Dices ser una digna competencia,

pero no eres más que una necia.

Aunque él te rechace sigues molestandole,

no comprendes que le eres detestable. 

Creí que serías más que una temporada,

 pensé que serías más que una parada.

¿Qué te puedo decir?

Ya lo veía venir.

No congeniaban bien,

aunque siempre superarán el cien.

No eras capaz,

de saber que serías tan fugaz.

Él era excesivamente ardiente,

tú demasiado "agobiante".

Él era la personificación del fuego,

y tú más la reina del hielo. 

Eran muy distintos,

quizá era cosa de instintos. 

Él parecía ser un escurridizo y vivaz felino,

mientras que tú te vivías siendo un relajado camino.