Nos encontramos en la habitación de un hospital, en el cual nos encontramos aun chico con su cabeza vendada, su brazo derecho y pierna izquierda en enyesados. Y con sus rostro llenos de moretones y raspones.

Sentada en una silla junto a la cama donde se encontraba el chico, una chica de cabello castaño se encontraba pelando y cortando unas manzanas para alimentar al chico.

¿? –te dije que no era necesario que intervinieras, y mira nada más como quedaste– dijo mientras miraba con lastima al chico

¿? –bueno simplemente no podía quedarme sin hacer nada, mientras esos chicos se burlaban de ti– dijo mientras trataba de acomodarse en la cama

¿? –pero Raúl, no sabes cómo me duele verte así– dijo mientras las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos

Raul –no llores Laura, sabes que no es la primera vez que estoy en el hospital, pero todas las anteriores fueron por cosas sin sentidos, está por lo menos valió la pena– dijo con una sonrisa

Laura al sentir que su rostro comienza a calentarse, ella voltea a ver hacia otro lado para que esté no vea su sonrojo.

Laura mira a los lectores y dice

Laura –Raul que te parece si cuando te den alta, voy a tu casa para celebrar tu salida del hospital– dijo con cierto rubor en su rostro

Raul –me parece bien, asi podrás por fin conocer a mi novia Elena, estoy seguro que ambas se llevarían bien– dijo con una sonrisa

Laura vuelve a ver a los lectores mientras entre lágrimas dice

Laura –claro, estoy segura que nos llevaremos bien y seremos grandes amigas– dijo mientras trataba de que su voz no temblará

Raul –ahora tengo una razón más para esperar mi salida, quiero pasar el tiempo con mi novia y mi mejor amiga–

Laura al ver la alegría de su amigo, solo pudo tragarse su dolor mientras asentía a todo lo que su amigo decía sin prestarle mucha atención a lo que este decía.

Fin