Crítica hecha por: Nokt_ERE

Autor: ohdearmalfoy

Bienvenido, mi querido lector, a una de mis críticas. En ésta ocasión miraremos hacia la ventana como si estuviéramos viendo la fase final de nuestro maquiavélico plan funcionar a la perfección. Acompáñenme a sumergirnos dentro de la ciudad del pecado, acaban de entrar en Mary Dew.

En un mar de historias de romance y delincuentes, ¿qué tiene para ofrecernos de nuevo esta historia? ¿Qué cosas interesantes podemos encontrar? ¿Será una historia divertida e intrigante o un nuevo best seller? No lo sé, no tengo idea, pero para eso estamos aquí, para descubrirlo. Y bueno, también para marcar las cosas buenas, las malas y blablabla.

Historia:

Algo que debo decir, que siempre me parece un acierto por parte de los escritores (salvo en contadas ocasiones), es que amo cuando no se dan mil vueltas explicando cosas que agobian. Siempre he pensado que comenzar la acción inmediatamente crea una sensación de “necesidad de información” en el lector, haciendo que sea él mismo quien busque los detalles en la lectura. Lo genial es que aquello es de lo que el autor puede tirar para ir agudizando sus sentidos, mostrándole en qué debe ir fijándose con más atención y ahí pegar los más grandes golpes, cuando tu lector se esté fijando en lo que tu decidiste mostrarle.

En nuestro caso partimos con Jasmine, una chica que sabe lo que quiere y que nada la detendrá. Son sus taconazos al dirigirse a la oficina de su madre lo primero que vemos de ella. Rápidamente se nos explica la trama. Jasmine quiere unos papeles importantes de los cuales su madre tiene posesión y a cambio de un favor promete entregárselos. Y como podíamos presumir el trato es seducir a un chico malo y sexy. No podía ser de otra forma y sinceramente no me siento tan sorprendido, aunque me gustaría. La verdad, es que tengo que admitir que lo que sigue es un tanto simplón y predecible, pero quiero explicar todo esto.

Para crear tensión necesitas crear un nexo entre el lector y la situación, sí, la situación, no los personajes. Puedes hacerlo con los personajes también, es la forma habitual, pero el concepto abarca mucho más. Es decir, una escena en donde ocurre algo aterrador es aterradora sin importar el personaje que esté metido en ella. A eso voy. La historia avanza y lo único que tenemos es una serie de misiones que hay que completar, pero no sabemos nada de nuestra protagonista y en este caso no funciona a favor, como un elemento para generar la anteriormente mencionada “necesidad de información”, ya que no somos conscientes del peligro que puede representar el fallar. Fallar significa que esta chica no obtendrá unos papeles, pero nada más, puede marcharse sin ellos sin problemas o eso creemos, no tenemos idea sobre la importancia de los documentos. Entonces, si no hay un peligro, no hay tensión. Además de que la situación se resuelve muy fácil en el mismo primer capítulo de manera muy insatisfactoria, sin giro de tuerca, nada. La verdad es que la falta de elementos que agreguen tensión y una real sensación de peligro restan mucho a lo que podría ser una divertida aventura de apertura. Necesitamos algo que nos haga temer y que ponga a prueba a nuestros protagonistas para así demostrar su carácter.

Todo lo que dije anterior es la función principal de cualquier capítulo uno. Contextualizarnos y darnos pie a las posibles situaciones que podrían darse en la trama para generar expectación. El capítulo debe respondernos: ¿Quién es la prota? ¿Por qué hace lo que hace? ¿Qué la lleva a hacerlo, qué la fuerza? ¿Qué sucede si falla? ¿Cuál es el problema con llevar a cabo su plan?

La expectación es fundamental para hacernos abrir el capítulo 2 y querer continuar. Sinceramente siento que luego de la conversación con la madre no me tragué nada de lo que siguió, simplemente porque sentía que no me importaba. No me importaba que la protagonista fallara porque no había nada que me hiciera empatizar con su causa. Por otro lado, también siento que la relación no me pega, esto se debe porque es lo más superficial del mundo. Pero bueno, creo que va bien con los personajes porque la chica, luego de cumplir su trabajo en una sola noche, no toma el primer bus a Nueva York, su casa, por no ser un “coche decente”, dicho así en sus palabras. Y el chico sólo se fija en ella porque era muy, muy linda. Supongo que las chicas lindas abundan alrededor de hombres ricos y poderosos, pero es que ella era demasiado linda. Así que siempre hay algo que me incomoda y es que nuestros protagonistas son demasiado fáciles. Sólo bastó una noche de chica bonita para prendar al sujeto que vive rodeado de chicas bonitas, y una noche de chico engreído y sexy para que nuestra prota se enganchara. Todo es demasiado conveniente para la relación haciendo que, si bien puedes disfrutarla porque luego dará pie a más interacciones, en el fondo, la relación se sienta muy, muy vacía. Esto puede no ser del todo malo. Bien gestionado, la superficialidad de la relación puede utilizarse sabiamente para trabajar temas personales en los personajes donde es exactamente la superficialidad el problema del asunto. Una relación que se basa solo en que el otro está muy bueno y “solo me quiero acostar contigo” es la puerta para trabajar la barrera emocional que se interpone entre ambos cuando realmente necesiten apoyo o ayuda. Esto sería un buen giro.
           
Creo que hay muchas cosas que hay que DEMOSTRAR. En sí no creo que la idea sea mala, sólo que está mal ejecutada, necesitamos generar tensión en la trama para que aquello de paso a un jugueteo de tensión sexual que es el núcleo de una historia romanticona como ésta.
           
Tenemos que demostrar por qué Mary Dew es un lugar de mala muerte que tiene la apariencia de ser un lugar bohemio cool.

Demostrar quién es nuestra protagonista y por qué es importante que no falle su misión. Demostrar por qué Welfare es alguien de temer para Andrew. Necesitamos, como lectores, asumirlo del relato, no que se nos sea explicado. Es decir, para entender que nos quemamos con el fuego es mejor quemarnos y aprenderlo, que recibir un “¡No te acerques al fuego!” de tu madre. Aplica de igual forma.

Vaya, todo esto hace que la novela pierda credibilidad conforme pasan los acontecimientos. Inclusos hay una parte donde ambos, en solitario, charlan sobre el ex de Jasmine y hasta se ríen del hecho de que ella lo halla matado. Sí, ¡se ríen! Charlan jovialmente sobre un asesinato. Acto seguido la chica se pone a llorar porque tiene malos recuerdos de Mary Dew, que solo menciona un poco a un completo desconocido cuya única característica hasta ahora ha sido ser muy guapo pero que le inspiró la confianza suficiente.

El relato necesita encarecidamente deshacerse del espectro Marie Sue de los personajes, están perfectos e idealizados. Andrew, el chico engreído, jamás resulta realmente molesto, su actitud altanera y su ego nunca choca con la trama, esa característica distintiva jamás entra en juego e impacta. De igual manera la chica, cuya función solo es ser muy atractiva y coqueta calza perfectamente, y sin miedo a equivocarme, en un muy mal estereotipo de lo que es un personaje típico y cliché de Wattpad. Tampoco exigimos un “Ciudadano Kane”, pero queremos que esto quede bien y para ello necesitamos a un personaje entrañable y para serlo, debe demostrar que tiene algo único, algo que la distingue sin explicarse a sí misma, algo que habla por ella y eso es de lo que carece profundamente la novela.

Pero basta de puntualizar lo malo y puntualicemos otro aspecto negativo que se deriva de lo anteriormente explicado: El potencial desperdiciado.

La obra dispone de muchos puntos que son realmente interesantes que podrían tener a los espectadores pegados, aquí anotaré algunos como lo podrían ser: La sombra del pasado de Jasmine en Mary Dew. Este recurso DEBE aprovecharse, debemos entender Y empatizar con Jasmine para comprender por qué Mary Dew no es un buen lugar para ella. Si lo dice y lo explica no funciona. Debe ser demostrado, no con algo puntual, debe ser algo que involucre la bohemia y al ciudadano promedio de la ciudad; algo relacionado a la calaña de personas que vive en un lugar así. Este hecho debe impactar la trama o en su defecto debe impactar fuertemente en la protagonista o jamás le tomaremos el peso. Incluso este puede ser el gatillante ponga en jaque la misión de Jasmine en el primer capítulo, provocando que no pueda ocultar su disgusto haciendo sospechar a Andrew.

Pero lamentablemente todo esto es olvidado cuando Jasmine vuelve a Nueva York. De hecho ese es el gran problema que veo, nos deshacemos tan rápido del primer problema que luego nos quedamos sin conflicto, es solo un paseo por el parque que no despierta emociones porque la relación, que luego por el capítulo 4, decide ir más lenta, ya no tiene mi credibilidad, me perdió completamente porque ninguno de los dos abrió una brecha en la vida del otro, no una con la que el espectador pudiera empatizar a un nivel personal. Luego todo lo anterior, Mary Dew, su madre y el maloso de Welfare, se desechan prácticamente para abrir otro arco de “tu no quieres algo casual, estás lista para algo serio”, es decir, aquello que le da título a la novela es descartado apenas comenzar.

Otro recurso del cual puede tirar la novela es del juego de tira y afloja entre los protagonistas. Las discusiones deben tener un factor de ingenio, algo inesperado con lo que terminar sorprendiendo o simplemente se sentirán como si estuviéramos haciendo una parodia de una novela cliché de romance. «Ey nena, ¿qué hace una chica como tú en un bar como este?».

El mejor recurso con el cual se puede jugar yo creo que es el “confiar o no confiar en Andrew”. La actitud socarrona del chico da para pensar que tal vez podría estar tramando algo, sobre todo porque en capítulos posteriores su padre, Welfare, sí parece ser alguien amenazante capaz de dejarlo sin poder ni dinero. Si sabemos manejar eso podría ser una gran mejora que haga evolucionar su relación al ir derribando esa desconfianza.

Lamentablemente ninguno de los acontecimientos parece influir en los protagonistas al punto que tomen acciones derivabas de éstas y creen conflicto. De hecho, cada conflicto es un nudo que con el más mínimo tirón se desata.

Personajes:

La verdad es que hay muy poco que quiera decir sobre los personajes, creo que ya lo he explicado todo antes. Pienso que la magia y el sabor de este relato ha de encontrarse en el carisma de los personajes. Los personajes deben tener un espacio para lucirse, demostrar quienes son, no simplemente decirlo para plantearlo.

Hay que tener bien claro que si no estuviéramos metidos en esta historia los personajes hacen otras cosas aparte de estar aquí. Trabajan, van al baño y ven memes. Al igual que las personas en el mundo real, los personajes no deben parecer que están diseñados solo para una sola cosa (enamorarse, en este caso), debemos sentir que son seres individuales que tienen sus propias aficiones y convicciones. ¿Por qué le llamaría la atención a Andrew? ¿Qué atributo o cosa especial tiene aparte de ser linda? Si una chica linda es lo único que se necesita para llamar la atención de nuestro muchacho entonces eso resta muchos puntos. Si mejoramos a Jasmine como personaje automáticamente mejoramos también a Andrew. Deben haber metas y convicciones claras o simplemente quedaremos suspendidos en el aire sin saber en qué dirección vamos a avanzar, a qué conclusión queremos llegar y lo que es más importante: ¿Cuál es el tema del relato?

También creo que hay que mejorar algunos aspectos para dar verosimilitud, por ejemplo, alguien con experiencia en una ciudad donde la gente se mata en las luchas, nadie detiene las carreras ilegales y el machismo no te deja apostar más de 2 veces en un casino por ser mujer, debe tener el corazón demasiado duro como para ablandarse porque te dijeron que eras lindo o linda. Debe haber algo más, algo debe ser el punto débil que haga que los personajes no puedan combatir al otro (en un sentido amoroso-sentimental, obviamente). Si replanteamos a los personajes y establecemos sus pros, sus contras, sus fortalezas y miedos, tendremos mucho más de donde tirar para poder hacer juego y sacar algo entretenido que disfrutemos sin estropear la credibilidad de lo que leemos en cada escena.

Un buen consejo sería mantener la escena de cuando Jasmine logra robar las llaves y se besan pero que luego volver a tener la confianza de acercarse y darse sabroso de nuevo sea lo que de pie al desarrollo de su relación (de que ambos se tienen ganas, pero hay una barrera social y emocional primero). Esto significa sacar todas las escenas donde están tan cerca, se tocan y se dan la mano. No, todo eso fuera. Haber hecho que la relación avance tan confianzuda solo me hace sentir que Jasmine es muy fácil.

Ortografía y gramática:

La ortografía está muy bien, de lo que es decir muy BIEN. Pero vamos, no es divertido si no digo algo malo así que pongámonos quisquillosos.

Me fijé que hay palabras que, aunque poco numerosas, sí están mal escritas. Algunas carecen de S final o de la N. Obviamente no van a arruinar tu lectura, pero hacen que el texto se sienta como la primera versión, no algo que ha sido revisado con antelación. No es nada muy laborioso que corregir, simplemente se termina la obra y luego se hace un retrabajo, nadie nos apura.

Otro detalle es la redundancia, en algunas pequeñas frases siempre se puede omitir una palabra que se sobreentiende con el contexto. Pero otra vez, son detalles nimios.

Pero hay algo que sí que quiero remarcar como un problema, es en una escena del primer capítulo, la parte donde unos chicos hablan entre ellos y creo que el mayor desastre de todos está aquí. Cuando uno presenta a un personaje éste siempre debe ser reconocible para el lector, tener al menos una característica distintiva o su nombre debe quedar bien establecido. Como primera cosa nos lanzamos de lleno a la escena sin saber cuantas personas están en ella, entonces comienzan a dispararse nombres y nosotros quedamos perplejos de tanto movimiento, la lectura se vuelve confusa y no tenemos idea de quién habla o quién es importante. Claro que luego nos habituaremos a los personajes, pero hay información para la trama ahí y se vuelve muy confusa de leer. Y esto nos lleva directamente al siguiente tema a tratar: El ritmo narrativo.

Por si no lo saben la lectura también lleva un ritmo. No es como lo piensas, no son letras tocando la batería ni nada por el estilo. Definámoslo vagamente como la capacidad del texto a hacerte leer sin tener que trabarte constantemente o sin hacer que la lectura sea difícil de seguir. Bien. La lectura es un poco acelerada, no se detiene en detalles, tampoco nos da a entender la estética de las cosas y, saben que no me parece un problema en realidad, pero la falta de descripción se hace latente, y es que las descripciones ayudan a relajar la acción, es decir, incluirla entre los diálogos hace que las escenas sean mucho más tranquilas y aletargadas. Esto es especialmente bueno para los momentos donde se nos presentarán nuevos personajes. Tomarte el tiempo para describir la situación ayuda a esclarecer los acontecimientos y dar más tiempo para reconocer a cada uno de los personajes que están compartiendo el plano. Y hablando de descripciones sería muy bueno no describir a los personajes por su color de pelo, queda un poco soso y cansa luego del rato.

Nada de esto influye demasiado sobre la trama o la experiencia al leerla, pero como dije atrás, tengo que ponerme quisquilloso para así remarcar las partes que merecen atención y más amor.

Conclusión:

La verdad es que tengo que ser sincero. No quiero sentir que estoy destruyendo algo, pero cuando algo esta mal, simplemente esta mal. Esto solo se soluciona pensando un poco y nada más. Para que la esencia del relato funcione se deben acomodar algunas cosas para generar tensión (lo que derivará en interés por parte de los lectores). Definir bien a los personajes para dar verosimilitud, y en lo que sí toca romperse bien la cabeza es en pensar frases ingeniosas o diálogos divertidos para las escenas.

No hay que partir de cero. Tampoco demoler todo. Solo hay que hacer un par de ajustes por aquí y unos retoques por acá y estoy seguro de que la obra será mil veces más satisfactoria.

Curiosamente la parte en la que más se suele fallar es en aquello que más disfruté: El ritmo. Tiene buen ritmo, vas bien y con un ligero retoque podrías leer todo de corrido sin trabarte y eso simplemente me encanta porque es muy extraño de conseguir. Por eso creo que me llama tanto la atención. No es necesaria una prosa poética a lo Shakespeare o a lo Tolkien, manteniéndolo simple basta y sobra.

Desde mi más profundo respeto…

 Doy por concluida mi crítica a la obra “Mary Dew” de ohdearmalfoy

Como siempre, soy de los que les gusta pensar en grande y ser ambicioso, pero me temo que no puedo recomendar la obra en su estado actual. Es una premisa repetida que necesita una gran dosis de ingenio para darle una vuelta a la tortilla y sorprendernos con una reinvención, de lo contrario es muy probable que pase sin pena ni gloria.