POV SASUKE

Hoy día me levante mas tarde de lo normal para ir a estudiar.

Con los sonidos de los latidos de mi corazón yendo a toda prisa no pude subir el microbús

-¡Rayos! -dije refunfuñando mientras pisaba fuerte.

Tendría que caminar unas cinco cuadras en menos de 4 minutos para llegar a tiempo y no quedarme afuera de la clase. -eso si algún taxi me llevara pero no tengo dinero así que dudo mucho que me acepten ir gratis.

-¡Sí! estoy perdido, pensé poniendo final a mi pensamientos de opciones para llegar temprano.

Me tome la molestia para caminar relajado, como si saboreara el café de una mañana helada, arreglándome mi corbata nuevamente repase con mis ojos lo horrible que estaba el clima.

Todo iba normal para mí hasta que oí un claxon y seguido un coche estacionarse al lado mío

-Lo que me faltaba, un maldito ladrón en coche.

Sin darle tiempo de bajarse tome impulso y corrí hasta la otra calle.

Alguien gritaba mi nombre pero como su voz me era desconocida seguí huyendo, lamentablemente  recordé que soy pésimo en educación física así que simplemente lo escuche acelerar y estacionar nuevamente el coche al frente mío. 

-Hola bebé -dijo con tono insinuado mientras bajaba el parabrisas.

Voltee mi cabeza para atrás buscando alguna chica sonrojada o algo parecido pero nada.

-¿Me lo dices a mi? -pregunte dubitativo.

-Obviamente chiquito -dijo mientras se quitaba las gafas y me guiñaba un ojo, eso no me lo esperaba de un ladrón o talvez sea un secuestrador  por ende estaba nervioso e incomodo así que solo me di la vuelta y comencé a caminar de regreso.

-¡Espera! 

Mire que salía corriendo del coche y me tomaba del hombro, di un sobresalto y lo aleje de mi en un empujón,  y ahí a la luz del sol lo pude ver mejor, era un rubio teñido de naranja con un polo hawaiano y unas gafas baratas y por como pude le deduje unos 18 años o 15 por su vestuario infantil.

Sentí su penetrante mirada observándome así que le enfrente con la mía, no puedo creer que aquel adolescente hormonal se me insinuara  estoy seguro que ahora si este día no puede ser peor.

Y como lo supuse el se puso estático observándome, al parecer se quedo hipnotizado porque se le cayeron sus gafas, y ó sorpresa, esos ojos eran dos zafiros azulados del cielo despejado, me gustaron... pero solo un poco.

Desvié mi mirada avergonzada al ver pasar un coche verde limón -es horrible, pensé en voz alta.

-¡¿Cómo que soy horrible dattebayo?! -dijo indignado.

-Tú no, el coche - corregí rápidamente cosa que el lo tomo como una indirecta 

- ¿así que yo soy lindo?

-No, no lo eres desconocido, mejor me voy -me despedí de él para salir corriendo.

Pocos metros atrás lo oí gritar mi nombre con un ¨ nos veremos pronto¨.

Yo no le creí así que me olvide del tema en pocos minutos hasta llegar al establecimientos, que está mas decir que ese día llegue tarde a la Universidad.

Perdón por la faltas ortográficas espero les guste el prólogo.