Mabel se encontraba caminando por las calles junto a Bill, después de lo que sucedió no pensaba dejarla sola.

Ambos entraron al supermercado, Mabel dando saltitos feliz de que pudiera salir con Bill y él tomándola de la mano para que no se alejara. Aunque eso no sirvió de nada por que tiempo después de que ya tuviera las cosas desapareció de su vista.

— ¿Eh? ¿Estrella? ¿Mabel?.

La castaña caminaba por la tienda, en la parte de los dulces específicamente, aunque algo llamo si atención. Un niño, un niño igual a ella.

Con curiosidad se acercó a él colocando su mano en su hombro haciendo que él se asuste sosteniendo fuerte su bolsa de dulce y suelte un grito.. No muy masculino.

— Niña no me asustes as- — Al darse la vuelta quedo viendo a la castaña, él parecido entre ambos era muy notorio. Ella sonrió y extendió su mano hacia él mientras que con la otra sostenía su peluche.

— Soy Mabel. — Hablo con una sonrisa en él rostro.

— Umm.. Dipper Pines. — Dudó por unos segundos pero término por tomar su mano — Te pareces mucho a mi..

— Tu eres él que se parece a mi — contesto ella riendo.

Comenzaron a hablar animadamente, a veces hablaban a la vez cosa que provocaba una risa para ambos, Dipper era muy diferente a Mabel por mas que tuvieran la misma apariencia.

— ¡Dipper! — Se escuchó una voz, ella levantó la mirada encontrándose con un hombre mayor él cual usaba lentes —

— ¡Tio Ford! — Le contesto él pequeño pero él mayor se quedó viendo a la niña, una sonrisa de emoción se le dibujo en la cara — ¿Tio...?

— ¡Tu! — Grito tomando de los hombros a la pequeña — ¿Eres Mabel no es así? — Ella solo asintió rápidamente con la cabeza — No sabes él tiempo en él que te estuvimos buscando pequeña. — Al decir aquello saco su placa de policía de su chaqueta —

Confundida se soltó y corrió para esconderse detrás de Dipper — Tío la estas asustando. — Hablo Dipper tomando de la mano a su gemelo —

— Lo siento, me emocione. — Río él anciano, extendió su mano hacia la pequeña — Tenemos muchas preguntas que hacerte pequeña, ven con nosotros.

Ella dudo, si eran de la policía eso significaba que no podía acercarseles a ellos por Bill, y ella.. Ambos habían contenido muchos pecados.

— Y-yo..

— Lo lamento, pero ella no va a ir a ningún lado señor. — Hablo un rubio muy conocido para Mabel tomándola de los hombros. — ¿No le parece un poco descortés obligar a una niña a hacer algo que no quiera?

El hombre solo fruncio él seño — Le estaba pidiendo amablemente que venga conmigo, además, ¿se puede saber que es usted de la pequeña?

— Soy su.. — Fue interrumpido —

— ¡Es mi esposo! — Habló con orgullo la castaña dejando a todos callados —.

— ... ¿Que? — Hablo Ford ya sacando sigilosamente las esposas —

— ¡No! ¡Se equivoca! — Contesto Bill intentando arreglar la situación en la que la pequeña lo había metido —.

— Mabel.. — Habló Dipper poniendo su mano en su frente fuertemente — «Por alguna razón ya sabia que haría esto»

— Es solo una niña no sabe lo que dice. — Cargo a Mabel en brazos y sin dejar contestar a nadie se marcharon. —

Ford saco su celular marcando él número de cierta pelirroja — Wendy, creo que la encontré y con ella.. Nuestro demonio.

El castaño dio unos pasos atrás alejándose de su tío quien hablaba por teléfono, comenzó a correr persiguiendo a aquel rubio y a Mabel, si ella estaba en peligro obviamente iba a hacer algo para ayudarla.

El la estaba regañando mientras ella se dedicaba a hacer un puchero.

— Demonio.. ¿Eh? Si es así, no le veo que tiene de demonio. — Hablo él castaño al ver a la extraña pareja —

Según se había enterado Mabel estaba desaparecida y la sangre que encontraron en uno de los asesinatos del Demonio del sueño coincidía con ella, y si era así él demonio estaba con ella, varias cosas coincidían.

Se detuvo para tomar una foto de ellos, claramente para así enviársela a su tío aunque suponía que él ya lo había adivinado con solo ver a la niña con el rubio.

Grave error él que cometió, él rubio lo noto.