Capítulo XL: La historia detrás de la guerra
El día de la incursión llegó más rápido de lo esperado. Aun cuando pasaron un par de días desde que se decidió el ataque, se sentía como si apenas hubiesen sido unas horas etéreas e inclementes. Sin embargo, estábamos lo suficientemente preparados como para poner en marcha nuestro plan.
—Zack, ¿sabes donde esta mi arma? —inquirió Danna, mientras se terminaba de atar su cabello.
—Gasper le estaba dando unos ajustes —le dije. ésta asintió y caminó en dirección a la cocina, donde se encontraba Gasper.
Ya estaba por terminar de envolver las vendas sobre mis brazos cuando de repente llamaron a la puerta de la casa. Inmediatamente todos nos pusimos alertas. No se suponía que alguien nos visitara.
Dante, quien era el menos arreglado de todos, fue quien se aproximo hacia la puerta. Lentamente la abrió para de quien se trataba.
—¿En qué le puedo ayuda? —preguntó mi amigo, pareciendo lo más normal posible.
El resto de nosotros estábamos ocultos tras una pared que dividía el recibidor de la cocina. Atentos a quien pudiera ser.
—Veo que se están preparando ya para una nueva incursión —dijo el visitante. Inmediatamente reconocí la voz y me apresuré hasta la puerta—. Hola, Zack.
—¿Qué quieres, Peter? —inquirí con desconfianza.
—No seas hostil. Puedes invitarme a pasar, al menos. No será bueno si alguien me llega a reconocer —le hice una seña para que entrara. El resto de mis amigos salieron lentamente de sus escondites. Parecían desconfiar de ese hombre.
—¿Quién es? —preguntó Jack.
—Es el hombre del que les hable antes. Es el pilar que se unió al sur —les expliqué—. ¿Para qué viniste?
—Solo venía a darles un mensaje del duque Ampere. Apenas se enteró de su hazaña con el Escuadrón Celeste, se entusiasmó con la idea de contratarlos formalmente. Él, junto con el resto de los duques del sur, quiere que trabajen para ellos —contó.
—Escucha, Peter. A nosotros no nos interesa la guerra entre ustedes. La única razón por la que hacemos esto es por rescatar a Tom —aseguré. El resto de mis compañeros asintieron para mostrar su apoyo.
—Estoy seguro que sí les interesará una vez que escuchen la historia que dio origen a la guerra —dijo con convicción.
Hasta ese momento pensaba que la Región Sur se había revelado solo por motivos políticos. Nosotros terminamos involucrados sin siquiera tener conocimiento sobre ello. Aun cuando no varía nuestra postura, tal vez escuchar un poco sobre lo que originó la rebelión, nos daría cierta visión de lo que pasó.
—Está bien. Pero eso no garantizará que nos uniremos al sur —advertí.
—Bien —sin pedir permiso, se sentó cómodamente en una silla y tomó una taza de café que había servido antes que llegara—. Estoy seguro que piensan lo mismo que el resto del reino; que la Región Sur se reveló en contra de la corona por simples motivos políticos —asentimos—. La realidad no podría estar más alejada de esa idea. Para que lo entiendan mejor. Cuando el rey Kano I reinaba, se instauró una política pacifista con los reinos vecino, aun cuando hacía poco tiempo fuimos invadidos por otro reino. Esa decisión abrió grandes posibilidades comerciales con otras tierras y hubo gran prosperidad durante el resto de su reinado —tomó un sorbo de café—. Hace unos pocos años, Kano II tomo el trono después que el rey anterior muriese. Todos pensábamos que iba a seguir el ejemplo de su padre, pero en cambio, comenzó una persecución silenciosa en contra de las embajadas y poco a poco fue destruyendo las relaciones que su padre había creado con tanto esfuerzo. Para evitar la crítica pública, encargó a su ministro de Rumores que censurara cualquier mención sobre el tema.
—Entonces la razón de la guerra si es política —aseguré. Él solo me miró despectivo.
—Déjame continuar —dijo—. Tal vez si solo hubiese sido eso, el sur no se hubiese rebelado. Pero hubo una información que se filtró hacia el duque Pendragon. Se trataba de un supuesto plan del rey para invadir a nuestros vecinos. Expuso esa información al resto de los duques de la Región Sur y entonces me convocaron para que yo hiciera un seguimiento de esa información. Lo que descubrí fue que el rey no solo estaba planeando invadir a los reinos vecinos, sino que estaba desarrollando un arma capaz de vencer a cualquier ejército.
—¿Qué arma es esa? —pregunté.
—Él se basó en las fantasías de un científico loco para intentar crear a un mago con el poder de mil hombres, sin humanidad para discernir entre lo bueno y lo malo. Que fuese obediente y no titubeara a la hora de cometer cualquier orden. Que fuese el soldado perfecto. ¿Han escuchado sobre los magos malditos? —curioseó. Todos negamos con la cabeza—. Los relatos antiguos los describen como seres nefastos nacidos cuando un mago es consumido por la rabia o desesperación. Ellos explotan las sombras de su magia y carecen por completo de cordura. El rey y su científico creen que pueden controlar seres así y usarlos como armas. Descubrí que ese hombre ha intentado crear artificialmente magos malditos. Pero no ha tenido mucho éxito y los sujetos de prueba terminan destrozados por los experimentos a los que son sometidos.
—Eso es horrible —le dije, mientras tragaba fuerte.
—Toda esta información la entregue a los duques y ellos entonces decidieron confrontar al rey. Temiendo por el poder que él pudiera conseguir con esa investigación funesta.
—¿Cómo es que el reino entero no se ha enterado de eso? —preguntó Jack.
—Falta de pruebas. El rey usó la escusa de declaración de guerra para quitarles toda credibilidad a los duques del sur y que el resto del reino no supiera que se estaba experimentando con humanos con su beneplácito.
Lo que estaba diciendo era más horrible que cualquier otra cosa que habría pensado. Ciertamente difícil de creer, pero no parecía que mintiese.
—¿Y tu como es que decidiste unirte a ellos? —inquirió Dante.
—Fui educado por Sebastian Navolger. Él me enseñó que mi Magia de Desgaste, por muy nefasta que fuese, podía servir para ayudar a otros y por eso me uní al ejército. Quería ayudar a la gente. Pero al ver lo podrido del sistema, decidí que ese no era un camino que quería transitar. No es lo que me enseñaron —aseguró con convicción—. Tengo unas fuentes en el área científica y me han dicho que el director está deseoso de ponerle las manos encima a ustedes dos, principalmente —nos señaló a Jack y a mi—, y lo preocupante es que según mi informante, es posible que el hijo del duque Ampere sea usado como sujeto de pruebas.
Todos nos horrorizamos al escuchar eso.
—Tenemos que ir a ese lugar. Si ese hombre está haciendo experimentos con él, hay que sacarlo de ahí lo antes posible —dijo Dante, claramente perturbado.
—Giselle Glass colabora directamente con ellos, así que su objetivo no ha cambiado. Solo tienen una visión diferente de la situación —ciertamente era así.
—¿Cómo es que sabes sobre eso? —inquirí. Solo nosotros sabíamos lo de la incursión.
—Yo le conté —intervino rápidamente mi hermano. Yo quedé anonadado—. Pensé que sería bueno pedirle opinión acerca de este plan. Él ha tenido mucha experiencia con los pilares y pensé que podría darnos información útil.
—¿Por qué no me lo contaste?
—No me pareció necesario. Después de todo, no dijo algo diferente a lo que ya sabíamos —explicó.
—Además que el plan que tienen me parece estupendo. Si no tuviera otras misiones, me animaría a acompañarlos. Lo único que me preocupa es que van a estar tres pilares en el mismo sitio, ¿están seguros de poder con ello?
—Claro que sí —aseguré con seguridad—. Unidos podremos con lo que sea. Tu mismo dijiste que nuestra unión sería una gran ventaja.
—Por supuesto. Pero eso fue cuando iban a enfrentar a un solo pilar. En esta ocasión van a combatir con tres mujeres que poseen el poder mágico de cien magos cada una. No será fácil, aun contando con sus magias raras.
—Tienes razón. Y por suerte, ya tenemos un plan para limitar sus poderes —le dije.
Él solo asintió y nos volvió a mirar a todos.
—Me hubiese encantado contar con compañeros como ustedes en mis tiempos de la academia. Sus miradas transmiten seguridad y confianza. Estoy seguro que podrán hacerlo —caminó hacia la puerta y se detuvo justo en el umbral—. Por cierto, ¿se unirán al sur?
Observé a todos mis compañeros, buscando sus opiniones al respecto. Cada uno asintió a la idea. Miré a Peter y le asentí también. Luego de escuchar la verdad sobre la guerra, no podría quedarme con los brazos cruzados. Además que el rescate de Tom estaba unido inevitablemente a ese asunto.
—Bien, a los duques del sur les complacerá saber que la Legión del Arlequín está del lado del sur y su honorable lucha en contra del rey loco —aseguró, después de eso abandonó nuestra casa.
Todos hablamos sobre lo recién ocurrido y como eso afectaba el plan y nuestros objetivos. Mis amigos no titubearon con la idea de asociarnos al sur e ir en contra del rey Kano II. Ya con una nueva visión sobre el mundo, nos pusimos en marcha con nuestro nuevo impulso de lucha.
Abrí muchos portales espaciales hacia muchas partes con el fin de desorientar. Luego abrí el camino que nos dejaría muy cerca de Giardi. Debido a que no había visitado antes esa ciudad, no pude abrir un portal directo. Pero por suerte, había llegado bastante cerca.
Usando las alas negras de Samuel, volábamos a toda velocidad en dirección a Giardi. En menos de diez minutos, las luces de la ciudad se vislumbraban a lo lejos. Por lo que había averiguado, la fiesta se haría en la mansión Dreamgarden, una hora después del atardecer. Ya había pasado el crepúsculo hacía un buen rato, así que la fiesta ya habría comenzado.
Guié a los chicos hacia la mansión. Ese lugar parecía un castillo con torres cilíndricas a los lados. En el centro estaba el gran salón donde se realizaba la fiesta de compromiso. Las grandes ventanas daban un pequeño vistazo hacia adentro. Antes de acercarnos más, me di cuenta de algo.
—Chicos, hay una barrera que protege el edificio —les informé.
—Genial, ¿Cómo lo atravesaremos? —inquirió el bromista con fastidio.
—A la fuerza, obviamente —le dije. Él sonrió por mi actitud osada.
Todos nos tomamos de las manos, formando un círculo justo encima de la mansión. El plan era destruir la barrera con un ataque de nuestras magias unidas.
Cada uno dirigió su magia hacia el centro del círculo. Inmediatamente el poder tomó la forma de una flecha blanca con cintas de todos los colores, orbitando alrededor de ella. Gracias al poder de todos nosotros, no tardamos ni diez segundos para alcanzar la potencia que necesitábamos. Ninguna barrera podría soportar nuestro ataque.
—Magia de Combinación: Formación rompe-corazas —dijimos todos al unísono, mientras que lanzábamos el colosal ataque hacía la barrera protectora.
Y con esto, daba por iniciado nuestro ataque.
Antes que pasen al otro capítulo, me encantaría saber lo que opinan hasta ahora y si ha valido la pena el tiempo gastado leyendo esta historia. También me apetece saber que magia creen que posee Darrell, hasta ahora la he mantenido oculta por una buena causa, así que espero que les agrade cuando sepan qué es.
Sin decir más, los dejo que continúen con esta historia. Nos leemos.
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