Juliet

Me largo de aquella comisaría  en el coche de Leo, si no fuera gracias a él no hubiera terminado nunca.

Leo descripción: chico de 1.78, cabellos negros con una beta blanca en la punta de este, que le cae cubriendo su ojo derecho. Atlético, de ojos azabaches. Guapo, con sonrisa encantadora y labios sexy. Más una mirada que te idiotiza.

-gracias, sino me hubieras ayudado nunca habría terminado y ese patán se hubiera salido con la suya- digo agradecida, en lo que riego su cabello.

-sabes que no es nada, Juli- sonrie, sin despegar sus ojos de la carretera.

-¿puedo quedarme esta noche en tu casa?, No quiero sonar molesta pero es que mi...- me interrumpe.

- y te tendrás que quedar con ese- la molestia en su voz se hace presente al decir ese.

-pues si, mi madre tuvo un viaje a última hora. Y si no fuera una urgencia sabes que no te lo pediría, no me gusta molestar- explico algo apenada.

-no tienes que darme explicaciones Juli, no te quedarás sola con ese y punto. No eres una molestia al contrario, mi madre estará encantada de tenerte en casa.

-no sabría cómo agradecerte todo lo que haces por mi- me acerco dejando un beso en su mejilla.

-no es nada enserio.

-eres el mejor amigo del mundo-lo eligió.

-mmm... gracias, supongo -mumurra algo desanimado.

(...)

Nos pasamos todo el viaje hablando sobre cosas sin sentido, que para mí son encantadoras. Son fan a esas personas que te regalan parte de su tiempo, no hay nada más real y hermoso que te regalen tiempo. Mientras las cosas materiales se rompen o se pierden, los momentos siempre estarán vivos en tu mente. Nos bajamos del auto adentrándonos en su casa, enseguida su madre me recibe con esa sonrisa tan agradable. Ya se de donde heredó su sonrisa Leo.

-madre llevaré a Juli para que se de un baño.

-claro cariño. Juli hija después me das la ropa que te quites para lavarla.

-gracias, Mary.

Subimos a la habitación de Leo, me da un shorts, bueno yo le digo así aunque en verdad son su boxer. Y un pulover, que por cierto sabe que perdió. Me adentro en el baño dándome una ducha refrescante. Al salir bajo a comer con ellos y aunque me rei muchísimo,estuve toda la cena maquinado que hace mucho no tenía una cena así.

Desde que mi padre murió, mamá se tuvo que echar todo el peso arriba y después de tan dolorosos años mamá se volvió a casar. Armando es un hombre mayor de unos 49 años, al principio era un buen hombre. Pero cuando comencé a desarrollarme no a hecho más que acosarme he intentar abusar de mi. Mi madre no me hace caso, está ciega. Hecho tanto de menos a mí padre, sin darme cuenta lágrimas comienza a caer de mis ojos, la señora Mary y Leo me abrazan.

Después de terminar la cena Leo y yo subimos al cuarto. Me arropa en su cama, y si no fuera porque lo conozco desde que tengo uso de razón ya me hubiera trancado en el cuarto.

-No debes seguir viviendo con miedo toda tu vida Juli, eso va desgastando a la persona aunque no lo creas- dice desde una punta del cuarto a la otra.

Pudiera contestar y tener una conversación sobre esto o simplemente podría cerrar mis ojos, y fingir que estoy dormida.

(...)

Me levanto como siempre sucede mirando todo asesorando que todo está en orden, que nadie a entrado hacerme daño. Luego después de dar unas diez vueltas en la cama termino quedandome dormida hasta que suena el despertador. Nos alistamos y sin decir una palabra llegamos a la comisaría. Enseguida que me bajo del coche puedo verlo saliendo de su coche negro. Hoy viene vestido de traje, negro completo que le da hace un constraste con su cabello blanco, y esos dos ojos azules cielo hacen contacto con los míos un instante arrebatadome el aire por un segundo. Me quedo sonsa mirándolo hasta que la voz de Leo me trae a la realidad.

- Juli, ¿Te gusta ese tipo?-pregunta molesto.

- es un imbécil, como se te ocurre- digo confiada.

-que bueno, porque ese tipo no me da buena espina.

-esos son celos- salgo del carro.

-que va, solo es que....mmm, es que...-se pasa las manos muchas veces por su cabello-da igual- sale desprendido para la comisaría.

-Okey, eso sí que fue raro-hablo para mí.

Respiró hondo me armo de valor, y a pasos confiados entro en la comisaría encontrándome con esos ojos azules que no se porque razón me ponen tan nerviosa.

-buen día Trixi- su voz está llena de diversión.

-buen día Draiki-hablo con el mismo metal de voz que el.

-te daré la noticia más feliz de tu vida, el jefe me dejó armando de ti- cada palabra que sale de su boca hace que la sonrisa de sus labios se ensanche más.

Sonrió con diversión caminando hacia el, lo siento tragar grueso. Lo tomo de la corbata haciendo que se incline hacia mi, porque el maldito es demasiado alto para mí gusto. Debe de medir 1.90 es una girafa, aunque está todo musculoso y sexy. Lo siento nervioso pero aún así trata de aparentar que no es así, centra sus ojos en mi.

- es una maravillosa noticia para mí, pero para ti no lo será porque te juro que me encargará de hacerte vivir un puto infierno-mumurro llena de arrogancia para que solo pueda oírlo el.

-¿Q...que haces?, Alejate de mi- intenta sonar seguro, pero no lo logra solo hace que se pueda sentir sus nervios.

-¿te pongo nervioso Draiki?-hablo en voz alta para que puedan escuchar todos los presentes.

-Apartate de mi, culo de mono- espeta molesto, zafandose de  mi agarre.

-Lo siento girafa-hago énfasis en la última palabra.

-te prometo que pasarás los peores días de tu vida. Pero ahora prepárate que tenemos que ir a un caso- habla tan frío como si hace un instante no hubiera pasado nada.

-si, Draiki- sonrió, yendo a prepararme.

Drex  

Salgo a pasos apresurados de ese sitio entrando en mi coche. Tengo el corazón a mil, los nervios se apoderan de mi. Por primera vez después de tanto tiempo siento miedo, no se que me sucede porque siempre que estoy cerca de ella acabo comportando distinto.

<<¿Que mierda me sucede?>>

Todo es culpa de esa culo de mono, debo hacerle pagar esa humillación que me haya puesto así. Cómo se atreve a ponerme una mano encima. Ella no sabe con quién está tratando, se cree que con ese olor a fresa que tiene arriba puede venir a querer imponerse.

<<Tonta>>

Mi celular comienza a sonar, lo tomo sin  ver el nombre en la pantalla.

-diga.

-hablo con Drex Wolf- la voz de una chica muy preocupada, me alerta.

-si, habla con el mismo. ¿Que sucede?-pregunto alarmado.

-su hermana está teniendo una crisis, y necesitamos que venga urgente

Mi mente ignoro todo lo demás, arranque mi coche a la velocidad máxima hasta su escuela.

-¡Oye!, ¡Imbécil!- grito la tonta.

Pero la ignore mi mente solo estaba ahora mismo en mi hermana, ella me necesita y la mierda todo. Ella me necesita, mi mente está volando alrededor de como estará que le habrá causado la crisis.

-¡joder, más de prisa! -grito molesto, golpeando el timón.

(...)

Llegó enseguida, me bajo del coche y me dentro en los pasillos de aquella escuela escuchando los gritos de mi hermana desde aquí. Corro a toda velocidad, mi corazón se paraliza al verla tirada en el suelo aferrándose a sus rodillas, con la mirada y la mente perdida. Me parte el corazón verla así, por eso hice aquello y juro que no me arrepiento. La envuelvo en mis brazos, dejo un suave beso en su cabello.

-ya estoy aquí, siempre aquí contigo-susurro.

-hermano...-su voz está afónica por los gritos. Inentendible por las lágrimas.

-si soy yo, tranquila mi pequeña estrella estoy aquí- se aferra a mi, sus sollozos son fuertes.

-tengo miedo, ellos quieren hacerme daño- su voz quebrada por las lágrimas, me matan.

Aprieto mis puños, el no poder hacer nada más que abrazarla y decirle que todo está bien me vuelve loco. Odio, siento tanto odio por esas personas. Mi frágil y rota hermana, siento tanto no haber hecho algo antes. Una lágrima cae de mi rostro, rápidamente la seco.

<<Nadie puede ver tu debilidad, dejarte guiar por las emociones solo te hace más débil. Estrella te necesita>>

-nadie te hará daño, primero deben matarme antes de que te hagan daño mi pedacito-trato sonar lo más calmado posible.

-te quiero mi héroe-habla mirándome directamente a los ojos.

Esos ojos llenos de lágrimas, me destrozan. Paso mis pulgares por su cachetes limpiando sus lágrimas, dandole una sonrisa llena de calidez.

Espero que le haya gustado, intentaré actualizar pronto el próximo capítulo.