Sintió su cuerpo moverse débilmente haciéndola abrir los ojos un poco, estaba cansada, miro a su alrededor sólo para encontrarse con una pequeña figurita.

-Hola princesa.- dijo sentándose para ver a su pequeña hermana.- ¿Cómo dormiste hoy?- pregunto mientras la cargaba para sentirla en sus pierna.

-Bien.- dijo mientras miraba el rostro de su hermana mayor.- tengo hambre.- dijo y la mayor río un poco.

-Ok, ¿Qué debería hacer para el desayuno?- se pregunto la chica mirando a su pequeña hermana con una sonrisa juguetona.

-epajiti-digo con entusiasmo la pequeña y Rainbow sólo río al oírla pronunciar mal la palabra.

-Que tal sí te hago un batido de fresas y unos hotcake..- sugirió y la pequeña sólo sintió con entusiasmo.-Bien ahora dejame levantarme.

La pequeña bajo de la cama de la mayor y corrió a la cocina en la espera de su hermana.

Rainbow sonrio, su pequeña hermana era su adoración, su tesoro y lo protegeria a cualquier costo. Luego de arreglarse un poco bajo hacia la cocina y se encontró con su madre.

-Oh.. eres tu.- fue lo que dijo la mujer al ver a la mayor de sus hijas.-No deberías estar en la escuela?- pregunto con seriedad viendo con desagrado a su propia hija.

-Se te olvida que hoy es sábado, por lo que no tengo clases.- dijo la chica mirando con enojo a su progenitora.-Si me permites le haré el desayuno a mi hermana.-dijo y camino hacia el refrigerador.

-Como sea.-dijo la mujer saliendo de la cocina y poco después de la casa dejando a las hermanas solas.

-Una madre modelo..- Soltó con sarcasmo la chica mientras sentía rabia.

Rainbow dejo pasar todas sus emociones y se dedicó a realizar el desayuno a su hermanita, y mientras la dejaba comiendo ella se comenzó a arreglar realmente, colocándose un pantalón de mezclilla oscuro una camiseta negra y sus botas negras estilo militar.

Bajo luego de un rato y miro a su hermana guardar algunos juguetes en su pequeña mochila, ya sabían la rutina de todos los días.

-Vamos te dejaré en casa de los Apple y ellos cuidaran de ti hasta la tarde ¿bien?-Pregunto aun sabiendo la respuesta de su hermana.

-Si!- dijo con entusiasmo y tomó la mano de la mayor para salir de casa.

Todos los días realizaban la misma rutina, Rainbow se levantaba temprano, le preparaba el desayuno a su pequeña hermana y la llevaba a la casa de los Apple quienes la llevaban a la escuela o la cuidaban.

-Rainbow Hola.- saludo una chica rubia quien abrio la puerta.- Hola Scootaloo, ¿Cómo estas?

-Estoy bien, ¿Y Applebloom?- pregunto entrando a la casa.

-En su habitacion haciendo tarea.-contestó la rubia y la pequeña se fue.

-Bien te la encargó Applejack.- dijo Rainbow con una sonrisa.

-Claro, aunque sabes que tu también eres bienvenida en esta casa.- dijo la rubia y Rainbow sólo negó.

-Gracias pero ya sabes que soy más de estar en la calle.- dijo y comenzó a caminar hacia atrás.

-Si, bueno cuidate y no hagas ninguna tontería.- dijo despidiéndose de la chica.

-Soy Rainbow Dash, no suelo hacer tonterías.- dijo y se fue del lugar mientras la rubia la veía irse.

-Eso espero amiga...-susurro entrando a su casa.

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