— T-Takumi... —gemí su nombre, ya no podía aguantar lo gritos y gemidos por mucho que quisiera— Para...m-me voy a correr —a penas pronuncié.

— ¡Hazlo para mí! —dijo, aumentando la velocidad.

Y entonces eso hice, me corrí en su boca.

—Ta...Takumi, entra ya —dije, con un hilo de voz y avergonzado, me tapé el rostro con mis manos.

—No te tapes, quiero verte —dijo sacando mis manos de mi rostro y besándome profundamente— Te amo, y tú ¿me amas?

—Yo...yo...t-te...

Desperté agitado y nervioso, miré hacia los lados y veo a Takumi, con una gran sonrisa en su rostro. ¿Pasaba algo?...no entendía.

— ¿Tuviste un gran sueño? —preguntó acercándose lentamente en donde estaba yo— ¿Soñaste conmigo? —preguntó burlón, mirando hacia mi entrepierna.

Me sonrojé de golpe al darme cuenta de la realidad, me intenté levantar pero no pude evitar hacer una mueca de dolor.

—Tranquilo pequeño enano, tienes que aflojar un poco allá abajo —pronunció mientras se acercaba a mi entrepierna, luego sacó el cinturón que traía puesto.— ¿Quieres que te ayude? —dijo con una gran sonrisa en los labios, dirigió su mano a mi miembro y empezó hacer círculos perfectos.

—Ngh...T-Takumi...¿qué estás haciendo?

— ¿Seguro quieres que pare?, tu cuerpo no dice lo mismo —dijo, acelerando el movimiento.

Me iba a correr frente a él...

Toc...Toc...Toc

Escuché que ese sonido provenía de la puerta.

—T...Takumi, la puerta — dije, algo nervioso.

—Solo ignóralo —pronunció para luego unir nuestros labios en un dulce beso.

—Es.... ¡Espera! —dije, sacándomelo de encima y poniéndome pantalones. Me dirigí hacia la puerta. Solo traía una camisa, abierta completamente.

Toc, Toc.

Abrí la puerta, era una chica con un cuaderno en la mano.

—Hola, lo siento, vengo a dejar este cuaderno a un tal.. Alexander Williams.

—H-Hola, soy yo —dije, pidiéndole el cuaderno.

—Lo siento, ¿interrumpí algo? —dijo, mirando adentro de la habitación, pasándome el cuaderno.

— ¿E-Eh?, claro q-que... —alcancé a decir.

—Claro que sí, ¿qué no ves? —me interrumpió Takumi— Estaba a punto de meterle mi pe...- de un momento a otro Takumi estaba en el piso inconsciente.

— ¡¿ESTÁ BIEN?! —preguntó la chica, sorprendida.

—C-Claro que está bien —dije, escondiendo detrás de mí el bate de béisbol.

Le había pegado a Takumi con el bate en la cabeza para que no hablara.

—B-Bueno, muchas gracias por el cuaderno, adiós —dije, cerrando la puerta.

Ahora...¡¿QUÉ HAGO?!..me preguntó si estará vivo.

— ¿Takumi? —me acerqué a él y lo moví de un lado a otro. 

Le tome el pulso y sí, menos mal estaba vivo. Lo levanté y lo dejé en la cama, pero sí que pesaba.

Cuando lo observé mejor, solo traía puesto un pantalón y tenía el torso descubierto.

Se veía...sexy...y deseable...

Esperen...¡¿QUÉ ACABO DE DECIR?! ¡Ale! ¡T-Tú...Tú no eres gay!, ¡¿verdad?!

 Recordé que era día de semana por ende, teníamos clases así que me cambié de ropa y cuando ya estaba listo tomé mi bolso, para después dirigirme a la puerta y cuando estaba a punto de salir giré mi cabeza y miré a Takumi...

Badump...Badump...

De nuevo este sentimiento...

Salí rápidamente de la habitación en dirección a mi salón. ¿Pero qué me pasa? Este sentimiento...es más fuerte que cuando me enamoré de Franchesca...

Al llegar al salón, me senté donde siempre y esperé a que llegara el profesor.

Mientras llegaba, me puse a pensar sobre el sueño...¿qué significa..? No lo entiendo...Yo amo a Franchesca y ando soñando con esas cosas...¡ES RARO!

Más encima con un hombre...

— ¡NO SOY GAY! —grité, levantándome del asiento.

...Oh...mierda...|

Miré a mi alrededor y noté que todos me estaban mirando, unos se largaron a reír y otros me quedaron mirando raro.

Me senté nuevamente en el asiento y pude sentir que estaba sonrojado completamente...¡Mierda!

De un momento a otro tocó el timbre y apareció el profesor.

—Muy buenos días, abran su libro en la página 56...

Saqué mi libro del bolso y la abrí en la página que dijo,  para después dirigir mi mirada hacia fuera.

Takumi...él es muy bueno conmigo, me ha ayudado a estudiar y ha cumplido con mis caprichosos, un ejemplo sería el concierto. Él es una gran persona, de primera algo pesado, enojón y algo frío pero después, es una persona amble y cariñosa, algunas veces pervertido pero no tanto.

Me pregunto porqué tiene esa mascara de ser malo y frío...

Es un buen amigo, pero de eso a ser más...no lo sé...

—Bien, ahora quiero que dejen le trabajo aquí en mi escritorio, ahora.

Todos llegaban a correr para no demorarse en dejar el trabajo, la verdad este profesor daba demasiado miedo.

¡Mierda el trabajo! Todavía me queda por terminar, debo hacerlo ahora.

Tomé mi bolo y busqué el trabajo como loco pero no lo encontraba...mierda, se me quedó en la mesita de la habitación, tengo que ir a buscarlo.

—Profesor, yo...el trabajo se me quedó en la habitación...¿Puedo..?

—No —me interrumpió— Ese ya no es mi problema, por despistado tendrá el dos y punto.

¡¿Qué?!

De repente alguien abre la puerta con fuerza, cuando dirigí mi mirada hacia allá, me encontré con Takumi, se veía cansado, se notaba que había corrido demasiado.

—Profesor, aquí está mi trabajo y el de Ale —dijo acercándose al él y entregándole los dos trabajos.

El profesor ignoró completamente la forma que había entrado Takumi, como si nada hubiera sucedido, solo recibió los trabajos y comenzó a revisarlos.

Takumi se acercó a mí y se sentó al lado mío.

Yo lo miraba atónito y sorprendido...

—Mierda...el trabajo aún no lo terminaba —dije preocupado.

—Tranquilo, yo lo terminé por ti —me sonrió amablemente.

Badump......Badump.....

Otra vez...

—M-Muchas gracias...¿qué hubiera hecho sin ti? —dije aliviado y sonreí.

—Yo creo que nada —rió por lo bajo, para que el profesor no lo escuchara.

Realmente es una buena persona.

*

Ya habían pasado las 4 horas de clase y ahora teníamos que ir a la cafetería a almorzar...¡Comida!

Cuando llegué a la cafetería, tomé todo lo que pude y me senté en la mesa del fondo. Cuando estaba en mitad de mi comida, aparece Takumi y se sienta al lado mío, no lo tomé tanto en cuenta y seguí comiendo.

—Tranquilo, come más lento, la comida no va a salir corriendo —rió.

Me sonrojé por lo que dijo y comencé a comer un poco más lento.

Takumi afirmó su mejilla en su mano y me comenzó a mirar atentamente.

— ¿Por qué me miras tanto? —le pregunté después de un rato.

—Solo...tu belleza me deja impactado.

Me sonrojé de golpe por lo que dijo.

— ¿Q-Qué estás diciendo? Estás loco.

—Loco por ti, sí —sonrió.

Esta vez me sonrojé más de lo que estaba y me atraganté con la comida, entonces comencé a toser.

— ¿Estás bien? —preguntó algo sorprendido.

—S-Sí —dije tomando un poco de agua de una botella que había comprado.

¡Hey, Hey, Hey! ¡Tranquilízate! Solo está bromeando.

Y si no...

Badump...Badump...Badump...Badump...

Duele...late tan rápido que llega a doler...o solo...¡Parece que estoy teniendo un ataque cardíaco!

*

El día pasó lento, más pensando en el sueño que tuve y en lo que dijo Takumi...¡Maldito! ¡Me siento raro por su culpa!

Solo quiero dormir un poco.

Cuando llegué a la habitación, abrí la puerta y divisé a Takumi tumbado en su cama, durmiendo, cerré rápidamente la puerta.

Los rayos del sol entraban por la ventana, resaltándole sus rasgos faciales, solamente estaba con una camisa y estaba desabrochada completamente, de repente el viento soplo gentilmente, haciendo que su cabello se moviera...se veía...hermoso...

Badump...Badump...Badump...Badump...

Ya lo entiendo...así que eso era...Takumi...me gusta...o eso creo...yo...creo que debería confirmarlo.

Tragué saliva y caminé nervioso hacia él. Con cada paso que daba sentía que mi corazón se iba a salir de mi cuerpo.

Cuando llegué junto a él, me agaché hasta quedar más o menos a su altura.

Quedé paralizado por unos segundos, hasta que él se movió y quedamos frente a frente.

Este era mi momento, quería besarlo pero mi cuerpo no me dejaba, estaba completamente paralizado.

Cerré los ojos por unos segundos y me relajé, cuando ya estaba completamente relajado, los abrí y le di el beso.

Sus labios era tan dulces...no quería soltarlos. Un torbellino de emociones me invaden en este momento.

Después de unos segundos de estarlo besando, pude sentir su lengua que se adentraba a mi boca.

¡¿Se despertó?!

Me aleje rápidamente de él y dirigí mi mano hacia mi boca. Observé atentamente a Takumi y después de unos segundos, él abrió los ojos y me sonrió, pasando su lengua por su labio superior.

Me sonrojé inmediatamente.

Badump...Badump...

Nos quedamos mirando por un largo tiempo, quería salir corriendo pero mi cuerpo nuevamente estaba paralizado.

De repente comienza a sonar mi celular, así que mi cuerpo salió de la parálisis y me dirigí en donde estaba mi celular, lo abrí y me di cuenta que me llamaba Franchesca, así que me dirigí fuera de la habitación.

— ¡Hola mi amor! ¿Cómo has estado? —preguntó Franchesca, a través del celular.

—Hola mi a...a... —no podía decirlo, me dolía.

Acababa de besar a un chico y me había gustado, ¡claro que no podía decirle eso!

— ¿Pasa algo? 

—No nada, he estado bien, tranquila —intenté ocultar mi nerviosismo.

— ¡Qué bien! Yo pensé que todavía estabas enojado con tu padre por haberte obligado a ir a Japón —dijo, entusiasmada.

¡Mierda! Se me había olvidado, todavía no me disculpo con mi padre por eso, realmente ya no estoy enojado.

—Te extraño tanto... —pronunció apenada.

—Y-Yo igual... —dije.

—Te amo demasiado.

—Yo igual te...amo... —dije.

MENTIROSO.

—Bueno amor, tengo que colgar, después te llamo, adiós, cuídate te amo mucho —dijo y después colgó.

¿Por qué no terminé con ella en ese momento? Yo quiero a Takumi...¿verdad?

Me afirmé en la puerta y dirigí mi mano hacia mi cabeza...estoy demasiado confundido...

De repente, se abre la puerta fuertemente y Takumi me agarra del brazo y me tira, literalmente, hacia la habitación. 

— ¿Q-Que..?

Takumi cerró la puerta rápidamente y caminó hacia mí, para después abrazarme fuertemente.

— ¿Pasa al...—alcancé a decir.

— ¿Con quién hablabas? —es escuchaba serio.

— ¿Eh?, con nadie importante, ¿con quién estaría hablando? —me fue imposible ocultar mi nerviosismo.

—Con tu novia —dijo, mirándome, su mirada era fría, no era su mirada habitual, su mirada...daba...miedo.

— ¿Qué? Jajajaja —reí nervioso— ¿yo?, ¿con novia? claro que no —¿por qué carajos estaba mintiendo?

—No me mientas, tienes que elegir —dijo, serio.

— ¿D-De que hablas?

— ¿A quién eliges?, ¿a mí o a ella?

— ¡¿Qué?! ¿De qué hablas? —dije, intentando salir de su agarre.

— ¡RESPONDE! —me gritó, abrazándome más fuerte todavía.

No me podía mover. ¡MIERDA! ¡¿QUÉ HAGO?!

—Y-Yo...yo... —no podía decirlo, era demasiado vergonzoso, sentía que estaba sonrojado hasta las orejas.

— ¿Yo? —preguntó Takumi.

—Yo...yo...yo...T-Te...¡ME DUELE! —grité.

Takumi al escuchar mi grito, comenzó a soltarme lentamente, hasta dejarme libre de su agarre.

Suspire, pensé que iba a morir asfixiado.

— ¿Entonces? —insistió.

—No lo sé...

— ¿Quieres a tu novia o a mí?

—No lo sé...

— ¡¿Cómo no lo vas a saber?! —me gritó.

— ¡Que no sé! He estado con Franchesca por mucho tiempo y solamente han pasado unas semanas que he estado contigo y ya siento algo por ti...es confuso —pronuncié ocultando mi rostro en mis manos.

— ¿Qué es lo que sientes por mí?

—Amor...creo —susurré.

Takumi se acercó a mí y agarró gentilmente mi mentón.

—Te amo, Ale y haré lo imposible para que estés seguro de tus sentimientos —dijo, para después unir nuestros labios es un profundo beso.

¿Esto es lo correcto? Lo amo, de eso estoy casi seguro, pero, ¿qué pasará si mi padre se entera? ¿Cómo termino con Franchesca?, ya no quiero pensar en eso, solo quiero tenerlo cerca de mí, para poder olerle y poder abrazarlo.

Porque...¡Lo amo! 

¿Verdad?

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Adiós

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