En voz de Zack

Activar el hechizo se me estaba haciendo muy complicado. Hyde no paraba de atacarme con sus siluetas sombrías y también con picos filosos. Debido a mi herida, no podía moverme como quería. Además que al estar en una cúpula confinada, desplazarme con Magia de Luz era demasiado difícil para intentarlo. De lo único que me valía eran mis buenos reflejos y mi detección del poder mágico.
—¿Me pregunto si el chico Rosewald tiene otras opciones aparte de ti? —dijo el hombre con mala intención—. Digo… hasta donde se no hay ninguna magia que le permita a dos hombres tener hijos. Así que, tu destino es volverte el plato de segunda mesa. Me compadezco de ti. Pero eso es lo que obtienes por pretender ser lo que no eres.
Sentí un ligero sabor amargo en la boca. A pesar de haber escuchado esas mismas palabras, una y otra vez, no dejaban de afectarme. En un principio pensé que a la larga dejarían de afligirme. Pero fue todo lo contrario, con cada año que pasaba me cuestionaba realmente si era el indicado para estar con Darrell. Aunque él asegurase que estaba bien así como estábamos, yo podía ver su expresión cuando veía en la calle a un padre compartiendo con su hijo. Veía la añoranza en sus ojos café y una media sonrisa que parecía estar llena de resignación. Lo peor era cuando la culpa me invadía en las noches solitarias. Cuando Darrell no estaba allí para silenciar las voces crueles en mi cabeza que me hacían cuestionar nuestra relación, justo como en ese momento.
—Tienes que saber algo, Hyde —hablé, con tono neutral y la mirada a gachas mirando mi grimorio. Él había dejado de atacarme con su magia, solo para arremeter con sus palabras perniciosas—. Durante un combate, no es prudente darle tiempo a tu enemigo para que contraataque.
Sin decir más, activé el hechizo lo más rápido que pude. Dejé brotar una gran cantidad de oscuridad, solo para envolver toda la cúpula que nos rodeaba. Inmediatamente mi oponente supo mis intenciones y arremetió con picos sombríos y cintas filosas al mismo tiempo. Pero antes que sus ataques llegasen a mí, el ultimo rayo de luz se extinguió, sumiéndolo todo en la oscuridad.
—Magia de Copia: Abismo —pronuncié—. Por estar hablando tanto, me diste la oportunidad de analizar tu Magia de Sombra —dije fuerte y claro. Ninguno veía nada, pero debido a mi sensibilidad al poder mágico podía percibir donde se encontraba él—. Resulta que tu magia es muy poderosa, pero posee una debilidad igual de fuerte. Con mayor cantidad de luz, tus sombras son más definidas y eso las hace más fuerte; por eso este campo de combate está tan bien iluminado. En caso inverso, mientras más oscuro esté el entorno, las sombras serán más difusas y débiles —alcancé a escuchar un chasquido de lengua por parte de Hyde, incluso su poder mágico transmitía frustración y temor—. Solo tenía que oscurecerlo todo para que las sombras simplemente se esfumasen.
—P-pero tú también estás en desventaja. No puedes usar ningún hechizo de ataque porqué emitiría luz y justo en ese instante podré usar mi magia para acabarte —espetó con arrogante seguridad—. Parece que tu estrategia tiene un gran fallo.
—Ciertamente no puedo utilizar un hechizo con la magia ofensiva que comúnmente uso. Así que usaré lo que tengo a la vista —es decir, oscuridad—. A diferencia de tu Magia de Sombra, la Magia de Oscuridad puede usarse sin ninguna restricción.
No tenía ninguna necesidad de gastar mucha magia, ya que estábamos envueltos totalmente por oscuridad. Tampoco era prudente someterlo, ya que al deshacer la cúpula negra, podría atacar con sus sombras.
—¡E-espera…! —trató de suplicar, pero se detuvo tras haber sido golpeado en el estómago con un mazo de oscuridad solida.
Antes que se volviera a incorporar, recibió otro puñetazo, pero en el rostro. Era inútil tratar de prever mis ataques, ya que podían venir de cualquier parte. En suma, la vista nula tampoco lo ayudaba.
Tras haberlo apaleado duramente, afilé varias puntas oscuras y tal como pretendía hacer conmigo, clavé una en cada extremidad suya. Supe que había acertado por el fuerte alarido que soltó el sujeto. Luego atraje su grimorio hasta donde yo estaba y lo toqué para copiar su magia.
—E-eres un… —parecía que el hombre aun estaba consciente y todavía le quedaba energía para lanzar maldiciones. Así que solidifiqué oscuridad a su alrededor para aprisionarlo por completo.
Terminé por encadenar su grimorio para que no pudiera usarlo por un tiempo. Luego deshice la oscuridad a nuestro alrededor, solo para que el resto pudiera ver el resultado de la batalla.
Todos guardaron silencio al ver la escena. El duque estaba absorto, al igual que su esposa e hija. El alcalde anciano tardó un poco en entender que la pelea había terminado y tenía que anunciarlo. Tuvo que mi estudiante darle un toque en el hombro para que por fin diera por terminado el combate y me anunciara como ganador.
Le lancé una mirada a sujeto sombrío. Sus ojos transmitían odio puro hacia mí, pero también era claro que el dolor y la frustración que se sentía era mucho peor. Terminé por deshacer la oscuridad que lo contenía. Él cayó al suelo, abatido por el dolor de sus heridas.
Tras haberse desvanecido la barrera que nos contenía, Darrell y mis amigos se aproximaron hasta mí para brindarme apoyo. Dante se posicionó de un lado y posó mi brazo en sus hombros. Del lado contrario mi chico también hizo lo mismo. Ruben envolvía las heridas de mi brazo con una venda mientras tanto reposaba para curarme con magia.
—¡Como te atreves, bastardo! —el duque se acercó aireado hacia mí. Pero mi estudiante se interpuso valientemente—. Juro que te mataré…
—¡Ya fue suficiente, padre! —la voz molesta de una chica silencio las palabras del hombre—. ¡Se suponía que esta era mi fiesta de compromiso! ¡Gracias a ti, todo el reino hablará barbaridades de mí!
—P-pero Indira. Ese cretino es quien mato a tu hermano, tiene que pagar…
—¡No me interesa en lo más mínimo! ¡Es más, le agradezco a ese hombre que haya acabado con él! —espetó con rabia. Luego arrancó con fuerza el collar con el dije de espejo y lo arrojó al suelo. Todos quedamos boquiabiertos por su dura afirmación—. ¡Estoy harta que todo tenga que ver con Semion! Semion esto… Semion aquello… ¡ya es suficiente! Ese bastardo narcisista nunca le intereso otra persona que no fuese él. Se merece el final que tuvo.
—¿¡C-cómo puedes decir eso!? —vociferó sorprendida su madre.
—¡Lo estoy diciendo con la boca! —gritó lo obvio—. Ante sus ojos fingía ser alguien ejemplar y eso no los deja ver que él era un monstruo. La ceguera y terquedad de ustedes dos hizo que mis hermanos se fueran y eso hará que yo también me vaya. Esta fue la gota que rebasó el vaso.
Se apartó de sus padres, pálidos y silenciados por las duras criticas de su hija. Luego se aproximó hacia nosotros y su rostro se volvió gentil y también avergonzado.
—Por favor, disculpen a mi familia por todo el maltrato que han pasado —hizo una reverencia que me incomodó mucho. No me esperaba que alguien de esa familia pensara como ella. Luego se incorporó y sacó su grimorio. Era verde, con adornos de un tono más oscuros con forma de hojas y en el centro de cada cubierta, había una flor amarilla—. Magia de Plantas: Polen mágico.
De sus manos surgieron enredaderas vivientes que rodearon suavemente mi brazo herido. Luego sus capullos se abrieron para dejar a la vista flores amarillas muy hermosas, que emitían una dulce fragancia, al mismo tiempo que sentía alivio en mis heridas.
—G-gracias —le dije.
—Es lo menos que puedo hacer, después de todo esto —aseguró con un tono de voz más sereno—. Cuando lo conocí, no tuve tiempo de hablar con usted respecto a ese tema. Tenga presente que no todos lo de la casa Spiegel piensan como mis padres. Sabemos lo que mi hermano hizo y estamos dispuestos a pagar por sus acciones.
—Es bueno saberlo, gracias por ser comprensiva —le dije amablemente.
Ella negó con su cabeza—. No hay de qué. Una vez que me case, las puertas de mi hogar estarán siempre abiertas para usted… para ustedes —señaló a mis compañeros y a Darrell.
Justo cuando iba a agradecerle por sus actos nuevamente, sentí una fuerte acumulación de poder detrás de mí. Aunque me giré velozmente, no me iba a dar tiempo de defenderme de las púas negras invocadas por Hyde. Me había hecho a la idea que estaba inconsciente. En suma, se suponía que también había un hechizo de atadura en su grimorio que evitaba activar sus hechizos. Era imposible que por sí solo rompiera el sello.
Vi en cámara lenta como los picos filosos crecientes se dirigían en mi dirección. Ni Darrell, que estaba justo a mi lado le iba dar oportunidad de defenderme. Sin embargo, cuando pensé que sería el fin, los picos negros de repente se rompieron en pedazos. Solo alcancé a ver un sutil destello carmín, antes que el ataque se desquebrajara.
Dante había sido mucho más veloz que nosotros y tuvo la oportunidad de envolver las sombras con hilos cortantes.
—Magia de Hilos: Furia de hilos —pronunció el hechizo. Luego pasó varias páginas de su grimorio y activó otro—. ¡Magia de Velos: Étreinte de les voiler!
Invocó muchos velos semitransparentes que envolvieron el cuerpo del hombre oscuro. Aunque parecían frágiles y etéreos, sus velos eran tan fuertes que serían imposibles de romper. Además que debilitaban al que estaba atrapado. Era la versión de Magia de Velos del hechizo Casa de telarañas.
—¡Por qué no te mueres, desgraciado! —vociferó el duque. Al estar tan cerca, supe inmediatamente que él había sido quien rompió el sello del grimorio de Hyde—. ¡No solo mataste a mi hijo, sino que ahora pusiste a mi niña pequeña en mi contra! ¡Muérete de una vez!
Iba a decirle algo, cuando mi amigo castaño se interpuso.
—Ustedes los nobles son tan tercos y orgullosos. Ni cuando el mundo entero les grita su equivocación, son capaces de cambiar de postura —aseguró—. ¿Acaso dejaría de tratar así a Zack si supera que él no fue quien asesinó a su hijo? ¿Y si le dijera que yo fui quien lo mató? ¿Dejaría de odiarlo?
Todos nos mostramos sorprendidos por su aseveración. No me esperaba que fuese a hacer eso. De haberlo sabido, lo hubiese detenido. No quería que él tuviese que enfrentar las consecuencias del pasado. Yo había decidido cargar con todo el peso de la culpa.
—¿¡Q-que estás diciendo!? ¿¡T-tú fuiste quien lo mató!?
—Sí. Fui yo, con estos mismos hilos —mostró los hilos escarlata que nacieron aquel día de rabia y desesperación—. Zack decidió cargar con toda la culpa, pensando que así nos protegería de la pena y el dolor. Pero él no sabe cuán doloroso es para nosotros verlo soportar los insultos y las acusaciones de gente como usted.
Fue en ese instante que entendí porque gritó a viva voz lo que había hecho. Era cierto lo que decía. Pensaba que así los protegía de la crueldad y el odio. Pensaba que lo podía soportar, pero no sabía que los que estaban a mí alrededor sufrían al verme arrastrar la cadena de culpas, mientras era insultado por aquellos que no me tenían afecto.
El duque por su parte cayó de rodillas, rindiéndose a la rabia y dolor. Golpeaba el suelo con fuerza, mientras lanzaba blasfemias al aire. Su esposa se acercó hasta él para acompañarlo en su momento de furia y llanto.
—Váyanse de mi casa —musitó—. Ya tuve suficiente de todo esto, ¡váyanse!
Aparté la mirada de la escena y observé a la chica. Se le veía triste, pero no parecía haber cambiado su postura. Hice una reverencia de despedida a Indira y abrí un portal directo al hotel donde nos estábamos hospedando.
Dante y Ruben fueron los primeros en pasar. Mi chico insistió en permanecer a mi lado, aunque mis heridas ya estuviesen sanadas. Era mejor así, justo en ese instante lo necesitaba para que me diera apoyo y compañía después de todos esos hechos.

Hola, hola. Quise subir dos capítulos a la vez, ya que no me pude resistir al hecho de dejarlos con la intriga de lo que pasó. Estoy abierto a críticas y comentarios, si creen que lo merece, pueden votar por el capítulo.
Ya he hecho más de veinte capítulos, así que estén seguros que habrá actualizaciones bastante regulares.
Nos leemos en la siguiente actualización. Bye bye.