Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 14: Ternura

Leah se encontraba acariciando la espalda desnuda de su impronta, esta se encontraba durmiendo boca abajo sobre una toalla colocada encima de la arena de La Push. Runa disfrutando de las caricias de su cachorra, fingiendo dormitar pero que sentía ganas de dormir por la sensación placentera de dicha caricia tan suave.

Thomas se encontraba afrontando sus clases de natación dadas por Jared Cameron y Paul Lahote, Harry Clearwater había pedido a modo de favor que les intruyeran al nado. Y no era ningun secreto que su hija y la parejita Rossel fueran sus protegidos, por ende, Sam debía morderse la lengua ante su inconformidad.

—Thomate lo está haciendo bien, aunque aún se hunde —comentó Leah mientras bostezaba adormilada— Tienes mucho sueño, y se supone que he dormido lo necesario...

Se habían despertado temprano para ir a la playa de la Push. A diferencia de Runa, la sensación de somnolencia le chocaba peor a ella debido a que su impronta se sentía así por lo que si Runa no podía dormir, Leah lo haría por ella. Todo lo que un vampiro no podría hacer, la conexión con Leah lograba hacerse aunque sea afectando de manera externa al vampiro.

—Cachorra, tus caricias son como la tela mas suave y deleitablemente delicioso, ¿Cómo esperas que no caiga al sueño por ello? Estoy en un lugar seguro, junto a mis personas favoritas y en paz. El sueño es un efecto secundario a toda esta calma —expresa Runa con una voz ronca y somnolienta.

Leah sintió sus mejillas calentarse hasta sus orejas. Sonriendo ligeramente al sentirse orgullosa al saberlo.

—Ya veo... No sé cuando me acostumbre a todo esto, pero si es por ti. Lo soportaré todo con tal de proveerte esa sensación, hermosa —acepta el desafío con orgullo.

—De igual manera no sabíamos cuál sería el efecto colateral de haberme marcado con tus caninos. Menos mal contamos con los conocimientos de tu padre, sino... Me preocuparía por tu salud sin descanso, y bueno probablemente luego caería en cuenta que era por la marca—expresó Runa mientras movía su cabeza como para verla, mientras fruncía su ceño.

—Papá dice que posiblemente haya mas cosas que quieras sentir o percibas gracias a mi conexión, tus reacciones dominantes serán los efectos colaterales que presentaré. Si tienes sueño, como vampiro no puedes dormir, yo tendré sueño y dormiré por ti, para complacer esa necesidad por ser mi impronta —recitó lo dicho hace dos meses atrás por su padre.

—Es similar a lo que me pasa con mi esposo. Solo que a la inversa, con Thomas puedo dormir, comer y tener necesidades fisiologicas como un humano. Pero si está concentrado en hacer algo o está lejos no influye eso en mi de forma colateral como tu marca. —comenta reflexionando al respecto.

—Entonces si comes comida humana, gracias a la marca también puedes defecar y orinar como corresponde. ¿A eso te refieres no?—pregunta Leah para estar mas segura de que entendió.

—Así mismo. Sino, vomitar todo lo consumido me sabría a tierra y juro que eso es lo que mas odio de estar muerta, no poseer papilas gustativas y no poder comer por cuenta propia mis comidas favoritas, jugo o helado mismo —expresó sincera con un puchero entre labios, frustrada por su condición.

—Vaya, no sabía que para los vampiros supiera a tierra la comida. Pobres criaturas feas...—dijo con cierta cizaña hacia los fríos, pero luego miró nerviosa a Runa— Claro, tu no eres como ellos, tu si eres hermosa, ¿Lo sabes, no?

—Lo se, lo sé. Tranquila —ríe divertida por su comentario— está más que visto que la enemista es un instinto natural. No te juzgo por ello, algunos vampiros se ganan esa percepción a pulso.

Y seguirían con esa conversación de no ser por los festejos juveniles que vienen desde la orilla y mar. Paul silbaba glorioso y Jared gritaba al ver como Thomas nadaba al fin como un delfin.

—¡Lo consiguió! ¡Joder, ahora si que parece un puto delfin!—gritó Paul con una gran carcajada.

—Semanas de pura perseverancia y optimismo si que dan sus frutos hermanos —expresó con una sonrisa de felicidad Jared, al ver como venía el moreno de vuelta hacia ellos con su nado tan dinámico.

Al menos, el esposo de Runa había conseguido su objetivo: aprender a nadar. Leah sospechaba de lo que se venía proximamente, por lo que se acercó a la fría y robó un beso corto.

Atrajo toda la atención de la vampira hacia ella con suma confusión.

—¿Y eso?

—Estabas sonriendo muy tierna.

—Yo no soy tierna, cachorra. —bufó avergonzada, sonriendo nerviosa.

Tanto que Leah deseó por un momento poder ver ese sonrojo de nervios. Pero sabía que aquello era un deseo que solo se cumpliría entre sus sueños.

—Negandolo te hace más tierna —canturreó en tono de broma.

Runa volteó su rostro hacia sus brazos bajo su cabeza. Ocultandose de ella.

Logrando hacer reír bastante a la nativa Quileute.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro