Uno de los intereses humanos más antiguos ha sido la comprensión del pensamiento y los elementos que componen nuestro cuerpo: la consciencia, el alma, la razón, la maldad o el bien innato en el ser, la existencia misma, la mente, recuerdos, lenguaje ¿qué es aquello que nos convierte en lo que somos? ¿Somos más razón pura o necesitamos de los sentidos para entender la realidad circundante? ¿Bajo qué criterios valoramos la personalidad de alguien?

Todos desde nuestros primero años en la vida, ya empezamos a valorar a las personas; primero manejamos una perspectiva de dos polos opuestos en que vemos a los buenos y a los malos, posteriormente en los buenos con características malas y al final en personas con un conjunto de características propias –"cada cabeza es un mundo" –. Pero siempre hacemos un juicio sobre la gente que conocemos, ya sea la primera vez o con quienes nos tomamos tiempo para entenderlos mejor. En este caso el perfil psicológico sirve como ayuda en la investigación para búsqueda del sospechoso, no obstante como herramienta no es precisamente como lo hacen ver en los medios de entretenimiento y tampoco todo lo que cometa crimen es psicópata.

Para entrar en materia, hay que visualizarlo como si fuese un retrato hablado, en donde una persona nos indica lo más fiel posible las características físicas de un sospechoso y tratar de acercarse lo mayor posible al sujeto real. En este caso sería lo mismo al tratar de acercarse a la personalidad de alguien con base a la evidencia que pueda brindar el lugar de hechos, la víctima, la zona geográfica, la naturaleza del crimen, evidencia o lesiones provocadas. Así que por más "Mentes criminales" que puedan ver, la realidad es que siempre se trata de una copia de baja calidad del sospechoso. Lo bueno es que no siempre debe ser una copia mala o tan inexacta, ya que sus bases no son solo algo especulativo, sino desde tres partes que serán importantes para este capítulo:

Psicología

Psicoanálisis

Psiquiatría

El objetivo no será explicar que son cada una y en qué se diferencian, pero sí tratar de entender desde donde nos brindan su perspectiva para la comprensión de la mente humana. Cuando ciertas aéreas del conocimiento llegan en una zona de oposición de ideas, lo más probable es que uno termine inclinándose por la que mejor le convenga, sin embargo en este caso la concatenación de las tres permite trabajar unidireccionalmente en la investigación. La relación existente entre estas tres añadiendo la sociología, antropología, economía, lingüística, filosofía y demás tratados de estudio relacionados con los humanos en su interacción colectiva o individual, enfocándolo como una teoría de conjunto, permite obtener mayores herramientas para un mismo objetivo, omitiendo la necesidad de la simplificación en muchos casos.

Ahora bien, nosotros hacemos una distinción entre los trastornos y enfermedades mentales. Es estricto sentido, al final se trata de una afección de la salud mental, no obstante es importante separar cuando se interioriza un mal a cuando es producto de una disfunción orgánica o trastorno neurocognitivo. De hecho en la practica los diagnosticos solo pueden realizarse por expertos de la salud al momento de dictaminar el estado de alguien, es decir psiquiatras forenses. Esto con respecto a las dudas por el uso del DSM o CIE, no obstante la no es el tema y posteriormente podremos profundizar en cuanto a lo legal. 

En psicología como base fundamental, existe una categorización en grupos:

Grupo "A": Esquizoides, paranoides y esquizotípicos

Grupo "B": Limite, histriónico y narcisista

Grupo "C": Evasivo, dependiente y obsesivo

Y otros trastornos

Como medida general sirve para distinguir entre la variedad de personalidades que puedan brindar mayor información de lo que pudiese decirnos de un introvertido y extrovertido, entre flemáticos y melancólicos o endomorfo y mesomorfo. Nosotros podemos distinguir cualidades de la gente que normalmente nos rodea y describirlos como graciosos, serios, irritables, o cualquier otro adjetivo, pero por un lado en conjunto se adecuan a un tipo de personalidad y al mismo tiempo saber el por qué de esas cualidades profundizará sobre su personalidad. Muchas veces se juzga entre buenas y malas personas, sin entender que hay personas con historias más complicadas que otras, originando que en vez de ser una persona que refleja los detalles de esas historias, las experiencias complicadas son las que terminan por encarnarse en ellas. Es como cuando escuchamos el caso de un niño "bullying". Inmediatamente asumimos que su comportamiento se deriva de un hogar con familia disfuncional y con historial de abuso, razón por la que agreden a sus compañeros más vulnerables. Otro punto a considerar en cuestión de la psicología, es que en la práctica la gente normalmente no es como un molde de rasgos que se adecua a un tipo de personalidad en específico. Las personas pueden tener rasgos de un tipo y al mismo tiempo tener rasgos de otro tipo de personalidad. Evidentemente, habrá algún rasgo más representativo de los demás, pero al final somos como una mezcla de varios en muchas ocasiones.

Con respecto al perfil, hay dos formas de elaborarlo: La entrevista y el estudio del caso. La entrevista es la más idónea ya que tienen de frente el objeto de estudio (por decirlo de alguna forma) y la investigación en el lugar de hechos.

Al momento en que estamos frente a una investigación en proceso, la mayor cantidad de datos es fundamental para poder empezar a trabajar; la reconstrucción de hechos, la victima tanto si está viva o muerta, el delito, los antecedentes que puedan saber del agresor y la víctima. Por un lado, la reconstrucción de hechos nos arrojará información sobre la premeditación y/o alevosía, la organización, medios, fuerza, inteligencia; la víctima, tanto con sus lesiones para determinar saña tanto si se encuentra viva o muerta y su declaración en caso de estar viva para darse una mejor idea del agresor; la naturaleza del delito también nos sirve para acercarnos ya que las características de un ladrón se distinguen de un violador o sicario. Cada tipo de delincuente es motivado por diferentes objetivos que requieren a su vez una planeación más concreta o si fuese algo provocado por un arrebato de impulsividad nos ayudaría a determinar ya sea euforia, estado de emoción violenta, manías, algún padecimiento psiquiátrico, alteraciones de las consciencia o de la percepción. Toda conducta tiene una razón de ser. Tan mínima como rascarse la cabeza en una entrevista de trabajo, como cruzarse de brazos, como querer seguir siendo amigo de la chava que te gusta aun cuando ella te dejó claro que solo serán amigos. En un lugar de hechos entre más detalles acumulemos, más fácil será llegar a una hipótesis solida; una taza de café con la bandera de su país, documentales sobre el nacional-socialismo, historial de internet en blogs y pornografía, armas de caza, sin fotos familiares, cervezas y demás alcohol en el refrigerador, todo sucio. No hay certeza con los elementos anteriores, pero con cada detalle uno empieza a recrear una vida y suponer diversas hipótesis. Otro ejemplo, una mujer y un hombre en la cama desnudos bajo la sabana manchada de sangre con 7 heridas provocadas por arma de fuego. De entrada el que sean 7, nos habla de un exceso que es otro punto importante: La intensidad con la que se comete el crimen. Aunque cada delito tiene sus características, incluso entre ellos se diferencian en contraste por la saña. Un grupo de sicarios dispara contra un sujeto, pero además mata a la su familia que lo acompañaba, lo ejecutan frente a la cámara del celular o lo cuelgan en un puente desnudo con una cartulina dando un mensaje. El hecho de realizar más trabajo después de muerto, en este caso implica amenaza al grupo enemigo, humillación y miedo. En el caso de la mujer y el hombre que yacen en la cama, implicaría ira.

Aunque cada caso tiene sus características únicas, también es cierto que terminan siendo una cara más de un mismo fenómeno criminal. Es decir, el crimen realizado por un sospechoso con trastorno antisocial, tiene sus ilimitadas variantes pero las firmas nos brindan la idea.

En el tema de la psiquiatría la categorización puede ser mejor comprendida gracias a las estructuras del Dr. Otto Kenberg:

- Estructura neurótica

- Estructura limite

- Estructura psicótica

Imaginemos que nuestro cerebro está dividido en 3 partes: El cerebro reptiliano, que actúa en base a sus necesidades más básicas e impulsivas, el cerebro mamífero, que actúa más en la importancia de la asociación o ir en manada, proteger a sus crías o familia, valorar situaciones de peligro, y después el cerebro humano que en esta analogía sería el punto alto de la estructura neurótica. Dentro del espectro criminal, tenemos ciertas líneas imaginarias que debemos tener en cuenta y tratan más sobre el terreno de lo social. Es decir, cuando estamos frente a un crimen de naturaleza violenta, con diversas y "creativas" formas de causar dolor, ya desde ese momento podemos distinguir que está sobrepasado cierta de la convencionalidad que el crimen representa, porque por ejemplo el robo ha sido un crimen existente desde el inicio y su tasa de criminalidad puede llegar a ser constante, pero un asesinato de 20 perros y gatos sobre una cancha de futbol creando la forma de un símbolo, ya sobrepasa incluso un contexto. Otro ejemplo; un grupo de jóvenes se reúne en un bar a convivir saliendo del trabajo, pero entre ellos está un compañero que en vez de beber o disfrutar la música, se pone a leer "Don Quijote de la Mancha". No está mal técnicamente, pero sabemos que es un comportamiento que no se adecua a los demás. En este caso mantengámoslo como estructura limite (metafóricamente). Pero en el mismo caso, en ves a leer, se desnuda y se baña en cerveza hablando en latín. Ahora sabemos que su comportamiento ya no solo raya en los límites de lo socialmente tolerable, sino que corrompe todo contexto social. Ahora sí estaríamos en la estructura psicótica (Ya no tan metafóricamente, claro). En este punto es claro que la estructura psicótica carece de los inhibidores que normalmente traemos de fábrica y desarrollamos con el tiempo, pero en el caso de la estructura limite —que tiene a su vez sus divisiones—, se deriva más de un comportamiento en la falta de control de emociones. El psicótico no tenía herramientas para frenar sus ideas delirantes y ahora el límite no tiene herramientas para frenar su ira, por ejemplo. La otra parte para valorar de mejor manera un caso, es la semiología psiquiátrica. Hay distintas alteraciones que pueden afectar al individuo, como alteraciones de la percepción, emoción, inteligencia, orientación, lenguaje o atención. El chiste es que podemos padecer algún tipo de afección en los distintos canales con los que percibimos o interactuamos con la realidad. Por lo cual es importante en este punto que cuando estamos frente a un caso extraordinario, no debemos dar por sentando cierta línea lógica. Es decir que si el sospechoso ve rojo por todas partes aunque sea azul, presuponer en base a nuestra propia lógica de pensamiento terminará siendo contraproducente. Dicho de otro modo, el manual dicta que el sospechoso actuará en base a esta lógica porque es lo que hacen todos los de su tipo, pero termina haciendo otra cosa. Es algo que habitualmente se ve en la series policiacas, cuando en la realidad a veces es completamente incomprensible el pensamiento de alguien. Por último, y sirviendo de puente al psicoanálisis están los mecanismos de defensa. Retomando lo de las estructuras, es claro que entre más primitivos sean las estructuras psíquicas del sospechoso, sean más básicos sus mecanismos de defensa. Si la estructura psicótica es fundamentalmente primitiva, tiene sentido que sus mecanismos de defensa sean primitivos como la negación, la idealización primitiva o la escisión. El punto es que todos tenemos la necesidad de protegernos ante ciertas situaciones que nos generen ansiedad, por lo que recurrimos a rebuscadas o infantiles formas de justificar o confrontar un problema. Un niño que se pone a llorar o patalear, una novia que reclama y luego ya no quiere escuchar la contraparte y se va, un filosofo que arma un discurso sobre porque su comportamiento no fue tan estúpido, cada quien tiene sus formas de defenderse, pero es verdad que dependiendo de la estructura será la complejidad de sus mecanismos.

El psicoanálisis no se considera como tal una ciencia, sino pseudo-ciencia, pero los aportes que con los que ha contribuido me hacen inclinarme más en convertirla en protociencia. Claro que desde aquí es estudio del yo, ello y superyó, las etapas, el subconsciente y los mecanismos de defensa nos refieren más al análisis de aquellos factores escondidos en nosotros. En el caso de la perfilación, buscaremos las tendencias y perversiones que orillan al sospechoso a cometer lo que hace. Desde aquí tomando las tres partes que he escrito, no solo se trata de diagnosticar a un esquizo-paranoide con tendencias sádico-anales, sino procurar la mejor atención a los agentes de investigación para ir de la mano hasta concluir la investigación. En el caso de México la dictaminación se limita desde su área y después se recurre a comparecer en el juicio para aclarar dudas, pero posteriormente no existe mayor énfasis en profundizar el estudio sobre el comportamiento del criminal. El psicoanálisis tiene la característica de manejar una mayor abstracción y desarrollar un discurso sobre la lógica del pensamiento, al tratarse de aquellas pulsiones que ejercen sobre nuestro comportamiento de manera inconsciente. Desde Freud, han existido distintas teorías que brindan otro enfoque que permite darle mayor sentido no solo al subconsciente sino a la sociedad. Desde el tabú, el tótem, el significado y significante, cada aportación intenta describir desde lo ontológico aquello con lo que interactuamos a diario y que a su vez nos influencia de distintas formas. Creo que lo más idóneo para el tema de este post, es enfocarse en las perversiones. Como tal, sabemos que están se derivan de los que no entran en las convencionalidades. En este caso las desviaciones sexuales van más allá del coito pero además las preferencias durante mucho tiempo fueron perversiones. Desde 1972 DSM quitó la homosexualidad de su índice. Ahora bien, la pregunta es ¿por cuestiones políticas se debería ignorar una clasificación? El tema no es que la homosexualidad deba seguir considerándose una desviación, sino tomar en cuenta la realidad en la que estamos actualmente. Es decir, que todas civilizaciones, religiones, lenguaje o sistema económico, ha sufrido de cambios estructurales gracias al tiempo, desarrollo y teorías que le brindan un nuevo significado a la realidad. Por lo tanto, la realidad social no es algo inalterable y siempre está en constante cambio. Hace años, el color de piel te sentenciaba a una vida de esclavitud, ya que al no ser perfectos bajo la perspectiva de una elite de poder, es una realidad en el que no eres digno de nuestras libertades. Hoy en día es reprochable una conducta racista y lo mismo pasa con la homosexualidad. En el pasado era una anormalidad, pero la realidad ahora ha permitido (con reservas y no en todos lados) que se les deje de considerar enfermos. Al final de cuentas es la vida sexual de dos seres conscientes y responsables de su propia vida. Claro que podríamos hacer un análisis del por qué unas tendencias se inclinan más hacia otras. Tal vez a Karla no le gusta el coito, pero le agrada cuando la orinan o a Pedro no le gusta coito, pero le gusta que le peguen con un látigo. Eso en casos más evidentes, pero incluso en muchos de nosotros tenemos pequeñas manías, fantasías o rituales. Regreso a lo del principio: hay que tomar en cuenta el grado, los detalles y la multiplicidad de variedades en que expresamos alguna tendencia, rasgo, alteración o pulsiones. Podríamos llamarlo estilo de vida, no obstante todos expresamos pequeñas o grandes cosas a cada instante y en un perfil criminal todo instante debe tener nombre.

En resumen, cuando veas un caso en las noticias y trates de hacer tu propia hipótesis sobre el perfil criminal de un sospechoso, aborda desde estás tres ramas de estudio, recopila toda la información que puedas y cuestiona todo por más mínimo que parezca. Suponiendo que los lectores no tienen formación académica de esto, podemos comenzar con googlear lo básico, ver videos en YouTube o leer directamente algunos libros sobre el tema de interés. Todos podemos aprender más cuando nos gusta un tema.