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Esta historia nos presenta a un protagonista cuya vida se ve destrozada de las maneras más grotescas. Tras ser traicionado por personas en quienes confiaba, enfrenta torturas inimaginables, incluyendo ser transformado en mujer y sufrir violaciones. Lo más impactante de esta traición es que proviene de aquellos que anteriormente lo habían ayudado tras una traición previa. Para colmo, justifican sus acciones diciendo que intentaban salvarlo porque él había muerto y estaba atrapado en el purgatorio, sin otra forma de regresar. Sin embargo, lo que realmente hicieron fue venderlo a un ser despreciable: Nekrogarmer. Este villano lo sometió a un infierno de abusos y lo convirtió en su esclava sexual.

El destino da otro giro cruel cuando Natasha Niel queda embarazada, pero más tarde se descubre que el hijo que esperaba no era de Nekrogarmer. Enfurecido, Nekrogarmer la asesina, marcando un punto de quiebre para Natasha, quien decide vengarse de quienes la traicionaron. Uno de los aspectos más impactantes es cómo uno de los traidores, quien prometió liberarla, la abandonó por completo, demostrando que nunca le importó realmente. Más indignante aún es su absurda excusa: lo hacía por su bien. Es simplemente nauseabundo.

El punto culminante de esta historia llega cuando Natasha se enfrenta a los responsables. Pero lo que desconcierta profundamente es que, al llegar al último traidor, opta por perdonarlo. Apenas le quita un ojo y deja todo atrás como si nada hubiera pasado. Esto es completamente absurdo. No estamos hablando de una traición menor; esta persona, quien además era su amada, se alió con Nekrogarmer, participó en sus torturas y violaciones, incluso cambiando de género para hacerlo. ¿Cómo se puede justificar algo así? Que el autor decidiera que Natasha perdonara a su "amor" después de todo lo que le hizo es incomprensible y, sinceramente, decepcionante.

Aunque la historia tiene elementos interesantes, este final le resta mucho peso. Mi calificación sería un 3.2, ya que el desenlace no estuvo a la altura de lo que el relato prometía.