CAPÍTULO XXVI: ACCIDENTE
ARLINGTON, QUANTICO, VIRGINIA (VN):
Un herido, información revelada, ¿Se acercarán al final de la persecusión?...
James iba conduciendo hacía la base del FBI en Quántico mientras escuchaba su playlist con pop y electrónica, incluso también cantaba sus temas favoritos mientras golpeaba el volante de su auto, todo iría normal hasta que en medio de la nada una camioneta lo embistió y lo mandó contra un muro al lado de una estación de Alguaciles, la camioneta siguió como si nada, el panorámico de la Ford Ranger de James se destruyó y James quedó inconsciente sobre el Airbag, su claxon no dejaba de sonar, esto alertó a un Alguacil que salió protestando por el ruido intermitente, el cual se dirigió hacia la camioneta, James recobró la conciencia y salió de la camioneta con su arma en la mano derecha, su puerta izquierda estaba un poco doblada, apenas bajó, sintió una punzada de dolor en su pierna por el impacto del golpe.
-Suelte el arma e identifíquese-. Dijo el Alguacil, era un hombre corpulento de cabello canoso con barba y ojos azules como los de James, el Alguacil apuntaba hacia James con una Colt Python calibre 45.
-Soy el Agente James O'Riley del FBI-. Dijo James levantando su mano mientras guardaba su arma mientras parpadeaba un poco por el terrible dolor de cabeza que le había causado el golpe.
-¿James?-. Preguntó el Alguacil sorprendido y con duda, guardando su Colt Python mientras se acercaba a James para examinarlo al verlo tan herido.- ¿Hijo?-.
-¿Papá?-. Se miraron ambos frente a frente, el apellido del Alguacil era O'Riley, se parecía a James solo que más viejo. El Alguacil soltó una risa nerviosa ante la situación. No lo veía desde que James había salido de la Universidad, aunque se hablaban constantemente, en especial después de la muerte de su primo Walter.
-No puedo creerlo, después de tanto tiempo puedo volver a verte James-. El Alguacil abrazó a James. -Caramba, te ves mal-. Dijo bromeando para alivianar un poco el ambiente, cosa que funcionó porque James rió pero sin dejarlo de ver seriamente.
-Me alegra saber que estás vivo papá, la verdad no estoy bien, llamaré a mí jefe-. Decía quejándose un poco por el dolor en su pierna mientras cojeaba hasta apoyárse sobre el capó del auto de su padre una Dodge Charger 1970 color negro y blanco con sus típicas luces rojas y azul, un auto bien conservado a pesar de su antigüedad.
-Adelante, llamaré una ambulancia y una grúa-. James se había reencontrado con su padre después de tantos años, marcó el número de Emily, seguro estaría furiosa, después del tercer tono respondió.
-Hola Emily-.
-James, ¡¿Dónde demonios estás?, hace veinte minutos debiste haber estado aquí en la oficina!-.
-Estoy en medio de la nada, tuve un accidente, una camioneta salió de la nada, me embistió y siguió su trayecto, mi vehículo quedó destrozado, así que no puedo movilizarme-.
-Iremos Sean, Hans y yo para allá, trataremos de averiguar qué diantres sucedió contigo hoy-.
-Está bien, aquí te espero-. Suspiró y al poco tiempo llegaron los paramédicos, comenzaron a atenderlo, le dijeron que debía reposar su pierna y evitar hacerle peso o fuerza. -Demonios, es mi segundo vehículo destrozado-. Se quejaba James provocando una pequeña risa en su padre que estaba a su lado con los brazos cruzados y mirando el horizonte.
-Hijo, te dejaría a mi Charger, pero no quiero destruir un tesoro valioso como ese-. Le decía bromeando mientras ponía una mano sobre su hombro después de que los paramédicos le hubieran colocado algunas curas y limpiado sus heridas menores. -Sería lo peor-.
-Es un buen auto, pero prefiero los modelos deportivos papá-. Le respondía con una sonrisa mientras pensaba, primero su Mercedes con el atentado terrorista, al final optó por venderlo a un coleccionista para comprar la Ranger, pero ahora que estaba destrozada sabía que el gasto de reparación saldría muy caro, además llevaba casi 7 años con esa camioneta mientras ahorraba para conseguir el carro de sus sueños: Un Chevrolet Camaro Cupé 2012. -Sabes lo mucho que deseo ese Camaro-.
-Y lo tendrás, pero entonces... ¿Qué harás con la Ranger?-. Señaló hacia la camioneta destrozada con una ceja arqueada.
-Lo más probable es que deba dejarla como evidencia para el caso que estoy investigando con mi equipo, después tal vez la venda o simplemente la deje bajo custodia del FBI, aún no lo sé papá-. Esuchaba el motor de la Hummer y veía a Emily bajar con Sean y Hans, todavía lo seguían atendiendo cuando llegaron hasta él, les sonrió alzando las manos a modo "mírenme".
-¿Cómo sigues?-. Preguntó Emily ya un poco más calmada y comprensiva, al menos el choque no lo había dejado en un hospital con máquinas conectadas o dependiendo de algo para caminar o vivir.
-Bien, bien, solo un golpe en la pierna y algunos rasguños por el choque, que no creo que haya sido al azar o un infortunio, pero al menos estoy vivo y me reecontré con papá-.
-¿Cómo sucedió todo?-. Preguntó Hans con los brazos cruzados y mirándolo con algo de compasión mientras Sean hablaba con el Alguacil a unos pocos metros de distancia. -Necesito todos los detalles, por favor-. Le decía mientras sacaba su libreta de apuntes, era parecido a Emily en ciertas cosas, consideraba importante anotar ciertos detalles cruciales.
-Iba en mi camioneta conduciendo hacía la base, cuando de la nada una camioneta negra me embistió y siguió su rumbo-.
-¿Viste la matrícula o algo?-. Preguntó Emily con algo de seriedad mientras analizaba el panorama y veía la Ranger de James destruida por la colisión, era un milagro que él hubiera salido vivo teniendo en cuenta la velocidad el otro vehículo, qué tipo de auto era y la fuerza con la que lo desvió al muro de esa estación de gasolina.
-Negativo, iba muy rápido, a duras penas pude ver su color-. Hizo una mueca de dolor al sentir una pequeña comezón en la herida de su ceja derecha.
-Debemos alejarnos, esa cosa va a explotar-. Advirtió Hans al ver cómo el motor de la camioneta de James comenzaba a botar fuego, Emily asintió y le hizo señas a Sean de alejarse de la zona, entre Hans y Emily sacaron a James y se lograron cubrir tras el auto del padre de James cuando todo explotó, por suerte no hubo heridos y el vehículo estaba a una distancia lejana que le permitía no ser dañado por la onda explosiva.
-Genial, otro vehículo perdido finalmente-. Dijo James mirando la escena, Hans palmeó su hombro.
-Al menos tú estás bien, ya tendrás tu vehículo-. Después de la explosión, los paramédicos que estaban antes, se encargaban de revisarlos por si tenían alguna herida y seguían atendiendo a James.
-¿Están todos bien?-. Preguntó Emily.
-Si, lo estamos-. Mientras tanto Sean hablaba con el Alguacil que antes estaba con James, Sean también tomaba notas de lo que dijera el Alguacil.
-Alguacil O'Riley-.
-¿El padre de James?-. No pudo evitar preguntar asombrado mientras le estrechaba su mano con cortesía. -Lo siento, no pude evitar notar el apellido en su placa-. El padre de James solamente hizo un gesto despreocupado con la mano para seguir la conversación.
-Sí, encontré a mi hijo saliendo de su camioneta, estaba bastante mal-. Lo miró brevemente antes de centrar la atención en Sean. -Bueno, sigue estando mal-.
-¿Este lugar tiene videos de vigilancia?-.
-Afirmativo, los videos llegarán en dos horas a su oficina, los enviaré con otro Alguacil-.
-Gracias por su ayuda señor O'Riley-. Dijo Sean estrechando de nuevo su mano con el padre de James, los cuatro se fueron en la Hummer de Emily.
CUARTEL GENERAL DEL FBI, QUÁNTICO (VA):
Llegaron a la Agencia y se pusieron a trabajar...
-Creo que deberías ir a casa James-. Aconsejó Sean viendo el estado de James, tenía su pierna vendada, unos cuántos puntos en su cara y una cura sobre su ceja derecha, además cojeaba mientras caminaba.
-Lo sé, pero eso lo decide Emily, por el momento me quedaré ayudándoles a Hans y a ti a rastrear a ese desgraciado-. Respondió James haciendo un gesto con la mano restándole importancia a su situación actual.
-Dios, sigues siguendo igual de terco y rebelde-. Le dijo Sean mirándolo brevemente. -Luego te preguntas porqué Emily es tan exigente contigo-. Le reprochó el pelirrojo provocando que James rodara los ojos, pero sabía que su compañero tenía razón ante eso.
-¿Tienes algo del vehículo Sean?-. Preguntó Hans entrando al lugar y tomando asiento al lado de Emily, había salido un breve momento a conseguir café para todos y algunas cosas para ayudar a James con su dolor por órdenes de ella, Emily podría ser ruda y verse como insensble pero muy en el fondo no era así, tenía su corazón de pollo.
-Por desgracia no, aún seguimos buscando-. Después de un tiempo de analizar los videos, Sean lo rastreó, lo encontró en un lugar abandonado no muy lejos de la agencia. -¡Lo tengo Emily!, encontré su ubicación-. Exclamó alzando los brazos a modo victoria.
-Bien hecho Sean-. Lo felicitó Emily tomando las llaves de su auto. -Tú te quedas con James y Ted, los demás iremos a revisar el vehículo-. Sean asintió, James hizo sonido de protesta pero no había razón para reprocharle a Emily, así que solamente suspiró ocultando un quejido por el dolor en su pierna que comenzaba a matarle. Los demás tomaron sus armas y se fueron en la Hummer de Emily.
UBICACIÓN DE LA CAMIONETA, QUÁNTICO (VA):
Después de casi 40 minutos encontraron la otra camioneta, una Toyota Hilux color negro, blindada y sin placas, bajaron con delicadeza y avanzaron hacia el vehículo, rodeándolo con sus armas en alto por si alguien salía, caminando con sigilo y examinando toda la zona, listos por si había algún incidente inesperado o alguna especie de emboscada, les resultaba extraña y aterradora la calma que había en el lugar y temían lo peor.
-Agentes federales, salga con las manos en alto-. Habló Hans pero no obtuvo respuesta alguna por ello, por lo que siguieron avanzando hasta llegar a la puerta del conductor, aún apuntando Emily le hizo una señal a Ted para que abriera la puerta del conductor, Ted lo hizo con rapidez y delicadeza sin dejar de apuntar.
-Nada, está vacío-. Dijo guardando su arma al mismo tiempo que los demás lo hacían sin dejar de mirar alrededor, era un callejón solitario y desierto, el lugar perfecto para esconder algo o simplemente dejarlo abandonado.
-Es extraño-. Hans se acercó a la camioneta y empezó a examinarla por si tenía alguna bomba o algún artefacto peligroso, pero para suerte de ellos no había nada de ello, surpiró antes de levantarse con ayuda de Mark. -No hay nada en la camioneta-.
-Es un alivio-. Habló Ted soltando un suspiro que había contenido. -¿Dónde estará el conductor?-.
-Hay que averiguarlo-. Respondió Emily mientras llamaba una grúa. -Volveremos a la agencia, tan pronto el vehículo esté en allí, lleven a James, necesitamos que lo identifique-. Los demás obedecieron y volvieron a la Hummer mientras que la grúa se llevaba la camioneta.
CUARTEL GENERAL DEL FBI, QUÁNTICO (VN):
Después en la sede del FBI, Allan se encargaría de examinar el vehículo, estaba bajó el vehículo cuando Emily llegó al garaje con James.
-James, ¿Fue este vehículo el que te embistió?-. Le preguntó Hans una vez llegaron al lugar donde estaba el vehículo siendo procesado como evidencia por Allan, que tomaba fotos de las raspaduras, fotos en diferentes ángulos, fotos el interior y las fotos que considerara necesarias para el caso.
-Sí, ese mismo-. Respondió James quejándose del dolor en su pierna y tomando asiento en una silla que había por ahí cerca. -Maldita sea-. Exclamó pasando la mano sobre su muslo, mitigando un poco el dolor, pero sabía que no cesaría tan prontamente.
-Bien lo llevaremos para analizarlo, tomate una de estas y ve a casa, tu pierna debe estar en reposo-. Emily le arrojó una lámina de pastillas para el dolor que Hans había comprado, James que las agarró en el aire antes de que se fueran para hablar con Allan.
- Gracias-. James la miró extrañado mientras se alejaban. -Primero me grita y ahora me ayuda, vaya jefaza que tengo-.
-Descuida, te vas acostumbrando a ello-. Lo animó Hans palmeando su hombro pasándole una botella de agua antes de llegar a donde estaba Emily.
- ¿Hallaste algo ahí abajo?-. Preguntó Emily sintiendo cómo el brazo de Hans rodeaba su cintura.
-Sí-. Allan salió de debajo del vehículo y Emily lo ayudó a incorporarse.- El vehículo es blindado, por eso pudo seguir como si nada después de embestir a James-.
-Interesante, ¿Hay algo más?-. Preguntó James que había llegado cojeando hasta ellos y apoyándose en Hans para no caer, por suerte no hubo reproche por parte del rubio.
-Encontré una pegatina en el vidrio trasero, es el símbolo del FBI-. Le respondió Allan señalando la panorámica trasera donde estaba el sticker que identificaba el vehículo como uno de uso exclusivo para entes gubernamentales.
-Qué extraño-. Dijo Emily, después Sean llegó trotando con los resultados en su mano.
-Bastante extraño, el vehículo era de la Agencia, pero lo más extraño es que ese vehículo fue sacado hace una semana, pero no hay firma ni registro de que alguien lo hubiese sacado-. Dijo Sean extendiendo la tableta a Emily con una fotografía de la hora de anotaciones de la Agencia.
-Bien, nos reuniremos ahora-. Los cuatro subieron a la Sala General, ahora era más probable de que el director estuviese tras estos ataques contra el equipo, Emily tenía la sensación de que todo esto por lo que estaban pasando era planeado y no por azar, pensaba que todo era une venganza en su contra pero no entendía bien el porqué.
-Bastardo-. Se quejó Hans, si bien no era parte del equipo, se sentía enojado por lo que estaba pasando con ellos y por lo riesgoso de la situación, esperaba que todo terminara sin heridos o más accidentes, y podía apostar que todos compartían su pensamiento, siguieron caminando hasta la Sala General donde estaban las oficinas.
-Bien, saldremos a Washington en 30 minutos, nos hospedaremos en la casa de Mark apenas lleguemos-. Hizo una pausa viendo a James. -Tú nos apoyarás desde casa, no quiero verte por aquí merodeando, ¿Entendido?-.
-De acuerdo Emily-. Respondió James mientras llamaba a su padre para que lo recogiera, luego miró al equipo antes de despedirse y caminar al ascensor. -Buen viaje a Washington-. Escuchar esa ciudad alegró a Sean porque se cumpliría su deseo de volver a ver a Pauley, después Mark tuvo una idea.
-Emily, creo que necesitamos ayuda, llamaré a mi equipo en D.C. -. Dijo Mark cuando estaban en el jet.
-Excelente, hazlo-. Los demás habían aprovechado para dormir, ya que el vuelo era largo, Hans descansaba con su cabeza sobre las piernas de Emily y ella le hacía mimos hasta quedarse dormidos. Por otro lado Ted estaba en el sillón largo durmiendo de lado, en el otro extremo estaban Allan y Ellis durmiendo en las sillas plegables, Sean se econtraba con los pies apoyados en la pequeña mesa del centro y durmiendo mientras se cubría con su chaqueta, Scott también dormía al lado de Mark completamente relajado.
-Un largo viaje-. Dijo Mark y marcó el número del Agente Morgan. -Entre más apoyo tengamos, mucho mejor para que ese maldito ruso hijo de perra no se nos escape-.
-Morgan-. Se escuchó la voz del otro lado de la linea, se escuchaba seria aunque emocionada por recibir la llamada de su jefe después de tanto tiempo, pero lo disimuló actuando con el profesionalismo digno de un agente a pesar de actuar a veces como niño.
-Hola Michael, ¿Cómo va el equipo?-.
-Jefe, el equipo va bien, hemos arrestado a cuatro integrantes de una misma banda-.
-Que bien, ahora escucha, iré con mi otro equipo a la base, quiero que todos estén puntuales mañana en mi oficina a las 8:00, ¿Entendido?-.
-Claro jefe, ni un minuto más, a las 8:00 estaremos allí-. Mark colgó y Michael se quedó mirando su celular, Pauley apareció emocionada en el ascensor.
-¿Quién era, Morgan?-.
-Era el jefe, nos quiere ver temprano mañana, trabajaremos con otra agencia-.
-Excelente, o sea que Sean va a volver-.
-Sí, el novato geek va a volver-. Una sonrisa se dibujó en los labios de Pauley, estaba emocionada y dando brinquitos de felicidad mientras se abrazaba a Michael, también estaba emocionado por volver a ver a su compañero, a su bro, pero también estaba feliz de volver a ver a su jefe y no quería defraudarlo de ninguna forma. Pondría de todo su empeño para que la agencia estuviera a la altura del otro equipo con el que trabajaba Mark, además estaban algo nerviosos por conocer a los otros agentes.
Perhaps the strange ones in the dome...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro