Dos días antes en National City...

    La DEO estaba sumida en un mar de aburrimiento. Hacía días no recibían ninguna alerta, ni siquiera un mísero robo. Deberían de estar celebrando que el mal no estaba haciendo sus fechorías, pero en cambio darían lo que fuera por un poco de emoción.

—¿Nada aún?— pregunta Supergirl desanimada al entrar por la ventana.

— Absolutamente nada — contesta su hermana adoptiva.

— ¿A nadie le cabe la posibilidad de robar  nosotros un banco? — pregunta divertida la rubia, que recibe una mirada de confusión de todos los presentes.

— Te recuerdo que eres Supergirl — comenta J'onn con una mínima risita en su rostro.

— Quizás tenga algo — anuncia Brainiac desde el computador — Tenemos algunos avistamientos sobre un hombre misterioso merodeando cerca del Ayuntamiento.

  Brainiac manejaba las computadoras desde que Winn se fue hace muy poco, aún no se acostumbraban a no verlo y a sus figuras de acción. Y aunque Brainiac fuera eficaz en su trabajo, todos extrañaban al chico nerd del grupo.

— Debe de ser otro vagabundo que la gente cree una amenaza — intuyó Alex dándose media vuelta para volver a sentarse en su sitio.

— Puede ser, pero no todos los vagabundos llevan una túnica extraña, un bastón de grandes proporciones y... Preguntan por ti — señala Brainiac a la chica de acero junto a él.

   Al decir eso, la kryptoniana salió a toda velocidad usando su habilidad de vuelo para llegar hasta el Ayuntamiento.

  Aterrizo en el pavimento, llamando la atención de la gente que pasaba y más exclusivamente del hombre misterioso con su túnica de seda azul, que se volteo con aires de ironía y egocentrismo.

— ¡Bravo Supergirl! Veo que recibiste noticias mías. Podría haber llamado la atención un poquito más, pero me pareció muy precipitado — habló irónicamente y moviendo sus manos a la par de cada palabra.

— ¿Quién eres? ¿Por qué querías verme? — Inquirió ignorando la arrogancia del sujeto y acercándose prevenida ante cualquier movimiento. Notando los penetrantes ojos rojos del sujeto.

— Relájate chica de acero. Quería que recordarás este rostro. — relataba apuntando su cara con su dedo índice y mirando fijamente a la chica—Porque querida, este rostro. Estará en tus peores pesadillas — concluyó para seguidamente con su bastón golpear el suelo y desaparecer.

— Supergirl ¿Quién era ese sujeto? — preguntó desorientada Alex al ver llegar a su hermana alienígena nuevamente a la DEO

— No tengo idea, pero presiento que lo volveremos a ver. ¿Averiguaron si se trata de un alienígena?

— Busque en la base de datos y no hay registros de ninguna raza de alienígenas con sus características físicas — informó Brainiac juntando sus manos.

— Fue extraño que sólo se presentará y se fuera de ese modo. Deberíamos estar prevenidos ante cualquier futuro ataque — expresó Alex a todo su equipo.

— No creo que nos de mucho tiempo para prepararnos — comentó el miembro de la legión de superheróes.

— ¿Que quieres decir con eso Brainiac? — inquirió J'onn en representación de todos.

— Que acabo de programar una alerta que avise cuando aparezca en alguna parte de la ciudad — comenzó a informar el alienigena. — Y según las cámaras, esta en la planta de energía. Saludandonos — comentó viendo la computadora notando como el sujeto saludaba con un semblante de arrogancia.

    Después de un largo bufido de fastidio, la joven chica de acero se dirigió al establecimiento. Encontrando al sujeto esperándola.

— Te tardaste Supergirl — comentó para seguidamente, toda la planta de energía detrás de él, desapareciera con un simple chasquido de sus dedos.

—¿Por qué haces esto? — averiguo totalmente anonadada por lo que acababa de hacer. — Si tienes algo en contra de mi, solo atacame, no vayas en contra de la ciudad, ellos no te hicieron nada. — intentó convencer la chica, pero solo logró una fuerte carcajada de su contrincante.

— Lo mismo dije yo. Pero si eso quieres... — dejó inconclusa su frase para  y retirarse del lugar.

    Kara pudo ver una cegadora luz blanca, para después ver un gran prado repleto de flores de diferentes colores. Pudo notar  una gran pantalla transparente cubriendo los alrededores y en ella comenzaron a reproducirse imágenes o mejor dicho recuerdos.

— ¿Mon-el? — preguntó confusa al verlo en la pantalla, mirándola con una sonrisa.

    Las imágenes iban cambiando rápidamente, mostranole a todas las personas que ama.

  De golpe, sin previo aviso, todos los colores que allí habían, se fueron yendo. Dejando solo colores fríos y oscuros. Tornando el lugar sombrío y sin vida.

   En la pantalla ahora se reproducían momentos con las mismas personas, pero muriendo y sufriendo. Mostrando destrucción y llanto, todo lo que ella luchaba por cambiar. Viendo a Mon-el herido, al borde de la muerte y notando como le clavaban una daga en su pecho. Logrando que la chica pegara un salto.

   El cuerpo de Kara se encontraba en una camilla, y junto a ella estaba Alex que no sabía que hacer. Al desaparecer la planta de energía, toda National City se encontraba sin energía eléctrica. Toda fuente de energía había desaparecido, todo cable conectado a la planta de energía, se había esfumado. Dejando hospitales sin energía ante cualquier complicación, aviones incomunicados y semáforos sin funcionar causando accidentes. Todo se había descontrolado y  Supergirl estaba en coma.

— ¡Sácame de aquí! — grito al viento, a la espera de que el sujeto extraño le hiciera volver.

   Intento volar, pero fue en vano. Sus poderes no funcionaban y las imágenes de muerte se repetían una y otra vez en la pantalla, mostranole todo lo que puede perder.

   Se arrodillo en el pasto, las voces de las imágenes se hacían cada vez más fuertes, las muertes cada vez más lentas, para que viera cada detalle. Escuchando los gritos, escuchando que gritaban su nombre. Esperando que ella fuera a su rescate. Tapo su cara con ambas manos, evitando soltar una lágrima o un grito. Sentía que llevaba una eternidad en ese lugar, ya no lo resistía.

— Alex, las cosas se están poniendo feas ahí afuera. ¿Aún no despierta? — inquirió J'onn entrando a la sala médica.

— Sigue igual, no reacciona y tiene espasmos en todo su cuerpo. No puedo hacer mucho sin energía — contestó frustrada tomando la mano de su hermana.

— Tranquila, ella es fuerte. Sea lo que sea que le pase, ella podrá. — le animo el marciano.

   Una y otra vez, cada vez más fuerte. Alex, Mon-el, Winn, J'onn, Lena, Clark, Alura, Eliza y más personas que le importaban, las veía morir una y otra vez, escuchando sus gritos y diciendo su nombre sin descanso.

   Veía como lentamente torturaban a Lena, una y otra vez. Escuchaba su llanto y sus gritos, esperando a que ella vaya a su rescate. La colgaban de manos y pies, dejándola inde

   Seguía arrodillada en el suelo, con sus manos sobre la cara. No aguantaba más y en un impulso se levantó, golpeando con todas sus fuerzas la pantalla.

— ¡Apagate! — Gritaba mientras con sus puños y su fuerza humana, golpeaba el objeto. — ¡No es real! — se repetía a sí misma, convenciendose que esas imágenes no eran reales y sólo la manipulaba, pero aún así no dejaban de hacerle daño.

   National City estaba sumida en desesperación, ya habían pasado casi veinticuatro horas y la energía no iba a regresar si no existía una planta de energía.

    La cárcel era un completo caos, lleno de reclusos formando un piquete. Las aerolíneas sin poder comunicarse. Cientos de robos se producían ahora que ya no habían cámaras de seguridad.

— Creo que necesitan ayuda — realiza su presentación el joven hombre de acero, que entra volando por la ventana de la DEO con un semblante serio y su despampanante traje.

— Gracias por venir Clark. Ahora que Kara esta en coma y la ciudad sin energía, esto es un completo caos — le informa la situación Alex, que salió a recibirlo con un cálido abrazo.

— No se preocupen, yo me encargo. Ustedes cuiden a Kara — comento para salir por donde entro y mantener a la ciudad estable.

    Las imágenes se detuvieron, la pantalla quedó en negro y al fin Kara pudo respirar tranquila. Pero no todo terminaba ahí, en la pantalla apareció el extraño sujeto que comenzaba a decir alguna palabras.

— ¿Te sientes satisfecha con tú pedido, Supergirl?

—¡Sácame de aquí, tengo que volver! — exclamó con furia hacia el sujeto.

— Que feo tratarme así kryptoniana. Yo que cumplí tu pedido de atacarte — se burlaba de ella arrogantemente — Pero creo que esto ya basta por ahora. Es momento de despertar... Kara Zor-el — pronunció el hombre dejando a la rubia sorprendida por el hecho de saber su verdadera identidad.

   Golpeó su bastón nuevamente y ahora todo se volvió completamente oscuro por unos instantes.

    Abrió los ojos lentamente, un tanto aturdida y notando en donde estaba. Volteo a su izquierda notando a su hermana junto a ella.

— ¿Alex? — llamó la atención de la chica, que levantó su cabeza rápidamente.

— ¡Kara! Por fin despiertas, por un instante creí que no despertarías nunca más — expreso abrazándola fuertemente.

— ¿Qué pasó con la energía? — inquirió levantándose de la camilla.

— No hay. La planta de energía no está — apenas nombrar eso, la joven rubia salió a super velocidad del establecimiento. Comprobando como estaba la ciudad.

   Se encontró con una ciudad desconocida a la que era hace apenas unas horas. ¿Cómo era posible que el estar sin energía causará tanto caos?.
Entonces vio como un avión caía en picada, inmediatamente fue hasta el, intentando detenerlo como la vez que se convirtió en heroína.

— Kara. Despertaste — escucho una voz junto a ella, era Clark que también se dirigía hacia el avión.

— ¡Clark! Veo que viniste a ayudar — notó para seguidamente agarrar el avión y juntos poder estabilizarlo para hacerlo aterrizar adecuadamente.

— Gran trabajo compañera — felicitó el chico seguido de golpear su palma de la mano con la de Kara.

— ¡Excelente trabajo! — exclamó el extraño hombre a la par de unos lentos aplausos.

— ¿No te parece que ya es momento de decirnos quién eres? — preguntó Supergirl con semblante serio.

— Déjame pensar — informó poniendo su mano en su mentón. — Yo creo que no, es muy pronto.

   De ahí, todo fue de mal en peor. Nuevamente con un golpe de su bastón, tres edificios detrás de ellos, se estaban derrumbando. Sin pensarlo dos veces, volaron hacia ellos en un intento por rescatar a la gente y estabilizar los edificios.

   Con un poco de su visión de calor y su aliento de hielo. Ambos kryptonianos lograron estabilizar dos de los edificios. Dejando a uno hasta el final que ya estaba demasiado inclinado como para estabilizarlo con sus poderes, poniéndose ellos mismos como columnas de apoyo, utilizando casi o más de la fuerza que tenían.

    Expresiones de dolor y cansancio se estaban formando en sus rostros, era eso o dejar caer el edificio sobre toda la gente que iba pasando. Al menos de ese modo lograban retrasar el suceso y hacer que la gente se moviera.

  Su enemigo miraba divertido la escena, era exacto lo que él estaba buscando. Necesitaba que se estresaran, cansarán y agobiaran. Necesitaba debilitarlos a tal punto que ya no pudieran con su cuerpo y así destruirlos.

   No aguantaban tanto peso y ya estaba oscureciendo, por lo que ya se estaban debilitando sin el sol amarillo, así que apenas ver como la gente se iba retirado, dejarían caer el edificio. No tenían otra opción. Pero un gran escombro cayó por encima de los hombros de la chica, debilitando su agarre y haciéndola caer. Clark por su parte quedó solo agarrando un gran edificio, todo ese peso no lo aguantaba, así que al pasar unos segundos y los escombros caían sobre él, también se dejó caer. Ambos aplastados por los escombros, quedando desmayados entre los restos de lo que antes era un edificio.