Esta crítica fue realizada por el crítico LeonardoCuamba, el cual se hace responsable de todo lo dicho aquí.

La propiedad intelectual, así como también los derechos de publicación le pertenecen a la Editorial Historias.

• Autor: Expossito

• Título: The Liars

• Año de publicación: 2021

• Género: Misterio | Suspenso

• Estado: Terminado

• Capítulos: 27

• Público objetivo: Adulto Joven

Curiosamente la portada, en mi propia opinión, resulta diferente a lo que esperaba encontrar en el contenido, pues si bien el título y la frase son concurrentes con el giro de la historia, el fondo resulta algo más místico, como sacado de la misma película de Mel Gibson La pasión de Cristo, con tintes ocultistas, como si de un sacrificio se tratase. Junto a ello, la paleta de colores oscuros resulta a tono con la impresión misma, sin lugar a dudas indicando que la historia no será agradable.

La apertura con la cual el autor nos introduce al libro resulta ser algo simple, sin detalles que puedan darle pistas al lector de los sucesos exactos que envuelven la trama, pero con la chispa que se requiere para atraer al usuario con el fin de atrapar su atención a una trama, y consecutivas sub-tramas de una novela (si es que la extensión de la misma me lo permite).
Simple y con el énfasis necesario es lo que se nota en esas pocas líneas que sirven de resumen para tan extenso libro.

Bien, los hechos dictados en tercera persona suelen ofrecer un panorama más amplio de los sucesos dentro de la historia, no se puede negar que aquellas que cuentan los actos desde la perspectiva de los mismos protagonistas suelen traer un toque adicional, pues, si todo escrito trae consigo una pizca de la psique del autor, tratar de llevar a la vida narrativa varios personajes conlleva una dificultad mayor, pues cada uno siente, vive y piensa de forma equidistante a otro personaje, lo cual, para este caso, suele dar una historia con tintes vanidosos, sin llegar a la exageración misma.

Con una dialéctica propia de cada uno, que si bien hay rasgos de otros personajes mezclado (error común en este tipo de escritos), no deja de ser impresionante.

Es interesante la cantidad de películas americanas, telenovelas mexicanas, culebrones españoles y series marroquíes (sí, he visto mucho) en donde sea representado una familia casi poderosa con influencia en diferentes ámbitos de su ciudad, que parecieran intocables; perfectos, en una sola palabra, que por extrañas circunstancias se ven envueltos en una tragedia casi teatral. Una trama donde el engaño, dinero, odio y drama (que nunca falta) se mezclan para formar una historia envolvente.

Creo que ese resumen es suficiente para explicar, sin tanto preámbulo lo que sucede en The Liars.

La típica familia rica y poderosa que, tras un fatal suceso se separa por años, solo reunida de nuevo por una petición de su progenitor inicial, solo para ver como la desgracia inicia para todos en lo que parece un juego del gato y el ratón entre el enigmático antagonista contra la policía y la misma familia.

Si bien no hay algún error grave dentro de la litúrgica encontrada entre las líneas de este escrito, solo hay que poner atención en cómo se han de conectar las frases, a lo que me refiero es a que, conectar las ideas dentro del texto es prioritario, pues durante la lectura, se ha tenido que reacomodar, borrar y poner, de forma mental, nuevas palabras para darle una mejor lógica a la oración. Si bien no estoy aquí para dar un Feedback, si se recomienda una segunda lectura de la obra, por parte del autor, para resolver dichos apuntes.

Cuanto a los tiempos usados durante la narrativa, no se es apreciable ninguna distorsión o fallo durante el conteo de los hechos, por lo cual es demostrable la continuidad de los sucesos, solo siendo el prólogo lo único que se encuentra, por una forma de decirlo, fuera de la línea de continuidad.

La familia Altamira se presente, como ya se mencionó previamente, como la típica familia adinerada cuya influencia está puesta en diversos lugares de su ciudad de origen, por lo cual cualquier acontecimiento es puesto bajo la mirada de la opinión pública. Pero de entre todos los personajes encontrados en la trama, puedo destacar a uno en particular, quien, en opinión personal, si bien no es el centro de toda la trama (pues ese puesto le pertenece al antagonista), si puede ser considerado la protagonista de la misma.

Verónica Altamira, nieta de Alberto Altamira, dueño de la fortuna y el consorcio multimillonario bajo su nombre, es una chica que, puede ser considerada mimada, pero con toque de madures dentro de sí. Aquella niña que perdió a sus padres en un trágico "accidente" se vio obligada a vivir con su abuelo y ver como su familia se separaba tras su fatal pérdida, por lo cual el rencor a los suyos fue floreciendo, produciendo diversos percances cuando su familia se reunió tras 13 años de ausencia. Víctima del acecho de una persona bajo el seudónimo de V, se envuelve en la búsqueda, junto a sus familiares, en descubrir quién es el causante de sus desgracias.

Es curioso, pues toda la trama, partiendo por el hogar de los Altamira, me recuerda a una finca, hacienda o villa privada a las afueras de la urbe, y todo aquel que la lea podrá darme la razón de esto, pues, sea de forma consciente o no, es un pensamiento generalizado. En caso de que no se crea así, es bienvenido a leerla.

Creo que las reiteradas líneas, escritas anteriormente, son lo suficientemente claras como para plasmar en este apartado algo simple y breve, original no es, pero esto no quiere decir que sea mala ni mucho menos, pues es entretenida, sí, pero la originalidad sale de lo nuevo e intrigante, algo de lo que aquí, desde mi perspectiva, no he encontrado.

Siendo sinceros, la historia es larga, exhaustiva y pesada (hablando exclusivamente del tamaño de la obra). Y no es para menos, pues las historias de misterio y suspenso tienden a ser de esta forma, solo dos gigantes de las letras han podido recrear historias de esta índole en menos de 10 mil palabras. Pero si algún dichoso lector, gustoso de estas tramas se digna a revisar esta crítica, lo invito a engullirse tras grata literatura.

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