-Faltaba que me olvide la solicitud nomás, para no decir que la cabeza está pegada y por eso no se me pierde- 

Si hay algo que me emocione a tal punto de reír y salir disparada, es estar en medio de la naturaleza. Me iba de campamento, donde nos juntaríamos un montón de amigos y gente a conocer para pasarla genial. 

Y esta vez, tiene dos grandes motivos: primero, plantarle cara a las basuras de la central que arruinaron el bosque del lado este y de paso porrazo intentar recolectar algo de información importante. 

Segundo, y no de menos valor, una competencia para pasar el rato: escribir relatos de terror en medio de la oscuridad del bosque. Nada mejor que eso, poder leer y apreciar los trabajos de mis pares. 

No me alejaré del entorno real, ya que si quiero pasar realmente miedo debería utilizar lo más cercano a mí; o sea, perdidos en medio de la nada, espectacular. 

Y ya saliendo y repasando todo ¿Puse llave a la puerta? 

Vuelvo a casa, abro la puerta y veo que mi gata duerme tranquila. 

-Bueno, todo en orden. . . ¡¿PARA QUÉ ABRÍ LA PUERTA SI JUSTAMENTE VINE A VER SI ESTABA CERRADA CON LLAVE?!- 

A correr el micro, que la única que me falta es perderlo.