U N O
-Hola, yo soy Cristian Joy... Ehmm... Tengo 18 años... Y... Hm... No tengo mucho que decir... Yo...-demonios, estoy nervioso.
-Cristian, tome asiento-me dice el profesor, se llama Alfred, bajito, regordete y calvo, personalidad: amable.
Hay muchos chicos y chicas, hay una chica linda sentada detrás mio... Rayos... No sé que decir...
RECESO♪
-Por fin...
Bueno, saco el celular de mi bolsillo, abro la galería de fotos.
Vaya... que lindo conjunto.
Sí, estoy viendo ropa interior femenina en mi celular, no, no soy un pervertido, menos un morboso.
Solo me gusta imaginar detalles de mi vida matrimonial, bueno, la que tendré...
-Joven.
Levanto mi rostro, un hombre largo, puedo jurar que era jugador de baloncesto de joven.
-¿En que le puedo ayudar?
-Deme su celular.
¿Acaso es un asaltante?
-¿Disculpe?
-No importa sino soy su profesor, tengo el derecho y deber-recalca "deber"-de llamarle la atención.
Me ha arrebatado el celular, observa el contenido.
-Sigame.
Lo sigo en silencio, y molesto.
-Buen día, señorita Lonn.
Una "señorita " de unos cuarenta años. Alta, con el cabello echo un moño, un traje verde que le da un toque militar, blanca, sí, se ve intimidante.
-Buen día profesor Milles.
Ex-jugador de baloncesto, para mí lo fue.
-Le traigo a este muchacho porq-¡Oh! Lo ha interrumpido.
-Señor Milles, sabe que soy una mujer ocupada, ¡desembuche!
-¡Estaba viendo porno!-dice él.
-Señor Milles eso es un mal ejemplo, separe su vida privada de su trabajo-dice la directora.
-Señora Lonn-dice como con la paciencia agotada-este chico veía porno.
-El aparato, demelo- le ordena al profesor, quién obedece sin dudar.
-Señor Milles, ¿desde cuándo ropa interior, simple ropa interior es pornografía?-dice molesta.
-¿Cómo te llamas chico? -me dice la "señorita "
-Cristian Joy...
-Cristian, ¿por qué tienes esta clase de contenidos en tu celular?
Mi corazón se tranquilizó.
-Pues... Porqué... M-me gusta imaginar como será cada detalle de la mujer con la que me case... Prefiero imaginarla que tener una imagen concreta de ella.
-¿Qué tiene que ver eso con las imágenes? -dijo el ex-basquetbolista incrédulo.
-De todas formas no ha infringido nuestras reglas-me devuelve el aparato, y es la primera vez que la veo sonreír-puede retirarse.
-Gracias, buen día.
Salgo alegre, la "señorita " tiene bien juicio.
Hay unas chicas que están riendo, me miran y murmuran, ¿habrán escuchado todo lo que ocurrido?
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