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Capítulo 9

Al llegar al hotel nos asignaron las habitaciones, el edificio donde sería el Decathlon era enorme de varias plantas, de color blanco donde se apreciaban grandes carteles azules con el nombre del Decathlon. Tenía a Ned a mi lado por lo que me acerqué a él más.

Peter:¿ te habrás traído el portátil verdad? - Ned me asintió. Debía de quitarme el rastreador que el señor Stark me había incrustado en el traje. No era un niño, por dios. Mi sentido arácnido empezó a alterarse, mire a mi alrededor, era María que se encontraba al lado de M.J., se encontraba mirándome, en cuanto fijo sus ojos en los míos bajo la cabeza. Haciendo como que hacía caso a las explicaciones del profesor que nos daba.

Ya al entrar a la habitación, hice que Ned utilizara su portátil para hackear mi traje, y yo poder quitar mi rastreador que pegué en una lámpara.

Ned: aquí hay muchos subsistemas que están inutilizados por el "Protocolo Ruedines", de verdad Peter porque has quitado el rastreador, y me haces de hackear el traje. No es buen plan tío - estaba sentado en la cama, y yo quitando el rastreador.

Peter: el señor Stark no sabe de lo que soy capaz, y quiero que apagues ese dichoso Protocolo ya Ned , estoy harto de que me traten siempre como aun niño, por favor Ned hazlo así podre demostrar lo que valgo - Ned ante mis súplicas lo hizo, el traje emitió una sonda eléctrica. Perfecto.

Ned: solo ten cuidado Peter - me decía mientras que se iba de la habitación, y me puse el traje debajo de la ropa, y salí de la habitación. Me encontré con María de bruces, por lo que se iba a caer y la cogí de la cintura. Notando mi cercanía a la suya, se estaba apoyando las manos en mi pecho.

Peter:¿estás bien María? - ella sólo asintió, solo fue por un corto período de tiempo, me quedé mirando a sus labios, al igual que ella los míos. Me iba acercando poco a poco, pero la presencia de Liz nos separó. 

Liz: lo siento no quería interrumpir - mis mejillas se encontraban rojas por su presencia. 

María se me quedó mirando y se iba a poner los cascos - no te preocupes, la que sobra aquí soy yo - bajó con los demás y M.J a la piscina. 

Liz: ¿ a dónde vas Peter? - me coloqué mejor la mochila.

Peter: necesito estudiar para el Decathlon - Liz se colocó el pelo detrás de la oreja.

Liz: tu eres muy listo Peter, no te hace falta estudiar, además una actividad gamberra antes de mañana no te haría mal - ante mi negativa se fue. Se despidió de mi y se fue con los demás. Me dirigí hacia el centro de la ciudad.

-Punto de vista de María-

Era una estúpida. ¿Porqué dejaba que me tratase así?. No lo entendía era su novio, bueno en otro tiempo y en otro universo, pero lo era. Me había escondido en una esquina, vi como Liz ligaba con Peter. Esta vez tenía ganas de asesinarla, ¿Quién se creía?. Visualice que Peter se iba, por lo que fui hasta su habitación, eran mis amigos y amaba a Peter, pero con el buitre no debían de jugar, Peter no estaba listo aún. Con la tarjeta que le había robado a la señora de la limpieza entre en su habitación con mucho sigilo, todo estaba normal solo me fije en que el ordenador de Ned se encontraba encima de la cama. Cogí el portátil y empecé a indagar en él, le había quitado el "Protocolo Ruedines" al traje, y aprecié el rastreador del traje pegado a una lámpara. Conocía ese traje como la palma de mi mano, yo le había hecho junto con mi padre, Iron man.

Fue antes de conocer a Peter en mi otro tiempo, sólo era la hija desconocida de Tony Stark, una lacra para mi madre que me había abandonado por no ser lo que ella quería en una hija. Sobre todo porque le hacía recordar a mi padre, por eso me abandonó en los brazos de Tony y de los vengadores. Notaba como una lágrima caía sobre mi mejilla, era pasado nada más Peter me había ayudado a superarlo al igual que mi padre. Accioné el botón de mi reloj.

María: Viernes, necesito tu ayuda, avisa a mi padre. Peter a desactivado el traje, no digas que he sido yo quien te lo he dicho - me levanté de la cama dejando el portátil justo donde se encontraba. Escuche el sonido de la puerta por lo que salí rápidamente de la habitación, pegue mis manos al muro y empecé a escalar, Ned casi me había pillado. 

Al llegar al tejado me puse la capucha mirando abajo que no hubiese nadie que pudiera delatarme. Tome impulso y salte, pegándome a los muros para así bajar hasta llegar al suelo, me dirigí hacia la piscina allí se encontraba M.J, me miro preguntándome con la mirada. Luego hablaría con ella, Ned había vuelto de su habitación, solté un suspiro de alivio.

-Punto de vista de Peter-

Tras perseguir el camión de los compinches de Toomes, me llevaron hasta una enorme sala que se encontraba cerrada conmigo dentro. 

Había intentado abrir la puerta era inútil.

Peter: hey chica del traje, me da no se que, llamarte chica del traje. Seguramente debería de ponerte un nombre - hablaba con la voz que se encontraba en mi traje, mientras me balanceaba en una tumbona hecha de telarañas. Decidí entre varios nombres, primero fue Liz, que descarté enseguida y ya entre muchos dije María. ¿Es que acaso me gustaba ella, y solo ella? Tenía un lio tremendo en la cabeza, estaba ella, Liz y Spiderwoman. Que había besado a Spiderman. Al final me decidí por Karen.

Karen: pues me llamare Karen, Peter, si quieres te enseño todas las posibilidades que tiene este traje Peter - acepté con gusto, después de haber descubierto todos los tipos de telerañas que tenía me llevé las manos a la cabeza cuando supe que solo llevaba ahí 37 minutos. 

Karen me había proporcionado la información sobre la luciérnaga, que era un núcleo de energía chitauri explosivo, me asuste cuando me lo había dicho. Soltándolo en el suelo. Llamé a Ned fallando en el intento. Cogí mi mochila y con un cuaderno y lápiz estuve bastante tiempo hasta que conseguí abrir la puerta.

Al abrirse me dirigí rápidamente hacia el monumento de Washington sobre un camión.

-Punto de vista de María-

Habíamos ganado el campeonato pero no gracias a Peter, que se había escapado. Estábamos en el monumento a Washington, M.J no había querido subir. Mi móvil empezó a sonar. 

María: ¿Peter? ¿Qué pasa?, ¿estás bien?, te has perdido el decathlon - notaba a Peter nervioso. Liz me quitó el móvil.

Liz: Peter, ¿eres tu? - era tan frustrante. Era una tía frustrante. Después de su pequeña charla con Peter metí mi móvil junto con la mochila de Ned, sin darme cuenta de que llevaba la luciérnaga dentro. 

Nos metimos en el ascensor, estaba al lado de Ned. Miré una luz azul dentro de su mochila.

María: Ned ¿Qué llevas ahí? - la luz azul empezó a expandir su luz azul abriendo un boquete en el piso de arriba rompiendo los cristales, y asustando a los turistas que se encontraban ahí. El ascensor se tambaleó. Maldita mala suerte, no podía transformarme. Sólo faltaba rezar porque Peter llegase pronto. 

Flash: madre mía mirar el techo - había un gran boquete encima de nosotros, la trampilla de arriba la abrió el policía que había bajado a por nosotros. 

Ned: tener cuidado, un mal movimiento y el ascensor cae abajo - los demás se alteraron.

María: Ned no ayudas en nada por dios - uno a uno empezamos a subir, cuando iban a subir a Flash el ascensor empezó a descender ya que se le había caído el trofeo aún así la ventana del piso superior se rompió, entrando Spiderman por ella, que con una de sus lanza telarañas pegó el techo que se había desprendido, volviendo a estar colgados en el vacío. Las puertas donde Peter cedieron por el peso del ascensor y volvimos a caer, con Peter cayendo con nosotros, pero el ascensor se atoro en medio de unos hierros.

María: maldita sea Flash, como muera vendré a vengarme - Spiderman entró por el agujero que había hecho la explosión, que con su caída el ascensor volvió a bajar. Pero Peter con sus lanza telarañas detuvo el ascensor y empezamos a subir.

Spiderman: eh que pasa, ¿estáis todos bien? - Ned empezó a mover el ascensor con su peso - hey grandullón deja de moverte. 

Ned: señor perdón - subimos hasta lo alto, tanto Ned como Liz y el profesor entraron. Yo iba a hacerlo pero vi como el techo donde se encontraba apoyado Peter cedía, por lo que tiré a Liz hasta el exterior. Notando como caía al vacío saliendo por el agujero del tejado del ascensor. Peter intentaba ir a mi auxilio estaba a punto de morir pero antes de que recibiese el golpe Spiderman me cogió entre sus brazos protegiéndome y pegó una de sus lanza telarañas al tejado del ascensor.

Spiderman: te tengo, ¿estás bien María? - estaba muy asustada, las lágrimas empezaron a salir.

María: gracias Spiderman por salvarme - le miré con la máscara puesta, y alcé su mascara sólo lo justo para no verle los ojos. Y le besé, poniendo mis manos en su nuca, le bajé la mascara notando como sus mejillas se empezaron a poner rojas.

Spiderman: será mejor que subamos - me puso sobre su espalda mientras me agarraba por su cuello, empezamos a subir escalando por la telaraña, hasta subir donde se encontraban a los demás. 

Me cogieron de las manos, y Spiderman se me quedó mirando. Al poco cayó por el hueco del ascensor. 

Al bajar los médicos y bomberos nos atendieron. Estaba muerta de miedo, y a la vez feliz. Me toqué los labios aún calientes del beso que le había dado. 

Los días pasaron, y la noticia del hombre araña llegó a nuestro instituto, era portada en todos los periódicos. Aquella mañana me encontraba sacando mis libros, y vi a lo lejos a Peter junto con Ned. Seguro que estarían hablando del momento Spiderman, Peter estaba muy crecido con el asunto Spiderman e iba a dejar la escuela, alegando que los vengadores se irían y él con ellos. 

Al salir de clase mi cabeza me dolía, notaba como mi sentido arácnido recorría mi cuerpo, estaba por ese entonces comiendo con mi padre y Pepper. Me alegraba tanto estar con ellos, Pepper me cuidó cuando mi madre me abandonó. 

Pepper: ¿y bueno María?, ¿Tienes algún chico que te guste de tu escuela? - empecé a atragantarme con la comida - ¿estás bien cariño?- me preguntó Tony. 

María: si estoy bien papa, eh Pepper no lo sé - bajé mi mirada hacia el plato - a él le gusta otra chica, y por mucho que haga no me hace ni caso.

Tony: voy a cargármelo - iba a levantarse, pero vi la mirada que se volvió a sentar por la mirada intimidante de Pepper.

María: no te preocupes papa, me voy a ir a la cama estoy cansada - me fui hasta mi habitación, estaba cansada y el dolor de cabeza no se iba. Estaba muy frustrada no estaba saliendo nada como yo esperaba, me senté en la cama y me tumbe dejando que los ojos se me cerraran al instante. 

-Fin de capítulo-

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