llegando a Forx y conociendo gente nueva.
Me encontraba en el asiento del avión, ya que Charli mi papá, me había llamado diciendo que Bella mi hermana mayor no se sentía bien y que necesitaba de mi ayuda, a si que no lo pensé dos veces y avisándole a mi mamá no contándole que Bella no se sentía bien viaje a Forx mi antiguo pueblo donde crecí hasta los cinco años. Luego de un viaje bastante largo, el avión aterrizó en el aeropuerto, para que los pasajeros bajemos y al entrar, busque con la mirada a mi papá y lo ví, sali corriendo y salte abrazándolo lo extrañan a mucho.
—Hola papá.—Le dije mientras me bajaba y lo miraba. No había cambiado en nada.—No haz cambiado en nada, eh.-Le dije chistosa.
—Tu tampoco pequeña.—Me dijo colocando su brazo por encima de mis hombros y dándome un beso en la frente.—Ven, necesito de tu ayuda con tu hermana.
—Claro, seré su psicólogo.—"Dios hermanita en qué lío te metiste ahora".
...
Al llegar a casa luego de un viaje en el auto policial, llegamos y entre no había cambiado nada.
—Bella, está en su cuarto.—Me dijo dejando las maletas en el piso. Me diriji a esta y entre se encontraba mirando algo en su computador.
—Acaso, no saludaras a tu hermana?.—Apenas me vio, salto de la cama y me abrazo.—Te extrañe.—Me dijo aún abrazadas.
—Tranquila estoy aquí, quiero que me cuentes todo.—Dije mientras nos acomodamos en su cama.
Luego de haberme contado todo con lujo de detalle hasta que se subió a una moto de un desconocido la regañe por supuesto pero por lo menos se había calmado, bajamos y estaba Charly con un amigo en silla de ruedas.
—Hija.—Me saludo y lo fui abrasar.
—¿Ella es la otra pequeña Swan?.—Pregunto, estiró su mano y la estreche.
—Es un placer señor, Emma Swan.—Salude alegre.
—Es un gusto.—Contesto el hombre.—Billy Black.
—Bueno, nos vamos saldremos a tomar aire.—Dijo Bella tomando mi brazo arrastrandome hacia la salida.
Narra Bella.
"Alice, lo ví, tal vez estoy loca pero no importa, si una descarga de adrenalina es lo que necesito para verlo eso hare".
Con la camioneta, las motos atrás y mi hermana a mi lado observando el lugar llegamos a la reserva dónde vivía Jacob mi amigo. El chico de cabellos largo salió de su taller y se asercó a la camioneta corriendo.
—Bella.—Me saludo, escuche la otra puerta cerrar y mi hermana se aserco.
—Jake.—Lo saludé.—Emma el es Jake, Jake ella es Emma mi hermana.—La ví que le sonrió y me miró.
—Que amigos tan raros tienes.—Me susurro y le di un leve golpe chistosa.
—Te traje algo.—Dije señalando la camioneta.
—Yo le dije es una locura pero ni me escucho.—Escuche a mi hermana decir, estaba algo alejada de nosotros, destape las motos.
—Wuau, motocicletas.—Dijo Jake sorprendido.—No debiste.—Dijo el.
—Las saque del deshuesadero.—Le explique.
—Aah, creo que costará más arreglarlas, más de lo que valen.—Le explique.—Pero luego pense que si tuviera un amigo mecánico que me ayudara.—Dije, y mi hermana se aserco A mi.
—¿Me consideras el amigo mecánico?.—Pregunto algo nervioso.
—A si.—Le dije yo.
—¿Desde cuándo te gustan las motocicletas?.—Me preguntó algo sorprendido.
—Esa misma pregunta se la hize yo cuando apareció con las motos.—Dijo mi hermana y ambos la miramos, pude ver qué se sintió incómoda.—¿Que?.—Dijo incando sus brazos.—Ya me cayó.—Sonrei.
—Desde ahora.—Dije decidida.
—No lo creo.—Comento mi hermana de nuevo, mientras que Jake suspiraba, hubo un silencio incómodo entre los tres.—¡Incómodo!.—Susurro mi hermana con su mirada gacha.
—Entiendo si creen que es algo estúpido y arriesgado.—Hable para los dos.
—Si es completamente estúpido y arriesgado.—Hablaron los dos al mismo tiempo, los mire alzando una ceja, extrañada por su acción.
—¿Cuando empezamos?.—Pregunto el después de un tiempo, lo mire sonriente, mi hermana rodo los ojos y se separó de nosotros.
—Aamm, ahora.—Dije decidida y ayudándolo a bajar las motos, mire a mi hermana que se quedó atrás cruzada de brazos, "estaba molesta".
—Ten cuidado son pesadas.—Le dijo mi hermana, ambas lo vimos bajar una sola moto quedamos imprecionada.
—Jake, estás fuerte no entiendo cómo pasó solo tienes 16 años.—Le explique sorprendida.
—La edad es solo un número sabes.—Dijo mientras apretaba algo.—¿Tu cuántos años tienes 40?.—Me respondió, y ese comentario mucho no me gusto. Mi hermana me observó y nego.
—Si gracias, a veces me siento así.—Le explique avanzando.—Ven, Emma ayúdanos.—Le dije y la Vi como se asercaba refunfuñando.
Narra Emma.
Al entrar al galpón, que supuestamente Jake era su taller, en el piso había lleno de herramientas, el se encontraba arreglando la moto mientras que nosotras estabamos en el sofá. De fondo sonaba una musica pero Bella se levantó a apagarla y se asercó a Jake.
—Buena música, ¿No te gusta?.—Le preguntó.
—Aaammm, es que ya no me gusta la música.—La escuché decir, aún seguía sentada en el sofá tapada con una manta.
—Te has puesto muy rara hermanita.—Le comenté desde mi lugar.
—Okey, no más música.—Dijo Jake en lo suyo.
—Creo que si vamos hacer esto todos los días, Y espero que así sea tendremos que buscar tiempo para tus tareas, y las de Emma .—Escuche que decía pero me estaba durmiendo.
—No queremos que Billy piense que somos malas influencias para ti.—Escuche decir a Bella incluyendome en su plan.
—¿Ustedes, mala influencia?.—Pregunto incrédulo Jake.—¡Por favor!.—Exclamo incrédulo.
Narra Bella.
—Soy mayor que ustedes dos, y los puedo influenciar.—Dije viendo a mi hermana que se había dormido.
—No, no, no, no, mi tamaño y sabiduría me hacen mayor que ustedes dos, por sus caras pálidas y falta de conocimiento.—Dijo Jake y volvió a lo suyo.
—¿A si que, estuviste observándola?.—Dije sonriente y bromeando con mi hermana, menos mal que estaba dormida no le gustaba que la molestarán con estos temas.
—Noo es raro que tu seas tan blanca y ella sea más morocha solo eso.—Dijo algo nervioso, vimos como se movió en el sofá para el respaldar suspiré ya que seguía durmiendo.
—Ademas, logré convencerte de reparar dos máquinas mortales, ¿eso no te hace tonto e ingenuo?.—Pregunte obvia.
—Okey, ¿Y como quedamos?.—Me Pregunto rendido.
—Yo tengo como 35, y tu como 32 y mi hermana como 25.—Dije sonreínte.
—Vaya.—Dijo y alguien golpeó la puerta y mi hermana justo se despertó.
—Vaya, ¿ya terminaron?.—Pregunto bostezando y dos chicos entraron.
1112 palabras
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro