Capítulo LIII: Luz
La oscuridad puede ser muy fría, solitaria y silenciosa. Muchos acuden a ella como consuelo, al carecer de luz propia. Otros, simplemente son víctimas de aquellos que se acogen en ella. Yo me encerré en la penumbra, buscando silencio a las culpas que me atormentaban y se repetían una y otra vez como bucle. Pensaba que ella me daría paz, pero en cambio, solo me llevó a aun más hacia la desesperación.
Sin embargo, Darrell fue capaz de entrar a las sombras sin importarle los riesgos que eso conllevaba; todo eso solo para traerme de vuelta a la luz y recordarme las cosas importantes que hay en el mundo.
Al abrir mis ojos, me di cuenta que estaba en el suelo, acostado sobre una suave manta de algodón. A mi lado mi salvador dormía, mientras que sostenía una de mis manos. Más allá estaban mis amigos, haciendo un círculo alrededor de Tom y Dante, quienes parecía que acababan de despertar.
—¡Miren, ya despertó! —gritó Samuel al percatarse de mi despertar.
Inmediatamente todos corrieron hacia mí, bombardeándome con todo tipo de preguntas. Me sentí abrumado al no saber a cual escuchar primero.
—Me estaban contando todo lo que hicieron por rescatarme —habló el rubio. Dante lo ayudaba a caminar, puesto que estaba muy herido y débil. Ambos se veían realmente felices—. Gracias, Zack. Por ti he vuelto a estar con mi Dante.
Mi corazón se sintió pesado, pero no de una forma mala. Era agradable sentir que todo el esfuerzo valió totalmente la pena.
Debido al alboroto de mis amigos, Darrell despertó en un sobresalto e inmediatamente se me acercó de golpe a mí para verificar que no estaba herido. Todos rieron por su forma actuar.
—Estoy bien, gracias a ti —le dije, mientas acariciaba su mejilla con una de mis manos.
—Es lo menos que puedo hacer, luego de todo lo que has pasado. Te prometo que no volverás a sentirte así, nunca más. Yo me encargaré de eso.
Era tan lindo. Siempre había anhelado sentirme así junto a él. Con solo decir esas palabras, me daba el momento más feliz de mi vida.
Acerqué mi rostro hacia él y lentamente posé mis labios sobre los suyos. Ese contacto se sentía tan suave y acogedor. Era muy diferente a aquella ocasión, donde reinaba el dolor.
Un tiempo atrás no pensaba posible nuestra relación. Creía que no lo merecía y que tampoco era justo manchar su futuro glorioso con un amor impropio como el mío. Pero él me demostró que estaba dispuesto a hacerlo todo por mí. Si eso no era motivo para merecerlo, entonces nada lo sería.
El ambiente terminó abruptamente con el carraspear de mi hermano para llamar la atención. Me había olvidado que estaba enfrente de todos mis amigos. Qué vergüenza.
—Gracias por traer a mi hermano de vuelta. Me has demostrado cuán importante es Zack para ti. Así que te voy a permitir que estés cerca de él —aseguró Elijah seriamente. Ninguno de nosotros pudo aguantar la risa por las cosas que decía. Era realmente gracioso como hermano sobreprotector.
—E-estoy agradecido. Te prometo que lo protegeré con mi vida —respondió Darrell. Yo le miré sorprendido, ya que no esperaba que le siguiera la corriente con la misma seriedad. Me hacía sentir como si fuera el único que no tomara el asunto enserio.
—Chicos, sé que es un momento hermoso, pero recuerden que esto no ha terminado. Aun hay muchos oficiales en la casa y fuera de ella con la orden de capturarnos —recordó Jack. Inmediatamente nos pusimos alertas.
—Si aparecen otros, no podremos defendernos. Gastamos toda nuestra magia de los collares para sellar a Zack. No tengo nada de magia —intervino Danna.
—Es verdad. Yo tampoco tengo nada de poder mágico —aseguró Connor, quien se sostenía el ojo reloj. Parecía algo lastimado y enrojecido.
Debido a mi transformación, todo mi cuerpo se sentía adolorido, pero aun poseía magia en mi cuerpo y también en mi collar. Usaría hasta la última gota de poder para protegerlos.
De repente, una gran masa pesada cayó de golpe a un lado de nosotros. Rápidamente me incorporé, pero debido al movimiento brusco, sentí una fuerte punzada en mi estomago que me hizo flaquear.
—Tranquilos, no los atacaré —se apresuró a decir el hombre imponente. Me sorprendía mucho que pudiera moverse así luego de nuestro combate. En suma, escapó de la Casa de telarañas que absorbía poder mágico. De verdad que era un hombre bestial.
—Capitán Zen, yo... —Darrell iba a explicar la situación, pero el hombre lo detuvo con un gesto.
—No es necesario que me expliquen nada. Lo vi todo desde el principio y estoy seguro que los hermanos Jet también lo hicieron. Esto viola todos los principios en los que fue fundado el reino —expuso con clara molestia—. Ahora comprendo la razón de todo este conflicto y me encantaría tener el poder de hacerle llegar la verdad a todo el reino.
En ese instante se me ocurrió una gran idea para enviarle un mensaje a la gente, sobre la verdad de la guerra con el sur y los planes desquiciados del rey.
—Tengo un plan —les dije. Luego busqué los hechizos que quería combinar—. Magia de Combinación: Espejo de realidades.
Extendí el poder mágico que me quedaba por todo el reino, para abarcar todas las ciudades y pueblos posibles. Combiné la Magia de Espejos y la de Memorias en un hechizo complejo que llevaría nuestra verdad a todas partes.
Grandes espejos aparecieron en los lugares que había elegido y con la ayuda de la magia de Elijah, conecté la mente del pilar Zen con los espejos y así él expondría la verdad a través de ellos. Le expliqué rápidamente al pilar y éste se puso en marcha de inmediato.
—Saludos a todo el reino. Soy el Pilar Hierro, Zen Blacksmith. Por este medio quiero exponer la verdad de la guerra y lo que el Rey Kano II ha creado con la ayuda de un científico desquiciado —mediante el uso de sus recuerdos, las imágenes de la transformación de Tom y mía se reflejaron en los espejos todo lo que había ocurrido—. Como ven, ese científico llamado Donato Cavalieri buscó crear artificialmente magos malditos. Para lograrlo, torturó y asesinó a personas con el permiso y apoyo del rey. Todo por la avaricia y deseos de controlarlo todo.
El capitán continuó exponiendo la realidad de las cosas a través de los espejos. Estaba seguro que una vez destapada la verdad, no tardaría mucho en que la gente se rebelaría en contra de la corona. Eso incluía a los duques, miembros de la nobleza y el ejército.
—¿Creen que todo acabe luego de esta noche? —inquirió Jack.
—No lo sé. Pero creo que será mejor ocultarnos por un rato —sugirió Gasper—. Dentro de unas horas se desatará el caos en Avior y lo prudente será estar muy lejos cuando eso ocurra.
—Opino lo mismo —se sumó Danna.
Todos concordamos en la idea. El detalle era que no teníamos un lugar para quedarnos. Nuestra casa en Ipsy estaba destruida y al estar muy cerca de la capital corríamos peligro con los posibles disturbios. Y la academia era completamente cenizas desde aquel día.
—Vamos a la mansión Rosewald —dijo Darrell.
—¿E-estás seguro? No sé si a tu padre le guste la idea de albergar a un grupo de terroristas —le dije con preocupación. Sin embargo, él no mostró ninguna inquietud o duda.
—No habrá problema. Seguramente ha visto el mensaje del capitán Zen y estará más que dispuesto a darles refugio.
En eso tenía razón. Mi padre adoptivo era muy justo y bondadoso. Yo soy la mayor prueba de eso. De no haber sido por él, mi vida habría tomado un rumbo muy distinto. Él fue una pieza muy importante en mi crianza y en lo que soy ahora.
—Está bien, nos iremos a la mansión Rosewald —abrí un portal que daba directo a la casa—. Hasta luego, señor Zen. Muchas gracias por lo que ha hecho por nosotros al exponer la verdad.
El sujeto asintió y con un gesto se despidió de todos nosotros. Luego, mis amigos y yo pasamos por el umbral del portal y pasamos al otro ambiente.
Darrell ordenó a los trabajadores de la casa que prepararan varias habitaciones y llamaran a los magos sanadores. Mis amigos estaban algo fuera de lugar, puesto que todo era muy diferente a nuestra casa en Ipsy.
El día por fin llegó y con ello nuevos desafíos. El señor Eugene se transportó desde Comondor hasta su casa, solo para llevarse la sorpresa de nuestra presencia. Pero después de una explicación y ayudado con el mensaje del Pilar Hierro, entendió nuestra situación y nos acogió sin dudar.
Una vez aclarado todo, todavía quedaban cosas que hablar con el señor Eugene. Eran temas mucho más delicados y posiblemente conflictivos. Nuestra decisión de estar juntos, no solo afectaba a Darrell y a mí, sino que lo incluía a él también. Como único hijo, Darrell poseía una carga muy grande sobre sus hombros.
—Darrell me explicó la situación hace mucho tiempo —comenzó a decir el hombre—. Como ser humano, la relación entre dos hombres no es algo que me incomode. Pero como padre de un hijo único, se me hace más difícil aceptarlo. Nuestra línea sanguínea acabaría por una relación que no tendrá descendencia. Si permitiera su relación, estaría también cavando la tumba del apellido Rosewald.
—Papá, yo... —el señor Eugene silenció las palabras de Darrell con un gesto con la mano.
—Pero... si no la permitiera, entonces estaría condenando a mis hijos a vivir una vida postiza e infeliz. Con lo que ha pasado en estos meses, prefiero mil veces que los Rosewald desaparezcan a que mis hijos vuelvan a sufrir como lo han hecho.
Mi corazón se aceleró mucho. Darrell tomó mi mano y la sentí húmeda y fría. Su expresión mostraba mucha sorpresa y también felicidad. Ambos nos abrazamos con fuerza y luego lo abrazamos a él. Que nos diera su bendición era algo muy importante para nosotros.
—¿Qué va a pasar con el compromiso con los Dreamgarden? —pregunté.
—Darrell me habló sobre el comportamiento de Amelia y sinceramente no puedo tener relación con alguien así. Ya hablé con mi buen amigo y él entendió a la perfección. Quien no estaba muy feliz era Evelyn, pero no me importa mucho. De todas formas, su obsesión con la boda me estaba resultando insoportable.
Los tres reímos.
—Gracias, papá. Eres el mejor —le dijo su hijo.
Todo parecía tomar el rumbo esperado. Mis amigos por fin estaban completos. Dante no continuaría llorando por las noches y Tom sanaría sus heridas internas y externas con su ayuda.
Tras el mensaje enviado por el pilar, los otros pilares que estaban en ese lugar también alzaron la voz en contra del rey. Lo que provocó revuelo entre la gente, quienes exigían la caída del "rey loco". En todas las ciudades se escuchaba el clamor de la gente en contra de la corona. El sur inmediatamente distribuyó las pruebas que poseían, lo que terminó por sellar el destino del rey.
Con el pasar de las semanas, el tema fue calmándose poco a poco. Una vez encarcelado el rey Kano II, el sobrino del antiguo rey pidió tomar su lugar. Ese hombre era muy conocido por sus pensamientos e ideas muy progresistas compartidos por su tío. El ejército no mostró ninguna queja y la Corte Real lo aceptó sin titubear. Luego de un mes de nuestro enfrentamiento en Ipsy, León Alisios fue proclamado como el nuevo rey del reino de Ivaria. Después de eso, por fin se vislumbraba la luz futuro de un bello porvenir para todos nosotros.
Penúltimo capítulo servido para ustedes. Se me acelera el pulso de pensar que dentro de poco estará publicado el ultimo capítulo.
¿Que les pareció el giro de eventos? espero ver sus comentarios. Nos leemos en el siguiente (y último T-T) capítulo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro