En voz de Zack
Una semana después

Con la llegada de un nuevo amanecer, el sueño de tener un hijo era cada vez más un hecho inalterable y real. Ya no temía despertar y darme cuenta que todo había sido un bello y etéreo sueño. Mi hijo era real y lo disfrutaba cada día.
Al amanecer de aquel día, Gasper se encargó de examinar a Daniel y no encontró nada raro en él, obviando el hecho de haber aparecido de la nada y poseer un grimorio. Físicamente era perfecto, aunque su desarrollo aun estaba en evolución.
Sorprendentemente, tras un par de días de solo repetir palabras cortas, su conocimiento del lenguaje se hacía mucho más acorde a su edad. Inclusive al quinto día era capaz de leer por su cuenta y expresarse a la perfección. Su inteligencia estaba muy por encima de la media y obviamente mejoraría con el paso de los días.
Darrell se aprovechó de su estatus de vicecapitán y se tomó más días libres de lo normal, solo para estar con nosotros. Era adorable su comportamiento, siempre estaba al pendiente de Daniel y quería estar junto a él día y noche. Aunque él no era el único que tenía ese comportamiento. Mis amigos y hermano también se la pasaban con Daniel, jugando y enseñándole cosas. Ocasionalmente mostraba recelo de Samuel, ya que podría influenciarlo de mala manera, por suerte estaba Jack para halarle las orejas cuando quisiera enseñarle una de sus malas bromas a mi hijo.
—A ver Amy, se que puedes hacerlo. Concéntrate —animé a mi estudiante.
Aunque quería pasar el tiempo con mi hijo y con Darrell, también tenía responsabilidades con mis otros chicos. Quien más me preocupaba era Amy y su dificultad para controlar la magia. Por más que entrenara, parecía haber quedado estancada. Las ideas se me estaban acabando.
En ese instante tenía la tarea de crear cuatro esferas de agua al mismo tiempo y lo más parecidas posibles. Cuando inició, no era capaz de mantener dos por mucho tiempo; aunque ahora podía durar más tiempo, cuando intentaba formar la tercera esfera, perdía el control de su poder y destruía su progreso.
—No entiendo porqué es tan difícil —dijo ella, mostrando frustración al volver a fallar.
—Quiero intentar algo —le dije, luego hice levitar mi grimorio hasta que quedara enfrente de mí y activé un hechizo. Ella me miró extrañada, pero confiaba en que la podía ayudar—. Magia de Copia: Mapamundi volteado.
Los anillos giratorios la rodearon, sus movimientos eran lentos y el poder de distorsión era muy sutil. Tenía la intención de controlar las oscilaciones de su magia a través de la Magia de Brújula. Si tenía éxito, podría pedirle a Gasper que le creara algún artefacto con su magia.
La chica alzó sus manos y dejó brotar su poder. Como esperaba, su poder mágico tambaleante fue acompasado por las suaves perturbaciones de Mapamundi volteado. Podía ver a través de los anillos como lograba formar tres de las cuatro esferas de agua. Lo estaba logrado y mi plan parecía funcionar.
—Veo que están ocupados —escuché una voz detrás de mí, justo lo que necesitaba para aligerar mi estrés. Al girarme, vi que mi querido novio venía de la mano con Daniel.
—Gracias por venir a visitarme —les dije a ambos.
—Se le es muy difícil controlar su poder mágico. Aunque es extraño, con todo ese entrenamiento que hace, cualquiera con problemas de control mágico mostraría una gran mejoría. Pero ella parece avanzar un poco y luego estancarse —opinó Darrell.
—También pienso lo mismo. Las ideas se me están acabando —confesé con frustración—. Espero que…
De repente los anillos de mi hechizo se rompieron en mil pedazos, luego una inmensa presión nos envolvió. La chica gritó asustada e intentó frenar el avance de su poder mágico, pero era totalmente inútil. Una esfera de agua la envolvió y la elevó a muchos metros del suelo, justo antes de poder acercarme. Cuatro remolinos de agua se formaron a partir de la gran masa de agua, como si fuesen tentáculos que lo buscaban destruir todo. Su magia se había descontrolado como había ocurrido anteriormente. Pero en esa ocasión su poder era mucho más intenso que en cualquier otra ocasión.
Darrell rápidamente se posicionó delante de nosotros para protegernos de la arremetida del poder desbocado. Sacó de su grimorio a Laevateinn y a Bothan. La primera obviamente no podía usarla ya que podría lastimar a Amy y la capacidad de absorción de Bothan no alcanzaría para anular toda esa cantidad de agua de forma segura y rápida. Las espadas eran más para protegernos que para ayudarla a ella.
—¿Qué es eso? —preguntó mi hijo, mostrando interés en vez de temor.
—Su poder se salió de control, tenemos que ayudarla antes que se lastime —ciertamente necesitaba ayuda con urgencia, ella no podía respirar bajo el agua y estando envuelta por ésta, su desesperación por inhalar solo empeoraba la situación.
Sin previo aviso Daniel corrió en dirección a los vórtices que golpeaban el suelo con furia. No me esperaba que hiciera algo así, por lo que corrí tras él para que no se lastimase.
—¡Daniel, regresa! —le grité, pero el niño no pareció oírme. Darrell abrió los ojos por la sorpresa y el miedo y también corrió para salvarlo.
De repente una luz azul brotó del grimorio de Daniel, indicando que estaba activando un hechizo. Justo en ese instante ambos nos detuvimos en seco.
—Magia de Cerradura: Sello del origen —pronunció el niño, luego de su grimorio emergieron cuatro grandes cadenas azules que se movieron en dirección a la gran esfera de agua que envolvía a la chica.
Los vórtices de agua no parecieron afectar la trayectoria de esas cadenas y al penetrar en la masa de agua, envolvieron suavemente a Amy. Tras este acto, toda el agua se desvaneció, junto con el poder mágico descontrolado.
La chica fue bajando lentamente, sostenidas por las cadenas que sellaron todo su poder. Respiraba con dificultad y tosía con fuerza para expulsar toda el agua que había tragado. De no haber hecho eso Daniel, la chica hubiese terminado ahogada.
—Tranquila, voy a sanarte —le dije a la chica, luego activé un hechizo para curar sus heridas—. Magia de Copia: Divine Grace.
Las cadenas azules iridiscentes aun la sostenían, restringiendo su magia, pero sin resultar incómodas como las Cadenas sella-magia que aprisionaban por completo. Estás con solo tocarla mantenían contenida su magia.
Aun no comprendía la magia de Daniel, pero parecía que era capaz de crear cualquier sello. Como aun no entendía la naturaleza de su poder, no podía copiarlo. Necesitaba descifrar su lógica para así usar los hechizos correctamente.
—Eso fue muy arriesgado —dijo Darrell con seriedad. Pero tras hacer contacto visual con su hijo, terminó sonriendo aliviado—. Pero la salvaste y ambos están bien. Eres un niño muy valiente.
Me di cuenta que los ojos de Daniel eran su debilidad. No lo culpaba, cualquiera terminaría derretido por esos bellos ojos color café.
—Pero la próxima vez que quieras ayudar, avísanos antes —le pedí. El niño asintió con una sonrisa—. ¿Su poder se controló? —le pregunté.
—Sí, pero el dibujo la lastima —declaró el chico, pero no entendí lo quería decir.
—¿Qué dibujo? —preguntó la chica, también confundida
—Ese —señaló su abdomen. Ya había visto a Amy y no había visto ninguna marca en su cuerpo. Pero Daniel parecía ver algo incluso por debajo de la ropa empapada de Amy.
—¿Puedes abrir tu túnica? —le pedí a la chica. Ésta asintió, aunque no muy convencida.
Luego de abrirla, subió la camiseta que estaba debajo para dejar a la vista su abdomen. Como recordaba, no había nada más que un minúsculo lunar encima de su ombligo. No comprendía a que se refería Daniel.
Justo cuando iba a decir algo, el chico tocó con el dedo índice el centro del abdomen de Amy. Luego en piel blanca se formaron trazos más oscuros hasta tomar la forma de un círculo mágico. Fue entonces cuando entendí por fin lo que quería decir mi hijo con “el dibujo la lastima”; ese círculo mágico era un sello de poder bien escondido bajo su piel, para que no fuese detectado. Deduje que no era un sello total, puesto que Amy era capaz de usar magia. Así que se trataba de uno parcial que hacía fluctuar su magia y descontrolar su poder.
Eso explicaba todo sus problemas y era un alivio saber la razón, pero la cura era mucho más difícil. Si estaba así de escondido, seguramente removerlo no iba a ser fácil. Tenía que hablar con Gasper para saber si siquiera era posible removerlo sin causarle algún daño a la chica.
—Amy, ¿recuerdas si en algún momento de tu niñez alguien te lanzó un hechizo? —indagué.
—No, hasta donde yo recuerde.
—Eso quiere decir que este sello se lo pusieron poco tiempo después de nacer —declaré. La chica se mostró muy sorprendida—. Quien haya sido, sabía lo que hacía ya que lo escondió muy bien. También fue listo como para no restringir todo, sino que fuese sutil pero causara desbalances en tu poder mágico al usarlo y el resto no sospechara que se trataba de un sello.
—¿Quién pudo hacerle algo tan cruel a una bebé? —inquirió mi pareja con molestia.
—¿Acaso mis padres me hicieron esto y luego me abandonaron en el orfanato? —cuestionó la chica, claramente afectada por todo lo revelado. Lo peor era que no podía darle una respuesta definitiva ya que esa posibilidad también era posible.
—No te preocupes por eso ahora, lo primero es buscar la manera de quitarte eso —le aseguré son seguridad.
—Yo puedo —mencionó mi hijo. Luego su grimorio se posicionó enfrente de él y las páginas pasaron una por una hasta llegar a un hechizo—. Magia de Cerradura: Anti-atadura.
Hubo un brillo azul que se acumuló en la palma de su mano tras la activación de su hechizo. Todos quedamos absorto al mirarlo posicionar la mano en el sello y al imbuirlo con ese poder, la marca en la piel de la chica se desvaneció rápidamente hasta no quedar rastro de ella.
No percibí ningún vestigio de magia anómala en el cuerpo de Amy, por lo que certifiqué que ya no estaba bajo la influencia de ningún sello o maldición.
—Intenta usar magia —le pedí.
—E-está seguro, profe —preguntó ella con temor. Yo le respondí con una sonrisa de confianza, a lo que la chica relajó un poco sus facciones tensas. Luego se apartó un poco de nosotros e hizo que su grimorio azul con adornos celestes y blancos levitara hasta quedar enfrente de ella. Tras un destelló azulino de éste, un hechizo comenzó a formarse—. Magia de Agua: Alcoba de Undine.
Poco a poco el agua que giraba a su alrededor formó una esfera translucida casi perfecta. Amy parecía feliz por realizar ese hechizo, sin que terminara con el descontrol de su poder mágico. La esfera creció de repente, envolviéndonos a todos. Dentro de ésta se podía ver todas las distorsiones de la luz, hechas por las ondas del agua. Era realmente hermoso.
—Gracias —dijo ella, con los ojos cristalizados por las lágrimas de la emoción. Yo le sonreí ampliamente, mostrándole mi orgullo.
—Yo no hice nada, este es tu poder —le aseguré. Luego abracé a mi hijo que estaba delante de mí—. El verdadero héroe aquí eres tú, Daniel.
Mi niño rió emocionado, mientras contemplaba la cúpula de agua que nos envolvía. Luego corrió hacia la chica y le dio un fuerte abrazo.
—Claramente sacó tus mejores virtudes —aseguró mi otro gran amor, orgulloso y amable—. Y su poder es asombroso.
—Es verdad; una magia capaz de romper y crear cualquier sello —aseguré—. Estoy seguro que será un gran mago.
—Lo será y no puedo esperar a que papá lo conozca. Estoy seguro que lo amará igual que nosotros.
—¿Le contaste? —inquirí.
—No, aunque tuve que insistirle que todo estaba bien luego del asunto con el duque Spiegel.
—Creo que es mejor mantenerlo en secreto por ahora. Solo falta una semana para que regrese del reino de Loghartis, ¿no crees que será una sorpresa increíble?
—Aun no sé como explicárselo. Será difícil —expuso él.
—Ya se nos ocurrirá la manera. Aunque mi instinto me dice que se maravillará con la idea de tener un nieto —le dije con entusiasmó. Él solo sonrió, se le notaba que no tenía tantas expectativas como yo.
La cúpula de agua se desvaneció en finas gotas de rocío. Amy y Daniel corrían bajo llovizna, mientras encima de ellos se formaba un pequeño arcoíris. Tomé la mano de mi chico y juntos contemplamos la iridiscencia que simbolizaba la esperanza. Sin embargo, la paz de ese momento fue interrumpida por la llegada inesperada de un mensajero, perturbando la señal multicolor encima de nosotros.
 

Buenas buenas, nuevo capítulo servido. Espero que les haya gustado. ¿Me regalarían una opinión? ¿Qué opinan de la historia hasta ahora? Les aviso que vienen muchas cosas buenas. Solo tengan paciencia y estén al pendiente de las actualizaciones.
Si no han leído mis otros libros, los invito a que se pasen por ellos, les aseguro que no se arrepentirán.
Sin más que decir, me despido. Nos leemos en la siguiente actualización.