Palabras Bonitas

Cada vez que Gastón le hablaba, Nina sentía que se confundía un poco más. ¿A qué se había referido cuando él le había mencionado sobre las palabras bonitas? ¿Podía estar él al tanto de quién era el chico? ¿Por eso era que Stuart no quería ayudar? ¿Ambos conocían al chico?

¿O las palabras bonitas no venían del chico de las notas sino de Mike? ¿Tenía que creer la loca idea que Alan tenía respecto a Sierra y Mike? Nunca los veía juntos y no parecía que pudiesen llevarse bien.

—Hola guapa—dijo Gino llegando al lado de Nina, esta lo vio y le dio una pequeña sonrisa—. ¿Por qué tan triste?

—Estoy un poco confundida,

—Oh—dijo—. ¿Descubriste si Isaías era?

—Tiene novia y dudo que me escriba las notas—respondió. Gino asintió entendiendo su punto.

— ¿Y estás así por eso o...?

— ¿Sabes si Mike y Sierra son amigos? —preguntó ella y él frunció el ceño.

¡Qué locura era esa! ¿Mike y Sierra de amigos? Era como un gato y un ratón siendo amigos, Sierra casaba y Mike era el devorado; nunca podía verlos como amigos.

—Para nada—le respondió—, eso es una idea muy extraña.

—Alan cree que ellos lo son, dice que los ha visto juntos.

—Claro, cuando Sierra le da su tarea de matemáticas—mencionó él—, del resto dudo que hablen sobre algo realmente.

Ella asintió sin embargo pensó en sus palabras. Si era tan extraño que ambos pudiesen ser amigos, ¿por qué Alan se empeñaba en decirle que lo eran? O en realidad, ¿por qué Alana podía creer que ellos tenían un plan contra ella? Nina no le había hecho nada a Sierra Harris como para que ella pudiese molestarse.

—Alan debió confundirlos—dijo Gino—, es eso o está enamorado de ti—rió.

—Pero Alan me dijo que él no escribe las notas.

— ¿Tiene que escribirte las notas para estar loco por ti? —volvió a reír Gino. Nina rechazó toda idea que pudiese venir de allí, antes pensaba en ellos con la posibilidad de ser algo más, pero descubrió que eso no se podría. Solo por la simpleza de que los sentimientos de Alan se dirigían para una chica y ella no era exactamente.