Sentí una luz en mis ojos, cuando los abro me doy cuenta de que era el sol. Mire el reloj "8:00 a.m." hoy ya era jueves y en estos pocos 3 días ya he tenido como 10 exámenes. Siento que me va a explotar la cabeza. Solo me faltan 5 exámenes más y termino con lo que tenía pendiente, eso me hace feliz pero a la vez me vuelve loco.

No quiero ir a clases...

Me di vuelta para seguir durmiendo, de repente siento que alguien me tira la frazada para atrás.

— ¡Ya levántate!, que llegarás tarde —gritó Takumi.

—No quiero ir... —musite, aún con los ojos cerrados.

— ¿Qué? —preguntó, se oía molesto ¿Se levantó con el pie equivocado?— ¡No puedes faltar! —dijo, agarrándome de la cintura, dejándome en su hombro.

— ¡H-Hey!, ¿q-qué estás haciendo? —pregunté, sorprendido y sonrojado.

—Tienes que ir a bañarte —dijo, caminando en dirección al baño— ¡Báñate rápido, que no hay tiempo! —dijo, dejándome en el suelo.

No soy una persona floja, pero solo en pensar que tengo que hacer tantos exámenes hoy...¡me da flojera!

— ¡BÁÑATE! —gritó, cerrando la puerta.

— ¡Ya te escuché!, dios...por favor, sálvame de este demonio...

— ¡¿Qué dijiste?! —gritó, desde el otro lado de la puerta.

—N-Nada...¿qué iba a decir? Jajajaja —dije, riéndome nerviosamente.

No me seguí negando y entré a la ducha, estaba refrescante....

Cuando terminé, salí de la habitación, solamente con una toalla tapando mi miembro. Cuando miré a Takumi me di cuenta de que estaba mirando mi...¡¿miembro?! Y además...¡¿ESTABA BABEANDO?!

Me sonrojé de golpe.

— ¡I-IDIOTA!, ¡¿qué estas mirando?! —chillé, tapando mi miembro con mis manos.

—Nada...tan solo si no tuviéramos clases, ya te hubiera cogido —dijo, con un suspiro.

— ¡P-Pervertido! —chillé.

No dije más y me empecé a vestir. Sentía su mirada, observando cada movimiento que hacía.

— ¿Qué clase tienes ahora?

— ¿Eh?, ahora tengo biología.

—Oh...que mal, yo tengo literatura.

—Esa profesora da miedo... —dije, sintiendo un escalofrió tan solo escuchar su nombre— Deberías ya irte, si llegas atrasado, estarás muerto.

—Si lo sé, solo esperaba que salieras del baño.

— ¿P-Por qué?

— ¿Crees que dejaré que te quedes?

—Tranquilo, ya no pienso dormir..

— ¡Muy bien!, entonces... —dijo, acercándose a mí— Adiós, que te vaya bien en tus exámenes —dijo, para después unir nuestros labios.

Me sonrojé al instante.

—A-Adiós...

Abrió la puerta y se fue.

Mierda, con todos los exámenes, se me había olvidado lo del viernes...

Me sonroje más de lo que estaba recordando todas esas escenas vergonzosas.

— ¡Ya deja de pensar en eso!, tengo que ir a clase...

Agarré mi mochila y me dirigí a clases.

Pasé por mi casillero primero, tenía que ir a buscar unos cuadernos.

Iba en la mitad del pasillo, cuando me di cuenta de que había una pelea. No la tomé en cuenta, así que seguí caminando.

Lo que me llamó la atención, fue un tipo demasiado alto...ahora no sé si yo soy el pequeño...eso me baja el autoestima.

Cuando pasé al lado de ellos, sentí la mirada del tipo alto, tenía un aire de gánster, no es bueno meterse con esos tipos.

No lo había visto antes, así que podía decir que era nuevo.

Fui a mi casillero y saqué lo que necesitaba, para después entrar al salón de clases.

—Muy buenos, días a todos. Muy bien hoy empezaremos a ver...¡ah! pero antes...

Mierda, que no se acuerde de mi examen.

—Por favor, señor Williams, váyase a la biblioteca hacer su examen.

¡Mierda!

—Claro —dije, levantándome de mi asiento, para después dirigirme hacia la puerta.

—Tome, si algún profesor lo observa copiando o haciendo trampa, se ira con un 2.0 ¿Me escuchó?

—Sí...ya lo tengo más que claro.

Agarré la prueba de mala gana y me dirigí a la biblioteca. Mientras me dirigía hacia allá, pasé por la inspectoría y vi que allí estaba el gánster. Me miró con cara de odio, ¿y a este qué le pasa? Me quedó observando de pies a cabeza, después me quedó mirando directamente a los ojos, para después...¡¿reírse?!, ¡¿qué coño le parece tan divertido?!

Lo miré con odio y apuré el paso.

¿De qué se habrá reído?, ¿de mi cara?...o podría ser...¿de mi estatura? Sí, eso debe ser, de mi estatura, él es tan gigante como Takumi...madre que estás en el cielo...¿por qué salí tan pequeño? Eso me sigue bajando la autoestima...

Llegando a la biblioteca, me senté hacer el examen, estaba fácil, pero realmente me daba flojera hacerla. De repente se me nublan los ojos...¡mierda! No he dormido bien en estos días.

Cuando terminé el examen, fui a buscar un libro y lo empecé a leer, esperando a que tocara timbre.

Cuando tocó timbre fui a dejarle el examen a la profesora y me dirigí a la habitación. Cuando llegué, me tiré a la cama, tenía tanto sueño que ya no lo soportaba más. Estaba a punto de dormirme, cuando siento que abren la puerta. Cuando miré quién era, me di cuenta de que era Takumi, siento que me va a tirar de la cama.

— ¿Ale? ¿Qué haces aquí?

—Solo quería dormir un poco...

—Mientes, solo querías perderte clases, ¿no es verdad? —dijo, enfurecido.

¡¿WTF?! ¿Este tipo realmente es bipolar?

—Como mande jefe... —dije, levantándome de la cama.

No quería oponerme porque sabía que al final ganaría él. Parece que realmente tenía una obsesión a no perder clases.

—Pronto podrás dormir, por mientras, no te escapes de clases —dijo, abrazándome.

Realmente es bipolar...

—Ahora vuelve, que pronto tocará.

—Si, lo sé, nos vemos después —dije, saliendo de la habitación.

Sentía calientes las mejillas, parece que me hizo sonrojar de nuevo.

Quiero que este día termine rápido.

*

Ya era hora del almuerzo, ¡qué bien! Ya tenía demasiada hambre. Y solo me falta una prueba para terminar con las que tenía pendiente, ¡QUE BIEN!

Miré hacia los lados y me di cuenta de que no había nadie en el pasillo...no sé por qué pero sentía de que algo malo iba a pasar.

De repente se me nubla la vista de nuevo y empiezo a sentir el cuerpo pesado...¡mierda! Debería ir a la enfermería. Cuando empiezo a caminar caigo al suelo, no podía moverme...pero tenía que hacer un esfuerzo.

Cuando al fin me pude levantar, seguí caminando, esta vez en dirección a la enfermería. De repente choqué con alguien y caí al piso nuevamente.

—L-Lo siento...

No hubo respuesta. Cuando miro al sujeto, me doy cuenta de que era el gánster...creo que ese era mi presentimiento, estoy seguro de que no saldré vivo de esto.

Su mirada era de odio.

Me agarró del cuello de mi camisa y me levantó hacia arriba.

—Pequeña rata, ¡tienes que tener cuidado!

No podía verlo bien, aún tenía la vista nublada.

— ¿Q-Que tenga cuidado? —pude decir— ¡Tú tienes que tener cuidado, tú eres el que venía caminando sin fijarse!

— ¡¿Qué dijiste?! —dijo, frunciendo el ceño.

Sí...estaba muerto.

Me pegó la cara, haciéndome caer. No podía levantarme, sentía mi cuerpo más pesado que antes. Le hubiera pegado devuelta pero apenas podía abrir los ojos o mantenerme en pie.

— ¿Qué pasa?, ¿te doy miedo? —dijo, riéndose burlonamente.

Me levanté. Hice tanta fuerza que me dolían las piernas y brazos. ¡Mierda! Si esto sigue así, me asesinara.

Intenté huir pero me agarró nuevamente del cuello, haciendo que me quedara inmóvil.

— ¿A dónde pensabas ir? —dijo, aun enojado.

¡DIOS! ¡APENAS LO TOQUÉ Y ME QUIERE ASESINAR! Como si fuera una joya.

—Pídeme, disculpas.

— ¡¿Qué?! Tu puta madre te dará disculpas —de repente me empieza a dar puntadas de dolor en la cabeza.

— ¡¿Qué dijiste?! —dijo, pegando en mi estómago.

— ¿Q-Que no oíste? Ni loco te pediré disculpas...después de todo fue tu culpa —el dolor incrementaba a cada segundo.

Me siguió pegando constantemente en el estómago. Hasta que me botó al suelo.

— ¡DISCÚLPATE!

Apenas podía hablar, me dolía demasiado la cabeza...¡mierda! Tengo que salir de esto...solo tengo que pedir disculpas, nada más.

Intentaba decirlo, pero no me salían las palabras...¿por qué?, ¿por miedo? No, no era miedo... ¡ERA MI PUTO ORGULLO! Vamos Alexander, deja tu orgullo al lado y pídele disculpas ¡VAMOS! Tú puedes.

—L-Lo... —¡VAMOS DILO!

— ¿Qué? No te oigo.

Claro que lo está disfrutando, ¡Hijo de puta! Si no estuviera en este estado ya estuviera en el piso.

— ¡Lo siento! —grité.

Él solo sonrió con burla.

Lo siento...no puedo más...

Los ojos se me empezaron a nublar nuevamente, pero esta vez caí al piso.

— ¿Estás bien? Mierda creo que me pasé...

No escuché nada más y caí dormido o...desmayado

*

Cuando desperté, estaba en la enfermería. Me dolía las costillas y la cara...¡deberas ese maldito gánster me pegó! Se lo devolveré, no va a pensar que me quedaré con los brazos cruzados.

De repente alguien abre la puerta, para después caminar hacia mí. No lo podía ver bien.

— ¿Estás bien?

Su voz era conocida...esperen era el...¡¿GANSTER?!, ¿y él que hace aquí?

— ¿No vas a responder? Se agradecido de que me quedé cuidándote —dijo, enojado.

—No te lo pedí —dije un poco enojado.

De repente se...¡¿sonrojó?! ¡¿WTF?!, ¿tiene sentimientos?

— ¡Solo agradécelo! —gritó.

—Gracias... —susurré.

—De nada —dijo, riendo.

¡¿Qué le da risa?! Dios, este tío me hace enojar.

—Ahora será mejor que descanses —dijo, acercándose a mí—¡Duerme! —gritó, sentándose en una silla que había.

—Ok, ¡pero no me grites!

De repente se abre la puerta de golpe.

— ¡ALE! —gritó.

Era Takumi.

— ¡Takumi!

— ¡¿Qué pasó?! —preguntó.

Se le notaba preocupado y cansado, parece que había corrido mucho...¿solo por mí?

—Tú...Takumi —sonrió el gánster.

— ¡¿Qué..?!, tú...¡¿Qué estás haciendo aquí?! —dijo Takumi, con una mirada de odio.

Mierda...esto no es bueno...alto ahí...¿ya se conocen?

—Ale, ¿por qué estas con este tipo? —preguntó Takumi.

Mierda, si le digo que me pegó, lo va a querer asesinar...¿qué hago?

—Yo solo estoy aquí porque me hice responsable de lo que le hice, solo por eso. Y tú...¿cómo has estado? —sonrió burlón.

—Eso a ti no te importa, además, ¿qué le hiciste? —preguntó Takumi, se podía ver que le salía fuego en los ojos.

—N-Nada...tranquilízate, Takumi, solo...él me encontró en el piso y me ayudó, nada más... —dije, riendo nerviosamente.

 Takumi lo seguía mirando con odio...mierda, parece que no se lo creyó.

—Muy bien te creo —suspiró— ahora lo que importa es la razón de porque te desmayaste, ¿te lo dijo la enfermera?

—Sí, lo dijo —siguió el gánster—  Falta de sueño y también golpes letales..

— ¡¿GOLPES?!, ¡¿quién te pegó?!

—Y también...desnutrición.

— ¡¿Qué?!

—Y-Yo...lo siento...de tanto estudiar, no dormía casi nada y tampoco comía mucho, pero nunca pensé que me iba hacer tan mal.

—Lo bueno es que estás bien, —suspiró nuevamente Takumi— ahora...¿quién fue el que te pegó?—preguntó, furioso.

—Fui yo, lo siento, no me di cuenta de que le estaba pegando tan fue... —alcanzó a decir.

Takumi le pegó en la cara, haciéndolo caer. Después lo agarró del cuello, levantándolo y le pegó nuevamente en el estómago.

— H-Hey ¡TAKUMI! ,tranquilo, ¡basta!

— ¿Q-Qué te pasa? —dijo el gánster.

—Nadie toca a Alexander, ¡NADIE!, ¡AHORA VETE POR DONDE VINISTE!

El gánster parecía sorprendido, pero después, tiró a Takumi hacia atrás.

—Creo que ya te diste cuenta de algo, ¿no es asi? —dijo el gánster.

¿De qué habla? No entiendo.

Takumi se enojó aún más, se notaba en los ojos que quería asesinarlo. Nunca lo había visto de esa manera...era...¿su lado oscuro?

El gánster se dirigió a la puerta, para después abrirla y quedarse parado.

—Yo también lo vi, y no me rendiré tan fácilmente, ¡ÉL SERA MÍO! —dijo, apuntándome, para después cerrar la puerta.

...¿Qué es lo que acaba de pasar?..

Hola :3 Si les gusto den like :D

Gracias por comentar, votar y leer *0* como dije antes, ustedes alimentan mí novela si no están ustedes muere de hambre D:

Imagen del "gánster"

Sexi *¬*