CAPÍTULO X: CRIMEN TROYANO Y SECUESTRO
QUÁNTICO, VIRGINIA (VN):
Si navegas en internet, debes aprender a correr con los riesgos...
No todos usamos una red social con el mismo propósito, como lo que sucede en este caso, un hombre que no tenía buenas intenciones robaba información de menores en Facebook, creando un perfil falso, además infectaba las computadoras de sus víctimas con virus troyanos que provenían de publicidades engañosas y por último usaba un spyware para observarlas por medio de la cámara de los computadores.
Un día inesperadamente una joven se encontraba mirando su red social cuando aparece una publicación de un hombre que decía que necesitaba menores para unos cursos de modelaje vacacionales gratuitos y que para llenar el formulario tenían que abrir un enlace, la joven sin pensarlo dos veces abrió el enlace, apenas lo abrió y sin darse cuenta el virus comenzó a hacer de las suyas, la chica lleno el formulario y lo envió, cerro la pantalla del portátil, entonces el ignoto suplanto la página web original por una falsa creada por el mismo, ya tenía lo quería: datos de su próxima víctima.
No era la primera vez que lo hacía, hace tiempo que el FBI le tenía los ojos encima por delitos informáticos, luego ese mismo día por la tarde, las menores se encontraban jugando en el patio de su casa, cuando una camioneta una Nissan X-trail azul oscura con vidrios polarizados, se parquea frente a la casa, un hombre se baja de ella y se dirige hacia donde están las menores, las sujeta del brazo, un hombre que caminaba por allí, se percata del acto e intenta detener al secuestrador, pero este lo hiere con una semiautomática y sigue con su cometido, entonces un joven intenta detenerlo, pero el secuestrador lo golpea en el rostro y de una patada en el abdomen lo derriba al suelo sube a las menores a la camioneta y se va, entonces el joven herido decide llamar al FBI.
CUARTEL GENERAL DEL FBI, WASHINGTON (WA):
Mientras tanto en Washington, el director del FBI, Edison Kennedy, tío de Emily, recibe la noticia de que el asesino y violador que andaban buscando había vuelto a atacar, mandó a llamar al agente McGivney a su oficina.
-Señor-. Dijo Ellis presentándose con un traje negro, corbata azul, camisa azul claro y zapatos negros.
-Ellis, nuestro asesino y violador ha vuelto a atacar, pero esta vez en Quántico-. Habló mientras se ponía la mano en la frente.
-Qué mal, ¿Entonces, qué hará señor?-.
-Viajarás a Quántico y llevarás el caso con el equipo de mi sobrina Emily, partes para allá en 30 minutos-. Ellis salió de su oficina, llamaría a su esposa para que se hiciera cargo del equipo junto con su amigo cercano Joe Romannotti, salió hacia Quántico a toda velocidad, mientras tanto, llamó a Emily.
-Kennedy-. Ella contestó mientras salía de la Van con su equipo para entrar a la escena.
-Hola, soy Ellis, tu tío me dijo que viajara hacia allá para colaborarles-.
-¿Pero por qué te habrá dicho que vinieses?-.
-Pues resulta que el caso que están a punto de investigar hace parte de una larga lista de casos similares que pertenecen a una persona de la lista de los más buscados del FBI por violación, asesinato y cibercrimenes-.
-Está bien aquí te espero, ya vamos a mirar qué sucedió, ¿Cuánto tardarás?-.
-En unos 30 minutos estaré allí, adiós-. Cortó la comunicación y dobló una esquina para coger un atajo que lo llevase rápido a Quántico, mientras eso el equipo de Emily comenzaría a trabajar.
-Novedades-. Dijo Emily cruzando los brazos y con sus típicas caras de seriedad.
-La causa de muerte es un disparo a quema ropa-. Respondió Ted señalando la profunda herida de bala que tenía la víctima.
-¿Hace cuánto sucedió el homicidio?-.
-Hace menos de una hora, hay un testigo, que lo presenció-. Allan respondió mirando hacia donde estaban los paramédicos atendiendo al joven que en vano había intentado detener al criminal.
-Gracias por el dato, ahora entra a la casa con James y Sean, yo me encargaré del testigo en cuanto Ellis llegue-.
-¿Ellis vendrá?-.
-Sí, el director del FBI en la otra sede lo decidió así, resulta que este caso no es la primera vez que sucede-. Allan decidió recoger un poco de sangre que encontró, era una gota, tal vez a nuestro asesino le dieron un golpe en la mandíbula y reaccionó disparando su arma. James y Sean entraron en la casa y se fijaron en el computador y en la cámara que estaban sobre la mesa, James levantó la tapa del portátil y noto que la página era una maligna, no una original.
-Ajá, suplantación y redireccionamiento a una página web falsa-. Dijo James mostrando el computador a Sean.
-¿Pharming?-. Preguntó Sean mirando el computador, ambos sabían lo que esto significaba y en la mayoría de casos no era nada bueno tratar con ello.
-Exactamente, pero no solo hay Pharming, también hay otro virus un poco preocupante-.
-¿Virus Troyano?-.
-Afirmativo, parece que estaremos bastante ocupados sacando los virus de ahí-. Sean se fijó en la cámara, parecía que alguien los estuviera observando, efectivamente era así.
-James, alguien nos está observando por la cámara-. James también se acercó a la cámara y ambos la miraron fijamente, iban a tener un arduo trabajo con ese computador y esa camára.
-Será mejor que la llevemos, es un spyware-. James la desconectó y la guardó en evidencias, Allan había recogido varios objetos que eran de las niñas como fotos, videos e incluso algunos mechones de cabello que el maldito enfermo acosumbaba a guardar como trofeos, mientras tanto, apareció una Suburban negra, se bajó de ella un figura muy familiar que Emily reconoció.
-Vaya qué puntualidad Ellis, 30 minutos exactos-. Lo halagó sorprendida por su puntualidad, cosa que siempre había admirado de él.
-Bien, ¿Qué tenemos?-.
-Allan dijo que teníamos un testigo que presenció cómo sucedió el homicidio, vamos a hablar con él-. Comenzaron a caminar hacia donde estaban atendiendo al chico.
-Hola, soy el agente McGivney y la teniente Kennedy del FBI-. Ellis los presentó mientras mostraba su placa al chico y pedían permiso a los paramédicos para que los dejaran a solas.
-¿Puede decirnos qué fue lo que sucedió?-. Emily comenzó con las preguntas.
-Iba caminando, cuando escuché a unas menores gritando mientras un hombre se las quería llevar en una camioneta con vidrios polarizados, me acerqué e intenté detenerlo, pero me propinó un golpe en el rostro y una patada en el abdomen, caí y ahí fue cuando vi al hombre muerto, antes de que llegara ese hombre, él también había intentado detenerlo, pero le disparó a quema ropa-. El testigo les explicó todo lo que había visto sintiéndose un poco culpable por no haber hecho nada.
-¿Recuerdas la matrícula o referencia?-. Preguntó Emily ofreciéndole algo de tomar para tranquilizarlo e intentar que olvidara la culpa.
-No tenía matrícula, pero era una Nissan X-trail con vidrios polarizados, creo-.
-Lo llevaremos con un retratista y lo tendremos bajo custodia, en caso de que recuerde o necesitemos algo más-. Le aconsejó Ellis, ambos agradecieron y Ellis recordó que así era que actuaba el asesino-. Es el mismo Modus Operandi, carro sin matriculas, contactadas por internet, menores de edad, enfermo asqueroso-. Los demás ya se habían ido para el laboratorio, subieron a la Suburban de Ellis, iban hablando sobre el caso.
-¿Hace cuánto están con ese caso?-. Preguntó Emily, necesitaba toda la información que Ellis pudiera brindarle sobre aquel sujeto al que estaban buscando y que estaba vinculado con este caso. Esos tipos de casos y los que involucraban violencia en contra de los animales o indefensos, sacaban a flote la ira de Emily hacia esas personas.
-2 años llevamos tratando de arrestar a ese sujeto, Ian Reynolds, es un pedófilo, asesino y cibercriminal, uno de los peores que hayamos tratado-.
-Recuerdo el caso, antes trabajaba bajo el mando de Jake Sanders en la Unidad internacional, cuando él mismo decidió que yo fuera la mediadora entre ambas unidades federales-. Ellis dobló una esquina, estaban a pocas cuadras del FBI.
-También lo recuerdo, incluso nuestro jefe de unidad Kenny Black, fue despedido porque tenía una dirección donde ubicarlo pero era falsa, lo acusaron de complicidad-.
-Todo por un pequeño error que casi le cuesta su trabajo-.
CUARTEL GENERAL DEL FBI DE QUÁNTICO, VIRGINIA (VN):
Ellis bajó la velocidad para entrar en el parqueadero del FBI, mientras ellos subían el equipo ya había adelantado bastante para cuando ellos llegaran, ambos se dirigieron hacia la morgue para saber qué había adelantado Ted, entraron.
-¿Averiguaste algo?-. Preguntaron los dos a la vez, Ted los miró algo sorprendido antes de responder.
-Sí, nuestra víctima recibió el disparo en medio de un forcejeo, la bala se internó en el cuerpo diagonalmente, pero antes nuestro asesino fue sujetado del brazo con fuerza y golpeado en el rostro, ahí fue cuando nuestro asesino accionó el arma y la víctima muere, por desgracia la bala alcanzó a comprometer órganos sensibles-.
-Las víctimas anteriores también tenían impactos de bala, no todas, tres de ellas con él, siempre que alguien se interponía a sus planes acababan de esa manera, muertos-. Ellis habló ganándose la atención de Ted.
-Lo más interesante es que las asesinaba con lo que tuviera, incluso con las manos, Ellis, ¿Cuántas víctimas que hayan muerto hay registradas en el caso?-. Emily le preguntó leyendo los resultados que le había brindado Ted en una carpeta.
-Seis, con esta, tengo el listado, ¿Ted cuál es el nombre de nuestra víctima?-.
-Víctor Devine, 45 años, Virginia, Quántico-.
-Las víctimas anteriores son Luisa Harland, de 39 años, originaria de Hollywood, California, muerta por apuñalamiento, encontramos el arma-. Comenzaba a leer el listado. - David Hill, 54 años, Bronx, Nueva York, muerto por golpe con objeto contundente, el arma fue un bate de béisbol. Cornelia Walker, 49 años, Blue Illinois, Chicago, muerta por asfixia, encontramos marcas en su cuello-. Ante eso hicieron muecas de ira contra ese miserable. - Donald Williams, 37 años, Los Ángeles, California, muerto por un disparo en el corazón. Doris More, 65 años, Nevada, Las Vegas, muerta por un disparo en la cabeza al tratar de defender a su nieta-. Emily concluía el listado que Ellis le pasó anteriomente.
-Miserable hijo de puta-. Exclamó Emily dejando con algo de ira la carpeta sobre la mesa. -Las víctimas eran personas cercanas a las menores, fueran padres, madres, abuelos o incluso tutores legales-.
-¿Cuántas víctimas han puesto denuncia en su contra?-. Preguntó Ted interesado.
-Ninguna, desafortunadamente-. Dijo Ellis colocando su mano izquierda sobre el puente de su nariz, él como padre y esposo entendía el dolor de las personas y la impotencia de no poder hacer nada por evitar una muerte o estos casos, un secuestro.
-Ted, descansa un poco, te veré luego en la Sala de Computo para nuestro plan maestro-. Ordenó Emily y ambos salieron hacia el laboratorio de Allan, entraron.
-Analicé todas las huellas y marcas de las armas anteriores, todas coinciden con el mismo sujeto, Ian Reynolds, la sangre que había en el patio, aparte de la de nuestra víctima, pertenece a él-. Dijo Allan apenas entraron los dos a su oficina.
-Ese desgraciado no se nos va a escapar esta vez-. Dijo Ellis para sorpresa de ambos, ya que él era muy formal. -Gracias Allan te veremos en la Sala de Computo-. Salieron a toda prisa hacia la Sala General donde se encontraban Mark y Scott revisando el largo historial de Reynolds, entraron.
-Nuestro amigo Reynolds, si es que les ha dado guerra-. Dijo Scott, aunque también estaba enojado y su faceta de padre sobreprotector así no estuviera en constante contacto son su hija, se había activado.
-Secuestro, acceso carnal violento contra menor de edad, prostitución, varios delitos informáticos y varios asesinatos, vaya que lindo historial-. Leyó Mark, mientras caminaban los cuatro hacia la Sala de Computo. Llegaron allí y los chicos estaban teniendo un poco de problemas con el Troyano, en fin, con todo el computador.
-Logramos quitar el spyware de la cámara, sacamos algunos videos, las observaba día y noche, recuperamos la información de las menores y eliminamos la página falsa, abajo Pharming, pero estamos intentando acabar con el Troyano, es un nivel que nunca en ningún caso había visto-. Dijo James mientras intentaban con un cortafuegos acabar con el firewall y el Troyano.
-Casi lo eliminamos por completo, tenemos que aumentar la fuerza del cortafuegos, no podemos atacar el firewall con el mismo nivel, el virus está eliminado en un 85%, estoy rastreando a nuestro asesino, encontré su dirección-. Sean y James hablaban apresuradamente, de un momento a otro ambos computadores se apagaron, desesperando a Sean. -No, esto no puede estar pasando, ¡James!-.
-Rayos, lo perdimos, maldita sea-. Estaban a punto de rendirse cuando los computadores se encienden y la grabación dice que el virus fue destrozado en su totalidad, James y Sean se chocaron las manos.
UBICACIÓN DEL ASESINO, QUÁNTICO (VN):
Since you've gone, I've been lost without a trace...
Salieron y se dividieron, unos irían en la Suburban con Ellis y otros irían en la Tahoe con Mark, el grupo de Emily se encargaría de Reynolds y el grupo de Mark liberaría las niñas, Scott escuchó su celular e indico a las niñas que le quitasen el volumen para que no se diera cuenta, llegaron allí, algunos se hicieron detrás de la casa para sacar a las niñas, y los otros de frente para poder ingresar a la casa del criminal. James intentó entrar de una vez con Ellis cubriendo sus espaldas, toco la puerta, el criminal le abrió, sin embargo lo tomó como rehén, Ellis lo informó a Emily, mientras tanto entre Allan y Mark sacaban las niñas por la ventana, Emily decidió negociar con el criminal, este se negó, entonces Emily decidió entrar a tope.
-Voy a entrar, Ellis cúbreme-. Ambos salieron hacia la casa, mientras los demás estaban pendientes para atacar, Emily le hizo señas a Ellis de que entrara por atrás, ella golpeó, el criminal la hizo entrar junto a James, esperaron un poco hasta que al criminal se le ocurrió mirar por la ventana, entonces ambos se abalanzaron encima de él, él empujó a Emily contra una mesa que partió, James siguió en el combate, entonces él cogió una pata de la mesa y golpeo a James en la cabeza y abdomen haciéndole perder el equilibrio.
Emily corrió hacia él y lo arrojo por la ventana con fuerza, apenas cayó entre Mark y Scott lo levantaron, lo arrestaron y se lo llevaron en una patrulla, Emily se acercó a James que estaba en el suelo sobándose la frente, Ellis llegó, le preguntó a Emily si estaba bien, luego le tendió la mano a James y le ayudó a incorporarse, salieron los tres y todos se fueron a la base del FBI, después Ellis tendría que hacer frente a los medios por la noticia del año, pues habían arrestado a uno de los más buscados por éste cuerpo federal, obvio daría a conocer lo que Emily había hecho en este caso como entrar a la casa de un asesino y violador en serie como tal, eso era cuestión de honor, salió.
-Afortunadamente logramos detener a Ian Reynolds, gracias a la colaboración de la teniente del FBI vecino, Emily Kennedy, en verdad quienes se merecen los honores son el FBI de Quantico, pero sobre todo Emily, y ahora quiero decirles unas palabras a mi colega...-. Ellis se detuvo mientras buscaba a Emily, no la encontró entre la multitud, sino que la vio a lo lejos en su Hummer despidiéndose del él y arrancando hacia Miami, finalizó la conversación con los medios y se dirigió en su Suburban a Washington, tendrían un mes de vacaciones y bien merecidas. Lo que no sabían era que tenían que trabajar de la mano otra vez, pues ocurriría un asesinato que llamaría la atención de todo el FBI, tanto de Quántico como de Washington, ¿Quién será la víctima de este nuevo caso?...
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ANUNCIO IMPORTANTE:
A partir de este momento se vendrá una maratón llamada "Guerra Federal" que consta de cinco capítulos, por lo tanto cada capítulo estará lleno de suspenso, drama, acción que acompañarán a nuestros agentes favoritos.... Estará compuesta por 5 capítulos en el siguiente órden:
1. Perdido en Miami
2. Vacaciones Perdidas
3. Adiós al World Trade Center
4. Señal perdida
5. Sin verano
Además de que aprovecho para hacer una aclaración, la rama Internacional con la que se va a relacionar a Emily (en otra historia sabrán un poco más el contexto) es un invento de mi autoría y se va a llamar IBCS (International Bureau of Crime-Solving)
Ahora... ¡Qué venga la maratón!
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