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Capítulo 18: Dazai Osamu

Mi corazón latía demasiado acelerado, mire a Dazai a mi lado, este en cambio poseía una sonrisa en su rostro.

-¿Nerviosa?- pregunto mirándome.

-No es como si todos los días conocieras al jefe de la Port Mafia- dije. Este soltó una risita.

- Tranquila, me tiene mucha estima, así que no creo que vaya a pasarte nada- dijo este.

-¿Sabe que estoy por un tiempo en la agencia?- pregunte.

- No- contesto. Luego llevo una de sus manos a su mentón- pero si le dices, tal vez te tendrá más confianza.

- ¿Tu crees?- mire mis manos. Me di cuenta que estaba temblando. Este tomo mis manos y me hizo verlo.

-Tranquila- soltó una risita. Se acercó más a mi, no le importaba que los dos sujetos en la puerta con armas nos vieran.

Paso un mechón de mi pelo detrás de mi oreja y acarició mi mejilla sin dejar de verme.

- Estás a salvó conmigo- dijo con tranquilidad- bien- nos acercamos a la puerta- y te presento al jefe!!

Exclamó con alegría abriendo las dos puertas de par en par. Mire dentro mientras él se adentraba con familiaridad en el lugar.

Era un sitio amplio, oscuro. En uno de los lados, en la pared se extendía una gran cortina de metal, seguro si la subías se podía ver la ciudad de Yokohama.

Del otro lado, una puertas y algún que otro mueble con libros. En el centro, un escritorio de gran tamaño junto a una silla negra.

Está estaba vacía.

- No esta- dije mirando al castaño. Este miro en varias direcciónes.

- Claro que está- dijo con cierta alegría- saluda, adelante.

-Pero...

- Solo debes decir: Es un honor conocerlo oh gran líder/ jefe de la Port Mafia- dijo de forma algo exagerada. Volteo a verme y su sonrisa cambio.

Sentí que me tiraron un balde de agua fría. Cuando Dazai Osamu se sentó en la silla de aquel escritorio y me miraba con una sonrisa medio tétrica.

Juntaba sus manos, entrelazando sus dedos viendo mi reacción.

-Tu....

- Si- miro divertido la escena- dije que me tenía gran estima.

Ahora comprendía algunos detalles. Él manejandose solo, haciendo lo que quería, sin preocupaciones. ¿Quien lo detendría? Era él.

El líder de la Port Mafia. Era Osamu Dazai.

- ¿Algo para decir?- pregunto.

- Yo... No lo esperaba- conteste sincera. Soltó una risita. Se levantó del asientos y se volvió a acercar a mi.

-¿Me tines miedo?- pregunto. Acarició mi mejilla.

- No lo tuve cuando solo sabía la mentira de que eras un ejecutivo- respondí sin apartar mis ojos de los suyos- ¿Por qué ahora debería?

-Jaja - rio por eso- ¿Que pasa por esa cabecita tuya?

- Debo de estar loca, por gustarme el líder de la Port Mafia- murmuré.

-¿Te gustó?- pregunto divertido.

-Crei que era muy obvio- solté una risita nerviosa.

-Definitivamente las personas con poderes, estamos dementes- dijo. Ladee la cabeza hacia un costado.

-Pero yo no tengo poderes- dije.

- Eso es lo que tú crees, mi preciosa flor de loto.

-¿Que?- pregunte sin entender- ¿Cómo? ¿Cuál?

- Todo a su tiempo- beso mis labios, no pude resistir ante ese toque.

Narrador Omnisciente....AU... Original

- El arma que teníamos nosotros también se volvió un papel, un dibujo- dijo Ango.

-Debe de tratarse de algún poder- dijo Atsushi mirando al castaño quien miraba los dos dibujos.

- Una persona desconocida, un poder de portales, dos objetos iguales...- menciono Dazai mientras miraba las cosas y las analizaba.

Todos quedaron en silencio. Esperando, alguna palabra del castaño. No era nuevo saber lo rápido que deducía las cosas.

- No, la verdad, sin ideas- dijo suspirando.

-Si no pueden encontrar una explicación, haciendo todo al alcance, dejen el caso- informo e presidente.

-Bien, otro caso sin resolver- dijo el castaño dejando los papeles en la mesa.

-¿Otro?- pregunto Atsushi- ¿Ya hubo otro caso que no pudieron resolver?

- No- respondió el castaño- pero así le da más suspenso- dijo con diversión.

- Pero para la asociación de poderes, sería el segundo caso-  dijo Ango. El de cabellos blancos miro al contrario.

-Cuentanos el caso- dijo Tanizaki emocionado.

- Un bebé desapareció hace diecisiete o dieciocho años- contesto el de lentes- nunca lo encontramos.

-¿Aquí en Yokohama?- pregunto Kunikida.

-Si.

-¿Por qué tanto afan en encontrar a un bebé los especialistas en poderes?- pregunto Yosano curiosa.

- Sus padres la reportaron como alguien poseedor de poderes.

-¿Que hacia?

- Nunca explicaron bien- dijo riendo- pero el problema estuvo cuando no hace mucho los encontraron muertos en su hogar en Rusia.

-¿Rusos?- pregunto Dazai interesado.

-Si- miro a los presentes- de echo, al responsable de sus muertes, lo conocen.

-Dostoyevski- dijo Rampo. Ango lo miro.

-Asi es- asintió- nunca pudimos averiguar las razones, pero creemos que sabe algo que nosotros no con respecto a esa familia.

-Tal vez algún historial de poderes en la familia- pensó el rubio de lentes.

- Tal vez.

Miraron el archivo del caso. Otro el cuál quedaría sin resolver. Pensaban en lo dicho recién. Pero no indagarian en algo así.

Cierto castaño, no pensaba como el resto. Tenía sus dudas, pero también sus teorías, debía investigar un poco más, no por nada era esa sensación en si de indagar en el asunto.

Miro por la ventana. Algo más. Ahí frente suyo, algo o alguien lo llamaba, sonrió con diversión mirando hacia la ciudad.

AU...Beast.

Dazai mantenía su sonrisa, divertido mirando desde aquella altura la ciudad de Yokohama.

Si todo iba de acuerdo a lo planeado, el arma había ya sido encontrada. Analizada y obviamente, investigada.

La huellas dactilares con el resultado de que había alguien que no existía y... él.

Él. El original.

Dazai Osamu.

Aquel que vio y pudo ver los recuerdos cuando toco el libro. Sabía que no tardaría mucho en llegar a alguna teoría, que por más loca que sonase, no era del todo errada.

Miro hacia atrás, dónde la chica leía cómodamente en uno de los sillones de aquella oficina.

Sonrió y cierta calidez que desde hacía mucho deseaba sentir, se extendía por su cuerpo.

Solo esperaba que cuando todo termine, ella estuviera a salvó. Bajo la vista a sus manos y luego una vez más la ciudad.

- Cuando todo termine...- murmuró para si.

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