Caida libre
Capitulo corto,aun faltas algunos mas para el final.Ojala les guste el rumbo que va tomando esta historia hasta llegar a su fin.Gracias infinitas por leer,votar y comentar.
Siento que camino a ciegas.
Camino sin ver,dando manotazos en la densa oscuridad.Me tropiezo y caigo,me lastimo...pero aun persisto en seguir dando pasos.Tanteo temerosa,buscando hallar en medio de la penumbra un camino conocido,pero no lo encuentran mis manos,ni lo rozan mis pies.Todo es tinieblas y silencio.
Las paredes que antes me acobijaban ahora laceran mis esperanzados dedos que se posan en ellas.
El piso que antes soportaba estoico mi andar ahora hunde en el mis atormentados pies, devorándome igual que inquietas arenas movedizas.
El aire que tibio respiraba llenando cada partícula de mi ser hasta mis huesos,hoy es solo un vaho ardiente que quema mi garganta al respirarlo...y al llegar a mi corazón lo convierte en una fugaz ceniza.
Asi me empece a sentir cada día después de ese breve encuentro.Esa fue mi habitación,en esa negra incertidumbre se cobijaron mis pensamientos.Cada pisada antes segura,ahora solo era para mi,sospecha...solo huellas vacilantes que no llevan a ningun destino,y si lo hacen...no quiero ir hacia el...Oh...no quiero.
No quiero la certeza.
No quiero la seguridad.
No quiero la convicción.
Déjenme...¡Malditos pensamientos!...ser una inquilina eterna de la duda...No quiero ver...prefiero cerrar los ojos...Nunca tuve miedo...Nunca,pero hoy...prefiero no tenerlos abiertos.
Pero no pude resistirme a el constante repiquetear en mi mente y ...lo que temía,me alcanzo.
Las excusas eran muchas.Excusaba su tiempo,su distanciamiento,su ingrata forma de perderse en sus pensamientos casi olvidándose que yo estaba ahí,con el,para el,como siempre lo he estado.
Sabia bien quien me hurtaba sus horas.La maldita ladrona tenia nombre y apellido...Edith Cushing o solo Edith como el le decía,cuando su nombe se escapaba de sus labios involuntariamente o podía casi verlo escrito en sus ojos cuando entre ocultas sonrisas respondía un mensaje de texto o chequeaba en su buzón un escrito de la entrometida.
Pero solo eso lograba sacarle...¡Maldita suerte la mía!...estaba enamorada de un hermoso cobarde,que no podía mirarme a la cara y decirme sin tapujos....que se estaba enamorando de alguien mas.
Porque de mi se pueden decir muchas cosas...pero que soy cobarde,nunca.Pero el,siempre ha temido,siempre ha titubeado...¿Es que acaso le doy miedo?...¿En serio?...¿Un monstruo tan demoníaco cree que soy?.... Quizás lo soy,no lo se...no lo se.Toda esta situación me quita las pocas ganas que con esfuerzo reuní para vivir,cuanto mas las de autoexaminarme.
Pero lo amo,al muy...¡¡¡ahhh!!! Lo amo...¿Uno no elige a quien amar, no?....Si pudiera hubiera elegido a alguien mas... quizás no dueño de una exquisita belleza casi sobre humana como el,pero mas fuerte,mas parecido a mi. Quizás un Alan Macmichael que aun sabiendo quien soy me mira a los ojos sin bajar la mirada,sin amedrentarse.Pero como dije,mi alma antes de que fuera concebido mi cuerpo,ya lo había elegido a el...o eso pienso
Y así ,esa tarde lluviosa de sabado lo espero,de no se que inventado compromiso que dijo que tiene.
Son las 9:30.Lo chequeo en mi celular.Y espero...
10.15...Lo escucho llegar.
-¿Aun levantada?...Hace frió-me dice con una sonrisa al pasar por la puerta.
-Si...quise esperarte....tenemos que hablar-le digo mirándolo mientras se quita el abrigo,y luego la chaqueta que trae debajo.
-¿Hablar?...¿Sobre que?-me dice parándose a unos metros de mi,cruzando sus brazos.
-Sobre que...¿Me crees estupída o ciega Thomas?-le suelto con un tono brusco.
-Ninguna de esas cosas Lucille...Porque no me dices claramente de que quieres hablar-sigue diciendo sin inmutarse.
Me levanto despacio...y si,ya me hizo enojar.
-Bien... Seré clara...¿Ya te acostaste con ella?-le dije escupiendo con amarga ira cada letra.
Thomas suspíro y nego con la cabeza,antes de continuar.
-Edith...¿Es por ella no es así?-.
-¿Es que hay alguna otra acaso por la cual me estas mintiendo, o inventado pretextos?-le respondí alzando mi furiosa voz.
-Lucille...No me acuesto con Edith...Me agrada,es una joven interesante y divertida...Solo somos amigos,nada mas...Y si,te he mentido, estas en lo cierto,pero si lo he hecho es porque tu y yo sabemos bien la consecuencia brutal de tus enfermos celos-me contesto apretando la mandíbula en cada palabra.
-Ah...Asi que el señorito tiene un ataque de valentía...¿Celos enfermos?...¿Dices en pocas palabras que soy una desquiciada?-grite.
-No-respondió.
-Una demente-seguí gritando mientras me le acercaba.
-No-dijo otra vez.
-¡Una maldita loca!-termine aun mas fuerte.
-Quizás... quizás si lo eres Lucille...Y yo aun peor que tu por haberte hecho caso toda la vida en cada uno de tus jodidos planes macabros-me dijo acercándose a mi rostro.
-Que sea una loca no te impidio follarme¿No es verdad?...Ni disfrutar del dinero ¿No esa asi?...Ni vanagloriarte por todo lo que eres y lo que tienes...solo por mi-termine temblando de ira contenida.
-Tienes razón...todo me lo diste tu...Y yo soy solo otro de tus grandes logros...Un maldito experimento humano...¡Y vaya que te salio bien!...Pero sabes algo hermana...ya no quiero ser tu juguete...Busca a alguien mas con quien divertirte-me dijo respirando con agitación.
-¿Y eso que demonios significa?-le dije a solo unos centimetros de su rostro.
-¿No lo sabes?... Creí que lo sabias todo...Significa que me voy...Te dejo todo,esta condenada casa del demonio que nos ha visto caer tan bajo...La empresa que construimos con la sangre de esas pobres inocentes...Todo el dinero...todo es tuyo...quedatelo...Yo me largo-dijo y luego lo vi caminar con pasos apresurados hacia su abrigo,y tomar las llaves del auto.
-¡¡¡¿Que?¡¡¡...¿Como que te vas?...No puedes dejarme...No puedes...¡Thomas!-termine en un grito desesperado.
El se volteo a verme antes de llegar a la puerta de entrada,su rostro estaba ensombrecido.
-Thomas-repetí mientras caían por mi rostro infinidad de lagrimas-No puedes dejarme...Dijiste...dijiste que me amarías por siempre...Siempre juntos,nunca separados-.
El suspiro con pesar antes de responderme.
-Pues hoy romperé esa promesa...Ya no puedo sostenerla mas...No volvere a esta casa jamas,ni tampoco volverás a verme-.
-Si te vas por esa puerta juro que voy a ...voy a...-lo amenace sin poder concretar una idea completa en mi atribulada mente.
-¿Mas amenazas?...¿Que?...¿Vas a matarme?...¿A matarla?...Haz lo que quieras Lucille...como lo haz hecho siempre-me contesto.
-Thomas...-logre decir con la voz quebrada.
-Te amo...pero ya no puedo mas...Nunca te engañe Lucille...¿Sabes porque me gusta tanto Edith?¿Porque me escapo de ti para verla?...Porque ella me recuerda la vida...que aun vivo y que aun puedo decidir hacer lo bueno...En cambio contigo todo es muerte,todo es oscuridad...siempre a sido obedecerte...No iba a iniciar algo serio con ella, créeme...Pero quieres saber algo Lucille...¡Que diablos!...Quizas ahora lo haga-.
Y al decir esto se marcho,cerrando con un portazo fuerte.
No supe que pensar,decir,ni hacer...Solo supe que un gran hoyo se abría a mis pies,y que caía en el... dejándome envolver en su profundidad...esta vez sin dar pelea.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro