Reseña de Fhender, por @LuxasVilar .

Título: Fhender: La rebelión de Vahainer.

GOLPE DE VISTA

Hablar de la portada no es relevante. Pero como sé que tengo que reseñar la obra completa (hasta ahora, con veinte partes) haré una excepción. La portada es algo por lo que comenzar. Tiene su significado, y voy a intentar no hacer spoilers, pero me temo que será inevitable más adelante. La fuente es legible, y el título empleado parece encontrar su significado más adelante en la obra, de forma literal, muy literal.

La sinopsis cumple con el objetivo que se propone, y es atraer al lector generando algunas incógnitas:

Vení, lee, permití que tu imaginación pueda volar por el mundo de Fhender:

Milton, un adolescente huérfano, a través de diferentes señales descubrirá un nuevo mundo más allá de su comprensión, donde se revelaran los secretos de la vida y la creación. Pero esta transición no será pacifica, deberá adentrarse en una guerra entre dos hermanos. Será su elección convertirse en leyenda o seguir con su vida en Buenos Aires, donde las cosas parecen mejorar.

Esta novela te invita a conocer un mundo nuevo, con guerras épicas, distintos personajes, apasionantes historias, verdaderos magos y guerreros. Prometo hacerte sentir cada dialogo, cada emoción y cada batalla.

Esta combinación, sumada a un desarrollo original, crea Fhender. ¿Que estas esperando para leerlo?

Si logro hacerte sentir alguna emoción de mis personajes soy feliz.

También cuenta, a grandes rasgos, lo que pasa en el primer punto de giro. Sin hacer spoilers, por supuesto. Algo que no me agradó es que no hace gala de un estilo narrativo propio. No me demuestra que su narración está desarrollada. No dice "esta es mi historia" con mayúsculas (figurativamente hablando).

PERSONAJES

(A partir de aquí, considero la totalidad de esta reseña como un spoiler)

Los personajes no me terminan de resultar vívidos, creíbles y redondos. Contados con los dedos de una mano son los que en verdad son humanos, con sus fallas, fortalezas y caracteres. Un buen ejemplo de esta obra para formar un buen personaje es Taniel. Taniel es el tirano por excelencia, el antagonista de cualquier libro que se pueda apreciar. Es ese que sabes que es malvado, que manipula a las personas sin compasión alguna, y no duda en cortarle la cabeza a cualquiera. Pero no es el malo maloso, el que hace filas y filas de gente para ejecutar, no. Él manipula a todos para conseguir sus objetivos. Hace política como se debe, mintiendo, halagando e inventándose cosas para agrandar (o minimizar) el mensaje, lo que quiere transmitir.

Y ahora, un mal, muy mal ejemplo de protagonista. Milton. Pobre. Lo que causó para ir a Fhender es horrendo, brutal, despiadado, y, por sobre todo, asqueroso. Pero pobre. Fue un accidente (como yo :'v) No quería hacerlo. Y cuando se lo llevan a Fhender, se olvida. Comienza a preocuparse por otras cosas, sin pensar un momento en su pasado. Cambia de humor como cualquiera cambia los canales del televisor. Se enoja, se arrepiente, se esperanza. Y todo ese bamboleo en el primer capítulo. No se entera de las cosas con la misma facilidad que cambia de humor. Está muy confundido, pero sabe poner los pies en la tierra, caminar sin que las manos le tiemblen, seguir a todos a cualquier lado sin preocuparse. Y tiene diecisiete. A mí no me engaña nadie, es menor de edad, pero no llega a la instancia de tener la edad mental de alguien con la misma cantidad de años que él. Resumido, es exasperante leerlo.

Otro personaje que también chirría mucho es Kinta -Jo, tío, es el único nombre que se me quedó sin que tuviera que volver a revisar el libro-. Es la exageración pura de la lascivia. Es un útero con patas, no una guerrera. Sí, sabe pelear, pero se denota a la milla que está totalmente de acuerdo en acostarse con un menor de edad todos los días. Y hasta "hacerlo" frente a varios cadáveres de humanos a medio devorar y un monstruo lleno de sangre. A partir de aquí, tomen sus conclusiones. También se puede denotar una locura inexplicable, una especie de trastorno bipolar que parece estar ahí porque sí. La bipolaridad es algo serio, y las personas con poca cordura también. No sé, a menos que me expliques sus gustos con un menor de edad con un trastorno disociativo grave, o que raso, sea pedófila, no me agrada. Es una sexualización innecesaria.

Sin embargo, otros personajes parecen estar mucho mejor construidos que estos dos. Algunos rebeldes -cuyos nombres no diré para hacer spoilers de prácticamente toda la obra hasta ahora- se notan más decididos, más definidos, y más vivos. Cierto sujeto que usa flechas gigantes (o lanzas cortas, no me quedó claro) tiene espíritu, y me temo que es probable que caiga de lleno en el "tipo que no se toma en serio las cosas y sólo hace chistes". Y, muy a mi pesar, aún encuentro cosas que me dicen que es alguien inteligente, y un buen estratega de emergencia. Es alguien con mucho potencial, sin lugar a dudas.

Esto es algo que también me deja dudas. Algunos personajes secundarios parecen más vivos que los mismos protagonistas. Eso me da a entender que las bases de los personajes, quiénes son, y cómo son, están en la cabeza del autor. Que sabe quiénes son, qué harán y a dónde se dirigen. Lo que falla es la expresión en el papel. Algo que demuestren más vivencia, más personalidad.

TRAMA

Bien. Acá empieza lo mejor. La trama está bien, pero si leyera cualquier otra historia, tendría muchas similitudes. El elegido, el tirano, el elegido derrota al tirano -que no ha pasado aún, pero es más que seguro que lo hará-. Y ese es un resumen ácido, sintético y plano. Pero me gusta la idea de que quien es el malo de la peli manipule al héroe al principio de la historia. Me agrada que intente ponerlo de su lado, que le ofrezca todas las cosas que su reino puede darle. Le da un toque diferente. Hasta que el protagonista comienza a desconfiar, toda la manipulación es palpable si desconfías demasiado de él. Si no, parece que de verdad intenta adoptarlo, y no usarlo. Eso dura hasta que el joven se empieza a dar cuenta, a dudar de lo que le dicen y a cuestionar todo, algo fundamental para que la historia no se quede estancada. Ahí la coraza de manipulación se comienza a caer a cachos.

Lo malo es que la trama se ve apresurada. Carente de algunos detalles, y sobrando los otros. Fácil es ver que se esfuerza, pero todo lo malo que le sale no es a propósito. Sólo hace falta editar, revisar, cambiar algunas cosas. Las pistolas de Chejov que vi son contadas, y en general, el ritmo de la historia es desigual, a veces tedioso o inclusive, inaguantable. Que conste que me salté varios trozos por descripciones en un momento errado y tuve que volver a leerlo entero para que no se me escapara nada, nada de nada.

La solución es compleja. Dale un ritmo a cada cosa que desees hacer. Forjar un ritmo narrativo no es nada fácil, y cambiarlo es incluso más complicado. No soy quién para instruir a otros en este arte. Pero una vez que estableces un ritmo para algo (un ritmo para una descripción tranquila, un ritmo para una descripción confusa o un ritmo para una descripción llena de acción) es difícil perderse. Si, por ejemplo, deslizas las descripciones a medida que avanzas con las acciones de los personajes, estarás creando un ritmo narrativo hermoso y que a la vez aporta a la trama. Suena complicado, y en verdad, es más que eso.

Lo único que te enseña a domar a la bestia del tiempo es practicar. Día y noche, de sol a sol. Todo el tiempo que puedas, practica. Lee a otros autores. Explora el mundo de la literatura. Porque quien escribe, lee dos veces.

La pistola de Chejov que más me llamó la atención fue el águila. En cuanto la mencionó, supe que iba a caer de forma importante. Porque no sólo aparece una vez y ya, no, la reitera de vez en cuando para hacerte caer, sin que lo sepas, en que el águila es algo importante. Y lo que pensaba eran Deus ex Machina, tienen su peso más adelante. Ojo, que esto me saltó a la vista la primera vez que lo leí. No está mal, para nada.

NARRACIÓN

El estilo del autor me deja chirriando un poco. Parece fallar en el uso de las comas en ciertos momentos. Citando una parte del primer capítulo...

"Pasaron la tarde hablando, de los problemas que Jazmín tiene con su novio y su madre. La señora Mei, siempre había tratado bien a Milton, por lo que la recordaba constantemente, como una mujer buena y cariñosa..."

El problema con esto es que las comas cortan el ritmo narrativo. Estás explicando algo que tiene total relación con la oración, que es dependiente. Si miramos bien, las comas están separando oraciones que, de por sí, aún tienen significado. Ejemplo:

Si miramos bien, las comas...

Si quitara el espacio antes de la coma, es decir, "Si miramos bien" la oración consecuente sigue teniendo significado: "Las comas...". Aplicado esto al pequeño fragmento del libro que copié más arriba, quedaría:

"Pasaron la tarde hablando de los problemas que Jazmín tiene con su novio y su madre. La señora Mei siempre había tratado bien a Milton, por lo que la recordaba constantemente como una mujer buena y cariñosa..."

Aprender a usarlas es sencillo. Dominarlas es lo complicado para muchos. Una solución simple- y en extremo efectiva- es leer el fragmento en voz alta. Si quieres que algo suceda de inmediato, las comas siempre están demás. Esto se debe a que la coma es una pausa, algo que te separa y te impide seguir. En cambio, si quieres que algo pase justo después de la frase, la coma siempre es de ayuda.

El segundo problema que noté son los infodumps. Voy a hablar de esto en otra sección. Y el tercero y último, el tan temido, repetido hasta el cansancio, y sin embargo, más necesario recurso narrativo, el mostrar y no contar.

El ejemplo más claro es éste:

Taniel estaba logrando exactamente lo que quería, poner a Milton de su lado. Su plan debía cumplirse a la perfección, por eso había organizado todo detalladamente. Nada estorbaría su plan.

No. Estás contándome algo. No me dices que se dibujó una sonrisa alargada en el rostro de Taniel. Que sus hombros se relajaron y que pudo caminar menos tenso. Que miró al niño de soslayo mientras ocultaba la sonrisa que por momentos apareció en su rostro. No dices nada que me haga sospechar. Sólo me lo sueltas en la cara.

Así es como se muestra. Mostrar es más divertido que contar, y te permite ahondar en los personajes de una manera muy especial. Para mí, mostrar lo que hace un personaje en vez de contarlo siempre tiene un toque adicional. Un encanto, una oportunidad de definirlos por quienes son y no por qué dices de ellos. Sin embargo, no me declaro alguien culto para explicar esto con mejor detenimiento. Me queda mucho por aprender de la vida, de la psicología de verdaderos humanos. Pero alguien que sin duda tiene las respuestas a este arte de contar y no mostrar es @CiruelaÁcida. Con un solo ejemplo suyo me entró en la cabeza eso que hasta ese día no comprendía. También ahí puedes informarte bien acerca de lo que compone la psicología de personajes en su libro homónimo, "Psicología de personajes".

CONSTRUCCIÓN DEL MUNDO

Se nota, sin lugar a dudas, que se esforzó bastante en la creación del mundo. Tiene cierta variedad, se explaya por diversas direcciones, pero peca en algo. Y son los infodumps. Hay muchos lugares en los que inundas los ojos del lector con descripciones. El ansia de que vean lo que tú creaste es grande, eso es más que seguro, pero no te dejes llevar. Lo breve, si bueno, dos veces bueno.

Esa frase es algo que todo escritor debe grabarse en la frente, además del "muestra, no cuentes". Hay que hacer lo más posible en el menor espacio disponible. Si me lanzas dos o tres párrafos de descripciones, incluso teniendo lujo de detalles, yo seguiré imaginándome lo que tenía en mente antes, cambiando la información que tenía con la que me diste. Sin embargo, volveré a imaginármelo como pensaba hasta que me lo reiteres. Por ejemplo, a los Gapers me los imagino como ovejas, con una gran melena esponjosa y unos cabellos que están en su cuello con la misma textura. También tienen rostro de oveja, y unas pezuñas bestialmente bellas. Y por supuesto, esa no es la idea que tú tienes

sobre los Gapers. Ni la que otros tienen sobre los Gapers. Porque cada uno asigna una imagen particular a lo que le dicen.

En la escritura, todo depende de la imagen que el lector se haga en la cabeza. No importa qué digas, qué moldees o cuánto detalle le pongas, un lector puede ver diferente a otro tu obra. Alguien que te haga un dibujo puede diferir muchísimo de lo que tú en realidad querías transmitir. No puedes controlar lo que pasa en el cerebro de una persona.

Por eso, construir mundos de forma lenta siempre es lo mejor. Nunca apabullar ni con nombres, ni cosas innecesarias a menos que sea una pistola de Chéjov o una trampilla. Dale pinceladas a tu mundo. Lento, con cuidado. Mete relleno inclusive. Cuenta la historia de un campesino, nárrame la vida de un guardia novato. Haz que los que hablan suelten esos pequeños datos que conforman a un mundo.

Por supuesto, describir nunca viene mal. Alguien visitando un lugar nuevo por primera vez sí se va a fijar en las cosas que considera imponentes o importantes para sí. Un asesino siempre ve a los guardias primero, y busca una ruta de escape de fácil acceso. Por lo que sería malo describir cómo las columnas tienen intrincados diseños a menos de que eso sea algo que pueda ayudarle a escapar.

Recordar a quién estás enfocando siempre ayuda a formarse una opinión del personaje. También le agrega unas pinceladas de profundidad o personalidad dependiendo de las descripciones. Por eso, es imperativo que no expliques cosas por separado, que no dediques párrafos exclusivos a describir si es una opinión objetiva. Las descripciones pueden transmitir de todo, desde emociones hasta sensaciones, son una herramienta hermosa.

En resumen, no es una mala obra. Comete los errores que todos cometemos a veces, acerca de abalanzarnos en la trama e intentar ir a todo gas para poder terminarla cuanto antes. Como aún no está completa, no quiero atreverme a decir que es mala o buena. Está en borrador, así que aún hay tiempo de hacer los cambios pertinentes. No quiero parecer duro y seco, pero yo mido todas las obras con la misma regla.

Consejo para @NicoAGarcia : No te desanimes. La obra sí me gustó, pero tiene sus cosas que mejorar. Estoy intentando ser lo más sincero posible con tu trabajo, necesita un poco de esfuerzo, pero es más que seguro que si sigues poniendo tu mente a ello como lo haces vas a terminar haciendo algo increíble. Un saludo para ti y para tus seguidores y lectores