El timbre del inicio del descanso sonó despertándome de mi letargo, habíamos tenido un examen muy importante de álgebra, sabía que a Peter le había salido genial. A mi aunque fuera buena en tecnología al ser enseñada por mi padre, las matemáticas no eran lo mío. M.J cogió su mochila y con un gesto de su cabeza fuimos para el comedor. Al poco, tanto Ned como Peter se sentaron enfrente nuestra.
M. J: perdedores, ¿acaso os he dicho que podaís sentaros? - mire a los chicos.
María: a mi no me importa de verdad, así conozco gente nueva - miré a Peter y le sonreí estaba tan guapo. Sabía por Viernes que hace meses que había obtenido sus poderes arácnidos.
Saqué una bolsa de papel de Delmar's, Peter se sorprendió.
María: son mis favoritos sobre todo los de carne - al terminar los cuatro tuvimos que volver a nuestras clases. Al salir de la clase de química fui a mi taquilla, al cerrarla el inpertinente de Flash apareció.
Flash: Hola preciosa, soy Flash Thompson - me cogió de la mano y me la beso. No pude apreciar que a lo lejos un tímido Peter Parker estaba mirando la escena, y le molestaba lo que veía.
Ned: ey hermano, ¿que te ocurre? - me miró a mi y a flash - ya entiendo - Peter se dirigió hacia nosotros evitando escuchar a Ned.
Yo me encontraba incómoda ya que Flash se estaba acercando mucho a mi para cogerme de la cintura. De pronto, Peter le empotró contra las taquillas. Se veía una furia enorme en sus ojos. No sabía lo que le pasaba. Pero aunque no lo entendiese sabía que Peter como buen héroe me salvaría.
Flash: ¿que haces Pito Parker? - Peter le tiró al suelo, y me cogió de la mano. Ante la atenta mirada de Ned y de M. J, Peter me llevó a solas a la clase de lengua española.
Me senté en una de los tantos taburetes.
María: te agradezco lo que has hecho Peter - este me miraba de arriba abajo.
Peter se apoyo en una mesa - siento mucho lo que ha ocurrido, no se que me ha pasado la verdad - mire como se revolvía su pelo rizado. Me acerque a él, y le dí un pequeño beso en la mejilla.
María: muchas gracias Peter - se sonrojó, estaba tan tierno. Cogí un trozo de papel y apunte mi número y mi calle- esta es mi calle, por si quieres venir algún día. Y mi número para que me contactes - Peter se fue nervioso, y yo sonreí. Como amaba a ese chico.

-Punto de vista de Peter-

Estaba nervioso, María me había besado en la mejilla si, pero aún así en la mejilla. Sentía el corazón a mil, las manos me sudaban. Me despedí tanto de Ned como de M. J. Al salir de la preparatoria, me fui a uno de los tantos callejones de la ciudad, mi lugar favorito. Podría encontrar piezas retro, y así olvidar por un momento la presencia de los labios de María en mi mejilla. Había tenido suerte, había encontrado un radiocasete. Me puse los cascos, y me dirigí hacía casa, con tía May. Al llegar y abrir la puerta, me encontré a Tony stark junto con mi tía May en el salón.
¿Para que me quería el señor Stark?, fácil quería que fuera un vengador, y le ayudase en una misión muy importante. Como excusa le había dicho a mi tía que tenía una beca para su empresa. Acepté sin remordimientos.

-Punto de vista de María-

Al llegar a mi piso, dejé las llaves en la entrada y solté mi mochila en el suelo dando un golpe seco. Me dirigí hacia la cocina todo se encontraba en completa oscuridad. El silencio era mi amigo en aquellos momentos.
María: va a decirme que esta haciendo aquí, o tendré que llamar a la policía - la lámpara de mesa del salón se encendió. Tony stark osea mi padre se encontraba enfrente mía. Vestía con un traje gris oscuro, camisa negra y zapatos de vestir a juego. Llevaba puesta sus inseparables gafas de aviador. Se las quitó. Tenía un dossier marrón claro entre sus manos y lo dejó en mi mesita de café.
Tony: ¿como es posible que una simple niña de 16 años, haya podido obtener un piso ella sola de la noche a la mañana. Poder entrar en una preparatoria a mitad de curso, y no tener la presencia de padres en su casa? - se levantó y se quedó aun palmo de mi.
Cruce mis brazos intentando pensar una respuesta.
María: tengo suerte. Mis padres me compraron este piso, y por negocios han tenido que irse de viaje. Dejándome sola- mi padre me miró detenidamente.
Tony: creo que está mintiendo señorita Rodriguez, ya que es mucha casualidad que mis cuentas de la noche a la mañana hayan sido hackeadas robándome la misma cantidad de dinero que vale este piso. Y también es mucha casualidad que lleguen vídeos de un tal spiderman a mi correo personal en el mismo período de tiempo que me hackearon. Mi seguridad ante todo es una de las más seguras de todo el país. A menos que alguien con un coeficiente intelectual como el suyo pueda hacer todo lo que he dicho - tenía a mi padre donde quería.
Salí de la cocina y me senté en el sofá, y cogí el dossier.
María: me ha pillado señor Stark, si  he hackeado las cuentas para obtener el dinero - tony alzó una de sus cejas impresionado, nadie se le hubiese ocurrido hacerlo, y más una niña de 16 años.
Tony: mira mocosa, no estoy para juegos mi tiempo es oro, y más ahora- se había vuelto a sentar en el sofá, se había desabotonado uno de los botones de la chaqueta de vestir color gris. Se cruzó de piernas, y apoyo su barbilla en una de sus manos - ¿que es lo que quieres?.
María: quiero entrar en la iniciativa vengadores señor Stark, ha podido comprobar que soy lo suficiente capaz de poder ayudar a las personas. Y además se del tratado de sokovia. Necesita aún equipo, y aunque no sepa luchar podría ayudarle en un futuro. Usted ha visto que ha reclutado a Spiderman, porque sabe que es muy bueno ayudando a la gente. Y debe de agradecermelo a mi.
Tony se levantó y se fue para la puerta pero se detuvo - mañana vendrá un coche a por ti. Prepara tus cosas te vas conmigo- y se fue.

-Punto de vista de tony-
Baje por las escaleras del portal, Happy me estaba esperando apoyado en el Porsche negro.
Happy me abrió la puerta y me metí dentro. Debía de estar loco había reclutado a dos niños para los vengadores. Todo se estaba saliendo de desmadre, la cabeza me dolía un montón.
Happy empezó a conducir - Tony, ¿de verdad que es buena idea? - me miraba desde el espejo delantero.
Tony: no lo se happy, pero he visto en la mirada de esa niña que iba enserio. Y ese mocoso, vaya tiene mucho potencial. Debemos de volver, tengo que hacer unas actualizaciones al traje del mocoso.
Happy: ¿tan malo era? - me reí.
Tony: era un pijama, y muy hortera por cierto.
Happy se rió, y nos dirigimos hacia el edificio Porsche. ¿Estaría haciendo bien en confiar en esos dos muchachos?. María me había dado confianza, y sentía algo dentro de mí cabeza que me decía que la llevara conmigo al equipo.
Pero en estos momentos, el equipo se había desintegrado. Debia de parar al equipo de Rogers cuanto antes.