NARRACIÓN:
Capítulo 3:

-.Estaré en 5min ahí-Corta la llamada y nos observa a todos buscando consuelo ante su creciente nervio. Imagino que millones de cosas están viajando en su cabeza ahora. En el fondo de sus ojos hay una enorme felicidad así como ansiedad.

Me he vestido deprisa ya que deseo irme. Merezco un descanso después de que esa maldita pelirroja salvara mi vida. Estúpida chica...juro que la sacaré de aquí, aunque me haya demostrado que es más competente de lo que imaginé. No lo puedo negar, tiene potencial; pero este no es su lugar.

Sin duda la mejor decisión que he tomado en mi vida ha sido ducharme hace unos minutos. He podido joder ¡Y de qué forma!

Mi celular comienza a resonar dentro de mi taquilla, la cual es la última a la izquierda, bien lejos de los ojos curiosos. Está bastante organizada, ya que no soporto estar todo el tiempo revolviendo su contenido para encontrar mis llaves, por ejemplo.

-Suerte con eso-Le indico al tiempo que gira la vista. Se acomoda sobre el mueble,lo que hace que tenga que poner mis piernas sobre él. Sé cuanto le molesta que realice ese geste; pero por ello es que lo hago. El olor de mis pies no es el más exquisito y por eso le molesta.

En vez de mentar utiliza mencionar.

Finalmente entro en el asiento trasero del auto como ya es costumbre. Jamás, desde hace 5 años, he conducido ni mucho menos me he sentado en el asiento del copiloto.

La chica tiene los cabellos rapados y toda su cabeza tatuada; pero tiene unos ojos azules digno de admirar. No comprendo como alguien tan bonita puede terminar en esta vida. No parece estar muy interesada en tomarme la orden, es más, se nota que no está aquí ya que sus cuencas no se despegan de la pista. La comprendo, es prácticamente un niña y le gustaría bailar.

Capítulo 4:

-Pasa la mano por sus cabellos y los agita como un loco. Su camiseta está un tanto sudada y mi corazón agitado por todos los últimos acontecimientos-.Pero lo cierto es que no sé como tratar con esto. Te he visto reaccionar en situaciones de tensión y eres buena.

Soy un asco. Varios pedazos de algo rojo y blanco cuelgan de la preciosa tela junto con la bilis, el alcohol y su rabia interna que se desborda por sus labios. Apesto. El mero hecho de saber que me han vomitado hace que desee hacerlo también.

No entiendo lo de "Arranca con ambas manos sobre el volante el de la nariz enorme"

-Ya, pero esa "puta", como usted la llama, le ha salvado la vida-Comenta el chico rubio como si no fuera una gran cosa.

Recuerdo que Ash me contaba sobre sus compañeros de trabajo, sobre Matt...ese imbécil de mierda al que tanto odio le he llegado a tener. Es la persona que más aborrezco en la faz de la tierra. Hablaba sobre su escuadrón en SWAT.  Más de una mañana, antes de irme para el curso culinario o cualquier otro, les llevé algo de comer.

Sé lo difícil que es estar todo el día con le estómago vacío.(...)SWAT, es sin duda uno de los mejores lugares del mundo. Ojalá esta unidad fuera así: animada y llena de amigos, en lugar de ello todos se odian. 

Con fuerza aprieto más su hombro, moviéndolo de lado, obteniendo así que libere todo lo que ha comido y bebido durante el día. Luego siento un terrible calambre en mis brazos, un calambre doloroso.

-¿Q..Qué sucedió?-Pregunta Vic, saliendo del trance en el que estuvo inmiscuido. Justo en ese momento me agacho para coger el bolso que dejé caer tras el susto. No quiero que se ensucie más; pues la alfombra está sucia por el vómito.