Ya pasaron 2 días de la broma, no he peleado más con Takumi y hoy es el día del ¡CONCIERTO!

Desperté muy entusiasmado, salté de la cama y me fui a bañar. Cuando salí Takumi aún estaba dormido. Comencé a llamarlo por su nombre en alguna parte del camino, no me molesta pero todavía no me acostumbro.

Cuando me vestí, lo fui a despertar.

—Hey, Takumi despierta, ya es tarde, despierta —pronuncié mientras lo movía de un lado a otro.

 — ¿Qué quieres pulga? — dijo, todavía con los ojos cerrados.

— ¿Eh? bueno, y-yo solo...q-quería...quería —sin querer, mis palabras salían titubeantes de mi boca, la realidad era que me daba vergüenza preguntarle.

—Quieres saber a qué hora es el concierto, ¿verdad?

—S-Sí —dije, un poco avergonzado.

—Tranquilo, es en la noche, como a la 10:00, pero yo te aviso cualquier cosa, así que no te preocupes —dijo, dándose vuelta para seguir durmiendo.

—Gracias —dije, saliendo de la habitación.

Camine por los pasillos y no había nadie, realmente todavía era temprano, tanto que todavía no salía el sol, pero estaba tan impaciente que no pude dormir más.

Me dirigí en dirección hacia la azotea, para ver el amanecer.

Cuando llegué, abrí la puerta y me senté en el suelo. Empecé a cerrar los ojos lentamente, hasta que caí dormido.

Cuando desperté, intenté levantarme pero algo me retenía, cuando abrí los ojos me doy cuenta de que Takumi me estaba abrazando...esperen...¡¿ESTÁ LOCO?! ¿Desde cuándo él me abraza?

— ¡H-Hey! Takumi, ¿qué estás haciendo? —le pregunté, moviéndolo para despertarlo.

No respondió.

— ¿T-Takumi? —pregunté, preocupado.

—Lo siento, solo un poco —pronunció con suavidad, abrazándome más fuerte.

— ¿Pasa algo?

No dijo nada más, se ubicó encima de mí para mirarme directamente a los ojos, se inmediato percibí tristeza en su mirada, ¿qué le habrá pasado? Tal parece que solo necesita un amigo...y a estas alturas, no me molesta serlo. Se acercó nuevamente a mi con lentitud, hundió su rostro en mi pecho mientras me rodeaba con sus fuertes brazos. Luego de unos minutos, los dos escuchamos el timbre que nos avisaba el inicio de clases, sin decir ni una palabra, Takumi se levanta y se va sin mirar atrás. ¿Qué le habrá pasado?

Comencé a correr ya que no quería llegar atrasado, al llegar me di cuenta que el profesor aún no había llegado al salón, lo cual me alivió muchísimo.

Después de unos segundos, apareció.

—Bueno días a todos, hoy veremos la anatomía... —no escuche más.                                    

Empecé a pensar en Takumi, en la cara que me había dedicado hoy en la mañana...se veía realmente mal, ¿problemas familiares o algo así? Aunque ahora que lo pienso, él no ha mencionado a su familia, quizás de eso se tratan sus problemas pero somo amigos, ¿por qué prefiere guardárselo todo y no decirme nada? Yo podría ayudarle...de un momento a otro toco timbre...¡¿TAN RÁPIDO QUE PASÓ LA HORA?! Y lo único que hice fue en pensar en él.

Me quedé todo el descanso en la sala, la verdad me daba flojera salir fuera.

Cuando tocó timbre entraron todos y en unos minutos apareció otro profesor.

No le presté atención a nada de lo que decía, solo estaba dibujando puras tonteras en mi cuaderno. De repente siento una pequeña punzada en mi cabeza, también sintiendo un calor en casi todo mi cuerpo.

— ¿Esta bien señor Alexander? —escuché la voz del profesor, al darse cuenta de que estaba rojo.

—Estoy bien —pronuncié pero de inmediato noté que los dibujos en mi cuaderno se estaban moviendo.

—Si quiere puede ir al baño, su cara está muy roja.

—Sí, gracias—dije, levantándome de mi asiento, saliendo de la sala y dirigiéndome hacia el baño.

Cuando llegué me mire en el espejo y me di cuenta de que estaba rojo hasta las orejas, ¿qué le pasa a mi cuerpo? Me mojé un poco la cara, pero aún así el calor no cesaba.

Será mejor ir a la enfermería. Salí del baño y caminé como pude hacia la enfermería ya que todo mi alrededor se movía de un lado a otro. Ya estando allá, abrí la puerta con la poca fuerza que me quedaba.

—Buenos días —dijo la enfermera al escuchar la puerta abrirse— ¿Nesecita..? —al verme quedó completamente sorprendida y sin palabras— ¡¿Te encuentras bien?! —fue lo único que atinó a decir, pero era muy obvio que no.

—E-Estoy.....¡Achú!

Ella se me acercó rápidamente y me llevó hacia una camilla, para después tumbarme en ella. Desabrochó mi camisa y me toco, dándose cuenta con rapidez que estaba ardiendo en calor. Se dirigió a un pequeño congelador que había y saco mucho hielo en una bolsa, colocándolo suavemente en mi abdomen, también cogió un paño húmedo y lo ubicó en la cabeza.

—Tienes mucha fiebre...¿tienes alguna idea de por qué?

—La verdad no... —apenas pronuncié. Pero luego recordé que en la mañana, muy de mañana me había quedado dormido en la azotea y solamente traía la camisa...idiota.

—Toma esto —dijo pasándome una pastilla, yo me levanté un poco para poder tomármela, la tragué sin agua.

—Será mejor que duermas un poco, puede que te sientas mejor.

—Está bien... —cerré mis ojos y después de estar unos minutos intentándolo, finalmente me quedé dormido.

*

Abrí los ojos lentamente, ya estaba un poco obscuro.

—Al fin despiertas —me sonrió la enfermera.

— ¿Qué hora es? —pregunté restregándome los ojos con mi mano.

—Ya son las 7:00 p.m. —ella se me acercó, me tocó la frente y después el cuerpo— parece que la fiebre ya bajó

—Igual me siento mucho mejor que antes —sonreí levemente.

Me levanté de la camilla y le di las gracias por haberme cuidado, para después salir de ahí y dirigirme al salón a buscar mi bolso. Ya estando allá, me di cuenta que no había nadie, bueno era de esperarse si las clases ya habían terminado; tomé mi bolso y salí de ahí. Son las 7:00 p.m. y el concierto es a las 10:00 p.m. tengo mucho tiempo todavía...¡Ya sé! Iré a la biblioteca a leer un poco.

Pasaron varias horas, hasta que recordé el concierto y cuando miré la hora eran las 9:00 p.m. , así que me dirigí hacia la habitación, cuando llegué me encontré con Takumi.

—Hola —le dije.

—Hola, ¿qué te había pasado? No te vi en el almuerzo —preguntó, su voz se escuchaba ¿preocupada?

—La verdad estaba en la enfermería, tenía un poco de fiebre así que la enfermera me dijo que durmiera y no hace mucho desperté.

— ¿Te sientes bien?

—Claro que sí.

—Entonces no hay problema, ¿estás listo para salir?

— ¿Ahora?

—Sí, ahora, cámbiate de ropa.

—Ok —le dije, dirigiéndome a mi closet y sacando ropa, me vestí en un dos por tres.

— ¿Listo? —me preguntó.

—Si, espera, ¿cómo vamos a salir del instituto? —le pregunté, algo preocupado.

—No te preocupes, yo tengo un plan, vamos —dijo, agarrándome del brazo y saliendo de la habitación.

Nos escabullimos hasta afuera del instituto y caminamos hacia a un estacionamiento. Cuando llegamos, Takumi se dirigió a un Ferrari rojo.

— ¡¿ESTE ES TU AUTO?! —fue imposible evitar la sorpresa.

—Sí, ¿te gusta?

—Está genial, espera, ¿sabes conducir?

—Sí y ya tengo licencia así que no hay problema, sube que no tenemos tiempo —dijo subiéndose a el auto.

Yo solo asentí con la cabeza he igual me subí.

Cuando partimos, era como si estuviera volando, llegamos en un dos por tres al estadio, en donde iba ser el concierto.

Me bajé del auto y me di cuenta de que estaba repleto de gente.

Caminé un poco y una multitud me agarró y me dejó a la entrada del estadio, en ese momento me di cuenta de que había perdido de vista a Takumi.

— ¡TAKUMI! —grité, pero no hubo respuesta.

Pasaron varios minutos buscándolo, hasta que lo encontré.

— ¡Takumi! Al fin te encuentro —dije, aliviado.

— ¿Estas bien? —me preguntó, se le notaba en la voz que estaba preocupado.

—Sí, estoy bien, ¿vamos?

—Sí —me dijo, agarrándome de la mano y dirigiéndonos hacia la entrada.

Sentía un leve sonrojo en mis mejillas.

— ¿P-Porque me agarras de la mano? —le pregunté sin titubeos.

— ¿Qué no es obvio?, para que no te pierdas —pronunció sin siquiera mirarme.

Badump...badump...

¿Qué es esto..?

Cuando entramos al estadio era gigante y estaba repleto. Nos ganamos en donde teníamos la mejor vista.

Pasaron unos minutos y apareció Jared Leto (el cantante), Shannon Leto(el baterista) y Tomo Miličević (el guitarrista).

Sentía que podía morir de la felicidad, era mi sueño hecho realidad. Cuando miré a Takumi, noté que él me estaba observando cada gesto que hacía, solo lo ignoré y le presté atención al concierto, pero siempre sentía su intensa mirada en mí.

*

Terminó a las 12:15 y nos dirigimos al auto.

Todavía no podía creer que acababa de estar en un concierto de mi banda favorita.

— ¡REALMENTE GRACIAS! 

—De nada, princesita —dijo con una sonrisa en los labios.

Ahora que recuerdo, con el concierto se me había olvidado lo que sentí cuando me tomó de la mano.

— ¿Estás bien? —preguntó.

—Sí, ¿por qué preguntas?

—Porque estas sonrojado —dijo, riéndose un poco.

¡¿QUÉ?! ¿ME HABÍA SONROJADO?

—Estoy bien —dije, mirando hacia afuera— Yo...te quería pedir disculpas por haberme portado esa manera cuando nos conocimos, realmente en ese momento quería tirar todo a la mierda y estaba enojado.

—Tranquilo pequeño, yo igual me pase así que estamos a mano.

Cuando llegamos, nos dirigimos hacia la habitación, que suerte que nadie nos vio.

Llegamos a la habitación y abrí la puerta. Me iba a ir a dormir pero Takumi me agarró del brazo.

— ¿Seguro que estas bien? —me preguntó.

—E-Estoy seguro —dije, un poco nervioso y sonrojado.

—Siento que el pequeño me está escondiendo algo.

— ¿Qué te estaría escondiendo?

—Tus sentimientos —dijo, dándome vuelta y acorralándome hacia la pared.

— ¿Qué?, ¿de qué estás hablando? mis sentimientos están claros —pronuncié realmente confundido. ¿De qué carajos habla?

—No mientas, Alexander.

De un momento a otro mi vista se nubló. Su intensa mirada estaba a centímetros de la mía.

¡¿QUE MIERDA ESTÁ HACIENDO?!

— ¡¿Que estás haciendo?! —dije, nervioso, tenerlo tan cerca me ponía...demasiado nervioso.

—Alexander... —estaba a poco milímetros de mis labios.

Y fue así que sus carnosos labios se hundieron en los míos, en un profundo beso.

¡¿WTF?! Takumi...¡¿ES GAY?! De primera era un beso tímido pero después se fue volviendo un beso apasionado. Poco a poco Takumi fue lentamente introduciendo su dulce lengua a mi boca.

Intentaba apartarlo pero mi cuerpo no me respondía...¡¿QUÉ ME PASA?!

De un momento a otro me tiró a su cama con fuerza y delicadeza a la vez.

E-ESPEREN ¡¿QUE ME PIENSA HACER?

— ¿Qué estas h...—alcancé a decir antes de que se me empezaron a cerrar lentamente los ojos.

— ¿Ale? —fue lo último que escuché y me quedé dormido.

Estaba realmente cansado por el resfriado en la mañana y el concierto en la noche.

N/A: Hola :D Si les gusto denle a la estrellita :3

Adiós

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