para una intervención con mi madre, fue la primera y única vez que mi mamá les hizo caso.

—Es un niño —me defendió mamá— los niños juegan como niños, se pelean.

—Es normal que los niños jueguen pesado —afirmó la directora— pero pegarles chicles en la cabeza, meterles el pie o mojarlos ya no es un juego de niños.

Me empecé a reír recibiendo la mirada amenazadora de mi madre.

—Le recuerdo que el curso pasado yo fui quien me lleve la contusión, pero claro Inviernito no está aquí o si —señale.

La directora suspiró para sacar mi expediente.

—Sus notas han estado bajas los últimos meses, su libreta de reportes es completamente roja, y tengo avisos de los profesores que a Santi le cuesta poner atención, no se está quieto y su comportamiento puede llegar a ser hostil —explicó.

—Así es él, no le veo nada extraño —mencionó mamá.

—Creemos que Santi podría tener alguna clase de trastorno de la conducta —explicó agotada— podríamos hablar a solas un momento.

Me corrieron y no sé que mierda le metieron a mi mamá en la cabeza pero se lo creyó.

"Terapia" que puedo decir, la terapia salva vidas si se da correctamente, de los líos que se pudo haber librado Batman de tomar terapia pero no...

—Irás a terapia —sentenció mamá.

—No, estoy, loco —remarqué molesto.

—Santiago la terapia no es para locos —me miró— escucha mi niño, ciertamente ambos sabemos que...

—Eres un idiota —se metió mi gemela.

—Sofia —regañó mamá.

—Bueno no eres un idiota solo te comportas como uno —explicó.

Mamá la miró molesta, ella solo asintió para cruzarse de brazos reafirmando lo dicho.

—Ve a tu habitación de acuerdo —la corrió.

Mi hermana asintió para irse y dejarnos a los dos solos.

—Santi a veces tú tienes ciertos problemas de conducta —trató de explicarme— puedes llegar a lastimar a tus compañeros y eso no está bien.

—Mentiras —gruñi cruzándome de brazos.

—No te gustaría no tener que pasar tanto tiempo en la escuela por estar castigado —Señaló

—No —me quejé.

Mamá suspiró para sentarse a mi lado y abrazarme.

—Ni al caso no me convencerás con un abrazo y diciendo que lo haga por ti —gruñi, siempre usaba la misma excusa.

—Es por tu bien mi niño —afirmó besando mi mejilla.

—No quiero —le miré— por favor.

—Lo siento Santi —besó mi frente— inténtalo si, solo un tiempo y verás que te sentirás mejor.

Y como siempre dije que no, pero ellos dijeron nos importa un carajo, pero ahí estaba a nada de soltarme la chancla para que entrara con la psicóloga.

—Hola —sonrió ella, aquella pelirroja que intimidaba— ¿Cómo estas?

—En contra de mi voluntad pero vamos antes de que se ponga feo —miré a mamá.

—Si te dice que lo golpeo o maltrato ni al caso —añadió mamá sonriendo.

Ella asintió para entrar y comenzar.

—Me llamo Barbara —sonrió dándome la mano.

—Santiago, pero ya lo sabe —gruñi correspondiendo al saludo.

—Tu padre habla mucho de ti —agregó.

—Seguro junto con los términos cabron e imbecil—murmuré— se lo pongo fácil, las profesoras creen que tengo problemas de ira, no me sé ni me quiero
comportar y si, me gusta molestar a los demás.

—¿Por qué te gusta? —preguntó intrigada.

—Por lo mismo que a los gordos comer y a los bulímicos vomitar —contesté molesto.

—Sabes que en ambos casos son un trastorno —mencionó astuta.

—No, porque tengo diez —me deslinde, dos podíamos jugar así

—¿Te gustan los deportes Santi? —preguntó anotando en su libreta.

—Practico Box —contesté— y si, me gusta.

Ella sonrió, años después entendí que no era buena psicóloga, mi Inviernito si, él si me había escuchado, pero ella... de haberme escuchado cinco minutitos más hubiera entendido que mis problemas no eran de ira, era yo pidiendo la atención de mi padre.

Pero no "TDAH" "Trastorno explosivo intermitente" y si le a contaba que escuchaba voces era capaz de decir que era esquizofrénico pero no, solo era mi poder de gemelos... espero.

—Vamos Santi escoge una para que podamos jugar —mencionó Sam con la lista a mi lado.

—Elegí box quiero box —bufé molesto.

Lu me abrazó con fuerza para recargar su cabeza en mi hombro.

—Tienes nuestro apoyo —ánimo.

—No tengo nada —deje en claro— pero en cuanto papá le pague más cosas me mete para tenerme más tiempo ahí.

—Vale pues no te enojes —me abrazó más.

—No vaya explotar —se burló Rob.

—Boom —añadió Bob.

—No lo molesten —me defendió Lu mirándoles feo.

Le di unas palmaditas para que se calmara.

—Venga no tenemos todo el día —señaló Sam.

—¡No son mis putas niñeras! —exclamé molesto.

—Pero si somos amigos —remarcó— y tu mamá nos pidió que te ayudáramos con tu terapia.

—No le hacen caso a sus madres y a la mía si —me quejé.

—Es que tu mamá...

—Acaba eso y entonces si te cae la bomba —amenace a Sammy.

Toda mi vida había sido así, tener a Miss México de mamá llegaba a costarme eso si tiene sus ventajas claro, los hombres desesperados siempre la dejaban pasar primero en las filas.

Sammy asintio para darme la lista.

—Entonces escoge uno para que podamos jugar videojuegos —señaló lo obvio.

Suspiré para tomar la hoja y dársela a Lu.

—Eliguela tú —pedí— si ya voy a sufrir que sea en una que tú quieras.

Lu la tomó para mirarme serio y suspirar.

—Tomaré la mejor opción para ti ya lo verás, no te defraudaré —aprisiono la hoja a su pecho.

—Lo sé Lu, lo sé —dije revolviendo su cabello— vamos, les partiré el trasero.

Pero no porque claro me habían quitado los videojuegos violentos, y más importante el Box.

Lu pasó toda la tarde dándole mil vueltas a la hoja para elegirme una nueva actividad "Que no fomente la violencia"

—Dibujo —le miré inseguro leyendo lo que escogió.

El chico asintió feliz y joder no podía romperle esa sonrisa... ese seguía siendo mi problema, a Lu no le puedes romper la sonrisa por eso le dejamos besarnos, no era el único Inviernito era igual.

—Es perfecto —mentí.

Esa risita tan mona se presentó para abrazarme.

—Pasarás por esto, estamos para apoyarte —sonrió.

—Gracias Lu, pero te repito no tengo nada —me queje.

—Seguro que si —me abrazó más.

—¿Puedo preguntar por qué dibujo? —pregunté inseguro.

—Los marcos de tus cuadernos me dieron la idea —explicó.

Y tenía razón, cuando no ponía atención me gustaba dibujar en ellos pero el box era mejor.

Antes de la hora de dormir mamá entro para arroparme, le di la espalda como llevaba haciéndolo desde que me obligó a ir con la psicóloga.

—Así que dibujo —sonrió— me parece bien.

—Me alegra que mi sufrimiento te haga feliz —bufé.

Mi mamá me jalo hacia ella aunque opuse resistencia, suspiró para besar mi frente.

—Solo hago lo mejor para ti —aseguró.

—Negar lo que soy no es lo mejor para mi —confronte a la mujer.

—Ya lo entenderás cuando crezcas —mencionó.

No aún no lo entiendo... bueno según lo que me explico Inviernito mi mamá pensaba que si seguía por ese camino nunca conocería a nadie Jaja quedó.

Todo lo que decía la psicóloga mamá se lo tomaba muy enserio y lo de la clase de dibujo no se diga, pero mis planes eran otros.

Llegué a media clase pues me habían cachado escondiéndome, a empujones me llevó hasta clase.

—Le falta uno profeso —gruñó la asistente quien se había llevado una mordida.

—Santiago, te esperábamos —sonrió— venga siéntate aquí .

Me sentó en su mesa para tenerme vigilado, miré a todos... claramente no era el más popular, varios de aquí eran clientes frecuentes.

Así es, Inviernito había tomado clases de dibujo... dos y era por eso que creía que sus dibujos de pato eran perfectos.

—El día de hoy estamos dibujando lo que más nos gusta hacer —explicó— Seguro qué hay muchas cosas que puedas dibujar.

—Ya lo veremos —gruñi.

Me dió hojas y un par de lápices aunque mi plan era hacerme pendejo no me dejó, su insistencia me hizo dibujar pero no me iba a dejar.

—Así que tu actividad favorita es... golpear —murmuró.

—Es mi pasión —sonreí complacido.

—Seguro que si, pero sabes podrías hacer esto tu pasión —recomendó— tienes talento.

—No me a visto con los guantes —bufé.

—Pues este va al salón de la fama, buen trabajo —sonrió revolviendo mi cabello.

El hombre colocó mi dibujo junto con varios buenos dibujos, me quedé serio por unos segundos sin saber como reaccionar.

Sentí el chorro de agua en mi cabeza, me giré para ver a Inviernito.

—Es que... parecía que ibas a explotar —murmuró.

El chico soltó un liguero gritó para salir corriendo, salí tras de él cuando me tomaron del hombro.

—Ibas algún lado —mencionó Mamá.

—Que oportuna —señale— claramente ya no.

—Anda que llegamos tarde —dijo tomándome de la mano, se despidió de mi profesor para irme a dejar con la psicóloga.

Me senté en el sofá frente a ella quien ya tenía actividades "conectar con mis emociones" estupideces.

—¿Qué tal dibujo? —me preguntó.

—Menos insoportable que usted —contesté acomodando las emociones por un estupido chocolate.

—Ya verás que te gustará —apoyo.

Y si, fue en lo único que no mintió, pero no era la clase era el profesor, sin importar cuantas atrocidades dibujaba solo sonreía y decía "Qué buena técnica" "Esta anatomía es casi perfecta" "Yo hubiera puesto menos sangre pero admiro tu entusiasmo"

Siempre acabando con un "Buen trabajo" "Eres asombroso Santi" cosas que de la boca de mi padre no salieron nunca, ese día un fanart.

—Veamos que dibujo mi alumno estrella— sonrió.

—La muerte de Robin —se lo di.

El profesor lo miró, era la representación de la muerte del segundo robin, justo cuando Batman lo tenía entre brazos.

—Genial Sant, me pregunto que debió sentir Batman —miró— es una buena expresión de dolor.

—Siempre puede adoptar más Robins —levanté los hombros.

—Bueno Batman no es el mejor padre del mundo pero yo creo que su perdida le debió afectar —supuso— ¿Crees que tu padre hubiera actuado así?

—Puff mi padre hubier preguntado ¿Quién es Santiago? Y hubiera vuelto al trabajo —me burlé.

Mamá siempre fue clara, si te pasa algo me muero... un poco extremista la mujer pero es lo que siempre me repetía cuando me lastimaba, en cuanto a papá incluso el día en que ambos casi nos aplasta la casa se levantó y fue a trabajar... si era un poco similar a Batman.

—Lo dudo mucho, tu padre te ama Santiago —aseguró poniendo mi dibujo en el muro.

—¿Quiere apostar? —me burlé tomando mis cosas.

El profesor revolvió mi cabello.

—Que no lo diga no significa que no lo haga —me recordó.

—Lo que diga —contesté para chocar puños e irme.

En el auto iba callado mientra mamá hablaba.

—¿Qué pasaría si me muero? —pregunté confundido.

—Tendrían un funeral doble, el tuyo y el mío —contestó mamá— aclarado eso no quiero que vuelvas a decir una pendejada tan grande.

Sonreí para asentir, al llegar a casa la abracé para irme a mi habitación.

La mañana siguiente mis padres entraron con aquel frasco naranja que cambiaria mi vida.

—Venga Santi, esto te hará sentir mejor —mencionó papá.

—No quiero —miré a mamá por apoyo.

—Las probaremos de acuerdo Santi —no fue de ayuda— solo un tiempo.

—Pasó —negué cruzándome de brazos.

—Dejare que las tomes con leche de chocolate, una cada mañana —chantajeo papá.

—Trae la leche —miré a mamá.

La adicción de mi vida siempre fue la leche de chocolate, pero darle a un niño hiperactivo leche con una bomba de azúcar no era la mejor opción.

Ese día tomé la primera pastilla que sorpresa, eran sedantes, porque claro es mejor llenar al niño con sedantes que afrontar la situación.

El primer día siemplemente me cansé más rápido de lo normal pero ese solo era el inicio...

Y bueno llegamos a una época un poco oscura para el nene que quería agregar.😣

Santi solo es Santi, pero si el nene tenía problemas que debía tratar pero no de esta manera.😔

¿Se imaginan lo que viene? 🥺

Lo único bueno de esto es que sus amigos no lo dejan nunca, gracias bebé Lu.

Ahora saben la razón por la que los patitos de Wint siempre serán perfectos para él excusándose en el hecho de que tomo clases.❤️

Pero bueno nos vemos el próximo Lunes para un capítulo un poco fuerte.🥺

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro