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¿Deku-san como es el occidente?

Estaban haciendo una fogata en medio del atardecer, no solo katsuma y Mahoro estaban con él si no que bastantes niños y algunos adolescentes que estaban ayudando en la reconstrucción estaban con el, él le hablaba a los mellizos sobre esa zona del mundo y poco a poco el resto fue rodeándolo esperando una historia interesante o una explicación de cómo era ese lugar, ya que ninguno de ellos en su mayoría había salido de la isla

Izuku:mmm (nunca e estado en occidente...) es una tierra única y llena de oportunidades, ahí donde los hombres son gigantes, donde los edificios casi tocan el espacio exterior, y donde cien naciones viven en armonía, son las tierras lejanas y las tierras de nuestros antepasados... un lugar demasiado diferente a lo que es Japón

Mahoro:¿y como es Japon? -ciertamente ni la niña o su hermano habían ido fuera de la isla desde que eran solo bebes-

Izuku:ah... es mi hogar y... no se me ocurre como describírselos -se rasco la nunca con mucho nerviosismo mientras los demás reían por su respuesta- Bueno... -estiró sus ojos hacia los lados- la gente tiene los ojos así de rasgados y somos bastante pequeños en estatura

Y ciertamente deku no era de los más alto del lugar ni de lejos, estaba por debajo del promedio para alguien de su edad

Katsuma:¿y no extrañas tu casa deku?

Esa pregunta fue un golpe en el hígado para el portador del One for all, ¿extrañaba aquella isla? ¿Extrañaba a todos? ¿Extrañaba a eri o a kouta?... ¿extrañaba a mamá?

Izuku:no hay día que no extrañe mi hogar pero -tomo a ambos mellizos en sus brazos- un hogar es donde uno es feliz y yo aquí soy feliz

Finalmente todos los niños se fueron a sus hogares,
La noche había llegado y debía ir a dormir... aún quedaba mucho por reconstruir

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¡Deku-San!

¡No te vallas!

¡Por favor deku-san no me dejes!

¡No quiero volver a estar sola por favor!

¡Otoo-san!

Kirishima:hoye Bakugo no tienes... ¿no tienes alguna idea de porque izu-bro nos dejó?

Katsuki:no... tsk... y deja de preguntarme ya estoy harto de que me pregunten sobre deku, no soy su padre para preocuparme por el -el rudo de la clase hacia su papel pese a que algunas veces se preocupaba por el peliverde-

Su profesor les interrumpió ordenando que ambos volvieran a prestar atención a la clase, el quería saber el "porqué" de la decisión de su alumno más tímido, él no era de las personas que abandonaba a sus amigos y escapaba sin más... él no era un traidor ni un desertor... o simplemente eso quería pensar

Desde que se había ido para no volver la pequeña niña de cabello blanco tomó su asiento... todos los días se sentaba en ese pupitre y se ponía a dibujar o inclusive ponía atención en las clases pese a que no entendía absolutamente nada, con aquella esperanza de que su héroe entrase por aquella puerta y la abrazase como hacía antes casi siempre

Pese a que esa esperanza fuera grande las posibilidades eran desconocidas... ni siquiera sabía dónde estaba su héroe en primer lugar, todos se negaban a decirle aunque sea una pequeña pista, la niña no era tonta, sabía que le ocultaban algo y eso la ponía más triste

La puerta se abrió y ella estaba lista para brincar del asiento y decir "deku-san" Pero no fue él si no que fue su otro héroe, el que perdió su quirk para salvarla

Mirio:¡disculpen! Pero debo
Llevar a eri a un chequeo médico -grito energéticamente como era el-

Eri:(deku otoo-san... cuando volverás... para mostrarme occidente como prometiste) -dijo en sus pensamientos eri para levantarse e ir con
El rubio-

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Espero les haya gustado y si es dejen una estrella que siempre viene bien

1-10:

Opinión:

Chao