Otro hombre tras las rejas, su nombre es Steven Gordon, y era un doctor que se le conocía por distintas identidades y trabajos fuera de los Estados Unidos.
El primer negocio sucio del Doctor Gordon fue como veterinario que realizaba trasplantes de órganos a animales domésticos, de los cuales la mayoría no se salvaba. Muchos lo denunciaron por mal uso de su titulo, que luego de una inspección al lugar se descubrió que Steven mataba a las indefensas mascotas de familia y traficaba esos supuestos órganos trasplantados al mercado negro. Como consecuencia fue condenado a 3 años de prisión.
Steven Gordon escapó de allí antes de cumplir su primer mes de encierro y se oculto en Oriente Medio con el nombre de Dennis Madison. Un ginecólogo de tiempo completo.
Lamentablemente la mente pervertida de este hombre no duro mucho en el lugar, las denuncias por intentos de violación cayeron inmediatamente y le complicaron el fraude a Gordon. Dándole así 5 años de trabajo comunitario.
Por ultimo, en sus 48 años recién cumplidos Steven Gordon fue por todo en Gran Bretaña, conocido ahora como Gabe Walker, un dentista que cuidaba y trataba bien a los niños para ganar la confianza de sus padres, así mantuvo un gran sueldo y se gano la vida hasta que una familia reclamo un desperfecto en la dentadura de un pequeño de 11 años que no podía morder bien luego del conducto que Steven había hecho mal a propósito para que le lleguen más clientes y le dieran más dinero. Pero en vez de recibir más billetes, recibió una demanda por parte de un padre que estudió abogacía y lo había citado a juicio por no hacerse responsables de los imperfectos de la dentadura del niño. El juicio estuvo a favor del demandante, luego descubrieron el secreto del ladrón de identidades y ahora esta aislado una cárcel de máxima seguridad de donde ya no va a poder escapar. Pues la mentira ya terminó.