Franklin Gibbles nació en Londres, sus padres, Richard E. Jackson y Alice Gibbles provenían de familias humildes que juntos decidieron encabezar una linea de productos para la construcción de hogares denominada "London Hardware", trabajaban muy duro en el negocio y casi nunca tenían tiempo para él, dejándolo al cuidado de una niñera.
Franklin de cierto modo era especial, sufría ataques de pánico y constante ansiedad, por lo que nunca pudo sobrellevar una relación con niños de su edad. A los 10 años, su madre, la que le tenia más cariño y era la clave del éxito de la empresa, murió de un ataque al corazón una noche que estaba cerrando las puertas del edificio donde se fabricaba toda la mercadería. Se rumoreaba que ella era hipertensa y que no tenia mucho progreso en su rutina de administradora, lo que le causaba noches de insomnio y mucho estrés.
Así fue como el chico de pelo castaño largo y ojos color miel con ojeras quedo a cargo de su padrastro, quien dejó a cargo a su asistente personal para realizar sus labores, lo que le costo la lealtad de sus empleados, dejándolo en quiebra por mala coordinación, falta de voluntad y constantes reclamos de mala paga.
El chico de 10 años y su padre permanecieron en la calle y comenzaron a robar para sobrevivir.
Al día de hoy, el ex empresario de London Hardware fue detenido y llevado ante la justicia 10 veces en un año con 4 años en la cárcel realizando trabajo comunitario.
El chico, ahora de 16 años de edad, estuvo en una penitenciaria realizando rehabilitación, pero al parecer ninguna terapia logró que Franklin Gibbles recupere la cordura luego de la muerte de su madre.