Así que me toca la parte en que lo paso a describir.Si es que puedo,Thomas es...¡Guau!

Pero...¿Porque te interesa?.

No te vi con tanta ansiedad cuando describia mis penurias.Ni cuando relate mi larga espera.Pero ahora...te mueves en la silla con inquietud,te relames esperando que te lo detalle.

¿¡Que demonios crees que haces!?...Perdon, no quise asustarte...me posesiono,ya lo dije,y mucho mas cuando se trata de el.

Por favor,pasa por alto mi anterior arrebato...y sigue leyendo.

Solo no fantasees con el,no te lo imagines tuyo,no te hagas ilusiones...¿Esta bien?¿Tenemos un acuerdo?Muy bien...Te creo...No lo haras,Eres buena gente...No quisiera ver que algo malo te suceda.

Me quedo sin saber que decir.

Me bloqueo mentalmente.

El...Thomas...es...

Lo mas parecido a un angel del cielo que un mortal pueda llegar a parecerse.

Perfección,como cincelado por un talentoso artista en cada detalle.

Sus ojos tan celestes que el mar mas cristalino se moriría de celos.

Un cabello ondulado y rubio, como rayos de sol flotando sensualmente sobre la tierra.

Una boca que es tan devorable como la fruta mas exquisita,te deja sedienta con solo mirarla.

Un cuerpo estilizado,muy alto y esbelto.

Un rostro tan atractivo que Dios debe haber roto el molde,el cual volvio a armar el diablo y lo llamo tentación.

Thomas es un maldito pecado andante,invitandote a cada paso a sucumbir.

Despues de mi breve apreciación de su hermosura,me acerco para saludarlo.

-Hola Thomas-le digo mientras deposito un beso en su mejilla.

-Hola Lucille...¿Mucho tiempo no?-es su respuesta.

-Demasiado...¿Vamos?-respondo,mostrandome aun muy correcta.

-Si y rapido,antes de que se arrepientan-dice y sonrie.

Su sonrisa es como siempre  una de sus armas mas poderosas.Siempre he creido que mi hermanito podria conseguir lo que quisiera con ella.

Salimos y respiro hondo,huele a libertad y a un proposito cumplido.

Nos tomamos el bus hasta nuestra casa.

El viaje es un poco largo,asi que sentados atras de todo,nos disponemos a ponernos al dia con nuestras vidas.

-¿Y como te fue en el internado?¿Fue duro?-le pregunto primero.

-Uhmm un poco creo,pero no fue tan malo.Las guardias,porteras y supervisoras solian defenderme de los demas chicos-me respondio pensativo.

Eso es toda una sorpresa-pienso y me rio.

-Que bien,para mi no fue tan fácil.Las pildoras,el encierro,sus estupidas pruebas¿Realmente alguien puede ver algo en esas hojas pintadas?-digo con expresión consternada.

-Si...las hojas.A mi tambien me hicieron esa prueba...Yo dije que te veia a ti...¿Y tu que viste?-me respondio fijando su mirada cristalina en mi.

¿Me veia a mi?El siempre una ternura.

Pero que pasaba conmigo¿Era la unica que veia solo una mancha?.

-¿En serio?...Que lindo...Yo...no recuerdo que vi-menti.No queria parecerla aun mas extraña.

-Entonces...¿Volvemos a casa?-me pregunto el,lo que hasta ahora no habiamos mencionado.

-Si Thomas,es todo lo que nos quedo-respondi suspirando resignada.

-Si,supe algo de eso.Supongo que esta bien,aunque en realidad me inquieta un poco-me contesto.

-No pasa nada.Son solo paredes y puertas-rei-Si te incomoda mucho puedes dormir conmigo hasta que te acostumbres.

-Uhmm,no lo creo.Ya estoy grande para eso-dijo muy serio y me causo gracia su esfuerzo por demostrarme que ya era un hombre.

Poco despues llegamos.

Entramos.El parecia incomodo desde que dio el primer paso por la puerta.

Lo entendia,en esa casa podia sentirse una palpable maldad(que no era la mia)que erizaba la piel y producia escalofrios.

Subimos y le mostre su cuarto.Yo misma lo habia preparado.Aunque mirandolo bien ahora,se me hacia un poco infantil.

-¿Te gusta?-le pregunte dudosa.

-Si gracias.Pusiste todo aqui...mis juguetes tambien.No creo que los use ya,pero te lo agradezco hermana-me respondio con alegria.

-De nada.Bueno,prepararé el almuerzo.Hoy pedi el día libre,así que podemos hacer lo que quieras despues-.

Despues de decir esto baje y prepare la comida.Hamburguesas con papas fritas.

Comimos y hablamos de todo.Me sorprendio ver en Thomas bastante intacta esa inocencia que lo caracterizaba.

El mundo y lo que vivimos parecio no haber hecho mella en su caracter suave y dulce.

-¿Entonces trabajas de mesera?-me pregunto cuando ya habiamos terminado de almorzar.

-Si,odio mi trabajo.Pero trae comida a la mesa y eso es lo importante-dije con mucha madurez.

-Si claro...¿Puedo trabajar alli contigo?Lavando platos o algo-me pregunto y logro sorprenderme.

-Gracias Thomas,pero no.Por ahora prefiero que retomes tus estudios¿Esta bien?-dije buscando que aprobara mi decision.

-Como tu digas Lucille...Solo queria ayudar-.

Luego salimos a caminar por los alrededores.Le mostre mi trabajo,que estaba a solo unas cuadras y algunos lugares más.

Anochecia ya cuando volvimos a casa con los viveres para la cena.

Thomas se fue a dar una ducha y yo me puse a cocinar otra vez.

Cenamos tranquilamente.De a poco sentia que volviamos a reencontrarnos y que ese hielo inicial que creo el tiempo, se terminaba de deshacer.

Luego de desearle buenas noches me acoste con una sonrisa feliz.Mi Thomas estaba de nuevo conmigo.

Una lluvia bastante intensa se desato poco despues.Yo le preste poca atencion inmersa en un libro de terror que recien comenzaba.

Los ruidos bajos primero,un poco mas fuertes despues comenzaron a sentirse.Por aqui,por alla,sin situarse en ningun lugar especifico.

Eran normales para mi,los escuchaba siempre.

¿El alma en pena de mi madre tal vez?.

Si era ella podia azotar las puertas y golpear las ollas por toda la eternidad.No me dejaria intimidar...ya habia vivido a traves de mi temor mucho tiempo.

Como sea y fuera lo que fuera a mi no me importaba...a mi.

-¿Lucille escuchaste eso?-me dijo Thomas entrando de repente.

-Si,no prestes atencion,son ruidos de la casa-lo tranquilice,parecia bastante asustado.

-Debe ser pero...¿Puedo dormir contigo?-me pregunto con timidez.

-¿No estabas grande para eso?-me rei un poco.

-Lucille...-dijo casi rogando.

-Bueno,ven,y cuidado con destaparme,soy muy friolenta-le adverti.

En dos segundos,ya estaba tapado hasta el cuello apoyado en mi regazo.Eso me hizo sonreir,recordando nuestra niñez.

-Gracias Lu.¿Solo por esta noche si?-me dijo y cerro los ojos.

Asenti con una sonrisa.En pocos minutos ya se habia dormido y yo pensaba en la forma de quitarlo de mis piernas sin despertarlo.

Al fin lo logre y lo mire dormir a mi lado.Era tan fuerte y tan fragil al mismo tiempo y yo lo amaba con todas mis fuerzas.

¿Solo por esa noche dijo?.

El dormiria a partir de esa noche,todas las noches conmigo.Salvo cuando llegaron ellas pero...para eso aun falta.